lunes, 26 de marzo de 2007

EL TERCER VUELO

Informe Especial
De pronto aparece información sobre un posible "tercer vuelo de la muerte" que habría traído detenidos políticos uruguayos desde Argentina a Uruguay para ser ejecutados aquí por las FFAA uruguayas. Esto habría ocurrido en 1978, mucho después de que las actividades armadas de los grupos combatientes de la izquierda uruguaya hubiesen cesado. Se trata entonces de ejecuciones en frío.
La versión difundida al principio por la prensa de que ese vuelo habría ocurrido en abril de 1978 es necesariamente inexacta ya que los detenidos fueron vistos en el "Pozo de Quilmes" por lo menos hasta el 18 de mayo. Se indica que habrían sido transportados seis presos políticos hoy desaparecidos, pero se dan solamente los nombres de cinco. Ellos son:
Ary Héctor Severo Barreto, Jorge Hugo Martínez Horminoguez, Beatriz Alicia Angelet de León, Carlos Baldomero Severo Barreto y Marta Beatriz Severo Barreto.








La información de la fuente militar (anónima) da solamente los nombres de los dos primeros, los otros tres son integrantes del núcleo familiar y desaparecidos junto con los primeros, siendo Beatriz esposa de Ary, Marta esposa de Jorge, y Carlos hermano menor de Ary y Marta (tenía 16 al momento de la desaparición, los demás entre 20 y 24 años). Los Severo Barreto son originarios de Bella Unión pero luego vivieron, estudiaron y militaron en Montevideo, Ary y Jorge fueron cañeros -como sus familias- y militantes del MLN-Tupamaros desde su inicio, también Marta militó allí, y Beatriz en su organización de masas Movimiento 26 de Marzo. Es de destacar que el núcleo de militantes del MLN provenientes de Bella Unión cumplió un papel muy especial en la génesis y posterior evolución de esa organización, la mayor parte de los mismos están hoy desaparecidos, varios casos en Argentina. La familia Severo Barreto, contando familiares de distinto orden, suma siete desaparecidos.
Desde su exilio en Argentina, este núcleo de dos familias descartó todo contacto con el MLN, tal vez por diferencias políticas, tal vez por razones estrictas de seguridad, ya que esa organización estaba, como es sabido, completamente infiltrada por los servicios de inteligencia hacia esa altura, además de las acciones cuestionables hechas en aquel tiempo dentro de ese contexto. En ese tiempo Ary y Beatriz (tal vez también los demás) se habían vinculado a la militancia política en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de Argentina. Su caída no se produce por esas actividades, sino por circunstancias de los vínculos familiares de los Barreto, es decir, por la continuidad de la persecución militar del aparato represivo uruguayo contra ese núcleo fundador al que hacíamos referencia. Hay varios elementos que abonan esta tesis.
Las detenciones se producen el 20 y 24 de abril de 1978 en sendos operativos contra los domicilios de estos dos núcleos familiares en dos barrios distintos del Gran Buenos Aires. El primero de ellos es en el domicilio de Jorge, Marta y Carlos junto con una tía (también detenida y liberada tres meses después por orden judicial) y una bebita de un mes del matrimonio entregada por los captores a una vecina. Su abuela materna Blanca Zulema Barreto la recuperó por orden judicial en julio. Esta hija es argentina y tiene hoy 27 años. En ambos casos existen testimonios de vecinos, y los captores se identificaron como pertenecientes al ejército argentino, y en ambos casos realizaron robos en los domicilios de todo tipo de cosas.
Numerosos testimonios indican que estos compañeros estuvieron detenidos en el "Pozo de Quilmes" hasta el 18 o tal vez 20 de mayo. Los custodios eran militares argentinos, pero quienes los interrogaron y torturaron fueron militares uruguayos. Hacia el final del período solamente quedaban prisioneros en Quilmes estos uruguayos y dos militares argentinos presos por actos de corrupción.
Se indica como uno de los seis últimos uruguayos vistos en Quilmes junto con estos cinco, a Guillermo Manuel Sobrino, también desaparecido en mayo de 1978, y militante de las Agrupaciones de Militantes Socialistas. Es importante señalar que hacia fines de 1977 se puso en marcha una "incursión" específica de las FFAA uruguayas a Argentina para capturar a los militantes de las AMS y los GAU que se habían reorganizado allí. La fecha coincide con la aparición en la prensa uruguaya de un "comunicado" de las FFAA acerca de la captura de otros militantes de las AMS y los GAU.
Vinculados a estas detenciones se citan además los casos de otro militante del MLN, Gularte Carneiro de Fontoura y su esposa argentina Carolina Barrientos de Carneiro, que fueron confinados en "Pozo Bafield", otro centro clandestino de reclusión en Argentina. Ambos están desaparecidos hasta la fecha, no hay conclusiones sobre ellos en el informe de la Comisión para la Paz, que solamente repite lo ya sabido.
Los organismos de Derechos Humanos en Argentina emprendieron varias denuncias nacionales e internacionales sobre estos casos. Hay incluso una carta al "presidente" uruguayo Aparicio Méndez reclamando el esclarecimiento del caso. Se realizaron también reclamos ante la embajada uruguaya en Argentina, que siguen sin ser contestados.
En conclusión: De confirmarse estos hechos, estaríamos ante una evidente "acción coordinada". Las fuerzas represivas argentinas, no queriendo asumir la ejecución en frío de ciudadanos uruguayos por cualquier repercusión ulterior, por si las moscas de futuro, transfieren ese "destino final" a los represores uruguayos. Estos asumen esta tarea, y se genera aquí este "tercer vuelo". Estos compañeros habrían sido trasladados a Uruguay y fríamente ejecutados, ocultando sus cuerpos y la evidencia. Por lo tanto, no puede descartarse la hipótesis de un "cuarto vuelo", ya que hay otros casos similares de desaparecidos que podrían responder al mismo patrón de conducta de las fuerzas represivas.
Hasta aquí, amigos, la reconstrucción de los hechos que hemos podido hacer hasta el momento. Seguiremos aportando todo lo que podamos, y les pedimos su ayuda en recabar toda la información posible. Es insólito que la ministra Berrutti reclame que se le hagan las denuncias "con pruebas" cuando casi todas las víctimas y testigos han desaparecido y ella confía a ciegas en la palabra de los victimarios, mientras está sentada arriba de los archivos de las FFAA que siguen cerrados a la ciudadanía. Pero hagamos dos comentarios.
  • En primer lugar, ya no hay leyes de impunidad en Argentina. No hay ninguna traba legal para presentar denuncias por estos delitos ante la justicia argentina, excepto en los casos (que no es el presente) en que esa misma justicia haya llegado a la "cosa juzgada". Los archivos argentinos son fuente de información, y los militares uruguayos implicados pueden ser citados a Argentina, pedido de extradición mediante.
  • En segundo lugar, resulta insólita la información difundida por la prensa de que el actual comandante de la Fuerza Aérea Uruguaya se abocaría a revisar los archivos para intentar encontrar la evidencia de este Tercer Vuelo. ¡Bonelli fue copiloto del "primer vuelo", según sus propias palabras! ¿Qué garantías puede haber sobre lo que haga con la información que encuentre en esos archivos? Esos archivos existen, y deben ser abiertos. Y la tarea no puede quedar en manos de las propias FFAA uruguayas, en las ensangrentadas manos.
¿A qué le tiene miedo el actual gobierno uruguayo?

Desgarrador testimonio de Matilde Severo, familiar de siete desaparecidos
Este testimonio de Matilde Severo Barreto, hermana de Ari, Marta y Carlos, fue hecho en el programa radial de Sonia Brescia. Puede encontrarse en esta dirección Internet:
Transcribimos aquí la pregunta y respuesta finales.

SB--: ¿Por qué no hablan los militares?

MS--: Pienso que es un costo político alto, no sólo para los militares sino para los gobiernos que han estado, las Fuerzas Armadas son las Fuerzas Armadas ¿para defender qué? ¿De qué nos van a defender? De Argentina, que nos invade en cinco minutos, de Brasil que nos invade en quince minutos, no, no existe eso, para hacer lo que hicieron no. No son las Fuerzas Armadas que supuestamente quería Artigas o la gente. No, lo van a pagar estas Fuerzas Armadas de ahora, los estudiantes de ahora. Nosotros como Familiares juzgamos a las Fuerzas Armadas como institución, hasta que no se sepa la verdad nosotros los seguimos juzgando y pienso que no quieren hablar, no sé si por miedo o por qué, pero es un costo político. Que se va a saber a nivel mundial, acá hubo una dictadura que arrasó y mató, supuestamente nosotros hicimos una guerra sucia, porque ir a sacar una persona con metralletas y armas, es imponer el terror, no darle lugar a defenderse, es fácil. Eso es cobardía, si supuestamente querían combatir el terror, esa no era la mejor manera, lo pagamos los familiares directa o indirectamente involucrados. Espero que hablen, les pido por favor que hablen, que no sigan jugando con el dolor de tantos años de familiares. Si es que no termina, vamos a seguir toda la vida, que sean inteligentes y nos digan la verdad, ellos la tienen, nosotros no.


Lo que dijo la "Comisión para la Paz"

II - DENUNCIAS SOBRE CIUDADANOS URUGUAYOS PRESUNTAMENTE DESAPARECIDOS EN LA ARGENTINA
(En este apartado, la Comisión afirma entre otras cosas:)
...
Las denuncias referidas a ciudadanos uruguayos presuntamente desaparecidos en la Argentina que recibió la COMISIÓN --incluyendo a 3 extranjeros cónyuges de ciudadanos uruguayos también desaparecidos-- ascienden a 176.
Las conclusiones son las siguientes:
...
Considera confirmadas 41 denuncias más --sin el respaldo objetivo y formal que presentan los casos referidos en el literal anterior--, en función de que existen elementos de convicción relevantes que permiten asumir que las personas que se individualizan en ANEXO VI fueron detenidas y trasladadas a centros clandestinos de detención en los cuales como criterio normal y general se dio muerte a las personas detenidas.
(Y en los "Anexos" se detallan los nombres de las personas referidas:)
Anexo VI
Pozo de Quilmes
1. Anglet de León de Severo, Beatriz Alicia.
2. Martínez Horminoguez, Jorge Hugo.
3. Severo Barreto, Ary.
4. Severo Barreto, Carlos Baldomiro.
5. Severo de Martínez, Marta Beatriz.
6. Sobrino Berardi, Guillermo Manuel.
(Luego prosigue con otros centros clandestinos de detención)
Como vemos, la Comisión sostuvo implícitamente que estos compañeros fueron detenidos y ejecutados en Argentina. No dice ninguna palabra sobre su posible traslado a Uruguay ni sobre la participación de militares uruguayos en estos hechos, como sí se lo establece en otros casos aún en base a información no menos incompleta e inconsistente. Este, por ejemplo.

Considera confirmada parcialmente 1 denuncia, en función de que existen elementos de convicción coincidentes y relevantes que permiten asumir que la persona que se individualiza en ANEXO IV fue detenida en la Argentina y trasladada a nuestro país.
(Sin aportar ningún dato sobre la detención ni el traslado ni destino posterior, y ningún elemento sobre el cual se apoya esa "convicción".)
Anexo IV
García Cassinelli de Gelman, María Claudia.
(La Comisión ni siquiera dice correctamente los nombres, María Claudia es García Irureta Goyena, cambiaron a un famoso jurista por otro).

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