domingo, 3 de mayo de 2009

El paraguayo del escuadrón que se forró



El misterioso Doctor Ángel Pedro Closa Cuevas
Ángel Pedro Closa Cuevas, un siniestro personaje que colaboró con las fuerzas represivas de al menos tres países, y cuya hija cobró una indemnización como si su padre fuera víctima.

Nemesio Barreto Monzón | 30-4-2009


Según la prensa uruguaya, el fiscal Perciballe solicitó a la Interpol la captura internacional del médico paraguayo Ángel Pedro Closa Cuevas que fundó el Escuadrón de la Muerte en Uruguay. Closa Cuevas “aparece como uno de los personajes más siniestros y misteriosos del grupo de integrantes del Escuadrón de la Muerte, cuya actuación en los años 60 indaga la Justicia uruguaya” quien es uno de los procesados en la causa que investiga el asesinato de Ibero Gutiérrez y Manuel Ramos Filippini, y por la desaparición de Abel Ayala y Héctor Castagnetto, según una formulación hecha por el Ministerio Público “ante la jueza penal de 8º Turno Graciela Eustachio, actuante en la causa”.

Poco se sabe de este misterioso personaje. Según recuerda el político Bernardino Méndez Vall, quien vivió parte de su largo exilio en Montevideo, Pedro Ángel Closa se graduó de médico en Asunción hacia 1956 y que inicialmente fue opositor al gobierno de Stroessner a fines de la década de 1950. Por otra parte, en “Firmeza”, publicación mensual dirigida por Méndez Fleitas en Montevideo, aparece una interesante información sobre la fecha en que Pedro Ángel Closa habría salido de Paraguay: “En los primeros días de septiembre de 1959, las agencias noticiosas informaron desde Asunción que el Dr. José Zacarías había desaparecido del país…por el Manifiesto al Pueblo Paraguayo, suscrito por el mismo”, motivo por el que había abandonado el país, radicándose en Clorinda, Argentina. “Con idéntico espíritu traspusieron igualmente las fronteras del país los doctores Mario Mallorquín…Pedro A. Closa (Véase: Firmeza. Septiembre/octubre de 1959)
Epifanio Méndez Fleitas (1917-1985), prestigioso político paraguayo, y tenaz opositor al dictador Stroessner, en su libro “Diagnosis paraguaya”, cita en la página 22,516 y 517 al Dr. Pedro Ángel Closa; en la página 516, aparece incluso una foto del Dr. Pedro A. Closa. (Véase. Epifanio Méndez. Diagnosis paraguaya. Impreso en los Talleres Prometeo el 14 de abril de 1965. Montevideo – Uruguay.)
El ya mencionado político Bernardino Méndez Vall, hijo de Epifanio Méndez, confirma que el Dr. Pedro Ángel Closa fue inicialmente integrante del Movimiento Popular Colorado (MOPOCO), pero luego pasó a ser primero agente confidencial de Stroessner, con la complicidad de Atilio R. Fernández, quien ejercía funciones diplomáticas en Montevideo. Posteriormente fue agente de Inteligencia vinculado a la policía uruguaya.
Por otra parte, y en una revisión muy superficial de los documentos conservados en el Centro de Documentación y Archivo del Poder Judicial, más conocido como Archivo del Terror, se encuentran varios documentos donde Closa Cuevas aparece indistintamente con el nombre de Ángel o Pedro. Como ejemplo se pueden citar los siguientes documentos microfilmados:

1). En el microfilm Nº 00189F2089-2092. El 23 de junio de 1958, el Departamento de Investigaciones recibe informes de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional (UNA) donde aparece el apellido Closa.
2). En el microfilm Nº 00009F0513. El 8 de abril de 1963, el Departamento de Investigaciones recibe una “delación” donde aparece Pedro Closa.
3). En el microfilm Nº 00009F0865. El 29 de marzo de 1964, el Departamento de Investigaciones recibe informes donde aparece Ángel Closa.
4). En el microfilm Nº 00009F0591. El 30 de marzo junio de 1965, el Departamento de Investigaciones recibe una “delación” sobre el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO) donde aparece Ángel Closa.
5). En el microfilm Nº 00009F2038. El 28 de enero de 1968, el Departamento de Investigaciones recibe una “delación” el , de un “informante X”, sobre los “tupamaros”, en el que aparece el político brasileño Leonel Brizzola.

El Dr. Pedro Ángel Closa tuvo que haber llegado al Uruguay hacia 1965, pues según fuentes paraguayas, tenía buenas relaciones con Bradamante Toyos, Embajador uruguayo en Asunción (1963-1967), que se fortalecieron aún más durante la presidencia de Óscar Gestido. Cuando Stroessner viajó al Uruguay en abril de 1967, para la reunión de presidentes americanos en Punta del Este, Closa Cuevas se habría entrevistado con él. Posteriormente, Closa Cuevas se vinculó a las fuerzas de seguridad de Jorge Pacheco Areco, presidente de Uruguay (1967-1972); se dice también que habría tenido contacto en Montevideo con Dan Mitrione, jefe de la Oficina de Seguridad Pública (OPS), pero no se conserva ninguna evidencia sobre esta información.
En cuanto a la hija de Closa Cuevas, ella se llama Lilian Stella Closa de Salinas, y según los registros públicos, tiene cédula de identidad Nº 459.654; nació el 18 de julio de 1957. Casada con Hugo Eugenio Salinas Valdez, vive actualmente en la ciudad de San Lorenzo, Paraguay; figura en la guía telefónica con teléfono 670398. Es, por lo demás, accionista de la compañía “Tecnoservice”. Lilian Stella Closa de Salinas es hija legítima de Ángel Pedro Closa Cuevas, y en tal carácter se presentó a la Defensoría del Pueblo a reclamar una indemnización que le habría correspondido a su padre, “como víctima de la dictadura de Stroessner. Así, por Resolución Nº 232, de la Defensoría del Pueblo, en el año 2007, Lilian Stella Closa de Salinas, como heredera de Ángel Pedro Closa Cuevas, fue indemnizada por el Estado paraguayo con 2.500 jornales mínimos (25.000 dólares), conforme a la Ley Nº 838/96 (Que indemniza a las víctimas de la dictadura de Stroessner, 1954-1989).

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La hija de Closa Cuevas cobró 25 mil dólares de indemnización
El integrante paraguayo del Escuadrón de la Muerte era "delator" de Stroessner y decía que estuvo en Bahía de Cochinos como agente de la CIA. Su hija cobró la indemnización como víctima de la dictadura y documentos oficiales sirvieron de prueba. Closa regenteó una pensión en Buenos Aires donde recibía a Sofía y Castiglioni.

Roger Rodríguez |


El médico paraguayo Angel Pedro Closa Cuevas, fundador del Escuadrón de la Muerte en Uruguay, fue considerado una víctima de la dictadura del general Alfredo Stroessner y su familia indemnizada, como denunció LA REPUBLICA, según confirmaron medios de prensa en Asunción.

En su edición del viernes, el diario ABC publicó que fuentes de la Defensoría del Pueblo de Paraguay confirmaron que Closa Cuevas, quien habría fallecido, fue considerado una víctima de la dictadura y su hija, Lilián Stella Closa de Salinas, cobró la indemnización máxima establecida por la Ley 839/96.

También el periodista e investigador paraguayo Nemesio Barreto Monzón publicó un artículo en la web "kaosenlared.net" donde señala que surgen datos de Closa Cuevas en varios documentos del Archivo del Terror, en el Centro de Documentación estatal y en el archivo del Poder Judicial.

Closa Cuevas tiene una orden de captura internacional ante Interpol, solicitada en Uruguay por el fiscal Ricardo Perciballe, por su participación en el Escuadrón de la Muerte que en los setenta asesinó a Ibero Gutiérrez y Manuel Ramos Filippini e hizo desaparecer a Abel Ayala y Héctor Castagnetto.

Otras fuentes indicaron a LA REPUBLICA que luego del golpe de Estado en Uruguay, Closa Cuevas se radicó en Argentina, donde vivía con una ciudadana cubana y administraba una pensión. Mantenía fotos de sus atentados en Uruguay y decía que había estado con la CIA en Bahía de Cochinos.

La salida de Asunción

El colega Barreto Monzón explica que el político Bernardino Méndez Vall, quien vivió parte de su largo exilio en Montevideo, recuerda que Closa Cuevas se graduó de médico en Asunción en 1965 y, aunque inicialmente fue opositor al régimen de Stroessner, luego se convertiría en uno de sus "informantes".

La investigación indica que en el mensuario "Firmeza", que dirigía Epifanio Méndez Fleitas, aparece información sobre la fecha en que Closa Cuevas salió de Paraguay, ya que acompañó en su salida del país al dirigente José Zacarías, que había publicado un opositor Manifiesto al Pueblo Paraguayo.

Closa Cuevas salió junto al Dr. Mario Mallorquín y otros que, con Zacarías, se radicaron en la localidad de Clorinda, Argentina, en octubre de 1959, según el libro "Diagnosis paraguaya", impreso en Talleres Prometeo de Montevideo, que Méndez Fleitas publicó en Uruguay el 14 de abril de 1965.

Méndez Vall, hijo de Epifanio Méndez Fleitas, indicó a Barreto Monzón que, inicialmente, Closa Cuevas fue integrante del Movimiento Popular Colorado (Mopoco), pero luego se transformó en un agente confidencial de Stroessner con la complicidad del diplomático Atilio R. Fernández, asentado en Uruguay.

Según la indagación periodística, Closa Cuevas fue luego agente de inteligencia relacionado a la policía de Uruguay, país con el que inició vínculos a través de su amistad con el embajador en Asunción, Bradamante Toyos (1963-1967), quien le habría facilitado su radicación en Dolores, Soriano.

"Delator" de Stroessner

Cuando en 1967 se realizó la cumbre de presidentes americanos en Punta del Este, Closa Cuevas se habría reunido con el general Alfredo Stroessner, a partir de lo cual se constituyó en un espía paraguayo y estrechó vínculos con la policía de los presidentes Oscar Gestido y Jorge Pacheco Areco.

Distintas versiones indican que también mantuvo contacto con el agente norteamericano Dan Mitrione, pero la documentación de los archivos paraguayos no confirman ni desmienten que haya sido a través de ese contacto que Closa Cuevas se implicó en el Escuadrón de la Muerte. En el microfilm Nº 00189F2089-2092 del 23 de junio de 1958, el Departamento de Investigaciones paraguayo recibía informes sobre Closa Cuevas y su actuación gremial en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional (UNA). Similares anotaciones se registran en los microfilm Nº 00009F0513 del 8 de abril de 1963, en el Nº 00009F0865 del 29 de marzo de 1964 y el Nº 00009F0591 del 30 de junio de 1965, cuando Closa Cuevas figura integrado al Movimiento Popular Colorado. Pero para el 28 de enero de 1968, el microfilm Nº 00009F2038 da cuenta de una "delación" donde aparecen Closa Cuevas y un "informante X" y refiere a las actividades de los tupamaros y del exiliado brasileño Leonel Brizzola, quien se había radicado en Uruguay luego del golpe de Estado de 1964 en Brasil.

La hija cobró U$S 25 mil

Lilián Stella Closa de Salinas, cédula de identidad Nº 459-654, nació el 18 de julio de 1957 en Asunción y es hija legítima de Angel Pedro Closa Cuevas. Casada con Hugo Eugenio Salinas Valdez, vive actualmente en la ciudad de San Lorenzo, Paraguay. Closa de Salinas, que es accionista de la importante empresa Tecnoservice, con sucursales en todo Paraguay, se presentó ante la Defensoría del Pueblo tras la aprobación de la Ley 839/96 para reclamar una indemnización por su padre debido a su condición de víctima de la dictadura de Stroessner. Madre de un hijo llamado Francisco Javier Salinas Closa (casado con Mónica María Penner Bajac en setiembre de 2008), Lilián Closa fue beneficiada por la Resolución Nº 232 de la Defensoría del Pueblo con la máxima reparación establecida en casos de tortura equivalente a 25 mil dólares (2.500 jornales). Lo curioso del caso sería que algunos documentos desarchivados por la Justicia y el Ministerio del Interior se habrían transformado en prueba circunstancial a favor de la hija de Closa Cuevas, ya que daban cuenta de los seguimientos que el médico, aparentemente, sufría antes de ser un agente de la dictadura. La prensa paraguaya ha denunciado otros errores de la Defensoría del Pueblo encabezada por Manuel Paez Monges, quien también otorgó una indemnización de 1.000 jornales por privación indebida de libertad a Eustaquio Burgos, quien resultó ser un informante de la dictadura stronista.

¿En Bahía de Cochinos?

Closa Cuevas vivió en un apartamento de Gestido y Simón Bolívar hasta 1972. Hasta entonces recibía allí publicaciones médicas a su nombre y los estados de cuenta de la Caja de Jubilaciones Profesionales a la que aportaba. Sin embargo, otros informantes sostienen que, para 1971, Closa Cuevas ya había asentado un domicilio en Buenos Aires, donde era propietario de una pensión ubicada cerca del Centro Cultural General San Martín, donde vivía con una ciudadana de nacionalidad cubana.

Un informante, indicó a LA REPUBLICA que Closa tenía un recibidor con álbumes de recuerdos en los que había recortes de sus atentados con el Escuadrón de la Muerte y fotos con los dictadores Alfredo Stroessner (Paraguay), Anastasio Somoza (Nicaragua), Fulgencio Batista (Cuba) y Rafael Trujillo (República Dominicana), quizás tomadas en la reunión de 1967.

El propio Closa Cuevas afirmaba que viajaba por puente aéreo a Uruguay para realizar las tareas con el Escuadrón de la Muerte y luego regresar a Argentina, donde recibía la visita del empresario Miguel Sofía y del comisario Víctor Castiglioni, quien ya había comenzado a operar en Buenos Aires.

Según la fuente, Closa Cuevas narraba que, para los atentados recibían explosivos a través del DOPS brasileño y que él había estado en la frustrada invasión a Cuba por Bahía de Cochinos en 1961 y que incluso había sido uno de los "canjeados" por la CIA, de la que era operador.


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1 comentario:

  1. como es que no comentan que en le microfilm,...nro,..00047f 0638,....hay una delacion con respecto a las torturas recibidas angel pedro closa,.dejandolo entre la vida y la muerte,...a consecuencias de loya mencionado,.TORTURA!,.....EXPEDIENTE DEL ARCHIVO DEL TERROR.

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