viernes, 4 de septiembre de 2009

Inicio de los Juicios a los Genocidas ||| Dolor, bronca y alegría





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El lunes 31 de Agosto empezaron los juicios por crímenes de lesa humanidad en nuestra provincia. En el Tribunal Oral Federal N°1 de Rosario, se leyeron los cargos a los cinco genocidas implicados que, lejos de mostrarse arrepentidos, buscaron intimidar y hasta portaron consignas provocativas. Solo tres Madres pudieron ingresar al salón donde se desarrollaba el juicio, aunque a los funcionarios provinciales presentes no se les dificultó el ingreso. La jornada culminó con un concurrido acto que llamó a seguir acompañando a los testigos en Rosario y Santa Fe, donde hoy comenzaron los juzgamientos.



Jornada Histórica

Cerca de las 9:30hs los pocos familiares, Madres y querellantes que podían ingresar a la sala donde se iniciaba el primer juicio a los genocidas en nuestra provincia, traspasaban las vallas policiales ubicadas frente al edificio de calle Oroño 940. Poco tardaron en indignarse al advertir que casi una decena de funcionarios del gobierno provincial iban a poder hacer lo que a ellos se les impidió, pese a ser un juicio oral y supuestamente público: ver en el banquillo, cara a cara, a los represores.

El fuerte operativo de seguridad montado para la ocasión contó con la participación de diversas fuerzas. De este modo, los ex integrantes del 2do cuerpo de Ejército, Omar Pascual Guerreri, Jorge Alberto Fariña, Juan Domingo Amelong, Walter Salvador Dionisio Pagano, y Eduardo Rodolfo "Tucu" Constanzo, todos ellos procesados por secuestro y torturas cometidos contra 29 personas y el homicidio de 17 de ellos, al día de hoy desaparecidos, pudieron entrar y salir del TOF N°1 absolutamente resguardados.

"Siempre hacen lo que quieren porque tienen el poder. ¿Qué miedo tienen? ¡Abran la puerta que los asesinos están cuidados! ¡Hay que cuidar al pueblo, no a los asesinos!". Vociferó ante el cordón de gendarmes Herminia Severini, Madre de Plaza de Mayo.

En tanto en el interior de la sala, detrás del blíndex que separaba a los acusados del "público", estaban el ministro de Justicia Héctor Superti, la vicegobernadora Griselda Tessio, la secretaria de Derechos Humanos Rosa Acosta, el director del Programa de Protección de Testigos Oscar Blando, el diputado socialista Eduardo Di Pollina, entre otros.

"Las autoridades deben dar un paso al costado y dejen entrar a los familiares, es vergonzoso que lleguemos a esta instancia y haya solo veintitrés lugares, y la mayoría lo ocupan los funcionarios", reclamó a su vez Élida Luna, referente de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, quien tampoco pudo ingresar a la sede judicial.

El colmo fue cuando a varias de las Madres de Plaza de Mayo les impidieron ingresar al Tribunal aduciendo que la acreditación que poseían era para la sala ubicada en el edificio de calle Entre Ríos, donde estaba la sala de prensa. Por ende, como tampoco podían ver ninguno de los dos televisores ubicados en el patio del tribunal, detrás de las vallas policiales, la mayoría de las Madres no pudo presenciar el inicio de estos juicios que esperaron 33 años.




Malestares y provocaciones

La sala del juicio fue el fiel reflejo de lo que son sus protagonistas. Más allá que la mayoría de las sillas fueron ocupadas por funcionarios provinciales, del otro lado del blindex, los genocidas pretendieron intimidar y evadirse de esta instancia. La lectura de la elevación a juicio de la causa no pareció cambiar las posturas de los procesados.

Primero, Amelong portó toda la jornada una cínica vincha que decía "legalidad" y una valija amarilla con un curioso cartel: "entendé CK perdiste", en referencia a la presidenta Cristina Fernández. Por su parte 'el quebrado' del grupo, Eduardo 'Tucu' Constanzo, fue trasladado a otra habitación por una presunta "crisis de hipertensión", según informó la víctima, testigo y querellante Olga Moyano, que pudo acceder a presenciar las acusaciones.

Tras el cuarto intermedio que se dio entre las 13 y las 15hs, la sesión siguió mostrando la esencia de quienes estaban en el banquillo: Pagano se daba vuelta de su asiento y miraba a las víctimas burlonamente. Esto habría provocado que el militante de HIJOS, Eduardo Toniolli, reaccione golpeando el separador de la habitación. Ante esto, la abogada de Hijos Ana Oberlin, pidió al tribunal que llame la atención de los imputados, gesto que fue apoyado por la fiscal Mabel Colalongo.


Arte y Memoria

Durante los juicios a la junta militar en los 80, Olga Moyano tuvo que prestar declaración. Pero la vivencia respecto a esta experiencia fue diametralmente opuesta: "en aquel momento me vi sola y esta vez sentía el apoyo de los jóvenes afuera", aseguró.

Desde la mañana temprano, cientos de jóvenes de diversas organizaciones e independientes, se convocaron en Oroño 940 para acompañar el inicio del procesamiento a los responsables del secuestro, vejaciones, asesinato y desaparición de -al menos- decenas de personas. Pero fue a las 18hs, al término de la primera sesión, cuando el Boulevard se transformó en escenario de la satisfacción de haber llegado a esta instancia.

"No lograron quebrarnos la alegría de quedarnos y poder ver, mas no sea por televisión a los tipos ahí sentados en el banquillo de los acusados", aseguró Norma Ríos, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. "La verdadera democracia se forma haciendo escuela en lugares como estos", destacó.

Precisamente llamó la atención la gran cantidad de jóvenes que acudieron al acto. "Creo que es un signo que los jóvenes de nuestras organizaciones están tomando la posta", evaluó Luis Vázquez del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

"Hay que haber caminado esos milímetros que eran cada escrache, cada manifestación para saber lo que significa esto. Costo 33 años, mucho llanto y mucha fuerza", consideró Ríos. "Es necesario que la sociedad toda se sume para que sea verdad la consigna nunca más", enfatizó por su parte el representante del MEDH.

"Los militares no estaban solos. Los acompañaban, secundaban, asesoraban, distintos sectores, como la Iglesia, parte de los dirigentes de los partidos políticos y sindicales, importantes segmentos del poder judicial, periodistas, intelectuales y empresarios. Consideramos el inicio de este juicio como una victoria, pequeña, pero victoria al fin. Será responsabilidad de nosotros continuar la pelea para que los genocidas tengan lo que les corresponde: el castigo, la pena perpetua y la cárcel común", exigieron desde el espacio Juicio y Castigo.



También en Santa Fe

La causa iniciada ayer durará al menos cuatro meses. A la par, se abre otra en nuestra provincia. Hoy, en la capital santafecina se inició el procesamiento de Víctor Hermes Brusa, el ex comisario y ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas, Héctor "Pollo" Colombinbi, el ex jefe de la Guardia de Infanteria Reforzada, Juan Calixto Perizotti, la ex carcelera policial María Eva Aebi, el ex jefe del Comando radioeléctrico de Santa Fe y de la Comisaria Cuarta, Mario José Facino -también fue presidente comunal de Rincón-, el ex integrante del D2 de la policía Eduardo "Curro" Ramos y el ex jefe del Destacamento de Inteligencia del Ejército, Domingo Manuel Marcellini. Todos imputados por privaciones ilegales de la libertad, tormentos, apremios ilegales y torturas.

Este segundo día de juzgamiento a represores en nuestra provincia fue un suceso extraordinario en la ciudad capital. "El acompañamiento fue increíble, muchísima gente se acercó al tribunal para apoyar", narraron miembros del espacio Juicio y Castigo. Allí, al menos, las Madres pudieron ingresar a presenciar la sesión.


Los genocidas











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