viernes, 12 de febrero de 2010

Mujica. La levedad del ser.


Resulta x momentos increíble, que los políticos en sí mismos, y los medios que reproducen sus dichos, ingresen en una espiral de estupidez tan grande… sin pensar que no es algo hecho a propósito.

Sin ir más lejos, hace ya unos días el semanario de derechas Búsqueda, acostumbrado a ‘sesudos’ análisis políticos y económicos, dedicó todo un amplio recuadro de una de sus páginas a reproducir palabras del presidente electo José Mujica referidas a la deuda externa del Uruguay.

El colgado ya lo dice todo: “Ésta es toda una gigantesca farsa. Hacemos como que pagamos, arrimamos unos pesos y con eso la vamos llevando.”

El título de la nota es “Mujica dispuesto a “discutir la legitimidad” de la deuda externa si eso beneficia a “la gente”.”

“Yo creo que se puede discutir la legitimidad, pero desde el punto de vista de los resultados, que es lo que más me preocupa. Lo que más me interesa es cómo sale nuestra sociedad de esa discusión. Si x ponerme en una posición la gente termina perdiendo mucho más, ¡no, papá, no me sirve esto! Xque más que la verdad me interesa que la gente viva mejor”.

Continuando con sus leves recursos discursivos, su retórica pueril, propia de un niño x momentos, dijo en otro pasaje:”Yo hago que pago, y le pago un poco los intereses y me van a seguir fiando, y así la vamos llevando. Es un cuento crónico, pagamos intereses. Nosotros hemos registrado que la deuda no la pagamos y el hecho de que no la pagamos es que cada vez debemos más [!!!]. SI LA HUBIÉRAMOS PAGO DEBERÍAMOS MENOS”, razonó Mujica” le pusieron al final los alma podrida de Búsqueda. (Las mayúsculas, los signos y la negrita son mías.)

“Nos hacemos trampas con el lenguaje que usamos. No registramos después lo que es la realidad. Ésta es toda una gigantesca farsa. Hacemos como que pagamos, arrimamos unos pesos y con eso la vamos llevando.”

Todo lo que extracta Búsqueda fue parte de lo que declaró al respecto José Mujica al periodista argentino Pablo Caruso de Radio Cooperativa de Buenos Aires, en una nota realizada en una casa del barrio Las Cañitas de la capital porteña, propiedad de la sociedad anónima MPP.

Nosotros ya habíamos advertido acá en Miedo y asco (Memento. Historia de la deuda externa uruguaya.) que “nuevas autoridades del Estado, ciudadanos que la sociedad de las clases uruguayas dominantes –las clases altas, la oligarquía y sus miles de fieles servidores- consideran ilustres o dignos de consideración, más los integrantes de la burocracia toda, salen al cruce de las lamentables consecuencias que traen las nuevas debacles de la economía sobre la calidad de vida del ser humano en general (la malavida), con las mismas joditas de siempre…” Pero, la verdad, esta sanata discursiva del presidente electo era francamente imprevisible…

Ya consignábamos en aquella nota (julio del 2009) que la deuda estaba llegando a los 20.000 millones de dólares, informando, para ser exactos, que se debían “US$ 17.238 millones (sí, más de 17 mil palos verdes). Si le sumamos los intereses (que creo que van hasta el 2038), unos US$ 11.522 millones más (más de 11 mil palos verdes), estamos debiendo casi US$ 29.000 millones (unos 29 mil millones de dólares, sí).”

No me voy a detener en “razonar” lo que dice Mujica, xque no provienen de la razón esas palabras. En todo caso, y para seguirle el juego, más me gustaría hacer que cobro y no que pago –según su peculiar modo de ver las cosas-; además de recordarle a él, y a la gente, que este presidente electo proviene de una coalición de partidos cuyo fundamento fue el NO PAGO de la deuda externa x considerarla injusta, a sabiendas de la perdida de soberanía que significaba para la economía y la calidad de vida del Uruguay y su gente.

Pensar que en 1968 debíamos US$ 50 millones (¡cincuenta millones de dólares tan sólo!). Que ya en 1973, a la entrada de la dictadura estábamos en 500 millones de dólares (se había multiplicado x 10); y en 1985 cuando arrancamos la nueva democracia, la deuda externa era de unos 4.000 millones de dólares (US$ 4.000 millones), es suficiente para imaginar consecuencias. En poco más de cuarenta años la aumentamos en tres dígitos (tres ceros a la derecha, de los que valen, de los que duelen.)

La deuda pública uruguaya ya alcanzó hoy los 20.000 millones de dólares según cifras del Banco Central (sin intereses).

Y lo de que “nosotros hemos registrado que la deuda no la pagamos y el hecho de que no la pagamos es que cada vez debemos más”, es, simplemente, bizarro.

E insoportable, como toda levedad dicha en medio de la bravura de estos tiempos…

DanielFigares

Miedo y asco en MVD
La columna de Daniel Figares.

http://blogs.montevideo.com.uy/figares

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