miércoles, 31 de marzo de 2010

Abolir el ejército uruguayo

Mochila

La última utopía de Oscar Arias, pese a las críticas


Arias: "Ejércitos enemigos de la paz, la libertad y la alegría"

Carta de Óscar Arias a Mujica

Excelentísimo señor Presidente:

No le escribo hoy a don José Alberto Mujica Cordano, sino al "Pepe" revolucionario, a ese hombre que en medio del fango del horror, conservó siempre intacta la flor de la justicia; a ese soñador que no apagó la luz de la utopía, ni en el más oscuro rincón de su celda olvidada; a ese idealista que defendió, ante ofensas y amenazas, una fe inquebrantable en un futuro mejor para Uruguay y para América Latina. Le escribo al "Pepe" para decirle que queda todavía, en el morral del tiempo, una última utopía: la abolición del ejército uruguayo.

Mis palabras emergen del cariño y de la buena voluntad. Sé que no tengo ningún mandato sobre los destinos de su pueblo. No pretendo irrespetar la soberanía de una nación hermana. Tan sólo quiero brindar un consejo que veo escrito en el muro de la historia de la humanidad: los ejércitos son enemigos del desarrollo, enemigos de la paz, enemigos de la libertad y enemigos de la alegría.

En gran parte del mundo, y sobre todo en América Latina, las fuerzas armadas han sido la fuente de la más ingrata memoria colectiva. Fue la bota militar la que pisoteó los derechos humanos en nuestra región. Fue la voz del general la que pronunció las más cruentas órdenes de captura contra estudiantes y artistas. Fue la mano del soldado la que disparó en la espalda del pueblo inocente. En el mejor de los escenarios, los ejércitos latinoamericanos han significado un gasto prohibitivo para nuestras economías. Y en el peor, han significado una trampa permanente para nuestras democracias.

Uruguay no necesita un ejército. Su seguridad interna puede estar a cargo del cuerpo de policía, y su seguridad nacional no gana nada con un aparato militar que jamás será más poderoso que el de sus vecinos, que además son países democráticos. No importa cuánto invierta en sus fuerzas armadas, Uruguay no logrará ganar una carrera armamentista contra Brasil, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela. En las circunstancias actuales, la indefensión es mejor política de seguridad nacional para su pueblo, que un aparato militar inferior al de sus vecinos.

Lo digo por experiencia. Costa Rica fue el primer país en la historia en abolir su ejército y declararle la paz al mundo. Hace más de sesenta años, otro Pepe revolucionario, el Comandante José Figueres, decidió proscribir para siempre las fuerzas armadas de mi país. Desde entonces, los costarricenses no han vuelto a vivir una guerra. No han vuelto a derramar su sangre en un enfrentamiento civil. No han vuelto a temer un golpe de Estado, una dictadura o un régimen de persecución política. Mi pueblo vive en paz porque apostó a la vida; vive en paz porque confío en el poder de la razón para gobernar los impulsos de la violencia.

Me dirá, querido amigo, que Costa Rica vive en medio de países pacíficos. Pero eso no fue siempre así. Hubo una época en que mi pueblo colindaba al norte y al sur con la dictadura. Hubo una época en que el silbido de la metralla sonaba muy cerca de nuestras fronteras. En lugar de tomar las armas, Costa Rica salió a luchar por la paz en Centroamérica. No nos hizo falta el ejército. Por el contrario, estar desmilitarizados nos permitió ser percibidos como aliados de todas las partes del conflicto. En verdad le digo que no ha habido decisión que más haya fortalecido la seguridad nacional costarricense, que la de eliminar el ejército.

Otros dos países latinoamericanos han seguido nuestro ejemplo: Panamá y Haití. En 1994, el Congreso panameño aprobó, por medio de una reforma constitucional, la abolición de las fuerzas armadas. Desde entonces, Costa Rica y Panamá comparten la frontera más pacífica del mundo. Y no es casualidad que sean, también, las dos economías más exitosas del istmo centroamericano. Porque el dinero que destinábamos a nuestros ejércitos, lo destinamos ahora a la educación de nuestros niños, a la salud de nuestros ciudadanos y a la competitividad de nuestras industrias y comercios. Hemos cosechado los dividendos de la paz, así como también los cosechó, aunque en menor medida, el pueblo de Haití, que con la abolición del ejército puso fin a un eterno rosario de golpes de Estado.

¡Hay tantos mártires en la historia contra la tutela militar! Usted que padeció bajo el yugo de la opresión, tiene ahora la posibilidad de librar para siempre de ese yugo a los hijos del mañana. Cuando el futuro venga, en palabras de Mario Benedetti, "con su afilada hoja y su balanza, preguntando ante todo por los sueños, y luego por las patrias, los recuerdos y los recién nacidos", tenemos que saber qué le diremos. Tenemos que saber lo que hemos sido. Ojalá que ese futuro reconozca en usted, amigo Presidente, al "Pepe" revolucionario que declaró la paz al mundo y decretó sagrada la vida en Uruguay.

Un abrazo fraterno,

Óscar Arias Sánchez

Presidente de la República de Costa Rica



El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, divulgo la misiva en la cual le pide al "Pepe" que Uruguay eliminé las Fuerzas Armadas, "fuente de la más ingrata memoria colectiva".




Oscar Arias envía carta a Mujica pidiéndole abolir ejército uruguayo



Por Francisco Jara (AFP)



El Ñato quiere un ejército controlado?

Fernández Huidobro: "No me extrañaría que Arias esté haciendo un mandado"
"Me parece que es un atrevimiento, una injerencia en los asuntos internos, yo no me imagino a Mujica llamando al presidente Arias preguntándole por qué no tiene ejército" dijo esta mañana a EL PAÍS digital el senador Fernández Huidobro, al referirse a la carta escrita por el presidente de Costa Rica , Óscar Arias.
http://www.elpais.com.uy/100326/ultmo-478973/ultimomomento/fernandez-huidobro-no-me-extranaria-que-arias-este-haciendo-un-mandado-

O al Ñato lo controla el ejército?



Para que quiere el Ministerio de Defensa 31.749 militares cuidando las las fronteras?
Para guardar la amenaza de las mochilas?
Para darle seguridad a Haití y Angola?
Para cuidar los capitales inversores?
Para contener eventuales rebeliones?
Para tomar mate?





¿Qué diría Quijano?


Estimados compañeros de Brecha:


Brecha, heredera de Marcha. Marcha, la extraordinaria creación de Quijano. Quijano, quien en 1930 propuso en el parlamento la eliminación de las fuerzas armadas, se opuso al aumento del presupuesto militar, y fue un consecuente antimilitarista toda su vida. Mucho antes que el gobierno de Figueres hiciese algo apenas parecido en Costa Rica.


Óscar Arias, presidente de Costa Rica, manifestó la opinión de que Uruguay debería eliminar sus fuerzas armadas, porque no tenemos enemigos o peligro de invasión que las justifiquen. Y aquí hay quienes dicen que es una “intromisión”. Lo dicen los mismos que dieron su voto en el parlamento para que las fuerzas armadas participasen en la ocupación militar en Haití. ¿Tendrán los haitianos derecho a opinar sobre la política militar uruguaya, o sería eso una inaceptable intromisión de ellos en nuestros asuntos?


Creemos que es imprescindible una discusión seria sobre el tema de fondo, y la heredera de Marchadebería ser el primer lugar en que esa discusión se plantease.


¿Necesita Uruguay fuerzas armadas? ¿Para qué? ¿Con qué fines? ¿Contra qué enemigos? ¿A qué costo económico? ¿A qué costo en vidas?


Cuando esta discusión se planteó en el primer gobierno de Sanguinetti la derecha saltó como resorte: “Esa es una maniobra de los Tupamaros, suprimir las fuerzas armadas para luego apoderarse del poder por la violencia”. ¿Dirán hoy lo mismo?


Dice Mujica que las fuerzas armadas cargan una pesada mochila del pasado y que es necesario crear el AFECTO del pueblo por “sus” fuerzas armadas. (!!!)


Quien carga la pesada mochila de estas fuerzas armadas inútiles para la defensa territorial, es el pueblo uruguayo que paga un millón de dólares diarios por el presupuesto militar, que se resta a las necesidades más carenciadas: educación, salud, vivienda, inversión pública productiva. Y el presidente todavía pretende aumentar más ese presupuesto militar.


Fuerzas armadas que siguen sin responder por su terrorífica deuda con la sociedad. Y el mismo presidente se empeña en buscar mecanismos para que esa situación se perpetúe. ¿Aceptaremos aumentar todavía más el presupuesto militar, y que ADEMÁS sigan cobijando criminales de lesa humanidad?


¿Cuál ha sido el rol real de las FFAA en nuestro país? ¿Cuál es el rol que se les quiere asignar, por ejemplo por gente como Lacalle? ¿No son acaso los pequeños “estados-tapón” como el nuestro los que han seguido el camino de la supresión de las FFAA? ¿Han tenido problemas de defensa, o han tenido ventajas en la supresión de ese gasto inútil? ¿Qué balance sacamos sobre la vergonzosa participación de Uruguay en las llamadas “misiones de paz”? ¿Acaso no han servido directamente a una mayor penetración ilegítima de los yanquis en Haití?


Esta discusión no empieza hoy. Hay precedentes importantes, y muchos actores han opinado al respecto con distintas posiciones. Pero también han opinado –dolorosamente- los hechos.


Hoy es inaceptable que nuevamente se vuelva con los planteos sobre “militares nacionalistas” o “progresistas” o de “unidad nacional” con los “soldados de la patria”. Más inaceptable aún es que vuelvan con lo mismo, losmismos que de esa manera colaboraron ayer con la maniobra confusionista del terrorismo de estado emergente. ¡Y que hoy le quieran endosar a esa institución terrorista no solo la deuda sino además nuevos créditos!


Si estas páginas son de alguna forma herederas de las páginas de Quijano, queremos que sobre este tema hable Quijano:


"No creo de ninguna manera en la utilidad y necesidad del actual ejército nacional, que me parece una organización retrógrada y reaccionaria; y me parece que el mantenimiento de esa organización, a base de sueldos altos conspiraría contra el progreso del país... mi posición es radicalmente contraria a este presupuesto, para ir a la supresión del ejército nacional”.

ANDRÉS OLIVETTI - FERNANDO MOYANO

Ver ademas:

¿Para qué necesita Uruguay un Ejército?

¿O tendrá razón Arias?

Buena idea ?

2 comentarios:

  1. A grandes males grandes soluciones. Las FF.AA. uruguayas son uno de los grandes males de la nacion y habria que disolverlas.

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    1. Realmente no creo que disolver las FF.AA sea una solución, nadie nos asegura que el dinero que se invierte en ellas va a ser destinado para la educación o la salud; nuestro país tiene muchos problemas a nivel fronterizo que requieren de una fuerza más capacitada que la de la policía, tenemos problemas de contrabando, pasaje de drogas, un límite contestado, aunque no lo creas, tenemos inmigrantes iliegales de nuestros países vecinos.
      Como ya se dijo, el presupuesto destinado a las FF.AA es mínimo comparado con lo que la saludo o la educación necesitan, ahora mismo el ejército está cumpliendo la función de vigilar varias cárceles ya que el número de policías es insuficiente, la finalidad del ejército nuestro país en períodos de paz es encargarse de los asuntos que el gobierno no puede encargarse por diferentes motivos, por ejemplo, varias escuelas rurales a lo largo del país están en la completa ruina y es el ejército el que presta sus instalaciónes para que los alumnos de esas escuelas puedan tomar clase a parte de darles de desayunar, merendar. Tambièn las FF.AA luego de desastres naturales se encargan de brindar sus materiales y mano de obra para reparar techos, paredes e infraestructura de esucelas y casas en el medio rural, familias las cuales sin esa ayuda no podrían pagar esas reparaciones; donan materiales propios a escuelas, liceos y UTU para el aprendizaje de los jóvenes alumnos.
      Nuestra sociedad es una sociedad muy resentida y con temor, esa es una de las causas del recorte presupuestal a las FF.AA luego de retomada la democracia, el pueblo sigue con miedo a un nuevo golpe de estado sin saber que por más presupuesto que las fuerzas tenga, las condiciones internacionales no son las mismas de hace 33 años por lo que sería impsoible o un acto muy poco inteligente volver a dar un golpe de estado.
      Que las Fuerzas Armadas actuaron mal quitándole la vida a mucha gente estamos de acuerdo, pero que los revolucionarios, guerrilleros, tupamaros o como prefieran llamarles también estuvieron muy mal, recordemos que las FF.AA actuaron de esa manera para eliminar el desorden y descontrol que provocaban estos movimientos guerrilleros.
      En tiempos de facto, si obedecías las reglas no tenías el mínimo problema, pelo corto para los hombres, salir con cédula, respetar el órden y la autoridad, la buena higiene personal, estar bien vestido, mantener una poblacion sana, son normas de convivencia mínimas las cuales hoy en día hacen mucha falta y por eso el desorden reina.
      Las dos partes estuvieron equivocadas en su forma de proceder, como siempre el que queda atrapado entre las dos es el pueblo inosente. Esto que estamos viviendo es un período de transición, como dijo nuestro presidente Mujica "Hasta que no mueran todos los que participaron en el golpe de estado esto va a seguir así, serán 10 o 15 años más"

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