jueves, 4 de marzo de 2010

Alzheimer Tupamaro (segunda parte)


Viene o no viene?


Alfredo Grande
Jueves, 04 de Marzo de 2010

“nunca sentí vergüenza ajena. Con la propia siempre tuve bastante”
“cuando la función empieza cuando uno llega, es la revolución”
(aforismos implicados)


“Pertenecemos a una generación de la cual quedan algunas reliquias de los que quisimos tocar el cielo con la mano, desesperados de amor por las tragedias de nuestro pueblo soñamos con construir como pudiéramos sociedades mejores. Duro aprendizaje de la larga acumulación que significa poder progresar, porque no hay progreso que no sea acumulativo, que no sea lento y que no sea hijo del trabajo disciplinado de los hombres y de las sociedades. El gran compromiso del Gobierno que nace hoy, no es tocar el cielo con la mano, ni repartir lo que no tiene, seria imposible. Necesitamos gente que invierta y le tenemos que dar garantías porque va a invertir si tiene seguridad y tranquilidad, y si esa gente no invierte no le damos respuesta a aquellos por los cuales solidariamente más estamos preocupados, por el afán de repartir mucho y aceleradamente terminamos repartiendo menos. La historia ni empieza ni termina con nosotros, solamente que seamos unos bichos terriblemente vanidosos.
Tiene que andar la economía en primer término, pero tienen que andar todas las iniciativas posibles, la de los empresarios nacionales. Tengo el derecho para gritar que en este mundo derrotados son sólo aquellos que dejan de luchar”.
(José “Pepe” Mujica - Discurso en Plaza Independencia)

(APe).- Quizá sea cierto que no hay mayor mentira que una verdad fuera de contexto. En ese sentido, mi trabajo anterior sea mentiroso. Al menos, para los que hicieron caso omiso del contexto en el cual estaba escrito (la nota del periodista de derechas Daniel Hadad, estrella blanca del menemismo predador) y lo evaluaron como una durísima crítica, quizá incluso un resentido reproche, a la figura, la trayectoria, no solo de José Mujica, sino del movimiento de liberación nacional Tupamaro, y ¿por que no? del pueblo uruguayo. Al menos, algunos de los comentarios recibidos fueron en ese sentido. Al no tener la mandíbula de Rocky Balboa, aunque algunos piensan que si el cerebro, esos golpes me conmovieron. La racionalidad sentida tiene también valor de verdad, mas allá y mas acá que la racionalidad sabida intenta, como sostenía Freud, “sostener la realidad, aunque sea desagradable”. Entonces, la nota anterior cuyo referente fue el comentario de Daniel Hadad, uno de los líderes de la jidah mediática reaccionaria, como esta nota tiene como referente son las mismas palabras de Mujica, apenas intentan ser analizadores. O sea: develan el fundante histórico y político que se organiza como nivel convencional. O sea: vida cotidiana, anécdotas, luces que a veces deslumbran pero pocas veces alumbran. Que el pueblo uruguayo haya elegido como presidente a un guerrillero, que no solo puso el cuerpo, sino que lo dejó, en ese extremo límite de la lucha que es la lucha armada, no solo permite, sino que exige que la sangre derramada sea venerada. No es la situación de la Argentina, donde desde el mandato de Alfonsìn hasta el actual, todo reclamo de ir al fundante de la lucha contra el enemigo burguès es desestimada con la bizarra advertencia: “No es el Che”. En eso quizà estemos de acuerdo, pero se trata de pensar entre todos los compañeros: “Entonces, quien es?”. Lobo con piel de cordero, cordero que quisiera ser lobo, ni lobo ni cordero pero dicen que anda poniendo huevos por ahicito nomás. El Pepe Mujica tampoco es el Che, pero no lo necesita. ES el Pepe, ES el movimiento de liberación nacional, ES la memoria de todos los guerrilleros heroicos, y ES la conciencia viva de todos los que lucharon para cerrar las venas y arterias abiertas de américa latina. Lo que uno ES, es la roca viva de nuestra subjetividad. Por eso no hay ex represores ni hay ex guerrilleros. Uno es lo que es, y siempre anda con lo puesto. Allá tenemos a la excelencia Bachelet, que entre el saqueo y el hambre, elige el hambre. No el propio, claro, sino el de los otros. Mas allá que no hay saqueo, mas bien hay una injusta distribución del ingreso, donde si hay un planificado y cruel saqueo es en las políticas de las clases dominantes, que algunos llaman en chile, la argentina, y espero que nadie lo llame así en el uruguay tupamaro, rentabilidad empresaria. Quizá el Uruguay Tupamaro sea mi racionalidad sentida, o sea, apenas una desaforada expresión de deseos. Los que se animaron a tocar el cielo con las manos no se pueden comparar con aquellos que apenas se resignan a tocar el suelo con el culo. Para mi, hablar de Raul Sendic es como hablar de Santucho, y me tiembla la cabeza al pensar y sentir lo que es ejercer la implicación revolucionaria. Perdemos el temor a la muerte cuando no perdemos el amor a la vida. En una reunión en la Embajada de Cuba, donde se preparaba entre varios compañeros un viaje a la isla (el inolvidable Mate Cuba 2006, organizado por el programa radial Mate Amargo) dije ante una intervención, que el mayor enemigo de los ideales es la idealización. Poder sostener el pensamiento crítico es exactamente lo opuesto al pensamiento único. Y no debería haber una forma única de pensar, ni sobre el colapso de la unión soviética, ni sobre las condiciones objetivas o subjetivas en las que el Pepe Mujica asume la presidencia del Uruguay. Lo digo en la simpleza mas auto referencial: cuando Boca hace un gol, lo grito, lo que no me impide pensar que cada vez no juega mejor. Aspiro, deseo, me ilusiono con que la presidencia de Mujica sea la continuación de la guerrilla por otros medios. Donde en el primer término esté la política de las masas, despojadas del pensamiento parasitario burgués que el neo liberalismo decantó en casi todos. Seguramente no en los sobrevivientes sin culpa de la lucha contra el fascismo. Porque todos los fascistas de la posmodernidad, se auto referencian como centro derecha, incluso como centro. Y ellos si que saben gritar sus goles. Pienso que el progreso nos juega en contra, porque también progresa la derecha, y acá tenemos a Macri y Scioli que lo prueban. Pepe Mujica como Presidente del Uruguay es un hecho revolucionario, lo que es lo mismo que decir “es la revolución”. Y lo revolucionario es, también, una deconstrucción cultural y una construcción cultural. Y para mí desde este lugar de lucha y resistencia que es la Agencia Pelota de Trapo, digo que el compromiso del Gobierno Uruguayo es que el pueblo toque el cielo con las manos. Y al tocarlo, pueda crear otros cielos. Para que el sueño de la revolución siga siendo eterno, necesitamos pueblo que siga invirtiendo en la utopía revolucionaria. Utopía en el sentido de posible a ser inventado. Para que los cuerpos descuartizados de nuestro pasado, sean los cuerpos unidos de nuestro presente. Que mejor convicción para todos (gobierno, pueblo, uruguayos, argentinos) que nadie (con la única excepción de los que tienen miedo a la libertad pero no le tienen pánico a la esclavitud) deje de luchar contra los enemigos de la clase trabajadora.

Ver también:
Alzheimer tupamaro (primera parte)

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