sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Un revólver o la Constitución? Raul Sendic

Marineros antigolpistas de Chile

"Por la chucha, iñor’, si hubiese un oficial entre nosotros, ¿cree usted que íbamos a andar hueveando aquí en Santiago con ustedes?!”.

Los más de cien marineros antigolpistas que también estaban coordinados y cuyo único suboficial era Juan Cárdenas Villablanca, presente esa noche en la reunión integrando el comité de siete miembros que los representaba, explicaron su plan.

Para adelantarse al golpe se tomarían los barcos de la Escuadra, arrestarían a punta de pistola a los oficiales encerrándolos en los camarotes y prepararían las baterías para bombardear los cuarteles de Valparaíso y Talcahuano que se opusieran desde tierra a su acción.

Sólo pedían que los partidos de la Unidad Popular y el MIR los apoyaran desde tierra con su fuerza militante y las armas con que contaran, para asegurar el éxito de sus operaciones.
Se presentaron como “constitucionalistas leales al Gobierno de Allende legalmente constituido” y declarados antiderechistas

La revolución de la Escuadra de 1973. Por Jorge Escalante: Diario la Nacion del Domingo 6 de abril 2008

En dos tomos y más de 800 páginas editadas por Lom, el autor desmitifica los clichés acuñados por la Armada de entonces respecto del movimiento de la marinería leal a Allende, que para adelantarse y frenar el golpe de Estado quiso tomarse los barcos, arrestar a sus oficiales a punta de pistola y bombardear los cuarteles de tierra que se resistieran a su acción.
"Por la chucha, iñor’, si hubiese un oficial entre nosotros, ¿cree usted que íbamos a andar hueveando aquí en Santiago con ustedes?!”. Leer mas:



( artículo publicado en 1963 por Raúl Sendic en el semanario del PS "El Sol")

En el semanario EL SOL, Raúl Sendic (1963) publicó un nuevo artículo titulado “¿Un revólver o la Constitución?”: “Hoy día nos podría dar más garantías individuales un revólver bien cargado que toda la Constitución de la República y las leyes que consagran derechos justos.Esto debemos entenderlo antes que sea tarde. Que nadie se crea que porque no lo tocaron esta vez, siempre los van a respetar. Ahora bien, ¿hasta cuando soportaremos?. ¿No habrá llegado la hora de devolver los golpes, de escarmentar a los aprendices de fascistas antes de que se reciban de fascistas? ¿No tendremos que reprocharnos más tarde de haber fomentado la violencia con nuestra tolerancia infinita?. Ahora que no podremos esperar –consuelo tonto al fin- , de que nuestro diputado socialista proteste por nosotros en Cámara podríamos ponernos a pensar en serio. Pensar en protegernos ya que no podemos pensar que nadie lo haga por nosotros. Tal vez así lleguemos a asumir nuestro propio rol en la historia…””

El artículo de “EL SOL” rompía radicalmente con lo políticamente correcto en el Uruguay. Pocas semanas más tarde, en setiembre, a raíz de las pistas dejadas en la acción del Tiro Suizo, Raúl Sendic debió pasar a la clandestinidad, hecho que cobró mucha notoriedad y tuvo importantes consecuencias para la consolidación de los lazos que vinculaban a quienes integraban el movimiento tupamaro. La suerte estaba echada.

(párrafos tomados del Libro de Jorge Zabalza " Raúl Sendic, el tupamaro")
 Paralelos, ejemplos y lecciones

En el ejemplo de la marinería antigolpista se verifican una serie de puntos sustanciales que le hacen a la lucha por las transformaciones sociales.


1) Una de las corrientes en el seno de la Unidad Popular que preconizaba el NO a la guerra civil ! rebajando el programa, las aspiraciones e intentando alianzas hacia la derecha (con la DC) fracasó rotundamente.Lo único real de todo ello es que no hubo una "guerra civil" sino un golpe y una masacre contra el pueblo y la izquierda y más tarde una dictadura que llevó adelante una guerra "unilateral" hasta que la persistencia, dimensiones y amplificación de las protestas populares obligaron a la dictadura militar al abandono pactado de PARTE DEL PODER.
El abandono de lo pactado




2) La otra corriente, la de "avanzar sin transar", no logró estar a la altura de sus propias consignas y no pudo presentar una resistencia real al golpe militar.El MIR fué una excepción, pero debe de recordarse de que no pertenecía a la Unidad Popular.El MIR mantuvo, durante un período, una cierta resistencia armada, que finalmente no logro cambiar la correlación de fuerzas.



3) Con el caso de la marinería antigolpista se evidencia ya, antes del golpe, de que no había una decisión clara de hacerle frente al golpismo armas en mano. Más bien apostaba la mayoría de la UP a maniobras políticas dilatorias que naturalmente no dieron resultado ya que la reacción las interpretó como debilidad.



4) El razonamiento de Altamirano, Secretario General del PS y cabeza de la corriente "avanzar sin transar" y "crear poder popular", coloca a la izquierda toda frente al punto de definición: el golpe militar se sabía que estaba en preparación, se anunciaba públicamente, era solamente un problema de fecha.El adoptar la posición de que hay que esperar a que los golpistas consumen su rebelión, primero, para así conservar la legitimidad, es decir que "los sediciosos" fueran los golpistas, es, a la luz de la sucedido francamente suicida.



5) Se ató de manos a la marinería antigolpista con el argumento de que primero tenía que darse un golpe para que las acciones antigolpistas fuesen legítimas. Sabedores de esto el Estado Mayor golpista hizo las cosas de tal manera que impidió a las fuerzas populares antigolpistas siquiera manifestarse con algún peso.



golpismo.En Honduras, por ejemplo, el golpismo tomó la iniciativa, dío el golpe, reprimió, asesinó, y a pesar de que en su momento "perdió la legitimidad" y fué

expulsado de la OEA, pudo cambiar de careta y poner al títere Lobo, volver a la OEA y estar en el club de los gobiernos "legales", sin retroceder un solo paso.Cuando las amenazas golpistas ya han devenido en preparativos más o menos abiertos, las fuerzas populares deben de evaluar el tomar la iniciativa y aplastar el fascismo antes de que se haga cargo del control de todo el país, o, sencillamente preparase para lo peor.





Sin darse en la misma situación, ya en 1963 Raúl Sendic alertaba a la izquierda sobre el mismo dilema.

Lo hizo con su artículo publicado en el semanario del PS "El Sol": ¿Un revólver o la Constitución?

Se podrá alegar que tampoco el dilema presentado por Sendic a la izquierda logró evitar el golpe militar,la dictadura y la implantación del fascismo.Es un hecho. Pero también es un hecho el que las propuestas de acción y de tomar la iniciativa para no ser aplastados, levantadas tanto por la marinería antigolpista chilena como por Raúl Sendic estaban basadas EN LA REALIDAD Y ALERTABAN SOBRE EL FUTURO DESENLACE. Ambos llamados de alerta tuvieron razón y están refrendados por los hechos.



Surje entonces la interrogante sobre el que estos dos casos se dieron en lo que eran las dos grandes alternativas en las que se dividía la izquierda latinoamericana en aquel entonces. Chile era el símbolo de la "vía pacífica al socialismo" en nuestro Continente, y Sendic en Uruguay representaba la alternativa de la lucha armada guerrillera.Facilmente se podría llegar a la conclusión de que no hay forma de enfrentar al fascismo ni manera de detener los golpes militares.Ambas variantes fracasaron.O, no fueron suficientes.


Sin embargo,ambas, en su vientre tenían mucho de lo que se necesitaba para impedir las derrotas de las fuerzas populares.El proceso en Chile había desarrollado la participación activa de las masas populares,y a partir de ello y de su nivel de conciencia de clase venía desarrollándose con gran peso la alternativa de crear el poder popular.La marinería antigolpista advierte que no es suficiente, que el golpismo va a definir el conflicto social por la vía armada y que sí se pretende crear dicho Poder Popular debe de ser defendido armas en mano ante la agresión armada del fascismo.La guerrilla en Uruguay tenía este punto bien claro, ya desde el arranque.Pero no alcanzó a desarrollar la clave de todo proceso liberador: el poder popular surjido desde abajo (como en Chile entonces) que contara con las armas capaz de defenderlo.



Los militares y civiles golpistas, y el imperio como el titiritero, ya se habían apercibido de este dilema y actuaron PREVENTIVAMENTE para impedir la fusión en la arena de la lucha de clases de estos dos basamentos imprescindibles para la liberación.Ellos comprendieron que deberían actuar ANTES de que se hiciera realidad lo que coreaba la manifestación de más de un millón de trabajadores en Santigo de Chile el día 4 de septiembre de 1973,a solo días del golpe: "en el próximo desfile, vendremos con fusiles". Y ANTES también de que el descontento creciente después de las tramposas elecciones de 1971 en Uruguay fueran a confluir con lo que ya era un enorme apoyo social y político organizado y activo, desde la base,con el que contaba la guerrillera tupamara, que lamentablemente no supo conducir el proceso en esa nueva fase.

6) El dilema sigue vigente - en todos lados - cuando se dan situaciones extremas en el enfrentamiento social, las fuerzas populares deben de considerar el que sean ellas las que tomen la iniciativa para un enfrentamiento decisivo o esperar a que lo haga el golpismo.En Honduras, por ejemplo, el golpismo tomó la iniciativa, dío el golpe, reprimió, asesinó, y a pesar de que en su momento "perdió la legitimidad" y fué expulsado de la OEA, pudo cambiar de careta y poner al títere Lobo, volver a la OEA y estar en el club de los gobiernos "legales", sin retroceder un solo paso.Cuando las amenazas golpistas ya han devenido en preparativos más o menos abiertos, las fuerzas populares deben de evaluar el tomar la iniciativa y aplastar al fascismo antes de que se haga cargo del control de todo el país, o, sencillamente preparase para lo peor.



Por el Colectivo del Blog "Noticias Uruguayas"

Alberto Vidal

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