lunes, 26 de marzo de 2012

Todos los fines de marzo en Argentina


Dictadura militar, resistencia obrera y el paro del 30 de Marzo de 1982
EL GOLPE DE LOS GENOCIDAS DEL 76

Su primer objetivo, fue desarticular las organizaciones obreras, sus luchas, disciplinar en el plano de la producción, controlar las demandas y cuestionamientos que generaría la imposición de un modelo económico de fuerte corte liberal, y aniquilar las organizaciones revolucionarias y populares. Además, se propusieron apropiarse como clase del poder del Estado, porque lo necesitaba para la aplicación del proyecto económico encarnado en la figura del ministro de Economía, José A. Martínez de Hoz.

MEDIDAS CONTRA LOS TRABAJADORES

Las primeras disposiciones fueron la intervención de la CGT y de numerosos sindicatos - entre ellos 27 federaciones y 30 regionales de esa central obrera-, la suspensión de la actividad gremial -asambleas, reuniones, congresos-, la prohibición del derecho de huelga, la separación de las obras sociales de los sindicatos. En 1979, la Ley de Asociaciones Profesionales limitó la cantidad de delegados de fábrica -en el caso de Ford, por ejemplo, se redujo de 300 a 6-, se aprobó la libre afiliación - a pesar de que el 95% de los trabajadores ratificaron a sus anteriores sindicatos -, se disolvieron las federaciones de tercer grado y se exigieron cuatro años de antigüedad en el empleo para ser elegidos como delegados, además de la infaltable constancia de “buena conducta” de la policía para poder presentarse a trabajar. A esto se sumó la Ley de Prescindibilidad, que autorizaba el despido de cualquier empleado de la administración pública. A un mes del golpe se reformó la Ley de Contratos de Trabajo, anulando normas en materia de derechos.

 RESISTENCIA OBRERA A LA DICTADURA
A partir del año 1979 se notó una aceleración en el proceso de acumulación de fuerzas del movimiento obrero. El “paro sorpresivo” cuyas características son: corta duración, y niveles de organización muy altos que permiten conseguir desde la base una gran efectividad. Ante el paro sorpresivo, la fuerza represora se siente impotente, los conflictos no le dan tiempo para actuar. Cuando se enteran del hecho, ya no hay margen de acción porque éste ha concluido. Además, los trabajadores se mantienen en sus lugares de trabajo, lo que les permite obrar con rapidez y aprovechar al máximo el factor sorpresa.
Por otra parte, en los conflictos por despidos y cierres, las respuestas fueron distintas, con un enfoque opuesto al anterior. Es decir, “extender el conflicto a la calle, extenderlo a otras fabricas y lograr el apoyo de otros sectores sociales”. Fueron los ferroviarios, metalúrgicos y automotrices los que estuvieron al frente de la resistencia por la calidad de las medidas de fuerza.
La dictadura se vio forzada a reestructurar su táctica con la clase obrera. Durante 1978 y1979 si bien se mantuvo un nivel represivo sensiblemente alto, puso especial énfasis más en la construcción de un sindicalismo afín a sus intereses, “apolítico”, colaboracionista. Hacia diciembre de 1981 con la asunción de Galtieri, era evidente que la dictadura había logrado algunos “éxitos” parciales (obras sociales, debilitamiento organizativo).
La primer huelga general se realizó días previos a la conmemoración del 1º de Mayo de 1979. Una vez anunciado el paro, fueron detenidos varios dirigentes, pero los sindicalistas de “los 25” ratificaban la decisión de parar y en el comunicado emitido aludía a “los vínculos de amistad que unen a las FFAA de la Nación con el pueblo y lamenta que la política económica los lleva a tomar esta detención”. Por su parte, el gobierno explícito que estaba garantizada la libertad de trabajo, a la vez que calificó a la medida como “paro ilegal”.


EL PARO DEL 30 DE MARZO DE 1982
Para el 30 de marzo de 1982, los trabajadores nucleados en la CGT Brasil y bajo la conducción de Saúl Ubaldini convocaron a una jornada de protesta en todo el país, bajo las consignas “Paz, Pan y Trabajo”, “Abajo la dictadura militar”.
La posible movilización de amplios sectores de la población, motivó que el Ministerio del Interior presionara para que la marcha no se hiciera, bajo el argumento que la CGT no había solicitado la autorización correspondiente para realizar el acto y que estas situaciones podían producir alteraciones a la seguridad y el orden público, a la vez se recordó que seis dirigentes sindicales, entre ellos Saúl Ubaldini, se encontraban procesados por haber declarado otras huelgas generales.
El día de la protesta, Buenos Aires amaneció con carros de asalto, carros hidrantes, la montada de la policía federal, militares en traje de fajina, armas largas y cortas, por todo el centro porteño.
Desde horas tempranas los obreros y trabajadores de todas las especialidades se fueron agrupando para marchar hacia el centro. Los dirigentes llegaron abrazados por Av. de Mayo hasta la avenida 9 de julio y detrás, cientos de activistas. La marcha pretendía entregar un documento en Casa Rosada. Se cantaba "Pueblo Unido jamás será vencido", "Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar" y "Luche luche que se van".
Hubo al menos tres horas de violentos enfrentamientos entre los manifestantes, que intentaban llegar hasta la Plaza de Mayo, y centenares de policías. Las fuerzas de seguridad no sólo arremetieron contra quienes integraban las columnas de manifestantes, sino que detuvieron también a tres periodistas (uno de ellos de una cadena de televisión norteamericana) y a tres reporteros gráficos. Uno de los problemas que debieron enfrentar los uniformados se centraba en que los grupos populares se armaban y disolvían rápidamente en distintas esquinas, para reaparecer una y otra vez a corta distancia, improvisando con ello una táctica que obligó a la policía a redoblar su acción y a endurecer la represión.
Se reprimió duramente las concentraciones que se efectuaron en los alrededores de Tribunales y en el puerto; por primera vez, empleados y funcionarios de la zona céntrica de Buenos Aires arrojaban desde balcones y ventanas todo tipo de proyectiles contra los elementos de la represión.
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Marcha Av de Mayo Buenos Aires

http://youtu.be/bv2QPQCfWrI
Marcha por el 24 de Marzo en Rosario
rosario@indymedia.org 26 de marzo 2012
El sábado 24 de Marzo, al cumplirse 36 años del golpe militar, una gran movilización -de unas catorce cuadras de largo- recorrió nuestra ciudad reclamando Juicio y Castigo a los genocidas. Aunque la marcha fue unitaria, se realizaron dos actos, uno en el Monumento a la Bandera y otro en la plaza 25 de Mayo, fundamentado este último por la necesidad de reclamar también por la derogación total de la llamada “Ley Antiterrorista”, entre otras medidas represivas y violaciones a los derechos humanos en el presente, y en señalar a los gobiernos nacional y provincial por su responsabilidad. También la jornada estuvo marcada por la proximidad de la sentencia en la causa Díaz Bessone, pautada para este lunes 26 al mediodía, donde se conocerá la pena para el máximo responsable con vida de la represión en nuestra región.
En Rosario, a diferencia de otros puntos del país, se realiza cada 24 de Marzo una marcha unitaria. En los últimos años, particularmente a partir del acercamiento de algunos organismos de derechos humanos al gobierno nacional, y hechos como la desaparición de Jorge Julio López, esa unidad se fue volviendo más difícil de sostener. Aunque la marcha no se rompió, algunas organizaciones de izquierda empezaron a realizar un acto diferenciado en la Plaza 25 de Mayo.

Este año más que nunca está cruzado por debates en torno al rol del gobierno de Cristina Kirchner en materia de derechos humanos. Las semanas previas hubo fuertes discusiones alrededor del documento convocante -entre organizaciones políticas, sociales, sindicales, además de las de derechos humanos- particularmente en relación a la negativa de los kirchneristas a incluir un rechazo explícito a medidas como la llamada “Ley Antiterrorista” y el Proyecto X de espionaje de activistas sindicales y sociales.


Finalmente, el documento incluyó una definición de consenso sobre la Ley Antiterrorista, que conformó a algunas organizaciones no oficialistas, pero a otras no. Estas últimas marcharon en un bloque diferenciado y realizaron el acto en la Plaza 25 de Mayo, que fue mucho más convocante que en años previos.

¿ Por qué es importante señalar la Ley Antiterrorista?

“Básicamente por los 30 mil compañeros. Ellos lucharon, pensaron y pelearon por un país mejor, con un proyecto de país donde todos fuéramos iguales, si se quiere la justicia social, y un gobierno que dicta una ley para reprimir a su propio pueblo no marca un gobierno de justicia social, marca todo lo contrario, un gobierno que reprime. Que reprime no sólo con balas, los gobiernos reprimen también cagándote de hambre, no aumentándote los sueldos, no teniendo las condiciones básicas de salud. Todo esto es por los 30 mil compañeros. A partir del 24 de marzo del 76 en nuestro país se cambió la historia, de una manera definitiva. Salimos de la dictadura y después tuvimos muchos gobiernos que fueron “hijos” de esta dictadura, gobiernos neoliberales que nos mataron de hambre y después nos mataron con balas, como en el 2001. Es por los 30 mil compañeros que tenemos que decir que nosotros no queremos que un gobierno esté pensando una ley para reprimirnos. Nosotros queremos que un gobierno esté pensando cómo se puede sacar a un pibe de la calle, cómo podemos hacer para que todas las mujeres podamos decidir sobre nuestros propios cuerpos. Nosotros queremos un gobierno así, no uno que nos diga que en cualquier momento, si decimos lo que pensamos, nos va a cagar a tiros”.



“Hay que ir a fondo en garantizar las libertades democráticas del presente”

En Rioja y Moreno concentraron las organizaciones que decidieron no firmar el documento del Espacio Juicio y Castigo ni ingresar al Monumento a la Bandera. Allí, dialogamos con Eduardo Delmonte, coordinador local de la Corriente Clasista y Combativa y procesado por haberse acercado a expresar solidaridad con los trabajadores lácteos agredidos por la burocracia sindical en diciembre de 2008.

Delmonte planteó que “Estamos muy preocupados porque a 36 años del golpe vemos que el gobierno nacional ha impuesto una ley llamada “Antiterrorista”, que a su vez está impuesta por los imperialismos, por el grupo de los 20, que nosotros no le vemos otro sentido que el de abordar la represión de la protesta social. Es una ley que es gravísima, que va a caer sobre el movimiento popular en un momento donde se está aplicando un ajuste que está trasladando la crisis de los países imperialistas sobre el país nuestro y la propia crisis de país dependiente que tenemos se está aplicando sobre el aumento de tarifas, lo que se ve en el tema salarial, en que no llegan los programas sociales a todos los compañeros, como el Argentina Trabaja que no llega a Santa Fe”.

“Por lo tanto un grupo de organizaciones que nos fuimos encontrando, muchas de ellas fuimos participando en los debates de la marcha unitaria que hemos ayudado a construir desde el año 96, pero nos hemos encontrado con una posición absolutamente intransigente en cuanto a pedir la lisa y llana derogación de esta ley. Nosotros pensamos que esta ley va a marcar un punto de inflexión en el tema de las libertades democráticas en la Argentina y por lo tanto es clave salir a enfrentar eso. Como también enfrentar lo que se ha ido conociendo, que ha legitimado la ley anterior de Néstor Kirchner, la ley Antiterrorista de 2007, que ha legalizado la inclusión de las fuerzas armadas en la inteligencia interna y también el tema de los agentes encubiertos, la infiltración de las organizaciones”.

“Por lo tanto hay antecedentes que son gravísimos y que no se pueden dejar pasar. También está el tema de la represión, porque esta ley no es que habla a futuro, en los hechos se está legalizando la impunidad que hay sobre los crímenes que ha habido contra el pueblo, de los luchadores populares, de Roberto López en Formosa, de Mártires López en Chaco, los compañeros de Jujuy, los compañeros del Indoamericano, Mariano Ferreyra, Cristian Ferreira, una lista de muchos compañeros muertos que siguen sin respuesta, como así los asesinados del 2001, como los propios 30 mil desaparecidos, como el propio Julio López. Que también es una llamada de atención para todo el movimiento popular, no sólo para los que no comulgamos con el gobierno sino también para aquellos testigos y querellantes que están participando en las causas, de qué forma se está garantizando la seguridad de los testigos y de qué forma se está desmantelando el aparato represivo de la dictadura. Que para nosotros sigue estando como entonces, en un Estado en que se ha logrado judicializar a 850 represores de 300 centros clandestinos. Es decir, que hay miles y miles que están sin ningún proceso ni nada y para eso hace falta también la apertura de los archivos secretos de la dictadura, de la cual el gobierno es responsable de que aún no se haya hecho. Hay que ir a fondo en el tema del terror dictatorial y hay que ir a fondo en garantizar las libertades democráticas del presente”.




Se denunció la continuidad de la impunidad a 36 años del golpe cívico-militar en La Plata
Indymedia La Plata - Domingo, Mar. 25, 2012
   Otro aniversario del golpe cívico-militar hizo que las calles de La Plata se poblaran de personas, banderas, reclamos y memoria. A 36 años del 24 de marzo de 1976, una gran cantidad de gente se hizo presente en Plaza San Martin para marchar recordando lo sucedido durante el terrorismo de estado y repudiando los atropellos a los derechos humanos durante la democracia.
  La movilización partió de 7 y 51, precedida por una murga y encabezada por la Multisectorial de La Plata-Berisso-Ensenada quien llevaba una bandera con la consigna "No a la impunidad de ayer y de hoy" mientras que los murgueros tenían carteles con frases como "porque soy trapito soy terrorista", "porque soy mujer soy terrorista", "porque soy murguera soy terrorista", haciendo alusión a la Ley Antiterrorista. Cerca de 2000 personas acompañaron marchando y llenando las paredes del centro con grafitis y esténcils que repudiaban la criminalización a la protesta, la persecución policial, reclamando la aparición de López y pidiendo justicia por los femicidios y las desaparecidas por las redes de trata.
  Una vez que todos volvieron a reunirse en la plaza, se realizó un acto frente a la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en el cual se leyó el documento de la Multisectorial. Nilda Eloy y Carlos Zaidman le dieron voz al texto que comenzó recordando el terrorismo de Estado, sus víctimas y acusaron al Gobierno Nacional de falta de voluntad política para condenar a los responsables materiales e intelectuales, alegando que hay "288 genocidas muertos impunes contra 274 condenados y 400 hijos que desconoces su identidad."
  A su vez, hicieron hincapié en la desaparición forzada de Jorge Julio López denunciando la parálisis de la causa y repudiando el pedido de los jueces de la familia López. Este pedido, llevará a que se investigue a organizaciones sociales, amigos y compañeros de López por su desaparición alegando que no le brindaron protección suficiente.
  Estuvo presente el pedido de derogación de la Ley Antiterrorista ya que "avala la criminalización de la protesta y el armado de causa a los luchadores populares llamando terrorista a cualquier opositor". Según la Multisectorial, el "Proyecto x" y el gatillo fácil -que tuvo 1637 víctimas durante el Gobierno kirchnerista- demuestran que el aparato represivo sigue vigente.
  También dieron su opinión en cuanto a la discusión actual de las Islas Malvinas. Aseguraron que el Gobierno se está apropiando de un reclamo popular y le exigieron que corten los negocios y que expropien las tierras de las empresas inglesas de la Patagonia para acabar con el colonialismo ingles y el imperialismo.
  El documento continuó haciendo referencia a la violencia de género, explicando que en los últimos tres años 750 mujeres y niñas fueron asesinadas a causa del machismo, recordando así que los asesinatos de Susana de Bartoli, Barbara Santos, Micaela Galle y Graciela Vega continúan impunes. Además se habló de Sandra Ayala Gamboa quien fue violada y asesinada en una dependencia del gobierno provincial sin que haya respuestas. "No existe trata de personas sin complicidad del Estado, Justicia para Sandra Ayala Gamboa y todas las víctimas de violencia de género, ni un femicidio más, educación para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir, inmediato desmantelamiento de las redes de trata."
  Por último aseguraron que las políticas económicas, las empresas y las burocracias sindicales que impulsaron la dictadura continúan impunes. Según los integrantes de la Multisectorial "este es el modelo: mayor explotación, sueldos despreciables, liquidación de las conquistas de los trabajadores, extranjerización de la tierra, entrega y destrucción de la industria nacional, pago de la deuda externa, cercenamiento de las libertades individuales y colectivas, el saqueo de la mega minería y el petróleo, la expulsión de los pueblos originarios de sus tierras, violación sistemática de los derechos de los que menos tienen. Esto está en las antípodas de los objetivos que tuvieron los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos".




24 de marzo en Córdoba


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