martes, 29 de mayo de 2012

La hispanoangustia y los efectos en Uruguay

UN FANTASMA RECORRE EUROPA…Y EL MUNDO

Autor: William Yohai
28 de mayo de 2012

El término del título no lo inventamos nosotros. De hecho lo recogimos y tradujimos de un trabajo de Forbes (1) sobre el desastre financiero español. El título completo del mismo diría: “ la hispangustia; el recientemente rescatado BANKIA solicita 24.000 millones de dólares más; S&P rebaja la calificación de 5 bancos”

O sea, un banco que fue estatizado para rescatarlo hace apenas unos pocos días sigue sufriendo una corrida (retiro de depósitos) fenomenal, de tal magnitud que necesita dinero otra vez. Y hablamos de una cifra que representa, para compararla con algo más real, cerca de la mitad de todo el PBI de Uruguay de un año.

BANKIA no es el banco más grande de España, pero ya se perfila como un barril del cual es difícil ver el fondo.

Y, más abajo, FORBES amplía: “la agencia de calificación de créditos Standard & Poor´s ha rebajado la calificación crediticia a 5 bancos españoles, incluyendo BANKIA. La rebaja se basa en temores acerca de falta de capital. S&P también ha colocado a seis bancos bajo revisión negativa, incluyendo el Banco Santander y el BBVA, reflejando su visión negativa acerca de España.”
El artículo de fondo comienza así: “El sector financiero español se está desintegrando. Lo que comenzó como una burbuja inmobiliaria en la nación Ibérica ahora amenaza la integridad de la Eurozona en su conjunto. A pesar de que los mercado miopes se han preocupado por Grecia últimamente, olvidando que este rompecabezas tiene más piezas que la República Helénica”
El lío es, sin embargo, aún mayor: “los problemas de España se extienden desde su sector financiero al público. Cataluña, responsable por aproximadamente el 20% del PBI del país está ahora solicitándole al gobierno más dinero.
Mientras el Presidente regional Arturo Mas dijo que se podrán pagar las cuentas en mayo, agregó con desesperación: “no nos importa como (el gobierno) lo hace, pero tenemos que pagar nuestras facturas al final de cada mes”. De acuerdo a “El País”. El gobierno federal, ahora dirigido por Mariano Rajoy ha hecho frente a 683 mil millones de dólares hasta marzo para que Cataluña pudiera hacer frente a sus pagos de deuda”
Hasta aquí textual lo que afirma FORBES. Aclaremos: pensamos que la última cifra citada (683 mil millones de dólares) para que Cataluña cumpla sus pagos de deuda es errónea, pero no tenemos en este momento forma de averiguarlo.
De todas formas, la cosa no podría ser más clara.

El sistema financiero español se está derrumbando. Sabemos que en 2007, en América Latina Banco Santander vendió su participación (muy lucrativa, por cierto) en los fondos de pensiones y jubilaciones (AFAP´S en Uruguay) al holandés ING. Éste, a su vez hizo lo mismo más recientemente pero a un grupo colombiano llamado SURA.

Y se dice que BBVA analiza hacer lo propio con su participación en dichos fondos.

Y es que estos gigantes que basaron su crecimiento tanto en la participación en el mercado hipotecario español cuanto, con fortuna para ellos, en la expansión hacia América Latina en los 90, se encuentran en una profunda reestructura para aumentar su liquidez y hacer frente a la caída de valor de sus activos en Europa.

El fondo del problema es que los activos de estos bancos, todos los europeos probablemente sin excepción, han perdido valor en forma sistemática desde el comienzo de la crisis en 2008.

Las deudas privadas, que en España en particular alcanzaban más del 300% del PBI nacional, se han ido traspasando a los sectores públicos en la medida en que los bancos debían hacer frente a sus obligaciones o debían explicar en sus balances la caída de valor de aquellos activos.

El aumento de los créditos con suspensión de pagos hasta casi un 8% de los mismos que se acerca al máximo de 8,9% alcanzado en 1993 se suma así al  24% de desempleo abierto en la población general para configurar una situación de difícil salida.

Y es que la camisa de fuerza que representa el Euro, una moneda que se mantiene sobrevaluada a pesar de su importante caída de los últimos días, sumada a la catastrófica política de austeridad seguida por los dos últimos gobiernos; el socialista y el de franca derecha de Rajoy ahora, no hacen más que empeorar una situación ya de por sí pésima.

Ni se habla de llevar adelante medidas expansivas del gasto (imposibles por otra parte en el actual esquema económico y legal de la Eurozona) y mucho menos de resolver el problema del endeudamiento masivo de la única forma posible: reducir drásticamente los montos debidos, especialmente por los deudores familiares hipotecarios y las deudas por bienes de consumo de los mismos, limitando, también los pagos de estos al sistema financiero. Claro, esto es inimaginable en el actual esquema porque significaría ni más ni menos que la liquidación y estatización del sistema financiero.
Así las cosas, Rajoy empieza a bajar el cogote de su reaccionaria soberbia y le pide a los dos “grandes” de Europa, Alemania y Francia, agua por señas.

El fantasma de una corrida bancaria masiva empieza a embrujarlo todo. Porque en las actuales circunstancias el Estado Español simplemente no tiene la plata para hacer frente a la misma y rescatar al sistema financiero ante aquella.

Argentina, y el menos conocido Uruguay, con sus respectivos corralitos aparecen dibujándose entre la bruma.



Y POR CASA, ¿CÓMO ANDAMOS?

Revisando la última información que publica el BCU en sus informes mensuales sobre el sistema financiero que tiene fecha 30 de abril, descubrimos que Banco Santander y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) tienen casi 6.000 millones de dólares en depósitos. De ellos, 444 están colocados (como activo líquido del banco) en el BCU (encajes) y en otras formas de dinero líquido.

1280 millones se encuentran colocados en dos rubros que comprenden, casa matriz y otras colocaciones en el exterior.

El resto está, se supone, en diferentes inversiones en plaza.

Hasta aquí las malas noticias, recordemos: el PBI de Uruguay supera los 50 mil millones de dólares, por lo cual los depósitos de estos bancos cuyas casas matrices están bajo una tensión tan grande representan, nada más ni nada menos que más del 10% del mismo.

Las buenas noticias: dichos depósitos, por plazos, y de acuerdo a la información del BCU están mayormente a plazo fijo. La parte a la vista de los mismos es insignificante. Y las colocaciones a menos de un año suman aproximadamente el 60% del total.

Es, por lo tanto, imposible una corrida súbita en el país sobre dichos bancos.

De todas formas la exposición del país a este riesgo es, en nuestra opinión, absolutamente inaceptable.

Un detalle a no olvidar: ambos bancos analizados NO SON SUCURSALES de sus matrices españolas. Son sociedades anónimas uruguayas, propiedad de las matrices, pero éstas no son, en principio responsables por sus filiales locales. En suma: las casas matrices reciben de las locales depósitos y utilidades, pero no son, al menos formalmente, responsables por los depósitos en estas.

¿Cuáles son las probabilidades de que estos gigantes financieros caigan?

Es imposible saberlo. Lo que si está claro es que no son iguales a cero.

Demasiado ha sufrido el país en las últimas décadas por los “impensables e imprevisibles” mal sucesos en su sistema financiero.

Recordemos, a modo de simple ejemplo, el papel determinante que tres gigantes de las finanzas mundiales tenían en el fallido Banco Comercial. Y hoy todavía se arrastran los coletazos de aquel desastre: el Estado Nacional puso recientemente más de 100 millones de dólares, encima de los muchos cientos tirados en 2002 y antes en ese barril sin fondo. Es imprescindible recordar también la calificación crediticia máxima obtenida por el Banco Montevideo por parte de alguna de las archifamosas “calificadoras” pocos días antes de su quiebra.

La situación del país hoy es completamente distinta a la de 2002. Ahora la crisis anida en el “centro”. Ya no en la “periferia”.

Pero, tratándose de esas entidades incognoscibles que son los bancos privados, todo es absolutamente posible.

El tema no merece de parte de autoridades y prensa ni la más mínima atención. Y es que todo lo que refiere al sistema financiero tiene una especie de condición sagrada. Hasta que las cosas revientan…entonces el pueblo termina siempre pagando con hambre, miseria y violencia, los platos rotos. 

ver también:
 Bankia: No saben de que palo ahorcarse


0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado