martes, 7 de agosto de 2012

30 preguntas a un tupamaro (1968)

Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros
02, de julio de 1968
 FUENTE: Revista PUNTO FINAL, Nº 58


1.- ¿Cuál ha sido el principio fundamental en que se ha basado la actividad de su organización hasta el presente?

El principio de que la acción revolucionaria en sí, el hecho mismo de armarse, de prepararse, de pertrecharse, de procesar hechos que violen la legalidad burguesa, genera conciencia, organización y condiciones revolucionarias.

2.- ¿Cuál es la diferencia fundamental de la organización de Uds., con otras organizaciones de la Izquierda?

La mayoría de estas últimas parecen confiar más en los manifiestos, en la emisión de enunciados teóricos referentes a la Revolución para preparar militantes y condiciones revolucionarias, sin comprender que fundamentalmente son las acciones revolucionarias las que precipitan las situaciones revolucionarias.

3.- ¿Me puede poner algún ejemplo histórico ilustrativo de cómo funciona el principio de que la acción revolucionaria genera conciencia, organización y condiciones revolucionarias?

Cuba es un ejemplo. En lugar del largo proceso de formación del Partido de masas, se instala un foco guerrillero con una docena de hombres, y este hecho genera conciencia, organización y condiciones revolucionarias que culminan con una verdadera Revolución Socialista. Ante el hecho revolucionario consumado todos los auténticos revolucionarios se ven obligados a lanzarse detrás.

4.- ¿Quiere decir que lanzada la acción revolucionaria, la famosa unidad de la Izquierda puede darse en la lucha?

Si, las fuerzas que se llaman revolucionarias se ven obligadas a optar entre apoyar o desaparecer. En Cuba, el Partido Socialista Popular optó por apoyar una lucha que no había iniciado ni dirigido y subsistió. Pero Prío Socarras, el que se llamaba principal opositor de Batista, no apoyó y desapareció.

5.- Esto es con respecto a la Izquierda. ¿Y con respecto al pueblo en general?

Para el pueblo —realmente disconforme con las injusticias del régimen—, la opción es mucho más fácil. Quiere un cambio y tiene que elegir entre el improbable y remoto cambio que le ofrecen algunos por medio de proclamas, manifiestos o acción parlamentaria y el camino directo que encarna el grupo armado y su acción revolucionaria.

6.- ¿Quiere decir que la lucha armada al mismo tiempo que va destruyendo el poder burgués, puede ir creando el movimiento de masas que necesita una organización insurreccional, para hacer la Revolución?

Sí, sin considerar esfuerzo perdido el que se realice para crear un Partido o Movimiento de masas antes de lanzar la lucha armada, hay que reconocer que la lucha armada apresura y precipita el movimiento de masas. Y no es sólo el ejemplo de Cuba; también en China el Partido de masas se fue creando en el transcurso de la lucha armada. Quiere decir que la fórmula rígida de ciertos teóricos, "primero crear el Partido para después lanzar la Revolución", históricamente, reconoce más excepciones que aplicaciones. A esta altura de la historia ya nadie puede discutir que un grupo armado, por pequeño que éste sea, tiene mayores posibilidades de éxito para convertirse en un gran ejército .popular, que un grupo que se limite a emitir "posiciones" revolucionarias.

7.- Sin embargo, un movimiento revolucionario necesita plataformas, documentos, etc.

Desde luego; pero no hay que confundir. No es sólo puliendo plataformas y programas que se hace la Revolución. Los principios básicos de una Revolución Socialista están dados y experimentados en países como Cuba y no hay más que discutir. Basta adherir a esos principios y señalar con hechos el camino insurreccional para lograr su aplicación.

8.- ¿Considera que un movimiento revolucionario debe prepararse para la lucha armada en cualquier etapa, aun cuando las condiciones para la lucha armada no estén dadas?

Sí, por dos razones al menos. Porque un movimiento armado de Izquierda puede ser atacado por la represión a cualquier altura de su desarrollo y debe estar preparado para defender su existencia…, recordar Argentina y Brasil.
Y porque si a cada militante no se le inculca desde el principio la mentalidad del combatiente, iremos elaborando otras cosas: un mero movimiento de apoyo a una Revolución que harán otros —por ejemplo—, pero no un movimiento revolucionario en si mismo.

9.- ¿Esto puede interpretarse como un menosprecio de toda otra actividad, salvo la de prepararse para combatir?

No, el trabajo de masas que lleve al pueblo a posiciones revolucionarias también es importante. De lo que el militante —incluso el que está en el frente de masas—, ha de ser consciente, es que el día en que se dé la lucha armada él no se va a quedar en su casa esperando el resultado. Y debe prepararse en consecuencia, aunque su militancia actual sea en otros frentes. Esto, además, dará autoridad, autenticidad, sinceridad y seriedad a su prédica revolucionarla actual.

10.- ¿Cuáles son las tareas concretas de un militante en el movimiento de masas que pertenezca a su organización?
Si se trata de un militante en gremio o movimiento de masas debe tratar de crear un ámbito, sea un grupo dentro del gremio, sea todo el gremio, donde se pueda organizar el apoyo para la acción del aparato armado y la preparación para ingresar al mismo. Formación teórica y práctica, reclutamiento, serán las tareas concretas principales dentro de ese ámbito. Además, la propaganda de la lucha armada. Y en caso de que sea posible, llevar al gremio a luchas más radicales y a etapas más definitorias de la lucha de clases.

11.- ¿Cuáles son los objetivos fundamentales en general, del movimiento en esta etapa?

Tener un grupo armado, lo mejor preparado y pertrechado posible, probado en la acción.
Tener buenas relaciones con todos los movimientos populares que apoyan esta clase de luchas.
Crear órganos de propaganda destinados a radicalizar las luchas y crear conciencia.
Tener un eficiente aparato de captación de militantes con posibilidades de formación teórica y grupos dentro del movimiento de masas que cumplan las funciones antes mencionadas.

12.- La importancia que le da el movimiento a la preparación para la lucha armada, ¿implica la afirmación de que un combatiente no se puede improvisar?

La lucha armada es un hecho técnico que requiere, pues, conocimientos técnicos, entrenamiento, práctica, materiales y psicología de combatiente. La Improvisación en este terreno, se paga onerosamente en vidas y fracasos. El espontaneísmo que propician los que hablan vagamente de la "revolución que hará el pueblo" o "las masas", o es mera dilatoria o es librar a la improvisación, justamente, la etapa culminante de la lucha de clases. Todo movimiento de vanguardia, para conservar ese carácter en el momento culminante de la lucha, debe intervenir en ella y saber encauzar técnicamente la violencia popular contra la opresión, de modo que se logre el objetivo con los menores sacrificios posibles.

13,- ¿Considera que los partidos de Izquierda pueden cumplir esa preparación para la lucha armada manteniendo un pequeño grupo de choque o de autodefensa?

Ningún partido cumple con los principios revolucionarios que enuncia si no encara seriamente esta preparación en toda la escala del Partido. De otra forma no se logra la máxima eficiencia posible para enfrentar a la reacción en cada etapa, lo cual puede resultar una negligencia fatal (cabe recordar a Brasil y Argentina), o el desperdicio de una coyuntura revolucionaria.

No encarados para su fin específico, los pequeños grupos armados partidistas pueden transformarse en triste masa de maniobras políticas. Un mísero ejemplo de recordar en tal sentido, son los incidentes sucedidos en la manifestación del último Primero de Mayo: grupos armados rebajados a la tarea de proteger el reparto de un manifiesto donde se ataca a otros grupos de Izquierda y grupos armados rebajados a la tarea de impedir que se repartan manifiestos.

14.- ¿Qué le parece que podrían exigir los militantes de los aparatos armados partidistas a sus respectivas direcciones?


Que su acción sea dirigida solamente contra el enemigo de clase, contra el aparato burgués y sus agentes. Ningún aparato armado puede cumplir su fin específico si su dirección no reúne, al menos, estos requisitos mínimos:

1) que sea consecuente y demuestre con hechos su adhesión invariable al principio de la lucha armada, dándole la importancia y los medios materiales necesarios para su preparación.

2) que ofrezca las condiciones necesarias de seguridad y discreción para los militantes que desarrollan tareas ilegales.

3) que por su amplitud y correcta línea, tenga posibilidades —las más inmediatas posibles—, de constituirse en dirección de masas proletarias.

15.- ¿No cree que un aparato armado debe depender de un partido político?

Creo que todo aparato armado debe formar parte de un aparato político de masas a determinada altura del proceso revolucionario y en caso de que tal aparato no exista debe contribuir a crearlo. Esto no quiere decir que sea obligado, en el panorama actual de la Izquierda, adscribirse a uno de los grupos políticos existentes o se deba lanzar uno nuevo. Esto es perpetuar el mosaico o sumarse a él. Hay que combatir la mezquina idea en boga de Partido, que lo identifica con una sede, reuniones, un periódico y posiciones sobre todo lo que lo rodea. El conformismo de espe¬rar que los otros Partidos de Izquierda se disuelvan ante sus andanadas verbales, y sus bases y el pueblo en general vengan un día a él. Esto es lo que se ha hecho durante 60 años en Uruguay, y el resultado está a la vista. Hay que partir de la realidad. Hay que reconocer que hay revolucionarios auténticos en todos los Partidos de Izquierda, y muchos más que no están organizados. Tomar estos elementos y grupos donde estén y unirlos, es una tarea para la Izquierda en general, para el día en que los sectarismos queden atrás; cosa que no depende de nosotros, pero mientras esto no suceda, la Revolución no se puede detener a esperar. A cada revolucionario, a cada grupo revolucionario sólo nos cabe un deber: prepararse para hacer la Revolución, Como dijo Fidel en uno de sus últimos discursos: "... con Partido o sin Partido", La Revolución no puede esperar.

16.- ¿Me puede detallar la estrategia para la toma del poder en el Uruguay?

No, no puedo darle una estrategia detallada. En cambio, puedo darle algunas líneas generales estratégicas y esto mismo sujeto a modificaciones, con el cambio de circunstancias. Es decir, líneas generales estratégicas válidas para el día, mes y año en que se enuncian.

17,- ¿Por qué no puede darme una estrategia detallada y definitiva?

Porque una estrategia se va elaborando a partir de hechos reales básicos y la realidad cambia, independientemente de nuestra voluntad. Comprenda que no es lo mismo una estrategia basada en el hecho de un movimiento sindical fuerte y organizado, que una basada en el hecho que ese movimiento haya sido desbaratado, para poner un ejemplo ilustrativo.

18.- ¿Sobre qué hechos reales básicos funda su organización las líneas estratégicas generales en este período?

Para no citar más que aquellos más importantes:

— La convicción de que la crisis, lejos de irse superando, se ya profundizando día a día. El país está fundido y un plan capitalista de desarrollo para aumentar la producción de artículos exportables, en caso de que se pudiera aplicar, no dará rendimiento sino muy menguado y dentro de varios años. Quiere decir que tenemos varios años por delante donde el pueblo deberá seguir apretándose el cinturón. Y con 500 millones de Deuda Externa no es previsible que vengan desde el extranjero cuantiosos créditos capaces de devolverles su mediano standard de vida a los sectores que lo han perdido. Este es un hecho concreto básico: habrá penuria económica y descontento popular en los próximos años.

— Un segundo hecho básico para una estrategia, es el alto grado de sindicalización de los trabajadores del Uruguay. Si bien todos los gremios no tienen un alto grado de combatividad —sea por su composición, sea por sus dirigentes— el solo hecho de que prácticamente todos los servicios fundamentales del Estado, la Banca, la industria y el Comercio están organizados, constituye de por si un hecho altamente positivo, sin parangón en América. La posibilidad de paralizar los servicios del Estado ha creado y puede crear coyunturas muy interesantes desde el punto de vista de la insurrección porque —para poner un ejemplo— no es lo mismo atacar a un Estado en la plenitud de sus fuerzas, que a un Estado semiparalizado por las huelgas.
Otro factor estratégico a tener en cuenta —éste negativo—, es el factor geográfico. No tenemos lugares inexpugnables en el territorio como para instalar un foco guerrillero que perdure, aunque tenemos lugares de difícil acceso en campaña. En compensación tene¬mos una gran ciudad con más de 300 Kms cuadrados de edificios, que permite el desa¬rrollo de la lucha urbana. Esto quiere decir que no podemos copiar la estrategia de aquellos países que por sus condiciones geográficas pueden instalar un foco guerrillero en las montañas, sierras o selvas con posibilidades de estabilizarse. Por el contrario, tenemos que elaborar una estrategia autóctona adecuada a una realidad diferente a la de la mayoría de los países de América.

Además, siempre para un estudio estratégico debemos tener en cuenta las fuerzas de la represión. Nuestras fuerzas armadas, de unos 12.000 hombres precariamente armados y preparados, constituyen uno de los aparatos represivos más débiles de América.

Otro factor estratégico importante lo constituyen nuestros poderosos vecinos y los Estados Unidos, siempre potencialmente dispuestos a intervenir contra cualquier revolución en el continente. Y por fin, un factor estratégico fundamental es el grado de preparación del grupo armado revolucionario.

19.- ¿De qué manera incide el factor crisis y descontento popular en una estrategia?

En las condiciones objetivas y subjetivas para la revolución. Es fundamental que la mayoría de la población, aunque no esté para lanzarse a la insurrección, por lo menos tampoco está para hacerse matar por un régimen que la golpea. Esto, entre otras cosas, reduce los cálculos estratégicos respecto a las fuerzas del enemigo, prácticamente, a sus Fuerzas Armadas organizadas y posibilita un clima favorable para las primeras medidas de un gobierno revolucionario,

20.- ¿Y en cuanto a las fuerzas represivas?

Deben ser evaluadas teniendo en cuenta su grado de preparación para la lucha, sus medios y su distribución en el país. En el interior hay una unidad militar (valor 200 hombres) cada 10.000 kms cuadrados aproximadamente, y una comisaría de policía cada 1.000 kms cuadrados, aproximadamente. Las FF. AA. deben cubrir todos los objetivos que pueden ser atacados por un movimiento insurreccional, con 12.000 hombres de las fuerzas armadas y 22.000 de la policía, de los cuales la mitad de los primeros y 6.000 de los segundos están concentrados en la capital. Dentro de la policía solamente cerca de un millar ha sido capacitado y pertrechado para la lucha propiamente militar.

21.- La posibilidad de una intervención extranjera, ¿puede ser motivo para posponer toda lucha armada en el Uruguay?

Si así fuera, Cuba no habría hecho su revolución a 90 millas de los EE. UU., ni habría guerrillas en Bolivia, país que limita con Brasil y Argentina, como nosotros. La intervención extranjera puede constituir un revés militar inmediato, pero un avance político que se traduciría en un avance militar con el tiempo. Imagínese la ciudad de Montevideo ocupada por tropas extranjeras, con su consiguiente agravio para el sentimiento nacional, molestias para la población, y frente a ello un grupo armado revolucionario con buenas bases dentro de la ciudad... podrá hacerse una idea cabal de lo que significa política y militarmente la tan temida intervención extranjera.

Además, en todo caso, nuestra estrategia se inscribe dentro de la estrategia continental de "crear muchos Vietnam", y los intervencionistas tendrán profuso trabajo en muchos y dispersos frentes.

22.- ¿Cómo gravitan los altos índices de sindicalización en una estrategia revolucionaria?

Los sindicatos, aun con sus limitaciones actuales, han comprometido y pueden comprometer a la mayoría de la población trabajadora en una lucha frontal contra el gobierno que muchas veces ha sido resuelta por éste apelando a las FF. AA. De existir un grupo armado revolucionario capaz de llevar a etapas superiores la lucha de clases, podemos tener una lucha en mejores condiciones: con una gran parte de la población a favor y con los servicios fundamentales del Estado deteriorados.

23.- Nuestra geografía, ¿es completamente adversa para la lucha en la campaña?

No es estrictamente así. No tenemos lugares inexpugnables como otros países, pero existen precarios accidentes naturales que permiten refugios transitorios a un grupo armado. El latifundio es un gran aliado. En zonas de latifundio, es decir, en 2/3 de la superficie del país, los índices de población bajan a 0,6 habitantes por km cuadrado, lo que facilita el desplazamiento clandestino de un contingente armado; compárese con el promedio general de Cuba, más de veinte habitantes por km cuadrado, y aun de las zonas de chacras de nuestro país, como Canelones y sur de San José, con igual promedio.

Al mismo tiempo, el latifundio ganadero resuelve el arduo problema logístico de la alimentación, que en otros lados necesita de una cadena de abastecimientos lograda con una gran complicidad de la población.

Por otra parte, las tremendas condiciones de vida de los asalariados rurales, algunos ya organizados en sindicatos, han creado un sector espontáneamente rebelde que puede ser muy útil en la lucha rural. Si nuestra campaña no puede servir para instalar un foco permanente, por lo menos puede servir para maniobras de dispersión de las fuerzas represivas.

24.- Y para la lucha urbana, ¿hay condiciones?

Montevideo es una ciudad lo suficientemente grande y polarizada por las luchas sociales como para dar cobijamiento a un vasto contingente de comando en actividad. Constituye un marco mucho mayor que el que tuvieron otros movimientos revolucionarios para la lucha urbana. Desde luego, toda organización que pretenda perdurar en la lucha urbana debe construir pacientemente sus bases materiales y el vasto movimiento de apoyo y cobertura que necesita un contingente ar¬mado para operar o subsistir en la ciudad.

25.- ¿Cómo gravita el hecho de la existencia de un grupo armado preparado, en un planteamiento estratégico?

Si no hay un grupo medianamente preparado, simplemente las coyunturas revolucionarías se desaprovechan o no se capitalizan para ¡a revolución. Suceden cosas como el "Bogotazo".

El grupo armado le da eficacia y cohesión a la lucha, y la conduce a su destino. Además, el grupo armado puede contribuir a crear la coyuntura revolucionaria o, para decirlo con palabras de Raúl Castro, puede ser el pequeño motor que pone en marcha el gran motor de la revolución.
El grupo armado va creando o ayudando a crear las condiciones subjetivas para la revolución, desde el mismo momento en que empieza a prepararse, pero sobre todo, desde que comienza a actuar.

26.- ¿Cuáles serían, pues, las líneas generales estratégicas para el momento actual?

Crear una fuerza armada con la mayor premura posible, con capacidad para aprovechar cualquier coyuntura propicia creada por la crisis u otros factores. Crear conciencia en la población, a través de acciones del grupo armado u otros medios, de que sin revolución no habrá cambio. Fortificar los sindicatos y radicalizar sus luchas, y conectarlas con el movimiento revolucionario.

Echar bases materiales para poder desarrollar la lucha urbana y la lucha en el campo.

Conectarse con otros movimientos revolucionarlos de Latinoamérica, para la acción continental.

27.- ¿Este es un plan de trabajo, exclusivamente, de su organización?

No. Es para todas las organizaciones auténticamente revolucionarias y para todos los individuos que realmente anhelen una revolución.

28.- ¿Considera que todas estas tareas son igualmente revolucionarias?

Si. Algunos creen que solamente cuando estamos entrenándonos para combatir o cuando se entra en acción, estamos haciendo una tarea revolucionaria, pero todas las tareas que ayuden a un plan estratégico son igual mente importantes para la revolución.

29.-;.Me puede poner algún ejemplo ilustrativo?

El que hace un mandado para adquirir material necesario para una base de operaciones, el que recaba finanzas, el que presta su automóvil para las movilizaciones, el que presta su casa, está corriendo tanto riesgo y a veces más, que el integrante de un grupo de acción. Debe tenerse en cuenta que la mayoría de los revolucionarios han ocupado la mayor parte de su tiempo en estas pequeña cosas prácticas sin las cuales no hay revolución.

30.- ¿Quiere decir que una posibilidad estratégica se puede abrir con nuestro esfuerzo cotidiano?


Sí. Una estrategia para la revolución depende en parte de las condiciones que podamos crear con nuestro esfuerzo orientado por un plan para la toma del poder, además de no perder de vista las condiciones que nos da la realidad.




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