lunes, 16 de octubre de 2017

La historia oculta detrás de los líos en ASSE



Ruben Bouvier

La masonería ha tenido –y tiene– mucha influencia en el ámbito de la salud

Muchos de los más destacados miembros de las logias fueron y son médicos, entre los que se destaca el actual presidente de la República, Tabaré Vázquez Rosas. Al igual que él, también fue masón el médico y expresidente de la República Francisco Antonio Vidal. Del mismo modo el exintendente de Canelones Marcos Carámbula, y los dirigentes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) Gerardo Eguren y Alfredo Toledo, ambos médicos de profesión.

La masonería propició encuentros para destrabar conflictos en la salud, según confesó el ex venerable gran maestro y grado 33 Carlos Bolaña, en el libro La masonería uruguaya, el fin de la discreción (Fernando Amado, 2011), donde se dedica un capítulo entero al tema. "Nosotros siempre estamos para facilitar la salida de los conflictos. Y tenemos las herramientas porque tenemos hombres en todos lados. Bueno, acá en esta pieza –se refiere al living de su casa– se arreglaron muchos problemas cuando María Julia Muñoz era ministra de Salud Pública. Porque los problemas terminaban embromando al desgraciado de más abajo. Entonces, hermanos que estaban al tanto de los líos, se preocuparon, hablaron conmigo y generamos la instancia aquí para que se arreglara el problema", dijo Bolaña, en alusión al conflicto de los anestesistas en el verano de 2011.




Esa influencia masónica parece tener algunos sitios en la salud con más presencia. Según escribió Amado en su segundo libro sobre el tema, "las teorías populares señalan que la Asociación Española de Socorros Mutuos está controlada por los masones". Luego, su trabajo intenta dar argumentos para sostener esa afirmación, y entre otras cosas cita fuentes que describen la forma de actuar del extitular de esa institución, el colorado Óscar Magurno. "La vinculación de la Asociación Española y la masonería no comenzó con Magurno ni con la instalación de la Gran Logia en la calle Cassinoni 1481, sino que se remonta a la propia fundación de la institución de salud", dice Amado, y luego repasa los nombres de aquellos fundadores.
Según cuenta, la masonería se divide en dos ramas y la máxima jerarquía en la escala universal es el grado 33. En esa condición había 2.500 en 2011, y Uruguay tuvo a unos cuantos, entre los cuales había más de 30 médicos.





La situación en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), donde se investigan presuntas irregularidades y la tensión es permanente en la interna, tiene una explicación que escapa a la gestión. Tampoco las influencias políticas, con el Partido Comunista dando apoyo y moviendo sus hilos para respaldar a la presidenta Susana Muñiz, alcanzan para entender la compleja trama. La masonería uruguaya juega su partido en ese organismo creado en julio de 2007 durante el primer gobierno del Frente Amplio, y termina de dar forma a ese cóctel.



Todo comienza con un cortocircuito entre Muñiz y el gerente general de ASSE, Richard Millán. Ambos discrepaban sobre qué hacer con el caso del hospital de Rivera, donde el exdirector Andrés Toriani había eludido normas de administración para contratar médicos y servicios. Millán pretendía iniciar el sumario y sacarlo del cargo, mientras que Muñiz no, como quedó de manifiesto en las sesiones de directorio cuando se trató el tema. De hecho la presidenta de ASSE quedó sola en la defensa a Toriani, cuando ASSE resolvió por mayoría sacarlo a él y al subdirector del hospital, Víctor Recchi.

El presidente Vázquez pidió ayuda al Frente Amplio para que la presidenta de ASSE y el gerente general pongan punto final a sus disputas

Según dijeron a El Observador fuentes del Frente Amplio, Vázquez respalda a Millán, quien es masón al igual que el presidente de la República. Y al mismo tiempo coloca a Muñiz en una situación incómoda, a pesar del apoyo comunista. Parece imposible estimar o confirmar el alcance de esa influencia, pero en la coalición de izquierda manejan ese dato como clave para entender el entramado. La masonería uruguaya ha tenido un fuerte vínculo con la salud. Varios médicos son algunos de sus más destacados integrantes.

Millán se define como metodista (iglesia cristiana establecida en Uruguay en 1836) y tiene un vínculo muy cercano con Álvaro Vázquez, uno de los hijos del presidente, quien llamó al gerente general de ASSE "querido amigo" y "hermano de la vida" en una publicación en su perfil de la red social Twitter el 1° de abril de este año.




Vázquez con Miranda

El presidente Vázquez se reunió días atrás con el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, para analizar el tema ASSE, que está en el ojo de la tormenta a partir de las denuncias de irregularidades surgidas de la comisión investigadora del Parlamento. El mandatario quiere revertir la imagen pública del organismo y por ello solicitó un estudio para divulgar aspectos positivos de la gestión en la última década. Pero la verdadera razón por la que Vázquez se reunió con Miranda fue para destrabar el lío entre Muñiz y Millán. En consecuencia, el presidente del FA formó una comisión integrada por Marcos Carámbula (senador aliado al PCU), Charles Carrera (senador del MPP) y Miguel Fernández Galeano (exsubsecretario de Salud Pública). Ese grupo tiene por cometido bajar la tensión en el directorio de ASSE, y al mismo tiempo reunir esos elementos positivos para los intereses del gobierno, agregaron las fuentes.

El Observador intentó comunicarse con Millán (que estaba de licencia esta semana), pero el gerente de ASSE no contestó las llamadas ni respondió los mensajes, los cuales fueron leídos según indicación de la aplicación de mensajería WhatsApp.

Los masones tienen como primer mandato no revelar la condición de otro "hermano". De todas formas, tres masones fueron consultados sobre la adhesión de Millán: dos se mantuvieron en la postura de no dar información y dijeron que no les constaba; el tercero admitió que el jerarca de ASSE sí forma parte de una logia.

Los "hermanos" y salud

Como fue dicho, la masonería ha tenido mucha influencia en la salud. Muchos de los más destacados miembros de las logias fueron y son médicos, entre los que se destaca el actual presidente de la República, Tabaré Vázquez Rosas. Al igual que él, también fue masón el médico y expresidente de la República Francisco Antonio Vidal. Del mismo modo el exintendente de Canelones Marcos Carámbula, y los dirigentes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) Gerardo Eguren y Alfredo Toledo, ambos médicos de profesión.



La masonería propició encuentros para destrabar conflictos en la salud, según confesó el ex venerable gran maestro y grado 33 Carlos Bolaña, en el libro La masonería uruguaya, el fin de la discreción (Fernando Amado, 2011), donde se dedica un capítulo entero al tema. "Nosotros siempre estamos para facilitar la salida de los conflictos. Y tenemos las herramientas porque tenemos hombres en todos lados. Bueno, acá en esta pieza –se refiere al living de su casa– se arreglaron muchos problemas cuando María Julia Muñoz era ministra de Salud Pública. Porque los problemas terminaban embromando al desgraciado de más abajo. Entonces, hermanos que estaban al tanto de los líos, se preocuparon, hablaron conmigo y generamos la instancia aquí para que se arreglara el problema", dijo Bolaña, en alusión al conflicto de los anestesistas en el verano de 2011.

Esa influencia masónica parece tener algunos sitios en la salud con más presencia. Según escribió Amado en su segundo libro sobre el tema, "las teorías populares señalan que la Asociación Española de Socorros Mutuos está controlada por los masones". Luego, su trabajo intenta dar argumentos para sostener esa afirmación, y entre otras cosas cita fuentes que describen la forma de actuar del extitular de esa institución, el colorado Óscar Magurno. "La vinculación de la Asociación Española y la masonería no comenzó con Magurno ni con la instalación de la Gran Logia en la calle Cassinoni 1481, sino que se remonta a la propia fundación de la institución de salud", dice Amado, y luego repasa los nombres de aquellos fundadores.

Según cuenta, la masonería se divide en dos ramas y la máxima jerarquía en la escala universal es el grado 33. En esa condición había 2.500 en 2011, y Uruguay tuvo a unos cuantos, entre los cuales había más de 30 médicos.

Si bien los masones advierten que sus actos en el mundo profano son individuales, algunas acciones a lo largo de la historia demuestran iniciativas en conjunto. Por ejemplo en 1987, y vinculado al tema sanitario, entregaron a las autoridades un anteproyecto de ley de creación de un "Sistema Nacional de Salud". En ese texto se establecía una forma jurídica de persona no estatal a un organismo que diera servicio a "todos los habitantes del país, sin distinción de ningún tipo".

Disponía del mismo modo porcentajes de descuento a los haberes recibidos por los beneficiarios. Por último, Amado dedica algunas carillas a contar el fuerte vínculo del SMU con la masonería y la admiración de los médicos por el expresidente de Chile Salvador Allende, otro reconocido masón.



Mutuos socorros

17 • nov. • 2010 | Escribe: Lucas Silva Foto

Libro sobre Magurno desentraña sus vínculos con Tabaré Vázquez, la masonería y el grupo Moon.

Tres veces diputado por el Partido Colorado, administrador de la Asociación Española, dirigente de Nacional y Welcome, titular del Radisson Victoria Plaza Hotel, copropietario del club de pesca Armonía y síndico del Banco de Crédito. Millonario, masón y cercano al grupo Moon. Todo eso, y mucho más, puede decirse de Óscar Magurno, personaje central de una investigación recién culminada por el diputado Fernando Amado (Vamos Uruguay). El título: El padrino.

Muchos pasajes del libro, que se presenta hoy, están dedicados a la relación de Magurno con Tabaré Vázquez, incluyendo un capítulo titulado “El jefe del presidente”. Más allá de ese vínculo laboral, que continuó durante el período 2005-2010, Amado habla de un “cariño recíproco” y también de una “mutua conveniencia”.

Asegura que Magurno “actuó muchas veces como puente” entre el ex presidente y otros intereses, por ejemplo, con la secta Moon. Ese acercamiento, según la investigación, incluyó una donación efectuada por el reverendo Moon al programa de Salud Bucal Escolar, cuya comisión honoraria presidió María Auxiliadora Delgado de Vázquez. “El relacionamiento con Vázquez lo hizo Magurno. Vázquez confía mucho en él”, reconoció Jorge Charleta Guldenzoph, referente del grupo, consultado para el trabajo. El entrevistado asegura que el movimiento de origen coreano “le donó una lancha” al ex presidente, que siempre se portó “impecable” con el reverendo Moon, con quien se entrevistó en 2005.

El trabajo de Amado recopila otros episodios vinculados al lazo Magurno-Vázquez: la ratificación de Graciela Otonello como contadora general de la Intendencia de Montevideo, la férrea defensa del director de la Española en las presuntas irregularidades en el Instituto de Oncología y el nombramiento del colorado Miguel Ángel Toma en la Secretaría de Presidencia.

Amado asegura que Magurno asistió en 2004 a la iniciación de su hijo, Álvaro Vázquez en la masonería, y que cuatro años después -en la que habría sido su última visita a la sede de la calle Mario Casinoni, participó en la del presidente de Cutcsa y directivo de la Española, Juan Salgado. La presencia del hijo de Vázquez en la logia Ariel provocó algunos desprendimientos (incluyendo al ex ministro de Defensa, Yamandú Fau) y “distorsiones” en su funcionamiento, según revela esta investigación. “No era culpa de Álvaro, era culpa de todos los que fueron ingresando y se peleaban para acercarse al hijo del presidente en busca de algún beneficio. Se había transformado en un comité de base”, marcó un “masón de jerarquía” entrevistado por el autor, antes de agregar que también integran esa logia el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, y el presidente de AFE, Alejandro Orellano. “Magurno nunca entendió lo que es ser masón. A pesar de eso, en la masonería siempre han estado encantados con él, por su disposición a ayudar a la institución”, explicó un “hermano” masón.

Otra faceta analizada es el “anticomunismo dogmático” de Magurno. “Mientras existió la Unión Soviética no comí ensalada rusa para evitar la sensación de estar comiendo a una pobre víctima de la tiranía leninista”, admitió Óscar en una entrevista con Puglia invita.

Hay otras perlas que lo describen muy bien. En 1986, durante el gobierno de Julio María Sanguinetti, Magurno enfrentó un conflicto con el sindicato de la Asociación Española que terminó con un plebiscito entre los funcionarios para ratificar la propuesta patronal. Esperaban el resultado en la esquina de la mutualista Magurno, Raumar Jude, Facello y otros pachequistas, cuando apareció, acompañado por otras personas, Enrique Cachete Espert, del gremio de canillitas y empresario turfístico. “Cae el Cachete con 20 monos y le dice a Magurno: ‘Óscar, acá tenemos a los muchachos para lo que sea’”, recordó Facello. Amado sostiene que a Magurno le importaba poco si estaba en dictadura o democracia, le atribuye “colaboracionismo directo con el gobierno de facto” y concluye que sus premisas ideológicas siempre fueron “ayudar al líder”, primero a Jorge Pacheco Areco y después a Julio María Sanguinetti.

“¿Cómo un colaborador de la dictadura, pachequista convencido y un anticomunista visceral no cayó en desgracia en el diario frenteamplista La República”, se pregunta Amado Una entrevista realizada por el autor a Federico Fasano arroja algunas respuestas: “Y bueno... ¿cómo no iba a ser querido Magurno? ¡Si era el rey de las gauchadas!”, explicó el director del multimedio.




. El Óscar por sí mismo

1980 “Déjense de embromar con esas cosas, hay que trabajar y los enemigos son los comunistas”. Respuesta a Jorge Batlle, 15 días antes del plebiscito de 1980 y en referencia a esa consulta.

1986 “Vos sabés dónde quedan las calderas, escondelos ahí y si hay lío en el escrutinio yo te aviso, que vengan y rompan todo”. A su asesor, Guillermo Facello, durante un conflicto sindical en la Española, en alusión a unas 20 personas que llegaron con Cachete Espert para solidarizarse con la patronal.

1995 “Ojalá Uruguay tuviera muchos más reverendos Moon”. Citado por Jorge Guldenzoph, referente de ese grupo económico en Uruguay, en El País de Madrid.

1998 “Soy muy amigo, voy a la casa, me ha invitado a cenar muchísimas veces. Yo le he dicho: ‘Doctor, si el proletariado ve la casa que usted tiene aquí, lo matan. ¡Mire si viene Zabalza!”. Hablando sobre su relación con Tabaré Vázquez, en la revista Posdata.

2001 “Yo soy un patriota y trabajo por mi país. Cuando le sentí olor a comunismo a la lista 99, antes de las elecciones del 62, me fui”. En entrevista con el suplemento

Qué Pasa. 2004 “Yo puedo entrar sin problemas a cualquier asentamiento y trato de repartir leche y comida para los mayores. En todo este tiempo he visto crecer niños, desde chiquititos hasta ahora que van a la escuela”. En entrevista con Crónicas, hablando de la campaña de 2000, cuando fue candidato colorado a la Intendencia de Montevideo. .







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