La forestación en las cuencas altas hace que falte agua cuando se necesita, se pierda la capacidad de dilución de los ríos y los contaminantes se concentren, preparando las condiciones para los procesos de eutrofización como ya vive el Río Negro y que, con los efluentes de una mega planta de celulosa, se pueden agravar mucho más.
Víctor L. Bacchetta (La Otra Voz, de Tacuarembó, 14-20/10/2016)
El profesor Daniel Panario, director de la Unidad de Ciencias de
Epigénesis* (UNCIEP) y coordinador de la Maestría en Ciencias
Ambientales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la
República, hace más de 25 años que comenzó a estudiar el caso de la
forestación en gran escala con especies exóticas sobre nuestro
territorio.
Ya en 1990 y 1991 se consigna su participación en la
investigación "Desarrollo forestal y medio ambiente en Uruguay", cuando
llevaba solo tres años de ser aprobada la Ley Forestal (N° 15.939), que
dio lugar al 'boom' de la forestación al final de esta década, tras el
cual aterrizaron en el país las mega plantas de producción de celulosa.
Panario
tiene sobradas razones para hablar y ser referente nacional sobre este
tema, no obstante lo cual, en la medida en que sus opiniones han
cuestionado al modelo forestal y celulósico implantado en el país, ha
sido atacado duramente, en particular por los gobiernos del Frente
Amplio, sector político del cual ha sido votante.
Esta
entrevista pretende ser una puesta al día sobre las investigaciones
científicas de los impactos ambientales de la forestación y las plantas
de celulosa, el estado actual del Río Negro y las posibles consecuencias
de la instalación en sus orillas de una nueva planta de celulosa
anunciada por el presidente Tabaré Vázquez.
Investigación a escala global
VLB -
Existen
investigaciones nacionales e internacionales de varios años en torno a
la forestación en gran escala de pinos y eucaliptos. ¿Cuáles son las
principales conclusiones a las que se ha llegado acerca del impacto de
estas plantaciones sobre los recursos hídricos?
DP - A
veces, cuando hay una cuestión polémica como ésta, alguna agencia
internacional trata de dirimir el problema. Ese fue el caso en este tema
del IAI de Estados Unidos (Inter-American Institute for Global Change)
donde un grupo que nos invitó a trabajar, también consiguió un
financiamiento como para realizar una investigación en cinco
continentes. En realidad, este tema había sido discutido desde la década
de 1940. Los primeros trabajos de investigación surgen en el 40 en
España y en Sudáfrica, donde ya se habían instalado plantaciones de
eucaliptos.
Esto hizo que en el 70 en Sudáfrica establecieran
que no se podía plantar más de un determinado porcentaje de las cuencas,
sobre todo las cuencas altas. Ya en el 90 se prohíben todas las
plantaciones y, literalmente, soltaron los elefantes. Las cuencas altas
las consideraron zona de producción de agua, parques nacionales, punto.
Mataron los eucaliptos con herbicida y se acabó la discusión en
Sudáfrica.
De todas maneras, el problema siguió planteado en el
resto del mundo. El grupo del IAI estudió 20 pares de suelos, uno de
pradera y otro de forestación, distribuidos en los cinco continentes. El
resultado fue que en casi todos los casos, menos en tres, el consumo de
agua de la forestación era muy superior al de la pradera previamente
establecida. Solo en tres pares dio que el consumo de agua era igual.
De
hecho, ya desde la década del 40 se sabía que en lugares donde la
precipitación anual es mayor de 1.500 milímetros de agua no hay casi
diferencia, pero en lugares donde hay menos de 1.500 milímetros la
reducción del agua en las cuencas llega al extremo de secarse. En el
caso de Uruguay, el par que se estudió en el país dio una reducción del
20 por ciento.
Otras opiniones en la academia
VLB -
Investigadores
del Instituto de Mecánica de los Fluidos de la Facultad de Ingeniería
han estudiado también este fenómeno y parecen llegar a otras
conclusiones.
DP - En efecto, hubo estudios en Facultad de
Ingeniería que han dado reducciones de 15 a 17 por ciento. Estos
investigadores tratan de justificar estos resultados para las empresas
forestadoras, pero en los hechos no son muy diferentes de los primeros. Y
llegan a esos resultados incluso teniendo en cuenta que la forestación,
sobre todo en el verano, hace que cuando viene una lluvia y el suelo
está seco, escurre todo, el agua se va por la superficie sin penetrar en
el suelo. Los paisanos lo llaman "inundaciones sorpresivas" porque, no
llueve lo suficiente como para que haya inundaciones, pero de repente se
inunda todo. Quiere decir que, en realidad, el resultado es mucho peor
que lo que establece la diferencia de rendimiento.
Esto no ha
sido convenientemente estudiado, pero está perfectamente determinado por
la experiencia de la gente del lugar. Lo que ocurre es que cambia la
microbiología del suelo, hay algo que antes llamábamos hongos, que
predominan en la materia que van depositando los eucaliptos en la
superficie, que generan una sustancia grasa y provocan que el agua no
moje el suelo. Al final, cuando llueve mucho, el agua termina mojando el
suelo y entonces penetra, pero inicialmente no.
Esos
investigadores dicen también que los acuíferos se reponen. ¿Pero qué
acuíferos se reponen? Se reponen los acuíferos subterráneos profundos,
pero no los superficiales, de los cuales depende la población de la
campaña. Y los acuíferos subterráneos profundos se reponen porque por lo
general lo hacen desde los ríos, se cargan por fallas geológicas que es
por donde corren tramos importantes de casi todos los ríos. Entonces,
los datos de las investigaciones de los ingenieros no son incorrectos,
lo que es incorrecta es la interpretación. No sé si será maliciosa o por
falta de comprensión del funcionamiento del ciclo hidrológico, que es
bastante más complejo que agua que escurre y viaja por canales.
Forestando las altas cuencas
VLB -
Las
zonas de prioridad forestal en el territorio uruguayo se encuentran
sobre las fuentes de los principales ríos. ¿Cuál ha sido el criterio
para definir esas áreas?
DP - El criterio para mi es que
los árboles en esas altas cuencas rinden mucho porque tienen reservas de
agua muy importantes. En las grietas de esas rocas se almacena una gran
cantidad de agua y los eucaliptos buscan esa agua. Entonces el criterio
es que rinden mucha madera y, a su vez, es cierto que no son agrícolas
porque los suelos son superficiales.
Pero las sierras son un
acuífero, se llaman manantiales. La ley de protección de aguas de Brasil
se llama Ley de Protección de Manantiales porque tienen bien claro
donde se encuentra la fuente fundamental de drenaje. Y en el momento en
que el agua vale, no cuando el agua cuesta. El agua vale cuando falta o
hay lo necesario, el agua cuesta cuando se inunda, hay que evacuar
gente, cambiar casas, etc. Esa es el agua que vale, la que surge de los
manantiales de las sierras.
VLB -
¿Qué consecuencias puede traer que se instalen allí grandes plantaciones?
DP
- Los impactos son diversos. Por un lado, va a faltar agua cuando se
necesita, por el alto consumo de los eucaliptos. A su vez, se pierde la
capacidad de dilución de los ríos, si bajamos el caudal los
contaminantes se concentran en términos relativos. Entonces, se preparan
las condiciones para que se produzcan los procesos de eutrofización y
las altas concentraciones de algunos contaminantes.
Transformaciones en los suelos
VLB -
¿Qué cambios introduce la forestación en los suelos y cuáles son sus consecuencias?
DP
- Lo que hemos venido observando nosotros y otros investigadores es que
se produce una fuerte acidificación del suelo. Los suelos se vuelven
muchísimo más ácidos y esta acidez extrema termina atacando a los
minerales, que es donde radica la fertilidad del suelo. En esa
investigación de que hablaba, realizada en varios países, se verificó
que hasta el agua de los arroyos que viene de una plantación se vuelve
ácida, lo cual tiene varias consecuencias sobre su uso. Pero lo más
importante es que la destrucción de ciertos minerales del suelo implica
la irreversibilidad de ese proceso. Al cambiar la mineralogía, la
mineralogía no se repone. Esas pequeñas partículas del suelo son fruto
de una evolución milenaria, si les ponemos ácido y las destruimos, habrá
que esperar milenios, con suerte, para que se repongan.
VLB -
Hemos escuchado que aparece aluminio, ¿esto qué efecto tiene?
DP
- En efecto, la acidificación libera aluminio y el aluminio es tóxico,
aparte de potenciar la acidificación. Los suelos con aluminio son muy
ácidos y, en consecuencia, sirven para muy pocos cultivos. A la larga,
ni siquiera para eucaliptos.
VLB -
¿Cuál es el ciclo de vida
que pueden tener estas plantaciones, años, décadas o indefinido? ¿Cuál
es la perspectiva de esas tierras en términos productivos?
DP
- No está estimado el ciclo. Siempre algún provecho se podrá sacar. Si
se vuelven no suficientemente buenas para eucaliptos, plantarán pinos y
con los pinos podrán seguir porque los pinos se desarrollan en suelos
muy ácidos. Llover va a seguir lloviendo y algo seguirán produciendo,
pero cada vez será menos.
Efluentes de una planta de celulosa
VLB -
Conociendo
las características de los efluentes descargados por UPM en el Río
Uruguay, ¿cuál sería el posible impacto de los efluentes de una planta
de doble tamaño sobre el Río Negro, cuyo caudal es siete veces menor que
aquel?
DP - Se sabe que el fósforo que descarga UPM en el
Río Uruguay es equivalente al de los efluentes cloacales sin tratar de
una ciudad del tamaño de Fray Bentos. Si esta tiene el doble de tamaño,
serán como dos ciudades de unos 24 mil habitantes. Ahora, el problema
fundamental es cuáles serán las exigencias. No se si a esta planta le
van a exigir el tratamiento terciario de sus efluentes...
VLB -
Usted
ya ha planteado este tema con respecto a UPM, pero en Fray Bentos no se
hace. ¿Qué implica el tratamiento terciario de esos efluentes?
DP
- El tratamiento terciario permite, entre otras cosas, retirar del
efluente el fósforo y el nitrógeno, retirarlo realmente. Lo cual es
perfectamente posible, tampoco es demasiado caro. En algún momento
hicimos un cálculo de cuánto le costaría hacer esto a UPM, creo que eran
unos 200 millones de dólares. Si recuperaron el total de su inversión
en tres años, esto no resulta ser caro para ese proyecto.
Yo no
puedo saber si esto lo harán o no en este caso. Pero en ese efluente van
otras cosas además. Organoclorados, por ejemplo, y sustancias que los
organismos leen como hormonas que comienzan a afectar toda la cadena
trófica. Los peces cuando nacen no tienen definido el sexo, se define
cuando empiezan a desarrollarse. Ahora, si se le introduce una hormona,
se definen todos para el mismo lado. Este es el impacto más inmediato.
Pero no tenemos nivel de base, no sabemos de dónde partimos
VLB -
¿Cuál es el estado actual del Río Negro?
DP
- Está podrido, está totalmente eutrófico. Inclusive, las
cianobacterias permanecen en el invierno, cuando normalmente casi que
desaparecían en esa estación. Los embalses tienden naturalmente a
eutrofizarse, porque una cosa es que los contaminantes pasen y sigan
viaje y otra es que se queden como residentes en un embalse. El criterio
que se aplicó con el Río Uruguay cuando se autorizó la planta de
Botnia/UPM fue que como el río ya estaba contaminado no importaba
agregarle algo más. Entonces, ese mismo criterio lo pueden volver a
utilizar con el Río Negro.
Cuando yo era joven no existían las
cianobacterias en el Río de la Plata, pero ahora están llegando hasta la
costa de Maldonado. Tanto es así que tuvieron que inventar una bandera
roja con una cruz verde para decir: "señores, no se bañen porque se
intoxican, se van a agarrar alergias o se van a agarrar diarreas ...".
_______
* Biología: La epigénesis
es el proceso de desarrollo de un individuo, a través del cual su
estructura se diferencia y hace más compleja; el caso paradigmático es
el del crecimiento, en el que a partir de un cigoto se desarrolla una
compleja estructura celular y orgánica. En teoría de sistemas se
incluyen los mecanismos que permiten a un determinado individuo
modificar ciertos aspectos de su estructura interna o externa como
resultado de la interacción con su entorno inmediato.
>>> Será una sed infinita la que tendrá UPM
https://content.espectador.com/public/5aa/6b3/0b5/5aa6b30b571a7949408029.mp3
¿Cuánta celulosa produciría la nueva planta de pasta de celulosa de UPM? ¿Cuánta agua consumirá? ¿Dónde se emplazará?
Eduardo
Gudynas, especialista en Ambiente y Desarrollo y colaborador de
Rompkbzas, resumió este lunes el primer reporte ambiental oficial
presentado por la empresa para la planta que quiere instalar sobre el
Río Negro.
Se trata del documento que presentó la multinacional
para obtener el primero de los permisos previos necesarios para avanzar
en el estudio del impacto ambiental de su emprendimiento por parte del
Ministerio de Medio Ambiente.
Según lo expresado por los
finlandeses, la proyectada planta producirá 2,1 millones de toneladas de
pasta de celulosa al año, con la posibilidad de aumentar esa cifra 11%,
lo que llevaría su producción a un máximo de 2,3 millones de
toneladas.
Una vez instalada, producirá unos 310 megawatts al año de energía eléctrica.
El
informe relevó además su localización exacta. Estará ubicada al oeste
de Pueblo Centenario y al sur de Paso de los Toros, en un "bucle" sobre
el río Negro sobre el arroyo Sauce.
Es una de las cinco
alternativas que manejó UPM en este último año. Otras ubicaciones
analizadas fueron Fray Bentos, Palmar, San Gregorio de Polanco y Paso
Pereira.
Gudynas sostuvo al respecto que esta es la parte más
débil del informe, ya que el Poder Ejecutivo había aclarado desde un
inicio que la planta iría a esta ubicada en Paso de los Toros. El
especialista se preguntó en ese sentido qué papel pueden cumplir ahora
los técnicos del gobierno que deberán, en teoría, definir su esa es la
mejor ubicación desde el punto de vista ambiental.
El documento
de UPM señala que necesitará mucha madera, requieriendo más de 90 mil
hectáreas forestadas suplementarias en la próxima década.
En su
fase de operación, la planta utilizará 20 mil toneladas de cloruro de
sodio, 48 mil de clorato de sodio y 88 mil toneladas anuales de diversos
insumos de cloro que necesitará para procesar la pasta de celulosa.
Vertirá
106 metros cúbicos de efluentes tratados al día, 450 kilos de nitrógeno
y 85 kilos de fósforo al río. Contará con dos sitios de disposición
final de residuos con una vida útil de cinco años, con un tercero en
caso de emergencia.
En cuanto a empleos, la empresa afirma que
creará un promedio de 2850 puestos en su fase de construcción, con picos
máximos de 4500.
El emprendimiento contará con una zona franca de 600 hectáreas, integrada por seis grandes estructuras.
"Será una sed infinita la que tendrá la empresa" dijo Gudynas, con respecto a las necesidades de agua de la planta de UPM.
Utilizará
125 mil metros cúbicos por día. Si se toma en cuenta que, según OSE,
los uruguayos consumen 130 litros por persona por día, será el
equivalente al consumo diario de 900 mil personas, poco más de la cuarta
parte de la población del país.
Aunque devolverá el 80% del
volumen que utilice, el experto se preguntó que pasará en los casos de
sequía. "Capaz que a alguno se le ocurre hacer un traspaso de agua desde
el río Santa Lucía para asegurarle el suministro a la empresa",
concluyó.
Adjuntamos en la galería de imágenes, un mapa
con la ubicación de la segunda planta de UPM, según el propio reporte de
la empresa. (Señalado en rojo)
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