Un monumento levantado en San Javier, localidad de Río Negro, que se iba a inaugurar mañana generó polémica. Se trata de un memorial dedicado a la familia del colono Carlos Alberto Jacina Leiva, a la que, durante la dictadura, los militares le quitaron las tierras –las expropiaron y no las pagaron–. El monumento se construyó por iniciativa de un grupo de vecinos.
La Comisión Departamental de Río Negro del Partido Nacional (PN) emitió un comunicado en el que señaló que comparte “el espíritu del reconocimiento” a la familia de Jacina Leiva, “que fue desalojado en forma violenta mientras estaba preso por la dictadura militar”. Además, afirmó que, como el monumento se emplazó en un predio del Instituto Nacional de Colonización (INC) que está en régimen de comodato con la Intendencia de Río Negro, y que, por lo tanto, “siendo un espacio de uso público”, su ubicación allí debe contar con la aprobación de tres quintos de los integrantes de la Junta Departamental, “instancia que nunca se cumplió”. Por otro lado, en el comunicado del PN también se indicó que rechazan la escultura porque “tiene una similitud más que exacta con la simbología del Partido Comunista”.
A su vez, fuentes del INC señalaron a la diaria que ese organismo no tiene relación alguna con el monumento, cuya realización fue impulsada por vecinos en el marco de la Ley de Sitios de Memoria (19.641), en relación con la cual tiene competencia el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Por último, Miguel Sevrukov Jacina, integrante del grupo pro memorial a la familia Jacina –y familiar directo de esta–, confirmó a la diaria que hicieron el trámite correspondiente ante el MEC, acompañado por casi 300 firmas de vecinos. Además, dijo que la obra fue encargada al escultor Wilson Bueno, de Paysandú, al que le señalaron que querían construir un memorial a una familia de colonos “campesinos, comunistas, que fueron perseguidos y despojados” de sus bienes. Agregó que la familia Jacina estuvo vinculada “toda la vida” al Partido Comunista, y en cuanto a la crítica del PN, señaló que “corre de acuerdo al cristal con que se mire”. “Respetamos la opinión del PN, pero no la compartimos”, finalizó Sevrukov.