HAITÍ, una nación más en la larga lista de naciones víctimas de invasión, conspiración e intervencionismo por parte Estados Unidos en contra de gobiernos no alineados a sus intereses geopolíticos y económicos. Estos intervencionismos se llevan adelante sin importar la destrucción y muerte que se deje por el camino, y generalmente terminan con el derrocamiento del gobierno nativo y la imposición de dictaduras serviles alineadas a Estados Unidos y entreguistas en cuanto a sus recursos naturales y mano de obra barata.
En muchos casos vienen acompañados de un fuerte aparato mediático de clara orientación derechista para justificar ante la población tales hechos, tanto de origen externo como también hechos de origen interno de desestabilización.
La lista para Latinoamérica como para el Mundo es extensa, incluso existiendo al día de hoy claros ejemplos en proceso tanto en esta nombrada región como también en Medio Oriente y Asia.
Llama la atención el hecho de que la gran mayoría, por no decir prácticamente todas las injerencias e intervenciones son en contra de movimientos o gobiernos con tendencias socialistas (como también sucede en este caso con Aristide en Haití) ya que justamente estos gobiernos tienden a buscar la soberanía de sus recursos naturales por parte del Estado, contraponiendose así a intereses corporativos norteamericanos de índole expansionista, entre otros choques de intereses.
El diputado uruguayo Eduardo Rubio por el partido “Unidad Popular” junto a Mónica Riet explican en este apartado la situación histórica y actual de Haití.
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