miércoles, 29 de mayo de 2024

Hay lío en la logía

El nexo oculto de Penadés en el Parlasur. QH (Queridos hermanos)

 

El Parlamento del Mercosur (Parlasur) desvinculó este lunes a Diego Cuiñas, funcionario del organismo que había sido condenado en diciembre por haber sido el nexo del exsenador Gustavo Penadés en la trama que intentó ocultar su culpabilidad por abuso sexual de niños y adolescentes.
Desde que se le incautó el celular al exsenador Penadés, en el que se encontró el flujograma que lo vinculó al policía Carlos Taroco, la Fiscalía investigó cómo se conectaron ambos. Si bien el ámbito del Ministerio del Interior parecía el más obvio, por ser el entonces ministro Luis Alberto Heber amigo muy cercano de Penadés, no fue ese el camino hacia Taroco. El vínculo llegó a través de un funcionario del Parlasur que también trabaja en el Parlamento: Cuiñas.
Penadés y Cuiñas se conocen por el ámbito parlamentario desde hace años pero estrecharon vínculo cuando, a fines del año pasado, el senador blanco asumió la Presidencia para el período 2023 del Parlasur.

Asimismo Cuiñas es masón y conocía a Taroco de esa institución. De ahí que la fiscal Alicia Ghione le dijera a Jonathan Mastropierro, una de las víctimas del caso Penadés a la que informaba de los avances, que no creía que fuera “sólo el Partido Nacional” el involucrado en el caso sino que había “lío de la logia”, en relación a la masonería.

 
Penadés habló con Cuiñas y éste le pidió ayuda a Taroco, exdirector de Inteligencia Carcelaria y exdirector del Comcar, quien conocía a Mastropierro de cuándo había estado preso. Así fue que armó el esquema que tenia a Mastropierro y a Romina Celeste en el centro y por el que pretendían demostrar que ellos eran los promotores de hacer caer a Penadés.
Sin embargo, según dijeron las fuentes del caso, Penadés se cuidó mucho de compartimentar la información y Taroco no le entregaba información directamente a Cuiñas.
El novel presidente del Parlasur, Alfredo Olmedo, lideró las negociaciones para que Cuiñas sea desvinculado “cuanto antes” del Parlamento del Mercosur, porque, según revelaron fuentes del Parlamento, “desprestigia a la institución y es una vergüenza”.

https://www.elobservador.com.uy/nota/desvinculan-del-parlasur-a-diego-cuinas-colaborador-de-penades-para-ocultar-trama-de-abuso-sexual-2024226135657

Se trata de Diego Cuiñas y Matías Cardozo, quienes participaron del grupo que colaboró en una investigación paralela de la Fiscalía para favorecer al exsenador blanco, procesado con prisión por explotación sexual de menores.
 


 



Masones, dinero y el uso del aparato estatal: así fue la trama para “salvar” a Penadés
 

En una audiencia que duró casi cinco horas y que tuvo algunas sorpresas, la Justicia condenó a cinco personas que colaboraron con Penadés para exculparlo. El caso se cerró por acuerdos abreviados que implican que no irán a la cárcel y cumplirán medidas sustitutivas
El Observador | Natalia Roba

Vínculos de la masonería, pagos de dinero del exsenador Gustavo Penadés y el uso del aparato estatal por parte de los policías implicados, quedaron al descubierto en la investigación llevada adelante por la Fiscalía de Delitos Sexuales, a cargo de Alicia Ghione, que permitió revelar como fue la trama que se montó para intentar exculpar al exlegislador de los delitos de explotación sexual de menores por lo que cayó preso en octubre pasado.
Los detalles fueron relatados en la audiencia en la que la jueza Marcela Vargas homologó los acuerdos de los cinco imputados con la Fiscalía y los condenó por su colaboración con Penadés en el armado de esa trama que consistía en presentar a Jonathan Mastropierro y Romina Celeste Papaso como los creadores de un plan “para hundir al senador”.
Los condenados son Diego Cuiñas, el funcionario del Parlasur que fue el nexo entre Penadés y el exjefe del Comcar, Carlos Taroco; Marcelo Garate, dueño de un club social en el que se hacían las reuniones para coordinar la trama; Matías Cardoso, quien respondía a órdenes de Cuiñas y Taroco; y los funcionarios policiales Federico Rodríguez y Marcos Quiñones, quienes trabajaban con Taroco. El segundo fue quien armó el flujograma con todas las posibles víctimas que iban identificando, por tener acceso a ese programa que usa la Policía.
Ninguno irá a la cárcel sino que cumplirán libertad vigilada y se les prohibirá salir del país mientras cumplan la pena. A los primeros tres se los condenó por tráfico de influencias y asociación para delinquir, mientras que a los policías se les tipificó cohecho calificado y en el caso de Rodríguez se le sumó la asociación para delinquir. La Fiscalía concluyó que los policías utilizaron el aparato estatal para obtener datos de las víctimas ya que el registro que dejó Rodriguez en el sistema fue la punta de la madeja para descubrir toda la trama junto con el celular que le incautaron a Penadés en el que se encontró el flujograma. Ghione develó que incluso Taroco y su equipo obtuvieron datos de otras dependencias policiales como Científica que les proporcionó imágenes de las cámaras de un bar al que había ido Mastropierro.

Vínculos masones: los “QH” que se asociaron para “salvar al amigo”


Según relató la fiscal en la audiencia la trama comenzó a armarse a comienzos de mayo, cuando ya seis víctimas habían declarado en Fiscalía y el caso avanzaba. En ese momento Cuiñas, que conocía a Penadés del Parlamento pero había estrechado vínculos cuando el senador había asumido como presidente del Parlasur, y era amigo de Taroco por la masonería, llamó al entonces director del Comcar y de la Oficina de Información Táctica (OIT) y le dijo que había “llegado la hora de ayudar al amigo”.
En las conversaciones que tenían, muchas de estas utilizadas como evidencia por la Fiscalía, Cuiñas y Taroco hablaban de elaborar un plan para “salvar al amigo” o “salvar al hombre”. Cada uno cumplía un rol distinto en el esquema pero en el caso de Cuiñas, Taroco y Cardoso la masonería los unía y por eso se referían entre ellos a "QH" que significa queridos hermanos y hablaban de Cuiñas como padrino, lo que indicaba una posición superior en la logia. En uno de los intercambios Cuiñas se refirió a que "el GADU -esto es el Gran Arquitecto del Universo- formó equipo para ayudar a Penadés".


 

A su vez Cuiñas los puso en contacto con Garate, propietario del Uruguay Montevideo Fútbol Club y quién ofreció las instalaciones o también su casa para que se reunieran. Allí cenaban los miércoles y concertaban detalles del plan.
Si bien Garate dijo en la audiencia que su rol era darles la casa y la cena pero que no participaba de las reuniones, en una de las charlas con Taroco le dijo: "Ya va mucho tiempo, la veo fea. Estamos quedando pegados", a lo que el director del Comcar le respondió que tenía un plan. "Somos la mejor oportunidad para el hombre", insistió.
En otro intercambio Garate le dijo que tenían que "salvar con sote". También cuestionaron a quien en ese momento era el abogado de Penadés, Javier Vega, quién había participado de algunas de las reuniones de los miércoles y afirmaron que "desde el primer día se está comiendo los mocos" en relación a que le habían entregado información sobre Mastropierro y no la había utilizado.
La fiscal relató también que Taroco y Cuiñas habían acordado para el oficial de la policía una mejor posición en la logia y el acceso a una casa. En ese momento el oficial alquilaba una vivienda en Peñarol. Taroco preguntaba e insistía por la casa a lo que Cuiñas le respondía: "La casa está pedida". "Ojalá el amigo te consiga la casa a 35". "Le damos para adelante a la casa". Como parte de la indagatoria Ghione pidió también el levantamiento del secreto bancario de Taroco para investigar la compra de una casa en el barrio 19 de Abril por US$ 40 mil que concretó justo una semana antes de ser imputado con prisión.


"Es hora de embarrar la cancha"

Según relató la fiscal poco antes de que Penadés saliera públicamente a declarar públicamente que había una trama en su contra, Cuiñas le dijo a Taroco que era "hora de embarrar la cancha".

Taroco ya tenía trabajando para él a Rodríguez, a Quiñones y a otra operadora penitenciaria que será testigo en el juicio, para hacer seguimiento de Mastropierro y Papaso con el objetivo de identificar a la mayor cantidad de víctimas posible a las que pretendían amedrentar para evitar que denunciaran. Como parte de ese plan revisaban sus redes, los seguían físicamente y además Rodríguez se acercó a Mastropierro para conquistarlo y sacarle información.
Incluso se contactaron con presos que sabían que podían haber tenido relación con Penadés con el mismo fin. A uno de esos presos lo trasladaron de Punta de Rieles al Comcar, a otro le ofrecieron plata a cambio de que de declarara a favor de Penadés. Ghione dijo que con respecto a uno de ellos Taroco hizo "un arreglo" sobre las horas de trabajo para redimir pena y salió en libertad 15 días antes de lo previsto. Sobre estas acciones para amedrentar a posibles victimas, Taroco le informó a Cuiñas en una de las charlas: "Ayer mandé hacer requisas, hoy vamos a tratar de apretar al pibito que además es amigo de Mastropierro".


"Yo te arrimo el oxígeno"
La Fiscalía también concluyó que el plan fue costeado por Penadés, quién a través de Cuiñas o de Cardoso le daba dinero a Taroco y este lo repartía también con los policías que trabajaban con él. Como prueba mencionaron una conversación de Taroco con Cuiñas en la que el primero le dice que "los gurises quedaron súper agradecidos" con el dinero.
Según surge del relato de la Fiscalía, Taroco pedía dinero insistentemente "para motivarlos". "La voluntad la tenemos pero todo cuesta hermano", reclamaba. "Si se puede darle algo a los gurises, para ellos sería genial" y se referían al dinero como "oxígeno". "No sé si te dieron la directiva por el tema del oxígeno", le dijo Taroco a Cardoso en alguna ocasión.
Cuiñas le respondió una de las veces que le había depositado en Midinero. Otra vez le dijo: "Le digo (a Cardoso) que te lleve el oxígeno". "¿Cuanto para el involucrado y cuanto para el come cabeza?", le preguntó otra vez en relación a algún preso y al policía que lo extorsionaba.
En otra conversación le informó que le había dado US$ 150 a Rodríguez y le compró "ropa al galán", en relación al plan de conquistar a Mastropierro. En otro momento dijo que les daría US$ 250 a cada uno.
"Somos equipo del hombre. Los gastos están costeados", informaba Taroco a Cuiñas pero a los días le informaba que necesitaba más dinero. "Voy a tener que poner a uno más y un auto más"... "Los tengo cansados... están a full, por eso trato de compensarlos. Tratá de conseguir dinero, lo invertimos todo en él", insistía.


Las sorpresas de la audiencia
La audiencia de este martes que duró cerca de cinco horas tuvo dos momentos de sorpresa y dos cuartos intermedios en los que las defensas tuvieron que renegociar con la Fiscalía sobre cómo seguir. La primera sorpresa se la llevaron las defensas de los imputados cuando Soledad Suárez, abogada de las víctimas, luego de escuchar el relato de la Fiscalía planteó que dado que el objetivo de la trama era amedrentar a los denunciantes para que no denunciaran se trataba de un delito de violencia de género y por lo tanto en la condena se debía incluir la reparación a las víctimas abarcadas por la ley 19.580 que son cuatro de las once (tres menores y Papaso).
La abogada del Consultorio Jurídico de la Universidad de la República quien lleva la defensa junto a su colega Juan Williman y a un grupo de estudiantes dijo que en el caso existe una relación entre corrupción y derechos humanos ya que "está claro que se violó el derecho a la vida libre de violencia de género".
Ante el planteo la fiscal Ghione admitió que compartía el argumento pero que se había olvidado de incluirlo en la acusación por lo que pedía disculpas. La jueza Vargas entendió que era de orden incluir esa condena por lo que le dio la razón a la defensa de las víctimas.
Sin embargo, los abogados de los imputados plantearon que esa reparación no había sido incluida en el acuerdo, y señalaron que apelarían ese punto. Ello implicaba no aceptar la sentencia y no consentir el acuerdo. En esa posición se mantuvieron las defensas de Cuiñas (Enrique Moller y Fiorella Garbarino) y de Rodríguez (la defensora de oficio Alejandra Pérez).
Ello implicaba que no quedaba firme la condena y ahí llegó la segunda sorpresa: la fiscal Ghione dijo que si era así tenía que pedir prisión preventiva para Cuiñas por 180 días y para Rodriguez prisión domiciliaria. Argumentó que existía riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación por los contactos que tiene Cuiñas no solamente con la masonería uruguaya sino con la paraguaya y porque tiene vínculos con Estados Unidos. La abogada Suárez sumó que Cuiñas es funcionario del Parlasur por el gobierno paraguayo y que él mismo ha dicho que "cena con el presidente" de ese país.
Finalmente todas las defensas aceptaron las condenas, y aunque consideraron que los argumentos de la Fiscalía eran extorsivos, como afirmaron por lo bajo finalizada la audiencia, consintieron el acuerdo junto con la reparación a las victimas prevista en la ley que es de 12 salarios mínimos o 12 sueldos del condenado para cada víctima. La abogada les aclaró que podrían negociar ese monto dado que las víctimas no buscan obtener dinero pero que es un derecho legal que tienen.


 







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