Por Jorge Maiki
El FA ha retornado al gobierno con una ventaja final de 4 puntos, clara aunque no terminante, Tiene aún más asegurado el control de la Cámara de Senadores y le faltará en cada ocasión conseguir por aquí o allá dos votos más para lograr mayoría en Diputados. Sin embargo, no parece tan fácil de lograr y estará sometido, por tanto, a un constante proceso de negociación.
Las cámaras empresariales más poderosas ya se han manifestado desde antes de la primera vuelta , de que lo que les preocupaba no era quién ganaría estas elecciones, sino la posibilidad del triunfo del Plebiscito de la Seguridad Social… Esta definición empresarial nos exime de tener que fundamentar que el FA se ha terminado de convertirse en un partido más del sistema. Quizás la diferencia en ese terreno es que la coalición derechista asume a plena conciencia ser el portavoz de los más ricos ( hay una identificación que viene de muy largo tiempo) y el FA trata ( por temor?) de no afectar sus intereses, no sobrepasar determinados límites. Aunque esto también es relativo: véase el entusiasmo con que el FA defendió la instalación de plantas de celulosa (hasta llegar a ir casi a un conflicto con Argentina) y en particular UPM 2 a favor de la cual, se le construyó un tren casi exclusivo y que nos saldrá ( pagado por el Estado uruguayo) más de 4 mil millones de dólares.
Por tanto, y por distintas razones se ha llegado a lo mismo: hay intereses privilegiados que ni el FA ni por supuesto la Derecha los toca. ¿ Significa que el FA y la Coalición de Derecha son lo mismo? Aunque coincidan en cosas sustanciales, la respuesta es no.
El FA reposa sobre una estructura organizacional y de respaldo social distinta a los partidos de la derecha. En la misma hay un importante peso de dirigentes vinculados al movimiento sindical y movimientos sociales organizados. En una función hasta cierto punto arbitral, los gobiernos del FA tienen que tener en cuenta esa relación con el movimiento sindical y social, por el hecho de que la mayoría de sus dirigentes son del FA y deben necesariamente ( aun con la más burocrática de las estructuras) canalizar las demandas que surgen desde la base. Los partidos de la coalición derechista NO tienen ese problema.
El FA no es una fuerza ideológicamente maciza sino heterogénea. Hay al menos ( a despecho de la gran cantidad de grupos y siglas) tres grandes conglomerados A) La izquierda tradicional, histórica, de origen marxista o marxista leninista ( PCU, PS) a la que se agregarían grupos menores más autonomistas dentro de esa tradicion - caso PVP entre otros) b) Un grupo como el MPP y asociados- hoy mayoritario-maneja un populismo verbal nacionalista aunque cada vez más conservador c) El ala Social-liberal ( comprende el conjunto de grupos influidos por el pensamiento del fallecido Cr Astori, caso Progresistas, VA, ex comunistas girados al social liberalismo como Esteban Valenti, etc.)
Este ultimo grupo, si bien en estas últimas elecciones quedó en una franca minoría, HA TENIDO el control de la gestión macroeconómica de los tres gobiernos anteriores del FA. Tener ese control, es determinar hasta qué límite se pueden ejecutar políticas redistributivas de los ingresos " en los margenes", que lo permita la intocabilidad asumida de las posiciones del gran capital, en particular el financiero. Por eso y luego de determinarse que Gabriel Oddone será el nuevo Ministro de Economia ( y luego que formulara declaraciones que apuntaban a revisar el sistema de la Negociación colectiva y los Consejos de Salarios ) las Cámaras empresariales dieron su beneplácito.
El gobierno del FA asumirá con un compromiso obligado de hacer algo sobre el tema Seguridad Social. Más de 700 mil votantes desoyeron lo recomendado por su candidato presidencial, por su más importante figura ( Mujica) y el propio Presidente del FA ( ademas del pronunciamiento de 111 economistas) y decidieron DESOBEDECER lo aconsejado y poner en el sobre la papeleta del SI de fondo blanco.
Están obligados por tanto a hacer algo para tratar de suturar esta brecha que se les ha abierto adentro y tambien con la mayoría del movimiento sindical. PORQUE LO QUE NO CABE DUDA es que el Plebiscito de la Seguridad Social ( aunque aun no pudo alcanzar sus objetivos) FUE LA UNICA Y MAS IMPORTANTE LUCHA de lo que va de este siglo XXI donde se cuestiono al capital financiero y su control de una masa equivalente al 35 por ciento del PBI anual y comprendiendo en la misma el 25 por ciento de la Deuda publica.
Es obvio que si ganaba la coalición de gobierno actual, , la misma no tiene ninguna contradicción interna al respecto. El FA lograba también EVADIR diluyendo con el paso de otros cinco años esa contradicción, al no estar obligado a sostener el peso del gobierno.
POR ESO, a quienes nos interesa MANTENER en primer plano el carácter irrenunciable de SEGUIR LUCHANDO por Constitucionalizar los tres puntos de la papeleta blanca, el triunfo del FA brinda mejores condiciones porque de alguna manera hará que el tema se mantenga en la agenda política.
Ello no significa hacerse ilusiones que el FA eliminara las AFAP o brindara soluciones integrales a los otros dos puntos. Pero abrirá el campo ´para un debate, que incluya también criterios más justos de financiación de la Seguridad Social, para poner en discusión la abolición de privilegios existentes de sub aportación, no aportación y exenciones al Gran capital...
Es evidente en otro orden de que el actual gobierno ha desarrollado una política despótica de persecución en la Enseñanza, . Con sumarios con retención de sueldos y obstáculos para la actividad gremial, un discurso descalificador de los docentes ( con la cantinela del supuesto control de la Enseñanza por los sindicatos durante los gobiernos del FA) Lo cual es una notoria falsedad, que por otra parte pretende inhabilitar intelectualmente a los docentes para participar en los gobiernos de la Educacion . En definitiva ¿Quienes saben mas sobre Educacion, los docentes a través de sus Asambleas tecnicas o los políticos pretendidamente sabelotodo? La soberbia de ciertos políticos supera todos los límites.
La política internacional de alineamiento de este gobierno con los EEUU e Israel supera todos los límites. Y eso que el FA, incluido el nuevo Presidente Orsi, tiene lo suyo. No votar en la ONU una moción de Alto al fuego en Gaza, absteniéndose, en momento en que morían miles de niños, mujeres y ancianos y eran destruidos hospitales y escuelas bajo los brutales bombardeos israelíes, es una de las tantas pruebas de ello.
Está además presente la actual situación de conflicto con Venezuela y muy probablemente, de haber ganado Delgado, Uruguay hubiera reconocido como Presidente al ultraderechista Edmundo Gonzalez. Esta derivación parece muy difícil ahora con el gobierno presidido por Orsi y hay posibilidades de recomposición de relaciones, lo cual es beneficioso para ambos países y no agrega un favor a los planes de dominio continental del imperialismo norteamericano.
Ni ahora ni después del primero de Marzo de 2025 hay que abandonar ninguna lucha. En última instancia y sin contrariar este análisis, NADA PODEMOS ESPERAR SINO DE NOSOTROS MISMOS.
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