miércoles, 29 de febrero de 2012

La luz para Chiquito Perrini




EL ECO de COLONIA sábado 25 de febrero de 2012

Caso Perrini: la jueza Mariana Motta no hizo lugar a la prescripcion de los militares indagados

Las razones de la magistrada se fundan en el hecho que estamos en presencia de delitos de Lesa Humanidad y que el caso habia quedado fuera de la ley de caducidad por disposicion del Poder Ejecutivo de principios del año 2011.

Ahora la causa judicial seguirá su curso aunque la defensa de los militares puede recurrir ante la Suprema Corte, pero esta muy claro que no habra lugar para que la misma prospere.
A nivel judicial ha trascendido que en los proximos dias deberan comparecer ante los magistrados que instruyen la causa algunos de los militares responsables de la muerte de Aldo “Chiquito” Perrini, entre ellos el General retirado Pedro Barneix, y los dos medicos militares (doctores Francisco Solano y Eugenio Visca) que prestaban sus servicios en las sesiones de torturas a los que eran sometidos los detenidos en el batallon de infanteria nº 4 de Colonia.


A 38 años de su detención - La luz para Chiquito Perrini
Se cumplen 38 años desde que Aldo Perrini fuera detenido por las Fuerzas Conjuntas, en el brazo de los oficiales del Cuartel de Colonia. Han pasado 38 años desde que los militares se lo llevaron de su casa en Carmelo. Ahora el caso está en la Justicia y en breve se conocerá el veredicto final.
EL ECO presenta una edición especial con las declaraciones de un exsoldado testigo de la barbarie; los puntos más importantes del expediente militar y la palabra del doctor Oscar López Goldaracena.
Habrá justicia y se sabrá la verdad sobre la muerte de Aldo Chiquito Perrini. El archivo de la Justicia Militar no deja lugar a dudas: firmado por su puño y letra, los propios militares reconocen que las heridas que tenía era por el “trato riguroso que se le daba a los detenidos”.
El mes de febrero de 1974 quedó registrado para siempre en Carmelo. Una razia militar detuvo y encapuchó a jóvenes carmelitanos de entre veinte y treinta años. Estos jóvenes eran considerados “sediciosos” por el simple hecho de haber votado al Frente Amplio en las elecciones de 1971. Algunos fueron señalados por los informantes que el gobierno tenía en la ciudad y otros fueron nombres arrancados bajo tortura a otros presos políticos. Reconocidos vecinos fueron detenidos ese día junto a Chiquito Perrini.
Los mandaron al batallón en dos tandas, una salió al mediodía y la otra a la noche. Entre los consultados se recuerdan 11 con claridad: Carlos Balladares, Miguel Molfino, Carlos Thomas, Daniel Conde, Jorge Ferrari, Juan José Castillo, Ruth y Noemí Castillo, Carlos Pereira, Roman Chipolini, José Valente. Todos, al igual que aquellos que han sufrido el terrorismo de Estado en cualquier parte del mundo, son sobrevivientes de la barbarie militar. Pero Chiquito Perrini, con su muerte, se convirtió en el símbolo del sadismo en esta parte del país.
Su intento por defender a las jóvenes presas que eran violadas por los soldados del cuartel y el grito de “¡¡helado, helado!!” , el último que se le escuchó decir, forman parte de la historia que el año pasado se comenzó a desandar en la búsqueda por la verdad acerca de su muerte.


Los caminos a la verdad
Para entender el caso de Aldo Perrini y el hecho de que hoy, 38 años después, se continúe en la búsqueda de una verdad que siempre estuvo ahí, al alcance de la mano, es necesario mirar el pasado inmediato.
Aldo Perrini fue detenido el 26 de febrero de 1974 en su domicilio por personal militar, y fue trasladado al Batallón de Infantería Nº 4, donde fue “brutalmente” torturado. “Se ensañaron con Chiquito”, afirman los testigos. Cuando se desvaneció y Pedro Barneix, el militar a cargo del “interrogatorio” llamó al doctor, ya Chiquito estaba muerto (ver testimonio aparte); luego vino el simulacro de traslado hacia el Hospital Militar de Montevideo.
Dos días después, su cuerpo fue entregado a su familia en Carmelo, donde se realizó el velatorio y posterior sepultura en el cementerio de la ciudad. Su muerte marcó para siempre a la comunidad carmelitana.
Pero el tiempo pasó y el miedo se había instalado en la comunidad, en el país. El gobierno militar informó que había muerto “el presunto sedicioso” Aldo Perrini y el hecho, como tantos otros, fue guardado en un cajón por el tiempo.
Con el fin de la dictadura y la erupción de las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, la injusta y trágica muerte de Chiquito no fue aclarada. Primero, por la aprobación de la Ley de Caducidad y también porque su familia había cerrado su círculo y no deseaba ivestigar.
Recordamos que en la vieja Heladería Perrini, a mediados de la década del noventa, quisimos realizar una entrevista a su ex esposa, Susana Santamaría, quien con hondo pesar se negó, diciendo junto a su hijo Piero (hoy denunciante) “la memoria de Chiquito es sólo de nosotros, sólo de nosotros...”
El tiempo pasó, en Carmelo la muerte de Chiquito permanecía envuelta en una nebulosa que era necesario descorrer. Y en el año 2010 Piero Pepe Perrini dijo “yo quiero saber qué pasó con mi papá, quiero saber cómo murió y quiénes son los responsables, pero no sé qué camino tomar”, dijo a EL ECO. Ese camino se llamó Oscar López Goldaracena, especialista en estos casos y profesional sensible ante quienes sufrieron directa o indirectamente la muerte y la tortura.
Y así, el 10 de noviembre 2010, junto al abogado López Goldaracena, Piero Perrini realizó la denuncia penal por la muerte de su padre Aldo Perrini Guala, la cual quedó en manos de la jueza Mariana Mota y la fiscal Ana María Telechea.

El caso hoy
El próximo viernes 2 de marzo, en calidad de indagado, el general Pedro Ramón Barneix, jefe del S2 y encargado del interrogatorio de Aldo Perrini, declarará ante la juez Mariana Mota. Luego, el 6 de marzo, ante la misma magistrada, estarán presentes los doctores militares Eugeno Visca y Eduardo Solano, acusados de ser los profesionales encargados de determinar hasta dónde los presos podrían resistir la tortura (ver nota aparte).

Daniel Roselli
Oscar López Goldaracena y el caso Perrini
“Está llegando a una etapa clave”
El doctor Oscar López Goldaracena afirmó a EL ECO que con las indagaciones del general Pedro Ramón Barneix y de los médicos militares Emilo Visca y Eduardo Solano, se está en la etapa final del caso de Aldo Perrini y espera “el procesamiento de los indagados”.
El próximo viernes 2 de marzo el general ® Pedro Barneix deberá contestar ante la jueza Mariana Mota cómo murió Aldo Chiquito Perrini en aquel interrogatorio en el cual el militar estaba a cargo. Por supuesto que Barneix, seguramente, se remitirá a sus dichos en el expediente militar, sin embargo, existen pruebas suficientes de la práctica de torturas hasta casi el exterminio. De los límites entre la vida y la muerte se encargaban los médicos que el martes 6 también declararán ante la jueza Mota.
Consultado por EL ECO, el doctor López Goldaracena afirmó que “el caso está llegando a una etapa clave en la indagatoria. Por un lado se rechazó el pedido excepción de prescripción (del general ® Pedro Barneix) y continúa la investigación. Y ahora estaremos a la espera de las declaraciones del general Barneix, de Perdomo y de los dos médicos militares”.
El abogado Goldaracena supone que ahora se terminarán las indagatorias y “a mi juicio ya habría elementos de convicción suficientes para que la fiscalía se expida pidiendo el procesamiento de los indagados”. Pero agregó que “debemos estar a los resultados de las audiencias”.
Al final, López Goldaracena reflexionó: “La aparición del expediente militar es un hecho sumamente importante, que confirma lo que ya han declarado infinidad de testigos, pero, fundamentalmente, deseo extraer dos aspectos que la opinión pública profundice: Uno de ellos es que la tortura fue un método sistemático aplicado por el terrorismo de Estado. Debemos recordar que ya ha habido confesiones de otros militares e incluso ya las han hecho públicas. Tengo presente el libro del prófugo, capitán de navío Jorge Tróccoli, (el libro está titulado La ira del Leviatán) donde en forma expresa dice que nadie daría algo gratuitamente y por lo tanto justifica lo injustificable: la tortura”.
“El otro plano es la cultura de la impunidad generó el silencio de la sociedad, frente a este hecho. Y yo quiero creer que no todos los militares participaron en la tortura. Y que si existe un pacto de silencio ya se está rompiendo”.

Entrevista de Daniel Roselli –
Desde adentro: un exsoldado cuenta el horror en el Cuartel de Colonia

Cuando caía el sol y la noche se cernía en el Batallon de Infantería Nº 4 de Colonia, los supuestos sediciosos ya no eran dueños de sus vidas, ni de sus cuerpos. Pasaban a estar disposición de “los elegidos”, militares encargados de ejecutar las torturas...
Corría el año 1974 y el horror estaba metido en las barracas del Batallón de Infantería Nº 4 de Colonia. “A Chiquito Perrini lo mataron en el cuartel, en la sala de torturas; le dieron magneto con un teléfono viejo”. Y a las mujeres que estaban presas “les ponían el pito por atrás… se desmayaban, se caían al piso, lo hacían para divertirse, yo una vez entré y los encontré en ese juguete”. Estas palabras son parte de una larga charla que EL ECO mantuvo con Eduardo, un exsoldado que estuvo dieciocho años cumpliendo servicio en el ejército y la mayor parte en el Batallón de Colonia.
Cuando Eduardo ingresó al ejército en el año 1964, no se imaginó lo que llegaría a vivir. Jamás habría pensado que años más tarde, tras las puertas del Cuartel de Colonia, algunos de sus compañeros de armas se divertirían verdugueando “a los pichis” o violando mujeres. “Había un sargento (dio el nombre) encargado de la guardia de las mujeres que las ofrecía: ‘¿Querés coger’?, agarrá una y llevala para el baño’”, decía.
Han pasado casi cuarenta años y Eduardo no olvida. “A los que hacían cualquier cosa, que ni te imaginás, los veo en la calle y me digo para mí: ¿cuándo reventarás?, porque no tienen derecho a vivir… están como vos o como yo, no sabés, no sabés”, dice ahogado Eduardo, y su voz tiende a quebrarse, pero inmediatamente se recompone. “Yo te puedo decir todo. Porque los milicos cuentan todo en la guardia. Sé quiénes son todos los que torturaron, todos los que cagaban a palos a “los pichis”, como decían ellos, y que hoy andan boyando en la calle”.
Con Eduardo nos reunimos una tarde y las personas que pasaban a unos metros de nosotros no tenían idea de que allí estaba saliendo a la luz la peor historia del Cuartel de Colonia. Allí, este hombre buceaba en su mente y los recuerdos golpeaban en su cabeza, donde se escuchaba nuevamente el ruido de los motores de los camiones trayendo gente, “yo tenía terror de que trajeran a mi gente, de mi ciudad. Y un día aparecieron, y yo me volví loco”.


Un testimonio
Lo que EL ECO pone sobre el tapete es el testimonio de un soldado del ejército con dieciocho años de servicio. Aquí Eduardo, a través de sus expresiones y sus palabras, nos lleva a un pasado de horror, de vejámenes, de hondo dolor sufrido por hombres y mujeres víctimas del terrorismo de Estado. No es un testigo que sufrió la tortura, sino uno que estuvo del lado de los fuertes, de los que tenían la sartén por el mango.
Ahora, cuarenta años después, con valentía cuenta lo vivido. Es un hombre que tiene el coraje de sacar la verdad a la luz, un hombre que en las ruedas de mates y en las guardias escuchaba, entre risotadas y violencia cobarde, cómo un grupo de hombres martirizaba hasta la muerte a otros de su misma especie. Lo que cuenta no es la tortura para obtener información, sino el tacho, la picana, las violaciones, los puñetazos ejecutados solamente para el disfrute de aquellos soldados de la patria...

—Siendo de esta zona, ¿por qué te fuiste del Cuartel de Colonia?
—Me fui corrido por oficiales que me hicieron la vida imposible, no me podían ni ver. Ellos sabían que mi padre era portuario, de sindicato. Sabían que en mi familia había gente que militaba en el Frente Amplio.
—La represión era para adentro y para afuera, pero ¿quién se dedicaba a la tortura en el Cuartel?
—Había un grupo especial que se encargaba de los presos políticos. No era toda la unidad. Según ellos, era un grupo especializado al que los habían adoctrinado. La unidad salía cuando esa gente salía a buscar gente. Pero uno iba como zapallo en un carro. No sabíamos adónde ibas. A mí una noche me llevaron a Mercedes y no sabía qué estaba haciendo. Y era cuando el lío del Espinillo.

—Hacían detenciones y razias sin cesar...
—Por aquellos días comienzan a traer gente y a traer gente… conversando con un soldado viejo, yo le decía: ‘Tengo terror por mi gente, por mis hermanos’, porque mis hermanos de la vida figuraban todos... Y ya habían traído al Vasco Alhers. Tenía terror, porque igual traían por foto...

—¿Cómo llegaban?
—Yo vi desembarcar camiones y camiones en la Plaza de Armas del Cuartel. Cando te subían al camión ya te ponían un número en la espalda y eras un sedicioso. Los bajaban cerca de donde era un depósito de armamento.
—Para saber más del caso Perrini, necesito acercarme a la ciudad de Carmelo. ¿Vos estabas presente cuando lo trajeron de esa ciudad?
—Siempre estuve, siempre estuve, yo estaba en la brigada. Nosotros hacíamos servicio de 24 (horas), porque era muy poca la gente que quedaba. Entonces, igual estaba en la madrugada y salía el camión, el ropero: un camión todo cerrado que lo dejaban afuera de las ciudades. Primero entraban en otros vehículos particulares, sacaban a la gente y luego los cargaban; vamos a suponer si iba a Carmelo el camión quedaba en la lechería o a la entrada del casino y después iban a buscar los otros. Y era la gente especializada que hacía esto. Los milicos lo único que hacían era cuidar en el camión, o en el perímetro del camión estar tirados entre los pastos, entre los campos.
Cuando venían los camiones de madrugada con cierta cantidad de gente, los ponían de culata en la Plaza de Armas, y para bajar a los detenidos los empujaban hasta con el pie, como quien tira un tanque. Los tiraban como una bolsa de papas… ¿vos sabes lo que es caer encapuchado, con las manos atadas? A eso lo mamé, a eso lo vi todo. Yo vi cuando trajeron a Gustavo Pisciotano, cuando trajeron a Rosa Cabrera, cuando trajeron a las hermanas Castillos, cuando trajeron a aquella gurisa que era menor de edad todavía, de apellido Alberti.
Yo quisiera que les preguntaras a ellas si estoy mintiendo. Porque de noche yo agarraba el termo y el mate, me hacía el cancherito, recorría esos lugares, y una vez vi que a mujeres las agarraban de atrás y le colocaban el pito. Hay mujeres que llegaron a desmayarse y caer.
—Después de que eran torturados por primera vez, ¿adónde llevaban a los presos?
—Al ablande: en un lugar habían hecho parcelitas de un metro divididas con un fardo de alfalfa, y la persona sentada, encapuchada, pasaba los días, esperando anda a saber qué. Ellos decían que los tenían en el ablande, pero ya habían pasado por la sala, por el interrogatorio; era como un premio que te llevaran allí.
—Relátame lo que recuerdes de lo sucedido con Chiquito Perrini: su llegada, su estadía en la cárcel y su muerte.
—Cuando trajeron a Chiquito Perrini les dije que él no tenía nada que ver. ¿Sabías que Chiquito ni militante era? Lo bajaron del camión bien, perfecto, entonces había un proceso a seguir. Los médicos lo tenían que revisar, ver en qué estado venía… El médico que estaba era el Chancho (Eduardo) Solano y en esa época estaba encargado de los servicios el Oso (Pedro) Barneix, el encargado del S2, donde estaba la gente detenida. Los encargados del operativo eran unos veinte, más o menos. Con esos no se podía tener problemas. Si a vos te veían en la calle, y tenías un problema, venían y decían en el cuartel que te veían cara de sospechoso, y venías para adentro.
Bueno… a Chiquito lo llevan, lo atan, le ponen una capa grande, yo lo vi a eso, le ponen la capa de un poncho, y lo llevan para la instrucción primaria, que había sido vaciada, que quedaba frente al casino, y pegado a la cantina y al hueco que era la bajada de la sala de torturas. A eso de las seis de la tarde viene un milico, que aún vive, y que le cuidaba el caballo a Bucana Hontou, que era el jefe de Brigada. Y el loco entra y dice: “trajeron un pichi, otro nuevo, che”. “Hay uno ahí”, le respondieron. “¿Este es, che?, ¿está para el ablande?”, preguntó. Entonces le dijeron que sí. “Dejalo quieto”. Entonces ese soldado (da su nombre), y lo sé porque él mismo lo contó en la guardia después, y fue lo peor que pudo haber hecho, porque a mí me quedó clavado en la cabeza como un puñal, agarra y le pega unas piñas en la panza, y Chiquito ya estaba tocado en la panza, ya estaba todo machucado, porque en el viaje cuando lo traían lo habían tocado… el milico para hacerse el vivo, para ganarse al oficial, lo golpeaba en el camión… Pero este milico dijo que le pegó dos piñazos, entonces Chiquito, con la cabeza levanta la capa, estirándose, y lo alcanza a ver, y ve la inmundicia que le había pegado, la inmundicia que le había pegado (repite), porque yo hubiera hecho lo mismo, y entonces lo miró y lo levantó en la pata. Entonces, el milico salió corriendo y le dijo al capitán que el detenido le había pegado: “el pichi”, como decían ellos, le había pegado una patada en el culo. “Un pichi me pegó, un pichi me pegó…”, no dijo que él le había pegado primero, porque a ese milico no le correspondía estar ahí.
Entonces a Chiquito lo sacan, diciéndole “así que estás de malo…”. Todavía no había visto médico, no le habían hecho el chequeo para ver si se le podía dar, porque si llega un tipo enfermo del corazón estás propenso a que se muera. Entonces lo sacan y lo pasan abajo, se prende la radio, y traen a la gente; los que estaban encargados eran el Oso Barneix y el Flaco Puigvert… Cuando le hacen el interrogatorio, a Chiquito lo mojan (le hacen el submarino en el tacho), y después le ponen bolsas de agua en las manos, y con un magneto de teléfono de campaña le dieron manija y manija y no le aguantó el corazón. Le dieron la primera y no aguantó la segunda. Cuando quisieron acordar, el tipo se les muere.
Me contaba uno que estaba allí adentro que se pusieron como locos cuando vieron que estaba muerto: eso era un hormiguero, salieron corriendo. Y todo el mundo adentro, dieron la orden de que nadie podía salir de las compañías, todo el mundo adentro. Todos sabíamos que algo grave había pasado, porque ellos no disimulan, “a ver la ambulancia, la ambulancia…”, “dónde está fulano, donde está mengano…”, gritaban. Luego lo sacan ellos. Salen con él para Montevideo, pero antes de llegar a Nueva Helvecia, comunican que había fallecido. Pero Chiquito murió adentro del cuartel. Lo mataron adentro, en la sala de interrogatorio lo mataron. Y lo sacaron para decir que había fallecido en el camino… regresaron enseguida, rapidísimo… Chiquito murió adentro del cuartel, lo mataron en la sala de torturas…
—¿La gente de la ciudad de Colonia sabía lo que sucedía en el Cuartel?
—Sí, mucha gente sabía. Hoy todavía la gente me cuenta, “yo vi aquello, yo vi esto”. Yo lo que tengo es que no trabajo para nadie, trabajo para mí mismo. Yo no le pido nada a nadie. Yo nunca pisé más en la vida el Cuartel de Colonia.
—El sufrimiento humano ahí es difícil de describir…
—Y yo que fui un soldado, pero qué me decís para esa gente que cayó ahí adentro. Fue increíble. Te puedo contar mil cosas. Y me quedó para siempre la cara de satisfacción de ellos: “Traemos siete pichis, traemos ocho pichis”. Era un jolgorio, porque traían a unas personas. Los del grupo especial querían estar, querían participar de los operativos, mataban a la madre igual. Les habían lavado tanto la cabeza que ellos tenían que desconfiar hasta de la madre.
—¿Buscaban ascender?
—No, no era tanto por el ascenso, sino que querían ser figuras, ser protagonistas y que el oficial hablara bien de ellos, que dijera “qué guapo que es mengano”, “qué guapo que es sultano”. Y los milicos no se daban cuenta de que los oficiales no entraban nunca primeros cuando iban a sacar gente de una casa. ¿Sabes por qué? Porque tenían miedo de que los maten. Y mandaban a los milicos primero, y cuando no, se quedaban a quinientos metros, en un jeep.
—¿Y quién decidía a quiénes había que detener?
—El oficial encargado del S2, el oso Barneix, los oficiales encargados…
—Por los nombres que les arrancaban a los detenidos…
—Y por las informaciones que venían de afuera… mirá que venía mucha información, y mucha errada, por supuesto. Mirá que había muchos soplones.

—¿Cuántos militares torturaban en el cuartel?
—Había un plantel de unos veinte más o menos; se relevaban entre ellos, de acuerdo al cargo que tenían. Los que trabajan en la sala de interrogatorio, en los ablandes y eso, eran los elegidos. Son gente que anda boyando entre nosotros, teniendo los mismos privilegios que nosotros, respirando nuestro mismo aire, que no puede estar, no puede estar…
—El martirio en la sala de mujeres era atroz... ¿Qué sabés de lo que pasaba allí?
—Todo, todo… Había un tipo, que era sargento, el encargado de la guardia de las mujeres, que las sacaba y se las llevaba al baño y abusaba de ellas. Las milicas hicieron hacer hasta abortos adentro, porque llevaban el control en un cuaderno cuando menstruaban las mujeres y si no les bajaba les llegaron a hacer abortos en el cuartel. Ese señor que abusaba era sargento, dos cabos más que entraban, que eran los encargados de las guardias, también abusaban de las mujeres… Eran todos especiales, para el resto del personal eran como comandantes por los privilegios que tenían; andaban de civil, se vestían de milicos sólo para entrar a hacer la guardia. Y a las guardias dejaban entrar a quienes ellos quisieran; con textuales palabras: “¿Querés coger?, llevala al baño”. ¿Sabés lo que era eso para las mujeres? Temblaban como varas verdes, estaban encapuchadas todo el día, era una tortura continua…
—¿Presenciaste torturas en la sala?
—No, vos sabés que no… Gritos sí sentí. Siempre torturaban de madrugada. Cuando vos sentías la radio estaban torturando. En el día se hacían charlas, y preparaban el estofado para la noche. Se decían: “Hay que traer a este porque tiene más información”. Y hay gente que no resistió, y qué les vas a decir… Le metían un palo en el culo y no aguantaban… Además los trampeaban: “vos conocés a sultano”, “vos conocés a mengano”, trataban de exprimirlo lo que más podían.
—¿Cuál fue la tortura que más aplicaron?
—El tanque y la famosa madera. Había una mesa y arriba un rollo de madera y un tablón. Acostaban a la persona encima del tablón, éste resbalaba sobre el rollo y el preso caía dentro del tacho (el submarino). A los presos los bajaban atados, la madera pasaba arriba del rollo y caía al tanque. Es la tortura peor, peor, peor… Después estaba el ablande…
Interrogaban con un foco en la cara del detenido, y ellos tres o cuatro atrás y el escribiente. Y lo que más querían era que el detenido volteara gente, que conocía más gente, más gente y cuando una persona negaba y se cerraba, ellos más se ensañaban, más le daban…

—En el peregrinaje por los cuarteles, ¿supiste de algún enterramiento clandestino?
—No, no, sino te digo ya debajo de qué lata está fulano. Aquí en Colonia lo que no se vio, y te doy el cien por cien de garantía, fue movimiento de tierra. Lo único que se hizo fue un pozo, porque murió electrocutado el caballo del general Hontou, y lo enterraron en el cuartel. Más te digo, el caballo se llamaba Paysandú. Fue lo único.
—¿Traían presos de Montevideo?
—Por lo general, no. Hubo poco tráfico. Capaz que alguno para arrancarle una información. El único que tuvieron en Colonia fue al Rufo (Raúl Sendic). Lo trajeron de Durazno, y había una persona sólo para cuidarlo, porque era crudo, que se podía pelar…
—Cuando estuviste en otros cuarteles, ¿encontraste situaciones similares?
—Lo más grande y lo más feo que vi fue en Mercedes, en la cancha de pelota de mano, cuando traían a la gente del Espinillo. Los traían y los tiraban. Comida no recibían. Trajeron a un hombre de Juan Lacaze, Collazo de apellido, al que lo había mordido una víbora, tenía una pierna así (gesticula), tenía una infección tremenda, entonces, el oficial que estaba a cargo de nosotros, para hacerlo sufrir, mandó a que le pasaran un cepillo con jabón y le sacaban la sangre. Sin querer le salvaron la pierna.
—¿En la guardia no conversaban sobre que lo que sucedía era una injusticia, que no debía suceder?
—Te explico: había gente bien, personas bien que no los cambiaba que fueran soldados: el tipo cumplía su función y nada más. Creo que si a esa gente la hubieran mandado a pegar o a torturar no creo que fueran. Era gente que estaba en el ejército por la necesidad del laburo que tenían.
Oficiales del S2
Obra en poder de EL ECO una lista de oficiales y soldados que brindaban servicios en el S2 en el batallón de Infantería Nº 4 de Colonia. Ellos se encargaban de los interrogatorios, manejo de la información y represión a los presos y presas políticas. Sólo publicamos el nombre y rango hasta que la Justicia, si lo investiga, defina las responsabilidades. Algunos son:
Capitán y responsable del S2: Pedro.
Sargento: Carlos
Sargento: Hugo.
Cabo de 1ª: Nelson.
Cabo de 2º: Walter.
Soldados: José, Albino, Juan José, Luis y José.



Declaraciones, estudios y análisis
Los milicos y su locura llamada Justicia Militar
Plagada de testimonios, conjeturas y estudios científicos, los militares elaboraron un expediente alrededor de la muerte de Aldo Perrini que tiene ribetes de ciencia ficción. Parece una locura pensar que quienes estaban a cargo del interrogatorio, con un detenido lleno de hematomas, “por su honor” declaren oficialmente que el preso nunca fue violentado.
Allá por los años 1970, 1980, para salvar al país de la subversión, en el Cuartel de Colonia estaban preparados y “a la orden mi general”. Se sentían poderosos e impunes para torturar a los detenidos con el tacho o submarino, para dar choques de electricidad, para golpearlos hasta el desmayo o para violarlos en formas continuas (ver testimonio).
Pero no estaban preparados para la muerte. Los detenidos debían sufrir, por supuesto, pero para que todo transcurriera en forma normal era muy importante que el doctor Eduardo Solano lo chequeara y dijera hasta qué punto el detenido podía resistir la tortura. Por ello, la muerte de Aldo Perrini los descolocó. Y quisieron justificarlo elaborando un expediente infame, donde declaran los responsables de su muerte. Y los oficiales involucraron a la tropa, y así, soldado tras soldado, “por su honor y por la patria” explican ante la justicia militar las que podrían haber sido las causas de la muerte. Justificaciones del tipo “los hematomas pueden haber sido por el trato riguroso a los detenidos”, o “los detenidos se golpean contra la pared” forman parte de este expediente que, si no fuera porque involucra una muerte, parece escrito en broma.
El “buen estado general” y la “muerte por stress” de Aldo Perrini
En el expediente de la Justicia Militar figura el análisis que se le hizo al cuerpo de Aldo Francisco Perrini Guala. Es que el resultado enviado al coronel Santiago Acuña, encontrado en el Cuartel de Colonia, expresa:
“De acuerdo a lo solicitado cúmpleme informar a usted que se ha practicado el estudio necrópsico en el día de hoy (4 de marzo de 1974) en el cadáver de Aldo Perrini, de sexo masculino y aproximadamente de 34 años, con buen estado general. El examen externo muestra múltiples hematomas y equimosis en parte exterior de tórax y abdomen, especialmente en hipogastrio y genitales externos. Múltiples hemorragias en el panículo adiposo subyacente, equimosis en ante brazo inferior derecho y ante brazo izquierdo”.
“El examen interno practicado enseña pulmones parcialmente distendidos, congestivos, con hemorragias subplearal, especialmente izquierdo”. El análisis continúa mencionando el estado del cuerpo en términos técnicos y finalmente el doctor José Maupone, jefe del Servicio de Anatomía patológica, concluye: “En resumen: del estudio que antecede surge como causa de muerte el edema de pulmón, originado en el stress”.

Muere en el viaje con la firma del doctor Eduardo E. Solano García
El doctor Eduardo Solano relató así su participación en la muerte de Aldo Perrini: “Cúmpleme informar que el día 3 de marzo, siendo aproximadamente la hora 17.30, recibí una llamada telefónica de la Unidad en el que se solicita mi presencia inmediatamente en la misma.
Al llegar se me comunicó que había un detenido en la sala de interrogatorio, con pérdida de conocimiento. Al comprobar su estado decido su traslado a enfermería para su mejor atención. En dicho lugar, compruebo que el enfermo estaba en estado comatoso, por lo que se solicita su traslado inmediato al Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Se dispuso mi presencia durante su traslado; a la vez solicité la presencia de un enfermero con equipo de emergencia y oxígeno”.
“En el transcurso del viaje y aproximadamente a la altura del kilómetro 110 de la ruta 1, el pulso del detenido se debilita y se constata presión arterial de 7 y al intentarse medicación hace un paro cardíaco, siendo en vano los masajes practicados, por lo cual hago detener el vehículo y le comunico dicha novedad. Se decide continuar el viaje a los efectos de entregar el cuerpo en el Hospital Central, para la realización de la autopsia”.
“Al llegar a Sanidad Militar es recibido el cuerpo por los médicos de la guardia, los que constatan el fallecimiento”.
“A las 2.30 del día de los corrientes es requerido mi presencia para la realización de la autopsia, llegándose al diagnóstico de ‘Edema pulmonar por stress’”
Los presentes en el interrogatorio: Pedro Ramón Barneix
“Cúmpleme informar a usted que el día 3 de marzo, siendo la hora 17, fue llevado a la sala del interrogatorio el presunto sedicioso Aldo Francisco Perrini Guala”.
“Se encontraban presentes en la misma el señor capitán don José A. Baldean y el Tte. 1º. José T Puigvert y el suscrito (Pedro Ramón Barneix).
Durante el transcurso del interrogatorio el presunto sedicioso que se encontraba de pie sufrió un desvanecimiento, procurando por parte del suscrito la reacción del mismo, ordenándole al Sr. Capitán Baldean y al Tte. 1º José Puigvert que llamaran al enfermero y posteriormente al médico de la Unidad”.
“Posteriormente, ante la llegada del médico, éste dispuso el traslado del detenido a la enfermería para su mejor atención”.

Interrogatorios: con capucha y cansados
El capitán Rubén Bonjour, que oficiaba de juez sumariante, pregunta a un soldado coloniense que el 5 de marzo de 1974 tenía 28 años de edad, si en el transcurso de la guardia del 26 de febrero vio que se maltratase a algún detenido. El soldado contesta que no. El juez le pregunta si sabe las causas por las cuales el detenido Aldo Perrini Guala presentaba hematomas en su cuerpo, el militar contesta que “no sabe, pero tampoco puede individualizarlo, por encontrarse con la cara cubierta todos los detenidos, pero presume que puede deberse al trato riguroso que el personal de custodia debe mantener con los sediciosos, ya que los mismos tratan de comunicarse en forma permanente entre ellos; insultaban al personal de guardia, se mueven de los lugares asignados, por lo cual es difícil mantener el orden…”.

Otro militar interrogado
Nuevamente, con toda la teatralización ante el juez sumariante, habiendo prometido bajo palabra de honor decir la verdad, a un soldado de tropa de 32 años de edad le preguntaron si en la guardia del 3 de marzo observó maltrato hacia algún detenido, a lo que responde negativamente. Luego, al ser consultado sobre el origen de los hematomas de Aldo Perrini, respondió “presumo que los hematomas deben haberse producido por alguna caída del individuo, ya que los detenidos deben pasar de pie durante un largo período y en ocasiones se caen por cansancio”.

Los custodios
No quedan dudas de que Perrini se resistió a su injusta detención, al trato inhumano y a las torturas. Eso le valió recibir más castigo y más tortura, lo que le produjo la muerte. Se puede leer claramente en los testimonios escritos de la declaración de los militares que esa noche estaban en el Batallón de infantería No. 4 de Colonia.
En su declaración, un soldado que custodió a Aldo Perrini asegura que Perrini falleció por los golpes que él mismo se produjo: “yo lo custodié cuando fue detenido y la conducta del mismo era por demás incorrecta”, y no ahorra explicaciones sobre cómo un ciudadano atado de manos, encapuchado y mantenido durante días de plantón, pudo morir por su propia mano: “golpeaba al personal y se tiraba al suelo con fuerza produciéndose hematomas, además, le daban ataques de nervios que había que contener entre varios soldados, porque desarrollaba una fuerza descomunal”.
En su ignorancia, detalla con claridad el trato que daban a los detenidos, al igual que otro de los custodios: “yo custodié a dicha persona y cuando se encontraba esperando para ser interrogado, se tiraba al suelo y en varias ocasiones pretendió huir, lo cual motivó que se le detuviera a viva fuerza, porque se resistía y agredía a puntas de pie al personal”. Trivel dice con énfasis “sí señor” cuando le preguntan si eso explicaría los hematomas que presentaba Perrini en su cuerpo.
Otro de los soldados que esos días de oscuridad mantenían cautivo a Perrini fue Juan A. Carro, quien declara que aquél “era el detenido de más mala conducta, se tiraba al suelo golpeándose contra el mismo, insultaba y agredía a la guardia”. También el soldado José H. Rodríguez, quien confesó: “nosotros le dábamos una orden y él no la cumplía, lo cual obligaba a un trato recio, lo que pudo dar lugar a algún hematoma”.








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Una semana mas de libertad

MARTHA PASSEGGI.
       reportera-gráfica.
         Mi blog


http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=233758&sts=1


http://youtu.be/_wnvGrre91M

Zafando a la Justicia


 Fernández Lecchini postergó ayer la
audiencia cuando iba a notificar a Zabala

Ex policía a punto de ser
procesado por caso Castro

El juez Juan Carlos Fernández Lecchini iba a notificar ayer al ex policía Juan Ricardo Zabala de su procesamiento por el homicidio muy especialmente agravado del maestro Julio Castro, pero la audiencia fue suspendida a último momento.
http://youtu.be/hI3s-MUQh-8

El martes seis de marzo, a las 10 horas, el juez Juan Carlos Fernández Lecchini dictará sentencia por el caso de la muerte de Julio Castro.

La fiscal Mirtha Guianze pidió el procesamiento del ex agente de Inteligencia por el homicidio muy especialmente agravado de Castro. Zabala fue el agente policial que admitió haber participado de la detención de Castro y fue el primero en confirmar el funcionamiento de la casona de Millán como centro de reclusión clandestino durante la dictadura.

Zabala iba a ser notificado ayer del procesamiento, cuando en forma inesperada la audiencia se interrumpió. Según dijo a Ultimas Noticias Guianze, el abogado de Zabala pidió hablar con el juez y le dijo que no había sido notificado con la suficiente antelación, de acuerdo a la información que brindó a la fiscal una funcionaria del Poder Judicial.

Fuentes relacionadas con el caso explicaron a Ultimas Noticias que el defensor del ex policía pidió que se le diera tiempo para revisar el expediente y leerlo en detalle, pedido concedido por Lecchini.

La situación ayer en el Juzgado fue curiosa. El juez había comunicado que la resolución estaba pronta y un funcionario le tomaba los datos al ex agente de Inteligencia.

Tras la charla con el abogado, Lecchini no volvió hacia donde se encontraba Guianze, sino que la fiscal se enteró por una funcionaria de la decisión de posponer una semana la sentencia. La información sobre el cambio fue obtenida por una nieta de Julio Castro que estaba presente en el momento de la audiencia.

Pese a que ayer había seguridad del procesamiento de Zabala, no se puede asegurar que el fallo sea el mismo la semana próxima.

La situación extrañó a los presentes porque, según había informado Lecchini, contaba con todos los elementos para dictar la sentencia.

De hecho, la investigación ya se encontraba muy avanzada el año pasado cuando el 1º de diciembre se informó que los restos encontrados en el Batallón 14 el 21 de octubre pertenecían a Julio Castro.

El reconocimiento del cuerpo desmintió la información que poseía la Comisión para la Paz, que sostenía que los restos de Castro habían sido exhumados y arrojados al Río de la Plata. Además se consideraba que había muerto durante las torturas sufridas en su secuestro.

Cuando se confirmó la identidad y la causa de la muerte, que fue por ejecución, los datos fueron anexados al expediente de Fernández Lecchini, quien adelantó que iba a tomarse un tiempo más la resolución por la información nueva que le aportaron los estudios al cuerpo.

La aparición de Julio Castro causó un fuerte impacto a nivel de la sociedad. Tanto desde el Frente Amplio (FA) como desde las organizaciones sociales se insistió en que los militares habían mentido en la información que brindaron a la Comisión para la Paz, lo que provocó una fuerte polémica interna.

El hecho incluso generó el pronunciamiento del comandante en jefe del Ejército, general Pedro Aguerre, quien insistió en que no permitiría entre sus filas a militares que hubieran ejecutado a civiles durante la dictadura. “El Ejército nacional no es una horda, malón o similar. El Ejército no aceptará, tolerará o encubrirá a homicidas o delincuentes entre sus fuerzas”, dijo en una conferencia de prensa Aguerre, lo que generó un acercamiento con los defensores de los derechos humanos.

Los testimonios apuntaban hacía tiempo contra Zabala por su participación directa en el secuestro, si bien hubo más militares y policías que brindaron testimonio durante la investigación de Lecchini.

A fines del año pasado, la organización en defensa de los derechos humanos Plenaria Memoria y Justicia realizó un escrache en la puerta de la casa de Zabala para marcar su convicción de que estuvo involucrado.

Por otra parte, la aparición de los restos implicaron un cambio en la postura que la Justicia tenía respecto al caso Castro. Si bien en principio se manejaba la idea de pedir el procesamiento de los involucrados en el secuestro por desaparición forzada, el resultado de la autopsia llevó a cambiar la carátula y a que la fiscal planteara el pedido por homicidio muy especialmente agravado.

El estado del cráneo, el hecho de que llevara las ropas que tenía cuando lo secuestraron e incluso el dinero que portaba, permitió confirmar esa hipótesis.

Guianze espera que el seis de marzo se dicte la sentencia final. Ayer explicó que por el asesinato de Julio Castro pidió el cierre de fronteras, que aún se encuentra vigente.

Una búsqueda que se extendió durante 34 años
El maestro Julio Castro fue secuestrado el 1º de agosto de 1977 cuando salía de la casa de un amigo ubicada en la calle Francisco Llambí esquina Rivera. El operativo estaba encabezado por el ex policía Ricardo Zabala, según él mismo reconoció en sus declaraciones ante la Justicia.

En ese momento fue trasladado a un centro clandestino de detención conocido como La Casona, que se encontraba sobre la avenida Millán 4269. Según diversos testimonios, Castro habría fallecido como consecuencia de las torturas. Sin embargo, sus restos fueron localizados el 22 de octubre pasado en el Batallón 14 de Toledo con signos de haber sido ejecutado. Dentro de su cráneo fueron encontrados casquillos de bala. Todavía tenía en el bolsillo el dinero que llevaba en el momento del secuestro.



Ricardo Zabala fue el agente policial que admitió haber participado de la detención del maestro Julio Castro en el año de 1977 y, fue el primero en confirmar el funcionamiento de la casona de Millán como centro de reclusión clandestino durante la dictadura.

Ayer El juez Juan Carlos Fernández Lecchini debía notificar al ex policía Juan Ricardo Zabala -a pedido de la fiscal Mirtha Guianze-, de su procesamiento por el homicidio muy especialmente agravado del maestro Julio Castro, pero la audiencia fue suspendida a último momento en forma inesperada.

El abogado de Ricardo Zabala pidió hablar con el juez Fernández Leccini y le dijo “que no había sido notificado con la suficiente antelación”…

Esto fue informado a la fiscal a través de una funcionaria del poder judicial.

El juez Lecchini cedió una semana de tiempo ante el pedido del abogado de Ricardo Zabala para leerlo y revisarlo en detalle…

La situación no dejó de ser confusa o “curiosa” como lo indicaron las fuentes de prensa.

-El juez había comunicado que la resolución estaba pronta y un funcionario judicial de mientras le tomaba los datos al ex agente de Inteligencia-.
Según había informado Lecchini, “contaba con todos los elementos para dictar la sentencia”.

Sorpresivamente tras la charla entre el juez y el abogado del imputado… todo cambió…

Los restos encontrados el 1 de diciembre luego de 34 años, en el predio del Batallón 14 de Toledo fueron la prueba fehaciente de la mentira sostenida ante la Comisión para la Paz de que sus restos habían sido exhumados y tirados al río de la Plata.

Qué sucedió en ese momento? Entre el juez y el abogado?

Recordemos que en el mes estival este imputado había ido a veranear muy cercano a la frontera. Ante la posible fuga la fiscalía pidió cierre de fronteras.

Ahora tendrá una semana más de libertad o… de posible fuga ya que no se sabe si el cierre de fronteras sigue vigente.
Solo el ojo del ciudadano común podrá estar atento para que este asesino enfrente la justicia como corresponde y comparezca ante los estrados judiciales.


Por Verdad y Justicia.
Ver además:

El Muerto |||: Alerta! por posible fuga del asesino

La CIA montevideana gusanera anti Cuba

Miércoles 29 de febrero de 2012
Nido de halcones
Sindican base anticastrista financiada por la CIA en pleno centro de Montevideo
CADAL, sigla que representa al llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina, esconde, tras la fachada de una ONG paradójicamente fastuosa -con sedes en Argentina y Uruguay- una poderosa organización bajo el ala de la CIA destinada a atacar el estatus político cubano, según Página 12.

 Una dirección subsidiaria en Montevideo y el nombre de dos referentes uruguayos aparecen en la investigación del diario argentino Página12, que desnuda la trastienda de una “fundación”, cuya existencia y funcionamiento parece más bien un rescoldo ardiente de la perimida guerra fría.
El llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), es presidido por “un importador de Uruguay”, Gabriel Constancio Salvia.
La otra persona es Martha Lidia Ferreira, una uruguaya que es licenciada en Geopolítica e integrante de Blogueros y Corresponsales de la Revolución. Ferreira asegura que “Cadal recibe su mayor porcentaje de dinero para sus acciones de manos de las sucursales de la CIA para la región: la fundación Atlas, la Fupad (Fundación Panamericana para el Desarrollo), la Usaid y la NED (Fundación Nacional para la Democracia)”, entre otras entidades.
En su moderna y frondosa página web, la “fundación” se proclama como “una voz clara y constante en la promoción de la democracia, el fortalecimiento de las instituciones y el progreso económico y social de América latina”.
Nido de halcones
Sumada al más cerril coro anticomunista, la voz de CADAL se dedida a atacar al gobierno de Cuba y criticar con dureza a los gobiernos que más representan el espíritu del ALBA, como Venezuela, Bolivia, Ecuador y la Argentina, afirma el matutino porteño.
Su estrecha relación con las agencia norteamericana USAID y con la NED, la cantidad de libros publicados contra Cuba y el cargo de secretaria ocupado por María Teresa Reviriego, que preside una Comisión Pro Derechos Humanos en Cuba desde una oficina en Buenos Aires, destacan en el aroma a exilio anticastrista en Miami que exhala CADAL.
La argentina Bodegas San Huberto, la empresa que preside Leonardo Spadone, hijo de Carlos, el conocido empresario teatral que se diversificó a otros rubros, es un auspiciante permanente de los eventos que desarrolla Cadal”, anota Página 12.
La subsede uruguaya, con oficina física en la calle Yaguarón 1407 piso 4º, Montevideo, cuenta entre sus sponsors al portal digital del diario El País y al Hotel Boutique Awa de Punta del Este, y entre sus analistas más publicados al politólogo uruguayo Adolfo Garcé.
CADAL publica anualmente un ranking global denominado “Democracia, Mercado y Transparencia”, que presenta en Punta del Este.
Réplica irónica
A menos de 24 horas de publicada la denuncia de Página12, el presidente de CADAL, Gabriel Salvia ocupó la cabeza de portada de su página web.
Bajo el título irónico de “Según Página/12 al CELS lo financia la CIA”, Salvia desgrana una respuesta que no desmiente ninguna de las afirmaciones del “matutino oficialista”, como califica al medio denunciante.
Sin contrastar ningún hecho concreto de los referidos en la denuncia, el contrataque del presidente de CADAL alude a los aportes monetarios  de la NED recibidos por varias instituciones argentinas, entre ellas el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que preside el periodista Horacio Verbitsky. Salvia entonces se pregunta si eso las convierte en “satélites de la CIA y sus miembros agentes de la inteligencia norteamericana”.
Salvia atribuye “esta campaña” contra CADAL a “los análisis e investigaciones políticas, económicas e institucionales sobre la Argentina, por lo cual puede tomarse como una advertencia en el caso que la democracia y el estado de derecho profundicen su deterioro en este país”.

Lunes, 27 de febrero de 2012 |
QUIEN ES GABRIEL SALVIA

La cara visible

Gabriel Salvia es la cara más visible de Cadal por dos razones: es su presidente y director general. Ha publicado columnas de opinión en diarios como La Nación, Perfil, El Cronista Comercial y Ambito Financiero, entre otros. Además, se desempeña en la Escuela Latinoamericana de Estudios Políticos y Económicos (Elepe), el instituto de capacitación de esta fundación en continuo movimiento.

Desde ese lugar se encarga del Programa Emprendedores de las Ideas, que tiene como objetivo “formar futuros dirigentes y activistas sociales que compartan la defensa de las libertades democráticas fundamentales, la importancia de la vigencia de un Estado de derecho y la necesaria búsqueda de consensos que se requiere para la formulación de políticas públicas que favorezcan al progreso económico y social”.

No hace falta responder alguna de las preguntas que se hace (y les hace) al puñado de alumnos que concurren a escucharlo: “¿Cómo surgió Cadal y cuál es su objetivo? ¿Qué actividades realiza Cadal? ¿Dónde se ubica políticamente Cadal?”. Parece estar a la vista. Tanto como la postura medieval de Salvia sobre la universidad pública donde, según él, “los pobres subsidian a los ricos” y las agrupaciones “controlan los centros estudiantiles e impiden el libre intercambio democrático de ideas”.

El 10 de febrero pasado escribió en El Cronista: “Nuevamente, en lugar de mirar a los países y caudillos autócratas del ALBA, hay que seguir el ejemplo de Chile, Uruguay y Costa Rica, los cuales no por casualidad encabezan todos los rankings de América latina que miden la calidad democrática y el desempeño económico e institucional y donde la Argentina retrocede año a año”. Salvia tiene por costumbre enviar este tipo de columnas a diferentes diarios o agencias de noticias donde después salen o no publicadas. Cuando ocurre lo primero, las ubica en la página principal de Cadal como si fueran editoriales que representan la opinión de esos medios, con su logotipo incluido.


http://youtu.be/0hffH8kE9bc

COMO FUNCIONA EN BUENOS AIRES EL CENTRO PARA LA APERTURA Y EL DESARROLLO DE AMERICA LATINA

Una base de operaciones anticastrista

La fundación Cadal se instaló en el país durante el gobierno de Duhalde y, según se denuncia, recibe financiamiento de entes ligados a la CIA. En sus cursos e intervenciones públicas se dedica a promover críticas a los gobiernos de Argentina y la región.
Por Gustavo Veiga

Cadal es la sigla con que se conoce al Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina. Una fundación que hizo pie en nuestro país el 26 de febrero de 2003 y quedó legalizada un par de meses después. Por la cantidad de eventos que realiza, esta organización se muestra tan activa como su presidente, Gabriel Constancio Salvia, un periodista itinerante de 47 años que también figura registrado como importador en Uruguay, donde la ONG tiene su segunda sede. Su currículum indica en la segunda línea que “desde 1992 se desempeña en la dirección de entidades sin fines de lucro”. También que se vinculó con “la actividad partidaria desde marzo de 1983”. Pero no menciona cuáles son las entidades ni aclara en qué fuerza política. De sus textos y ponencias se desprende un cerril anticomunismo que revelan sus análisis sobre el gobierno cubano. La ONG sintoniza muy bien con el pensamiento de su jefe: critica con dureza a los gobiernos de países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y la Argentina. En un editorial previo a las últimas elecciones se quejaba “del absolutismo” de Cristina Kirchner y de que su modelo “es piantavotos y espanta inversores”.

Cadal se define en su nutrida página web como “una voz clara y constante en la promoción de la democracia, el fortalecimiento de las instituciones y el progreso económico y social de América latina”. Entre ese enunciado y otros datos que brinda deja evidencias de dónde viene y hacia dónde va. Su estrecha relación con dos entes como la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) y la NED (Fundación Nacional para la Democracia) que la financian, la aproximan demasiado al exilio anticastrista de Miami. Nueve de los dieciséis libros que publicó en sociedad con distintas fundaciones y editoriales tratan sobre temas cubanos. La secretaria de la fundación, María Teresa Reviriego, preside la Comisión Pro Derechos Humanos en Cuba con sede en la calle Tucumán 843, de la Capital Federal.

La NED, sigla en inglés de la National Endowment For Democracy, fue creada por Ronald Reagan y tiene entre sus integrantes a Terence Todman, el ex embajador de Estados Unidos en la Argentina durante el primer gobierno de Carlos Menem, y Francis Fukuyama, el politólogo norteamericano de origen japonés que vaticinó el fin de la historia y que veinte años después sigue jugando al augur: acaba de presagiar el final de la Eurozona. En 2011, la NED publicó en su página oficial que le aportó a Cadal 60 mil dólares. Sus fondos a discreción suelen promover todo tipo de iniciativas contra Cuba.

Cuando demanda recursos para sostenerse, organiza programas como Good bye Lenin (La experiencia socialista en Europa Central y Oriental, transiciones a la democracia y lecciones para América Latina) o presentar publicaciones de los cubanos anticastristas Huber Matos o Carlos Alberto Montaner, que visitaron Buenos Aires en 2005, Cadal propone cuatro alternativas para sus aportantes: la suscripción al programa de análisis político y económico regional; donaciones al fondo de becas emprendedoras de las ideas; la suscripción como miembro adherente o ser sponsor de los foros que convoca. Acepta cuotas desde cien pesos mensuales a mil anuales y quienes pagan reciben las publicaciones impresas de la fundación y son invitados especiales a sus foros en Buenos Aires, Rosario, Montevideo y Punta del Este.

Bodegas San Huberto, la empresa que preside Leonardo Spadone, hijo de Carlos, el conocido empresario teatral que se diversificó a otros rubros, es un auspiciante permanente de los eventos que desarrolla Cadal. Pero sus críticos señalan que recibe estímulos económicos por vías más informales: mencionan sin reservas a la CIA. Martha Lidia Ferreira, una uruguaya que es licenciada en Geopolítica e integrante de Blogueros y Corresponsales de la Revolución, asegura que “Cadal recibe su mayor porcentaje de dinero para sus acciones de manos de las sucursales de la CIA para la región: la fundación Atlas, la Fupad (Fundación Panamericana para el Desarrollo), la Usaid y la NED”, entre otras entidades.

Cadal sostiene que Latinoamérica “atraviesa por una etapa crítica en su desarrollo”. No obstante, elogia los avances de las instituciones en Brasil, Chile, México (un país que en seis años sufrió casi 50 mil homicidios en la lucha contra el narcotráfico), Colombia y Uruguay. En un segundo grupo que encuentra “grandes dificultades para lograr el desarrollo sostenido” incluye a Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y la Argentina porque, según la fundación, algunos de estos países registran “la ausencia de las libertades más básicas” y otros, “importantes atropellos a la propiedad privada que demoran el establecimiento de las condiciones para el progreso como lo es, por ejemplo, la confiscación de fondos de pensiones producida en Argentina”.

La fundación, cuyo número de inscripción en la Inspección General de Justicia (IGJ) es 1717869, presenta trámites con regularidad ante ese organismo como balances y declaraciones juradas. La última data del 29 de julio pasado. El ex inspector general designado por el gobierno de la Alianza, Guillermo Enrique Ragazzi, firmó la autorización para la funcionara durante la presidencia de Eduardo Duhalde, el 6 de mayo de 2003. Veinte días después, Fidel Castro daba un recordado discurso en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la UBA. A Salvia, como confesaría días más tarde, el viaje del líder cubano lo “tomó por sorpresa”. Una extraña coincidencia entre el nacimiento de Cadal y aquella histórica presencia en Buenos Aires.


http://youtu.be/V8FSHRy7Kx4

29 febrero 2012|                 Gustavo Veiga

Una base de operaciones anticastrista

Cómo funciona en Buenos Aires el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina

La gusanera impulsada desde CADAL en Montevideo
El libro "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" ya llegó a la isla
El libro "Diplomacia y derechos humanos en Cuba: de la primavera negra a la liberación de los presos políticos", co-editado por la Fundación Konrad Adenauer y CADAL, ya llegó a las manos de varios referentes democráticos en distintos puntos de la isla, entre ellos el ex preso político Héctor Maseda,
http://youtu.be/72b2CZNvWyE


La agenda de prioridades de Mujica hasta 2014


http://youtu.be/3RgEgO1t4ck


12 de enero de 2012
 Con la participación del economista Pablo Montaldo, el Comisionado Penitenciario Parlamentario Álvaro Garcé y el embajador de Suiza en el Uruguay, S.E. Hans-Ruedi Bortis, se realizó en el hotel boutique AWA la tercera edición del Foro Latinoamericano Punta del Este. En esta ocasión, se abordaron la agenda de prioridades del presidente José Mujica hasta 2014: seguridad pública, competitividad y reforma del estado. La edición 2012 del Foro Latinoamericano Punta del Este contó con el patrocinio de la Embajada de Suiza en el Uruguay y el hotel boutique AWA, el auspicio del diario El País, el Centro de Convenciones La Torre de los Profesionales y la Cámara Uruguayo Alemana, y el apoyo de la Atlas Economic Research Foundation, la Estancia turística-bodega Lagunas del Catedral, el hotel Europa de Montevideo, la bodega San Huberto y el Jujuy In Apart Hotel de Rosario.
La primera presentación estuvo a cargo de Pablo Montaldo, Presidente de la Bolsa de Valores del Uruguay y miembro del Consejo Consultivo de CADAL, quien abordó los desafíos del Uruguay en materia de competitividad.


CADAL, Centro para el Desarrollo y la Apertura de América Latina
Una ONG fantasma financiada por Estados Unidos
De la Redacción de ZOOM. La ausencia de control social sobre las ONG’s, una realidad derivada de la revolución conservadora, permite que algunas de estas organizaciones realicen actividades subversivas, administren fondos de reptiles y laven dinero proveniente del tráfico de armas y drogas. Una de ellas es CADAL, Centro para el Desarrollo y la Apertura de América Latina, que opera asociada a medios de comunicación y fundaciones del núcleo neoliberal como las fundaciones Atlas, Hayek y Friedrich Neumann.

No es novedad que Estados Unidos opera de la forma más siniestra en América Latina, pero uno de los temas menos conocidos es cómo lo hace en Argentina.
La huella de sus pasos se puede descubrir a través del propio aparato de propaganda, herramienta de la intervención norteamericana, que además de valerse de poderosos contactos políticos con los principales medios, sostiene un intrincado sistema de sellos de goma, siglas vacías y fundaciones fantasma al servicio de Washington. Su objetivo: difundir y multiplicar la política imperial y las críticas malévolas hacia cualquier expresión política progresista con el espurio fin de desprestigiar, atacar y calumniar a Cuba y a otros países que se enfrentan al libre comercio. Bajo su mezquina prédica anticomunista se detecta el financiamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la red de programas desplegados por la CIA para promover acciones de propaganda y agitación en el continente.
La comunidad internacional ha criticado el ridículo Programa de Asistencia para Cuba, iniciativa de la CIA promovida por el Congreso desde 1996 con un presupuesto de 7 millones de dólares anuales, cifra que ascendió a 59 millones cuando Bush presentó el Informe de la "Comisión para asistir a una Cuba Libre" para conspirar contra Cuba.
Parte de esa fortuna llegó a la Argentina con el apoyo de la embajada norteamericana en Buenos Aires y fue aprovechada por uno de sus organismos más sospechosos: el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), fundación cuyo presidente y director general es el ignoto Gabriel Salvia, hombre que según sus antecedentes "desde 1992 se desempeña en la dirección de entidades sin fines de lucro" careciendo de algún título superior para dirigir un centro de investigaciones y que se jacta de haber escrito "cientos de columnas" en los principales diarios conservadores de la Argentina.
A diferencia de otras asociaciones, el centro de Salvia cuenta con instalaciones que cualquier investigador o becario del CONICET envidiaría, y que desde su casa matriz en Diagonal Norte 628, 2ª R, coordina oficinas desplegadas por todo el continente, salvo Brasil.
Aún sin tener que pasar por su sede, buena parte de su ideología se puede descubrir en http://www.cadal.org, sitio muy parecido a http://www.directorio.org, web oficial del Directorio Democrático Cubano, organismo gusano con sede en Miami financiado por la CIA.
Esta usina de desinformación cuenta con características similares al Proyecto Cuba Libre, otro sello de goma que ofrece como lecturas de cabecera documentos de CADAL contra Cuba, elaborados con el financiamiento de la Fundación Konrad Adenauer, de origen alemán y conducida por Hans Blomeier, ex representante del organismo en Chile que ahora opera en Buenos Aires.
Su territorio, sus presentaciones de libros, sus conferencias de carácter académico se proponen construir lazos con intelectuales liberales, universidades privadas y partidos de derecha.
Como una enorme red de comercialización, las embajadas norteamericanas de cada país cuentan con varios de estos centros para construir think thanks, usinas de pensamiento que se aprovechan para operar sobre la opinión pública sosteniendo los argumentos de la Casa Blanca.
El capítulo argentino de CADAL fue inaugurado en febrero de 2003, tres meses antes de que Néstor Kirchner asumiera como presidente. No era el mejor año para instalar una moderna oficina "sin fines de lucro" en el microcentro, pero Salvia lo creó y desde entonces ha trabajado sin explicar a nadie cómo consigue el dinero para hacer lo que más le interesa: desprestigiar las relaciones argentinas con Cuba.
Así lo hizo al estallar la cuestión de la médica Hilda Molina, enviando delegaciones de agitadores a articular provocaciones en la puerta de la embajada cubana en Buenos Aires. O en marzo de 2004, cuando reclamó a la Cancillería argentina que ordenara a su embajada en La Habana para que acogiera como héroes a los "disidentes" a sueldo del jefe de la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA), James Cason.

Cómo construye su fachada

Ningún centro que pretenda mostrarse como "académico" puede prescindir de intelectuales. Salvia se rodeó de escritores (Marcos Aguinis, Juan José Sebrelli), periodistas (Femando Ruiz Parra, Silvina Walger) e historiadores (María Sáenz de Quesada), intelectuales muy distintos con una sola coincidencia, sus críticas a la Revolución Cubana y a los gobiernos de Hugo Chávez y Evo Morales. Dos coincidencias en realidad: también admiran la democracia chilena, régimen tutelado que aún no sale de la transición permanente y que hace ostensible una inserción internacional tan importante como la cantidad de pobres que heredó del pinochetismo con políticas de mercado en aumento luego de dieciocho años de gobierno.
CADAL publicó Lula: La izquierda al diván, de Ceferino Reato, editor de internacionales del diario Perfil, donde se exageran las contradicciones del gobierno de Lula con la conclusión de que la única salida es el liberalismo.
Con la autorización de Fontevecchia, Reato (autor de Operación Traviata sobre el asesinato de José Ignacio Rucci) permite que Salvia aparezca cada mes despotricando contra el Mercosur y contra Cuba. También organizó visitas de gusanos como Huber Matos y Carlos Alberto Montaner para presentar libros en Buenos Aires y Rosario.
Cuenta con el apoyo de Hugo Grimaídi, director periodístico de DyN, donde Salvia publicó tres extensas columnas. A él se suman: Tristán Rodríguez Loredo, editor de Noticias; Jorge Liotti, editor del Suplemento El Observador de Perfil; Nelson Fernández, corresponsal en Uruguay del diario La Nación; José del Río, director periodístico de la Revista Apertura, propiedad del empresario conservador Francisco De Narváez; Armando Torres, ex vocero del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y Alberto Lippi, vocero de Edenor.
Un caso elocuente es el de Femando Javier Ruiz Parra, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Austral controlada por el Opus Dei y autor de Las palabras son acciones: historia política y profesional del diario La Opinión de Jacobo Timerman, 1971-1977, publicada por Perfil.
Ruiz Parra escribió además una historia del diario Ámbito Financiero, y un tercero cuya historia merece ser contada: en julio de 2003, CADAL y la Fundación Adenauer le publicaron Otra grieta en la pared, informe y testimonios sobre la nueva prensa cubana que tiene como prologuista a Robert Cox, prestigioso comentarista que dirigió el Buenos Aires Herald durante la última dictadura militar y fue presidente de la SIP.
Posiblemente Cox jamás le habría puesto la firma al libro de Ruiz si hubiera sabido que uno de los entrevistados por el autor en Cuba, fue el "disidente" Néstor Baguer Sánchez Galárraga. Al declarar, Sánchez Galárraga reconoció que pertenecía a la seguridad cubana cuando testimonió en el juicio a los disidentes y aportó pruebas de su condición de asalariado de la SINA mientras actuaba en la clandestinidad como héroe anónimo, hecho que conmovió al mundo y figura en el meritorio libro Los Disidentes de Rosa Miriam Elizalde.

El origen de los fondos

La red de fundaciones como CADAL alimenta con dólares frescos a la cadena desplegada por todo el continente, que como pequeñas agencias de publicidad buscan generar eventos que permitan refrescar la agenda pro norteamericana.
Quizás por eso, CADAL entrevistó en enero de 2008 desde La Habana a los miembros del grupo de punk rock cubano Pomo para Ricardo, Gorki Águila y Ciro Díaz, los mismos que concentraran la atención internacional a principios de septiembre, cuando el primero fue procesado por sus reiterados desórdenes del orden público, sobresaliendo, no por sus atributos culturales, y sí por su alcoholismo, consumo y tráfico de drogas, y exhibicionismo pornográfico.
En septiembre pasado, CADAL organizó el Foro Latino Global 2008, un evento político-empresario en el que disertaron Felipe Solá, Javier González Fraga y Santiago del Sel, Jefe de Equipos Técnicos de la Coalición Cívica.
CADAL tiene estrechos contactos con el Center for Internacional Prívate Enterprise CIPE, la Atlas Economic Research Foundation, el Center for a Free Cuba CFC, la fundación demócrata cristiana alemana Friedrich Neumann Stiftung y la organización anticubana checa People in Need PIN y Timbro de Suecia, que hasta fines de 2007 seguía estando entre sus principales financiadores.
Vale la pena recordar quién es quién: el CIPE es una organización del American Enterprise Institute (AEI), uno de los miembros centrales del National Endowment for Democracy (NED), órgano a través del cual el Departamento de Estado canaliza los recursos para la influencia política en el extranjero, y donde uno de los asistentes de CADAL hizo cursos de capacitación, según revelan los antecedentes de Hernán Alberro, Director de Programas del Centro y ex Coordinador de Programas de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre.
Tras la fachada de la filantropía y las ideas del liberalismo, los órganos de propaganda de la Casa Blanca crecen al calor de los dólares que inyecta. CADAL es una de las muestras de esta estrategia, donde sólo el directorio de otro sello de goma como el Centro Hispano Americano de Investigación Económica (HACER), contabiliza alrededor de cien delegaciones de este tipo en todo el continente.


Stefania Pesavento, Asistente Ejecutiva de CADAL en Uruguay; Leonardo Gaidós, directivo de la Asociación de Marketing de Uruguay (ADM) y los analistas del proyecto Puente Democrático de CADAL, Pablo Brum y Mariana Dambolena.

Hernán Alberro, Director de Programas de CADAL; Gabriel Salvia, Director General de CADAL; María Laura Depetris, Analista de CADAL; Stefania Pesavento, Asistente Ejecutiva de CADAL en Uruguay, junto a otros asistentes al Foro Latinoamericano Punta del Este.

Reflexiones sobre la "no-historia"

La no-historia de Viet-Nam

Re-editado La imagen arriba censurada, justo de eso se trata la "no-historia", patético!

Aniversarios de la 'no-historia'
Por Noam Chomsky


(extractos)

Los aniversarios no conmemorados dicen tanto acerca de nuestra narrativa nacional como aquellos que reconocemos.

George Orwell acuñó el término "no-persona" para criaturas a las que se les niega el status de persona porque no se atienen a la doctrina estatal. Podemos añadir el término "no-historia" para referirnos al destino de las no-personas, borradas de la historia por razones similares.


La no-historia de las no-personas queda ilustrada con el destino de los aniversarios. Los importantes suelen conmemorarse, con la debida solemnidad cuando es preciso: por ejemplo, Pearl Harbor. Algunos no se conmemoran y podemos aprender mucho sobre nosotros mismos rescatándolos de la no-historia.


Ahora mismo dejamos de conmemorar un suceso de gran significado humano: el 50º aniversario de la decisión del Presidente Kennedy de lanzar la invasión directa de Vietnam del Sur, que pronto se convertiría en el crimen más agresivo desde la Segunda Guerra Mundial.


Kennedy ordenó a las fuerzas aéreas estadounidenses el bombardeo de Vietnam del Sur (en Febrero de 1962, cientos de misiones habían partido); autorizó la guerra química para destruir las cosechas de alimentos y someter así a la población rebelde matándola de hambre; y puso en marcha los programas que finalmente arrojaron a millones de campesinos en suburbios urbanos y campos de concentración virtuales, o "aldeas estratégicas". En ellas los campesinos estarían "protegidos" de las guerrillas indígenas a las que, como sabía la administración, los campesinos apoyaban voluntariamente.


Sin revisión o recurso la acusación es caprichosa y normalmente refleja objetivos políticos: en el caso de Mandela para justificar el apoyo del Presidente Reagan a los crímenes del estado del apartheid al defenderse éste de uno de los "más notables grupos terroristas" del mundo: El Congreso Nacional Africano de Mandela.

Mejor consignar todo ello a la no-historia.



 La “no-historia”  es una necesidad de los partidos hegemónicos


por Jorge Zabalza
La “no-historia”  es una necesidad de los partidos hegemónicos que sostienen al poder económico. Se interpreta el pasado en función de los intereses actuales de la partidocracia. Para no aburrir con divagues filosóficos refiero el caso concreto del grupo de ex-guerrilleros devenidos gobernantes a partir de entregar espíritu e ideología a la clase dominante, que practica el olvido y la tergiversación hacia Raúl Sendic y la historia del movimiento guerrillero de los ’60.

Olvido sutil, al homenajear la figura de Raúl cada año, se habla de los problemas de gobierno en lugar de abundar sobre los temas predilectos del homenajeado: la extranjerización de la producción y la concentración de la propiedad de la tierra, la industria y la banca. Olvido no tan sutil al esconder en un cajón de la calle Tristán Narvaja el problema de los cuatro puntos de Raúl (expropiar el latifundio sin indemnizar, estatizar la banca, no pagar la deuda externa y aumento sustancial de salarios y pasividades para achicar la brecha social).
Tergiversación de la concepción del Frente Grande,  rebajándola  y reduciéndola al llamado “progresismo” que favorece la  contrarreforma agraria, la invasión del capital extranjero en la soja, la forestación y la industria frigorífica;  el progresismo de Mujica entregó  la dignidad de la izquierda uruguaya en el Conrad, al establecer un acuerdo implícto para favorecer a los capitales argentinos que termina con la vergonzosa concesión  a Constantini en la Laguna Garzón. En lugar de No Pago, la deuda externa se duplicó en el período que va del 2005 al 2011... todo en nombre del MLN(T) y de Raúl Sendic. Hipocresía PURA. 
La “no-historia” como la denomina Chomsky es al mismo tiempo una  “tergiversación oficial de la historia real”

De ahí la importancia, no siempre considerada importante, de rescatar la naturaleza revolucionaria del pensamiento de Raúl Sendic y de escribir una historia del movimiento guerillero que no sea un cuentito de hadas y un rejuntadero de anécdotas.


Jorge Zabalza
http://youtu.be/swAoch0_HS8
Jorge Zabalza se pregunta: ¿nuestro gobierno de ex-guerrilleros responderá a la invitación de Silvio?

Compas, uno no puede evitar la preguntita del millon de dólares: ¿nuestro gobierno de ex-guerrilleros responderá a la invitación de Silvio? ¿Qué actitud solidaria con el pueblo cubano se tomará? ¿habrá alguna declaracion pública del Presidente repudiando el bloqueo, tan duro con Obama como con los Bush y Reagan?

NO ! seguro que NO. este gobierno que se llena la boca con la patria grande, mantiene la ocupación militar en Haití, decidida y planificada por Washington y ejecutada por ejércitos subordinados al Pentágono aunque estén radicados en Uruguay y Brasil.

Este Presidente que dos por tres lanza "bolazos" medio filosóficos y que visitará próximamente a Obama, reniega del merecido saludo a Fidel Castro y al pueblo cubano; un viaje presidencial a Cuba es una palabra de aliento, pero como se tiene vergüenza del pasado guerrillero, no se hace lo que hasta el reaccionario del Papa está haciendo y en cambio, se recibe a la "gusanas de blanco" para hacer guiñadas a la reacción y al imperio.

"Así va el mundo" dice Traverso y esto es lo que se consiente públicamente con silencio cómplice (aunque en la intimidad y al calor de una copa de vino, se cante a toda voz Guantanamera). Ya es hora de salir del clóset !.

Jorge Zabalza



Invitación de Silvio Rodríguez

Segunda cita
Creo que la Revolución Cubana dignificó a nuestro país y a los cubanos.
Y que el Gobierno Revolucionario ha sido el mejor gobierno de nuestra Historia.
Sí: antes de la Revolución La Habana estaba mucho más pintada, los baches eran raros y uno caminaba calles y calles de tiendas llenas e iluminadas.

Pero, ¿quiénes compraban en aquellas tiendas? ¿Quiénes podían caminar con verdadera libertad por aquellas calles? Por supuesto, los que "tenían con qué" en sus bolsillos. Los demás, a ver vidrieras y a soñar, como mi madre, como nuestra familia, como la mayoría de las familias cubanas.

Por aquellas avenidas fabulosas sólo se paseaban los "ciudadanos respetables", bien considerados en primer lugar por su aspecto.

Los harapientos, los mendigos, casi todos negros, tenían que hacer rodeos, porque cuando un policía los veía en alguna calle "decente", a palos los sacaban de allí.

Esto lo vi con mis propios ojos de niño de 7 u 8 años y lo estuve viendo hasta que cumplí 12, cuando triunfó la Revolución.

En la esquina de mi casa había dos bares, en uno de ellos, a veces, en vez de cenar, nos tomábamos un batido.

En varias ocasiones pasaron marines, cayéndose de borrachos, buscando prostitutas y metiéndose con las mujeres del barrio. A un joven vecino nuestro, que salió a defender a su hermana, lo tiraron al suelo, y cuando llegó la policía ¿con quién creen que cargaron? ¿Con los abusadores? Pues no. A patadas por los fondillos se llevaron a aquel joven universitario que, lógicamente, después se destacaba en las tánganas estudiantiles.

Ahí están las fotos de un marine meando, sentado en la cabeza de la estatua de Martí, en el Parque Central de nuestra Capital.

Eso era Cuba, antes del 59. Al menos así eran las calles de la Centrohabana que yo viví a diario, las del barrio de San Leopoldo, colindante con Dragones y Cayo Hueso. Ahora están destruidas, me desgarra pasar por allí porque es como ver las ruinas de mi propia infancia. Lo canto en "Trovador antiguo". ¿Cómo pudimos llegar a semejante deterioro? Por muchas razones. Mucha culpa nuestra por no haber visto los árboles, embelesados con el bosque, pero culpa también de los que quieren que regresen los marines a vejar la cabeza de Martí.

Estoy de acuerdo en revertir los errores, en desterrar el autoritarismo y en construir una democracia socialista sólida, eficiente, con un funcionamiento siempre perfectible, que se garantice a sí misma. Me niego a renunciar a los derechos fundamentales que la Revolución conquistó para el pueblo. Antes que nada, dignidad y soberanía, y asimismo salud, educación, cultura y una vejez honorable para todos.

Quisiera no tener que enterarme de lo que pasa en mi país por la prensa de afuera, cuyos enfoques aportan no poca confusión. Quisiera que mejoraran muchas cosas que he dicho y otras que no.

Pero, por encima de todo, no quiero que regrese aquella ignominia, aquella miseria, aquella falsedad de partidos políticos que cuando tomaban el poder le entregaban el país al mejor postor.

Todo aquello sucedía al tibio amparo de la Declaración de los Derechos Humanos y de la Constitución de 1940.

La experiencia pre-revolucionaria cubana y la de muchos otros países demuestra lo que importan los derechos humanos en las democracias representativas.

Muchos de los que hoy atacan la Revolución, fueron educados por ella. Profesionales emigrados, que comparan forzadamente las condiciones ideales de "la culta Europa", con la hostigada Cuba.

Otros, más viejos, quizá alguna vez llegaron a "ser algo" gracias a la Revolución y hoy se pavonean como ideólogos pro capitalistas, estudiosos de Leyes e Historia, disfrazados de humildes obreros.

Personalmente, no soporto a los "cambiacasacas" fervorosos; esos arrepentidos, con sus cursitos de marxismo y todo, que eran más papistas que el Papa y ahora son su propio reverso. No les deseo mal, a nadie se lo deseo, pero tanta inconsistencia me revuelve.

La Revolución, como Prometeo (le debo una canción con ese nombre), iluminó a los olvidados. Porque en vez de decirle al pueblo: cree, le dijo: lee.

Por eso, como al héroe mitológico, quieren hacerle pagar su osadía, atándola a una remota cumbre donde un buitre (o un águila imperial) le devore eternamente las entrañas.
Yo no niego los errores y los voluntarismos, pero no sé olvidar la vocación de pueblo de la Revolución, frente a agresiones que han usado todas las armas para herir y matar, así como los más poderosos y sofisticados medios de difusión (y distorsión) de ideas.

Jamás he dicho que el bloqueo tiene toda la culpa de nuestras desgracias. Pero la existencia del bloqueo no nos ha dado nunca la oportunidad de medirnos a nosotros mismos.

A mí me gustaría morir con las responsabilidades de nuestras desdichas bien claritas.

Por eso invito a todos los que aman a Cuba y desean la dignidad de los cubanos, a gritar conmigo ahora, mañana,
en todas partes: ¡Abajo el bloqueo!


Director General: Lázaro Barredo Medina. Director Editorial: Oscar Sánchez Serra.
Granma Internacional Digital: http://www.granma.cu/

martes, 28 de febrero de 2012

Informaciones Honduras 28 feb 2012

Que se quemen los reos

Informativo del FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR


FRP presenta los lineamientos de un programa para un Gobierno Popular en Honduras

Miércoles 15 de Febrero de 2012 Dick y Mirian Emanuelsson
Fuerza de Refundación Popular (FRP) se lanza como la corriente y alternativa de las masas populares hondureñas en el Partido LIBRE

La Asamblea de la FRP en VIDEO


FRP presenta los lineamientos de un programa para un Gobierno Popular en Honduras from Dick & Mirian Emanuelsson on Vimeo.
http://vimeo.com/36677373
www.resistenciahonduras.net
Persiste clima de terror y amenazas contra el gremio periodístico
Lunes 27 de Febrero de 2012
Red Morazánica de Información

Tegucigalpa. 27 Febrero 2012. El pasado 22 de febrero el periodista Danilo Osmaro Castellanos, denuncio ante autoridades de derechos humanos y policiales que continúan las amenazas a su integridad física y la de su familia.

Castellanos quien dirige un noticiero televisivo en el Occidente del país, relató que ha recibido contantes llamadas telefónicas y mensajes de texto a su teléfono celular en los cuales se le amenaza de muerte. Denuncia el periodista que las nuevas amenazas se presentan luego de que a través de su programa denunciara la mala gestión de un funcionario en una alcaldía del departamento de Copán.

Debido a las constantes amenazas, la organización C-Libre de la cual Castellanos es Vicepresidente, instó al gobierno hondureño a tomar las medidas que garanticen la vida e integridad del periodista.

Desde que Porfirio Lobo asumiera la presidencia en enero de 2010, han muerto al menos 18 periodistas sin que hasta el momento se haya esclarecido ninguno de los crímenes.

 En el Bajo Aguán a "Pepe" Lobo se le olvidó hablar de derechos humanos
Domingo 26 de Febrero de 2012 00:31 Por Giorgio Trucchi - LINyM

Ausencia de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos. Nunca se mencionó el tema de lo asesinatos de campesinos. El dirigente del MUCA, Juan Chinchilla, sufre nuevas amenazas.

El presidente Porfirio Lobo y una amplia representación de su gabinete viajaron este sábado (25/2) al Bajo Aguán, para reunirse con algunas de las organizaciones campesinas que recientemente firmaron acuerdos para la legalización de las tierras donde están asentadas.

Durante los últimos dos años, 45 campesinos organizados han sido asesinados con total impunidad, miles de familias fueron repetidamente desalojadas y no ha cesado el hostigamiento y la persecución de parte de militares, policías y guardias privados de los terratenientes y productores palmeros de la zona, contra los sectores que luchan por el acceso a la tierra y una vida digna.

Pese a eso y a las repetidas denuncias presentadas a nivel nacional e internacional, en ningún momento la delegación gubernamental mencionó la crisis de derechos humanos que vive esta zona al noreste de Honduras. Ningún miembro de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos integró dicha delegación.

Durante la reunión, que se desarrolló en medio de un fuerte despliegue militar en el asentamiento de Marañones, en la margen izquierda del río Aguán, la comunidad exigió, entre otras muchas cosas, el cese inmediato de la represión y hostigamiento por parte del Ejército, la Policía y los guardias al servicio de los terratenientes de la zona, así como la investigación de los asesinatos de campesinos y el castigo para los responsables de esos crímenes.

"Vamos a exigir que se agilicen de inmediato las investigaciones sobre el asesinato de nuestros compañeros, así como sobre los demás crímenes cometidos contra las comunidades campesinas", dijo Juan "Galindo" López Miralda.

La delegación del gobierno escuchó las demandas más urgentes de la comunidad y se comprometió a mejorar las condiciones de salud y educación, implementar un plan de vivienda y diferentes proyectos sociales, así como mejorar las infraestructuras, respetar y volver a discutir algunos detalles del el acuerdo financiero para la legalización de las tierras y la implementación de la producción de palma. También fueron entregadas las personerías jurídicas de las diferentes empresas campesinas que se han constituido en Marañones.

Sin embargo, en ningún momento se volvió a mencionar el tema de los derechos humanos, ni se contestó al planteamiento de la comunidad acerca del castigo para los responsables de los delitos cometidos.

Contestando a preguntas específicas de este corresponsal, el presidente Lobo dijo que en Honduras "tenemos una deficiencia enorme en lo que es la capacidad de investigación y hemos pedido ayuda a diferentes países". No mencionó el porqué de la ausencia de representantes de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos.

Según el director del INA (Instituto Nacional Agrario), César Ham, la demanda de un esclarecimiento de los crímenes cometidos contra las organizaciones campesinas es una tarea del Ministerio Público, del Ministerio de Seguridad y de la Secretaría de Derechos Humanos.

Opinó que la crisis de derechos humanos afecta a todo el país y que el Aguán no es la excepción. "Hay una situación grave de violación de derechos humanos en la zona que debe de irse corrigiendo. Hemos planteado la necesidad de un desarme general en el Aguán y esperamos que se pueda iniciar ya en los próximos días", dijo a la LINyM.

Pocas horas después de que concluyera la actividad en el asentamiento de Marañones, el dirigente campesino del MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguán), Juan Chinchilla, recibió nuevamente amenazas de muerte.

"Te ganarás 150 mil lempiras sólo por decirme cuando sale Juan Chinchilla. Está ejecutando muchos proyectos y queremos darle vuelta antes de las negociaciones de las tierras. Mándame un mensaje cuando salga porque lo mataremos", se lee en un mensaje enviado al celular del campesino Jeremìas Martines que fue dado a conocer por el vocero del Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán, Wilfredo Paz.

Juan Chinchilla fue secuestrado por uniformados en enero del año pasado y se salvó logrando escapar de sus captores después de haber sido torturado física y psicológicamente.

En horas de la madrugada de este domingo (26/2), el Observatorio lanzó un llamado de alerta a la solidaridad nacional e internacional para que "hagan incidencia política" ante las pretensiones del régimen de profundizar la represión.

1er Debate Juvenil Poder y Política (Video y Audio de la Convocatoria)

 
Frente Revolucionario Artístico Contra Cultural
http://youtu.be/X2ZdsS4EZEw