sábado, 28 de junio de 2025

El frío debajo de las chapas


 El frío debajo de chapas y colchones: el invierno en los cantegriles, por fuera de la alerta roja del gobierno


Mientras que el gobierno decretó una emergencia por las bajas temperaturas para la gente que vive en la calle, cientos de miles de uruguayos enfrentan un crudo invierno en sus viviendas precarias. Las historias de supervivencia a las heladas y las lluvias en los asentamientos

 
El Instituto Nacional de Estadística (INE) concluyó que la pobreza terminó 2024 en 17,3%. La nueva medición mostró también que uno de cada tres niños menores de seis años es pobre en Uruguay.
 



Karen Parentelli y Martín Tocar, 20 junio 2025 Que Pasa

El televisor encendido en lo de Silvia anuncia que se vino el frío, y que llegó para quedarse. Los ocho grados centígrados que marca el termómetro en la pantalla parecen demasiado para la sensación acá en Barrio Moderno, próximo a Punta de Rieles en el límite entre Montevideo y Canelones, donde todavía no terminó de disiparse la helada: el sol asoma pero no lo suficiente aún como para quitar la fina capa de hielo sobre el pasto y las chapas.

En un canal entrevistan a una fisioterapeuta que da consejos para combatir el impacto de las bajas temperaturas en las articulaciones. En otro, un programa matutino repasa las medidas del gobierno para la población que vive en la calle.


Silvia, de 50 años, no vive a la intemperie, pero el frío se le cuela por los agujeros de su rancho.

—Esto acá es horrible. Te entra el aire y el agua por todos lados. Se llueve todo. La chapa viejita ya no da para más.

En las paredes hay un pequeño cuadro del Arco del Triunfo en París y otro de igual tamaño con un dibujo de la Catedral de Notre Dame. Está la heladera en una esquina, una pequeña mesa contra la pared, y dos camas, una doble y otra individual, donde uno de los hijos adolescentes de Silvia todavía duerme bajo varias frazadas. Es el más grande de los dos que viven allí; el que no le gusta estudiar. Otra niña se aferra a la estufa eléctrica de baja tensión para calentarse como se puede. Todo allí en diez metros cuadrados.

—El lunes no sabés lo que era. Esto se movía todo.

La otra calle

Claro que no es nada nuevo. La situación de los asentamientos ha permanecido más o menos incambiada más allá de intervenciones de uno y otro gobierno.


Pero con los focos de los últimos días en la población que vive en la calle, vecinos de los barrios más carenciados, así como otras personas que trabajan con esa población, advierten que el invierno también tiene que ser una preocupación en los cantegriles.

“Es entendible que se hable de la gente en la calle. Pero lo que vemos en estos barrios a veces no es mucho mejor, y en algunos casos puede ser peor”, dice Matías Acosta, de la Fundación Piso Digno, que interviene en viviendas precarias de asentamientos.

Aunque las situaciones no son todas iguales, los datos oficiales marcan que hay 667 asentamientos en todo Uruguay, la amplia mayoría en la zona metropolitana. Montevideo tiene 345 asentamientos y Canelones otros 128. Le siguen Artigas (36), Paysandú (27) y Salto (25), abarcando un total de unas 200.000 personas, según estimaciones.

Son miles de familias acostumbradas a que el frío traspase las paredes y que en las noches de lluvia el agua se cuele por los techos o por los suelos inundados.

Los que no tienen un piso construido a veces buscan algunos escombros para poner abajo del colchón, como una barrera contra la humedad insoportablemente gélida que sube desde la tierra, incluso en los días en que no cae ni una gota.


En Nuevo Ellauri, en Casavalle en el norte de Montevideo, la casa de Luciano, Micaela y su hija de dos años “se llueve” aunque el cielo esté despejado y el sol a pleno. La chapa empieza a “transpirar”, dice Luciano, el techo gotea. Esa condensación de frío se acumula, y cae sobre la cama donde duerme con Micaela y la niña. “Ponemos unas bolsas de nylon a la altura de la cabeza, arriba de la cama, para que no nos caigan cuando dormimos”, explica Luciano, quien no terminó la escuela, plantó caña en Bella Unión y por estos días entrega currículums en busca de trabajo.

Viven en una construcción de madera y chapa, sin cielo raso, con algunas paredes recubiertas por un plástico que simula ser ladrillos o piedras; de piso tienen maderas de palets. Hace apenas unos días que se mudaron. Antes vivían a unas pocas cuadras en una vivienda que estaba en peores condiciones.

Cuando El País llega el miércoles 25 de junio por la tarde, la hija pequeña está en el comedor de su casa con campera de nylon, la capucha puesta. Luciano, su padre, viste un pasamontañas para tapar el frío. Estar adentro es casi como estar afuera: el aire se cuela por el techo, por las uniones de las chapas y por la puerta. No hay ventanas. Y el frío también sube desde el suelo.

Tienen, eso sí, un equipo de aire acondicionado que lo reciclaron, lo arreglaron y funciona para sacar algo de humedad al menos, pero no ayuda mucho También una estufa de dos tubos de luz, que parece no dar ni calor ni luz.


Luciano tiene 23 años. Micaela, 22. Son padres jóvenes, sin trabajo fijo. Y cuando llueve, el panorama es más complicado que cuando solo hace frío. “Cae agua por los agujeros de la chapa. La tapamos como podemos, con un zapato cortado, con pañitos. Todo para que no entre tanta agua”, cuenta Luciano. “Nos rescatamos como podemos”.

El invierno los obliga a pasar casi todo el tiempo en una misma habitación, la menos fría.

“La nena estuvo enferma hace poco. Le agarró una tos fuerte y se ahogaba. Tuvimos que salir corriendo a las tres de la mañana al Pereira Rossell”, recuerda Luciano. Usó la moto del hermano para llevarla. “Era un catarro fuerte. Le dieron calmantes, la revisaron”. Y volvió para la casa a soportar las bajas temperaturas.

Micaela acompaña el relato casi en silencio, abrazando a su hija. “Siempre la tenemos bien abrigada. Pero acá adentro hace mucho frío”.

"La Villa"

En las noches de invierno, cuando el viento sacude los techos de chapa y el frío se cuela por las rendijas, María corre las camas de sus hijas para alejarlas de las paredes. Sabe que por ahí se filtra agua cuando llueve, pero no tiene muchas opciones: hace dos años que vive en “La Villa”, un asentamiento al fondo de Nuevo Ellauri, pegado a la cañada. Ahí levanta como puede un hogar para sus cuatro hijas y una sobrina de 18 años, con quienes enfrenta el invierno, las enfermedades y la violencia del barrio.


El techo, improvisado con chapas y plásticos. No tiene estufa ni calefacción. Solo abrigo. Se organiza con lo que hay.

María tiene 32 años y una historia cargada de dificultades. “Estuve presa tres meses. Fue un golpe duro, perdí a mis hijas. El padre no me las dejaba ver. Salí y dije: ‘yo puedo sin vender droga, sin hacer cosas malas’. Conseguí trabajo en limpieza, de tarde hasta la noche, mientras mi hermano y mi hermana me ayudaban a cuidar a las nenas. Ahí arranqué de nuevo”.

Tiene hijas de 16, 14, 7 años y una bebé de 11 meses. También vive con su sobrina. Todas mujeres. Y todas crecieron sabiendo que hay que apurarse cuando el cielo se pone negro, porque las lluvias inundan todo. “Una vez el agua nos llegó hasta las rodillas. Perdí la cama, el colchón, todo. Tuve que volver a empezar, de a poco. Cuando llueve fuerte, el pedregullo se va con la corriente y la casa queda flotando


Las autoridades lo saben, pero las respuestas no llegan. “Acá hay muchos niños, muchas madres solas. Y si alguien se enferma, nos tenemos que arreglar. Mis hijas mayores me ayudan con las más chicas”, dice María. “Los médicos te dicen que las tengas en las casas, no sabes qué es peor”, cuenta María.

Ella intenta sostenerse con la tarjeta del Mides. “Con eso y la asignación. Yo vendo comida, hamburguesas y tortillas de papa. Pongo un cartel afuera y vendo a los vecinos. No es mucho, pero me da para seguir. También me dan ropa, la lavo y la vendo por vivos que hago por Facebook”.

Cerca suyo en La Villa, su vecino Nicolás, de 24 años, se presenta con tranquilidad entre los perros que ladran. Todos lo conocen como el Calde. Vive solo, al fondo de uno de los pasajes del asentamiento. Su rancho, como lo llama, lo heredó de su padre. Él lo fue levantando de a poco, a fuerza de voluntad y paciencia.


Ahora tiene luz y a, aunque cuando llueve mucho el agua entra igual. No como un río, dice, pero se mete. Y el frío, ese sí entra sin permiso.

“El invierno lo paso bien abrigado, con los perros”, cuenta. Tiene cinco. Dos duermen con él adentro, los otros en la cucha. No tiene estufa eléctrica ni brasero. “No prendo fuego, me meto en la cama y escucho la radio”, dice. No mira televisión porque no tiene. La radio lo acompaña. “La música, los programas. Es lo que hay”.

María dice que así, como están ellos, “no se puede vivir”, pero que se hace lo que está al alcance de la mano.

El Calde, en su rancho de techo liviano y sin calefacción, con su campera de nylon y un champión diferente en cada pie, dice que no le falta abrigo, ni por fuera ni por dentro. “Así como estoy ahora, vos te morís de frío. Pero yo no”, dice riéndose.

Un piso

La pecera de vidrio en el frente del rancho de Johnny y Stefanie está toda cubierta de hielo. Son las 8:30 de la mañana y un grupo de personas ayudan a levantar unas tablas de madera.


—¡Se congelan los peces! —bromean.

En Barrio Moderno, un asentamiento constituido hace pocos años, también hay momentos de humor. Dentro de todo, es día de celebración para la pareja, que está recibiendo su piso de madera gracias a la Fundación Piso Digno, que lleva unos 950 pisos instalados desde el año 2020.

Stefanie, de 29 años, tiene dos hijas (de 10 y 6 años) y está embarazada de mellizos. Viene de varios meses en la calle, sin un techo, con experiencias en refugios por su cuenta y en refugios para madres solteras. “Son todos horribles. Cuando estás calentita te sacan para afuera. Te maltratan y si te descuidás un segundo te roban todo”, relata sobre esas experiencias anteriores. Sufrió violencia de género por parte de su expareja, que estuvo con tobillera. Ella muchas veces prefirió dormir en la calle. Hasta que a comienzos del año pasado apareció una oportunidad. “Me dijeron que estaban agarrando terrenos en varios lugares. Me vine para acá y me vendieron este terreno a 8.000 pesos. Aunque todo el mundo agarraba gratis. Estuve unos meses así hasta que llegó él”.

—¡El ángel de la guarda! —intercede su pareja.

 

Lo que empezó como “un rancho de 2x2”, en la zona más baja del asentamiento, cerca de la cañada, fue ganando algunos metros. La inclinación del terreno los obligó a hacer unas zanjas alrededor para paliar las inundaciones los días de lluvia -“salimos con baldes a sacar el agua”- pero incluso cuando no llueve la humedad penetra con fuerza. “A la tarde ya empieza a subir la humedad desde la cañada, como si fuera un humo, y te entra hasta en el cuerpo”, dice ella. Junto al agua, los residuos y las ratas.

Como todos en el asentamiento, están colgados de la luz. “La forma de calefaccionarse es a pura frazada. Tenemos la estufa eléctrica pero si nos ponemos todos a prender... explota todo. Así que la tenemos para mirar nomás”.

Johnny trabaja haciendo changas, como limpieza y jardinería. Con esfuerzo le dio para comprarse una moto y una máquina para cortar el pasto. Pero no todas las semanas son iguales. “A veces es difícil llegar a fin de mes, a veces es difícil llegar al fin de semana”.

Su pareja dice que hace diez años está pidiendo, sin éxito, recibir las transferencias del Mides. “Me la han negado. Ahora por el embarazo gemelar, me dijeron que vaya a hacer el trámite. Sobre todo porque he estado adelgazando en vez de engordar”, dice a El País.

Esta semana, dicen, es la última que pasan con el colchón contra el barro. A medio terminar en el momento en que El País visita la vivienda, Stefanie dice que no puede explicar “la enorme diferencia” de sentir el piso de madera.


Su vecina Isabel, en el rancho de al lado, también beneficiaria de la fundación, calienta dos baldes para lavar la ropa. “¡Con agua fría no pienso lavar!”, dice al abrir la puerta del rancho. No es la única que se mantiene junto al fuego para paliar la helada. Tres perros y una gallina también se acercan a las llamas en busca de algo de calor.

—Los chiquilines acá te andan de remera todo el día y yo no puedo más. No sé si me estaré poniendo vieja —dice Isabel, de treinta años.

El lunes pasado, con el temporal, no pudo salir de la cama. Vive en una construcción más chica, en la que duermen cuatro mayores y dos menores. Hasta ahora recibe la asignación familiar por su hijo —de 14 años, que se pasea de buzo y chancletas—, pero la dejará de recibir el mes que viene. “Dice que no quiere estudiar más. Así que vendrá a trabajar conmigo”.

Todos cuentan que intentan cocinar temprano y dormirse apenas entra la noche. Aunque a veces el frío obliga a mantenerse despierto y moverse, o aglutinarse en torno a un fuego.

En eso muchos también ven un peligro. Alexandra, en el asentamiento Aquiles Lanza en Malvín Norte, dice que allí se suele cocinar con leña o en braseros improvisados, con el riesgo de incendios o intoxicaciones. “Le ponemos alguna bolsa de plástico para que agarre al principio”, cuenta.


Virginia, vecina de 39 años y residente de un rancho que “taponea como se puede”, se calefacciona con un ladrillo que tiene una pequeña resistencia eléctrica. “Sabemos que es peligroso, por eso lo desenchufamos cuando salimos”.

“Yo duermo con gorro. Me lo pongo porque el frío me da dolor de cabeza. Cuando sale el sol, mejora un poco, pero en invierno no calienta nada. Acá empieza a bajar el sol y olvidate: hay que inventar calor”.

El gobierno

Censo y soluciones “mientras tanto”

Los asentamientos suelen estar en la mira de los programas de cada gobierno, aunque se trata de un fenómeno que se ha mantenido estable en las últimas dos décadas La actual administración ingresó con la noción de continuar y profundizar algunas de las líneas de acción de los anteriores gobiernos.

La ministra de Vivienda Tamara Paseyro dijo a comienzos de junio que procurarán “fortalecer” la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (Dinisu), creada en la LUC del anterior gobierno y articular mejor el trabajo de los diversos planes, como el Plan Juntos, el Plan de Mejoramiento de Barrios y el Plan Avanzar.

También señaló que está pendiente el análisis fino de las distintas realidades en los asentamientos. “Hay una parte muy importante de la que nadie habla: qué características y tamaño tienen esos asentamientos. No es lo mismo 667 asentamientos con equis población, a que yo diga que hay 10 viviendas en uno, u otro con 300 familias”, señaló en la Cámara de Diputados.

Para avanzar en ello hay equipos del ministerio trabajando con el Instituto Nacional de Estadística, a partir de los datos del último censo.

Actualmente, el Estado está interviniendo de alguna forma en 143 de los 667 asentamientos, según informó el subsecretario de Vivienda, Christian Di Candia, en el programa Cinco Sentidos de Canal 5.

Según indicó, las autoridades están analizando en “cuántos más” se podrá avanzar en el período, pero añadió que uno de los lineamientos trazados por el presidente Yamandú Orsi es trabajar no solo en la regularización sino también en el “mientras tanto”.

“El mejoramiento barrial puede llevar mucho tiempo. Tenemos casos de dos a once años. Para un niño, una niña, o un recién nacido, eso es mucho tiempo. Se están buscando soluciones que apunten a ver qué hacer en el mientras tanto”, dijo Di Candia, en lo que llamó “soluciones intermedias”.

Por otra parte, señaló que el Estado ha fallado en diseñar políticas para evitar el surgimiento de nuevos asentamientos mientras se trabaja en los ya existentes.

 

 

 

 

 

 

 


viernes, 27 de junio de 2025

Hace 52 años

la oligarquía asaltaba al Uruguay
 
 27 junio 2025, Caras&Caretas
 Carlos Pelaez
 
 Un día como el de hoy pero hace 52 años se instalaba la dictadura cívico militar.
 
 El deterioro institucional había comenzado años antes y tuvo en febrero del 73 un fuerte impulso. Partidarios de la dictadura, militares, dirigentes políticos, expresidentes, periodistas y hasta algunos dirigentes tupamaros han insistido una y otra vez en que el golpe de Estado sobrevino a consecuencia del enfrentamiento de fuerzas antagónicas representadas por la guerrilla y los militares. Es decir, la teoría de los dos demonios. La realidad fue muy diferente. El 27 de junio de 1973 se consolidó el proceso por el cual la oligarquía asaltó al país.

La mayoría de los historiadores uruguayos coinciden en que en el año 1968, y con Jorge Pacheco Areco en la presidencia, comenzó un proceso que inevitablemente desembocaría en dictadura. Cinco años después, otro colorado con apoyo de las Fuerzas Armadas y de los sectores más ricos del país disolvió el Parlamento y liquidó todos los derechos ciudadanos.

Fue Julio María Sanguinetti quien, con la recuperación de la democracia, en cada oportunidad responsabilizó a los tupamaros por el golpe de Estado, instalando la teoría de “los dos demonios”. Teoría sostenida también por algunos dirigentes del MLN para colocarse en el centro de un escenario en el que no estaban. Porque el 27 de junio de 1973 ya hacía exactamente un año que las Fuerzas Conjuntas (FFAA más la Policía) habían proclamado la derrota del MLN.

También se instaló la idea de que la CNT y la izquierda, particularmente el Partido Comunista, apoyaron el golpe. Pero con este planteo se intentó ocultar el apoyo que dieron al atentado contra la Constitución un sector de los blancos herreristas y el pachequismo, que se expresó en la enorme cantidad de cargos ocupados por integrantes de ambos sectores políticos durante los 13 años de dictadura. Además se ocultó el apoyo expreso que dieron la Asociación Rural, la Asociación de Bancos y la Cámara de Industria y Comercio.

En el período previo a la dictadura se vivían tiempos de luchas sindicales y estudiantiles. Eran épocas donde la inflación superaba el 100 %, y en 1972 el salario real había caído 17 %. Tiempos de congelación de precios y salarios, tiempos de escasez y hasta de contrabando interno de carne. Tiempos de represión, con estudiantes muertos, con centenares de detenidos en aplicación de las Medidas Prontas de Seguridad. Y cuando, por primera vez en la historia, un frente político de izquierda comenzaba a tallar fuerte en el escenario electoral.

Tiempos en que un carismático caudillo nacionalista, muy afín a ideas progresistas, disputaba el poder de igual a igual. Por eso Wilson Ferreira Aldunate se convirtió en uno de los principales enemigos de los golpistas.

Los militares cegados por los efectos de la guerra fría, entrenados por franceses y estadounidenses, terminaron siendo el brazo ejecutor para defender los intereses de los poderosos. Claro que también se debe recordar que la democracia no era muy prestigiosa entonces. El golpe tuvo mucho apoyo ciudadano porque la gente estaba enceguecida por el miedo a los tupamaros y a que los comunistas se llevaran a sus niños para Rusia.

Hubo una construcción política y cultural para que el golpe fuera inevitable. Y con la dictadura llegó la tragedia. Miles de presos y torturados, decenas de muertos, dos centenares de desaparecidos, miles de expulsados de sus trabajos, decenas de miles convertidos por decreto en ciudadanos clase C, más de 400.000 uruguayos huyendo del país por razones políticas y económicas.

Un plan político para robar

La dictadura fue parte de un plan político que perseguía redistribuir la riqueza en beneficio de los sectores más ricos del país. Y fue impuesta a sangre y fuego porque el saqueo y pérdidas de derechos ocasionados a los trabajadores así lo exigía. Vale recordar que la uruguaya fue la única dictadura cívico-militar en toda América Latina. Mientras los militares ensuciaban de sangre sus manos, algunas poderosas familias hacían negocios para fortalecer sus patrimonios. Aunque algunas migajas les tiraban a sus cómplices uniformados para mantenerlos dóciles a la mano del amo. Fue así como importantes grupos familiares no vacilaron en vaciar bancos, asociarse a mafias internacionales, saquear empresas y lavar dinero producto del desfalco de otro país.

Bancos vaciados y vendidos a 1 peso más IVA; devaluaciones orquestadas; compra de carteras de deudores incobrables; estafas organizadas con el BHU; sobrefacturaciones en obras estatales y hasta la creación de holdings para lavar dinero fugado desde Argentina son un pequeño sumario delictivo de la época.

Una de las grandes deficiencias que aún tiene la investigación historiográfica es que no ha profundizado en los sectores civiles, empresariales y financieros que usufructuaron a la dictadura.

De acuerdo a un estudio realizado por el economista Daniel Olesker, “el resultado de la política económica de la dictadura fue una transferencia del trabajo al capital de más de 5.000 millones de dólares en 1983; ese era aproximadamente el valor del PBI al finalizar el período dictatorial y esa era la magnitud de la deuda externa del país. Es decir, los trabajadores perdieron durante esos 12 años ingresos equivalentes a la deuda externa uruguaya”. Para realizar ese saqueo se usó a las Fuerzas Armadas y a la Policía.

En el libro “El negocio del terrorismo de Estado”, el periodista Fabián Werner recuerda que “en abril de 1985, exactamente con una semana de diferencia, los senadores Carlos Julio Pereyra (Partido Nacional) y José Germán Araújo (Frente Amplio) presentaron pruebas ante sus colegas de la Cámara Alta de delitos económicos cometidos por militares y civiles durante la dictadura y pidieron la conformación de comisiones investigadoras, además del envío de antecedentes a la justicia penal. El destino de esas acusaciones, profusamente documentadas, fue el olvido”.

Antes

A fines de 1967 asumió como presidente el colorado Jorge Pacheco Areco, elegido vicepresidente para el gobierno del general (r) Óscar Gestido, quien había asumido el 1° de marzo y murió el 6 de diciembre de ese año.

Todos sus ministros o subsecretarios eran dueños o accionistas de importantes empresas y bancos. Jorge Peirano Facio, vinculado al Mercantil, fue nombrado subsecretario del Ministerio de Industria y Comercio que estaba a cargo de Horacio Abadie Santos, vinculado al Banco de Crédito. En Trabajo y Seguridad Social se desempeñaba el abogado Enrique Véscovi, vinculado a la Caja Obrera y al Mercantil, quien a mediados de los 90, como presidente del Grupo Bosque de Punta del Este, denunció que la construcción del nuevo aeropuerto del balneario, cuyo concesionario principal era el Grupo Peirano, afectaba al medio ambiente, hasta que Peirano lo contrató como asesor legal de sus empresas.

César Charlone, exdirector del Banco Internacional y vinculado a la Sociedad de Bancos, asumió como ministro de Economía y Finanzas. Jorge Echevarría Leunda, vinculado al banco de Cobranzas, se desempeñó como subsecretario y luego pasó a presidir la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande cuando comenzó su construcción. El Ministerio de Obras Públicas quedó a cargo de Walter Pintos Risso, propietario de la constructora que llevaba su nombre y vicepresidente de Horacio Torrendell S.A., importadora de los aviones Cessna y de varias marcas de vehículos.

La OPP quedó a cargo de Alejandro Végh Villegas, exdirector de la Caja Obrera. Y como presidente del Banco Central asumió Carlos Sanguinetti, vinculado al Banco Mercantil.

En el mismo tiempo, los Peirano Facio, Jorge y Juan, eran poseedores de 38.000 acciones del Banco Comercial. Por allí se vinculaban al grupo Braga Salvañac, uno de cuyos más conspicuos integrantes era Enrique Braga, exministro de Economía durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle. En el Mercantil, Peirano era socio del denominado Grupo Sanguinetti, cuyas cabezas principales eran Juan Carlos y Jorge Sanguinetti. Jorge, vinculado a la lista 15 de Jorge Batlle, y Juan Carlos, presidente entonces del Banco Central del Uruguay. No se cuidaban mucho las formas.

Ministro de Ganadería era el ganadero Juan María Bordaberry, padre de Pedro, exministro y exsenador, quien luego se convirtió en dictador. Por supuesto que ya entonces aparecía el abogado Ramón Díaz, uno de los directores del diario El País, quien en sucesivos altos cargos oficiales vinculados a la política económica también representaba los intereses de la banca estadounidense.

En el Ministerio de Comunicaciones y Turismo se desempeñaba el ingeniero José Serrato, uno de los más importantes accionistas y director de la Sociedad Televisora Larrañaga S.A., propietaria de Canal 12 hasta principios del 2000 cuando la adquiere el Grupo Cardoso, cabeza de supermercados Disco.

Adolfo Cardoso Guani, fundador y padre de los continuadores de Disco, fue el segundo ministro de Industria y Comercio de la dictadura.

En febrero de 1973 el juez Héctor Amilivia detuvo y procesó a Jorge Peirano Facio, presidente del entonces Banco Mercantil. Pero en junio la dictadura acusó al magistrado de “prestar asistencia a la sedición”. Tuvo que exiliarse en Barcelona, donde falleció años después. En su momento, Amilivia llegó a compilar todos los documentos contables que fueron necesarios para probar los delitos cometidos por integrantes del “clan” Peirano. Todas las firmas colaterales, prohibidas por la normativa vigente en aquellos tiempos, estaban presididas por Juan Carlos Peirano Facio, quien resultaría procesado. Jorge, su hermano, había presidido el Banco Mercantil, pero, para entonces, había sido designado ministro de Industrias.

El dinero del Mercantil fue desviado a Panamá a través de la SAFI “Mercantil River Trust”. El mismo procedimiento que 30 años después usaron sus hijos para desviar dinero del Banco de Montevideo al Trade & Commerce Bank de las Islas Caimán.

Peirano Facio fue liberado días después de la disolución del Parlamento. Los abogados del banquero eran Ramón Díaz y Adela Reta.

En 1990 el presidente Luis Lacalle Herrera designó a Díaz presidente del Banco Central y en tal condición fue uno de los artífices del proceso de reperfilamiento de deuda externa del Uruguay en esos años.

Durante

Durante los 13 años de dictadura hay apellidos de empresarios y políticos que se repiten: Zerbino, Pascale, Davrieux, Bensión, Strauch, Rocca Couture, Aznárez, Ferrés, Raffo, Soler, Manini Ríos, Otegui, Vargas Garmendia, Ortolani, Peirano. También nombres de militares; Gregorio Álvarez, Hugo Márquez, Luis Vicente Queirolo, Yamandú Trinidad. Y dos mafias internacionales: la logia masónica P2 y la Secta Moon.

  • Nunca supimos cuánto costó al país la represa de Salto Grande, una de las obras más grandes iniciada a fines del 73.

  • La represa de Palmar, presupuestada en 230 millones de dólares, terminó costando casi 1.200 millones de dólares.

  • Sólo un grupo de estafadores argentinos que pagaron coimas suculentas en Maldonado y Montevideo se llevaron 30 millones de dólares del BHU.

  • Cinco bancos de primera línea fueron vaciados por sus dueños. Primero los usaron para fortalecer a sus empresas y luego pasaron toda la cartera incobrable (la de sus dueños, entre otros) al BCU. La compra de carteras incobrables por parte del BCU costó unos 800 millones de dólares.

  • La Armada Nacional ganó decenas de millones de dólares vendiéndole fletes de petróleo a Ancap y ese dinero lo ocultó en el Riggs Bank, el mismo banco que usó Pinochet.

  • La logia P2, asociada a los exdueños de Bafisud, creó un holding de inmobiliarias y constructoras en Punta del Este, que se dedicó a invertir en el balneario la “plata dulce” fugada desde Argentina.

Banqueros enriquecidos cuyas deudas todavía paga usted

El salvataje de varios bancos, la venta de los mismos a 1 peso (sí, un peso) más IVA y el pasaje de sus carteras de incobrables al BCU es un episodio digno de una “republiqueta bananera”. Pero ocurrió en Uruguay.

¿Cómo reaccionaría, estimado lector, si mañana este cronista le pasara a cualquiera de ustedes sus facturas de servicios para que las pagaran? Muchos se reirían y la mayoría lo mandaría al diablo, por lo menos. Pero lo que seguramente no imaginan es que 40 años después aún están pagando las deudas adquiridas por otros y que forman parte de nuestra “deuda eterna”. Es decir, todos pagamos la riqueza mal habida de importantes empresarios.

Miguel Carrió, el mismo que denunció el “Operativo Conserva”, explicó en su libro “País vaciado” cómo fue la operativa. “En 1981, al allanar el escritorio en Arezzo, Italia, del gran maestro de la Logia Masónica Propaganda Due (P2), Licio Gelli, quedaron al descubierto las conexiones entre dicha organización mafiosa y altas personalidades de la política, las finanzas, y la diplomacia internacional. Entre los implicados en la densa trama de sobornos y lavado de dinero figuraba el banquero Mario Ortolani, quien estaba instalado en nuestro país desde 1970, y en 1981 era la eminencia gris del Banco Financiero Sudamericano (BAFISUD) desde su aparentemente modesto cargo de subgerente general”, dice Carrió.

Agrega: “Junto a Ortolani, integraban el Consejo de Administración de BAFISUD representantes de los intereses vaticanos, personalidades uruguayas del ambiente financiero, y el propio Licio Gelli. Entre los uruguayos figuraban los Santayana, Julio Aznárez, la familia Strauch y la familia Peirano Facio”. Carrió explica en su libro que en ese año se desarrollaba una guerra no declarada por la sucesión del dictador Aparicio Méndez en la Presidencia de la República, entre los generales Luis Vicente Queirolo (quien tenía “negocios” con la logia P2) y Gregorio Álvarez. Es precisamente esa relación de Queirolo con la para ese momento “desgraciada” organización mafiosa, lo que permitirá a Álvarez hacerse con el poder.

Una vez en la presidencia, el dictador Álvarez ordena al general Yamandú Trinidad la incautación de los documentos encontrados en la casa que Licio Gelli tenía en Carrasco. Entre ellos había tres carpetas rotuladas “Massera, Emilio Eduardo”, el hombre de la logia en Argentina, represor, genocida, ladrón de niños, amigo y socio del vicealmirante Hugo Márquez. Hacia 1982, el BAFISUD ocupaba patrimonialmente el tercer lugar en el ranking bancario uruguayo, poseía una sucursal en la ciudad brasileña de San Pablo, y en Argentina era propietario del Banco Continental.

En abierta infracción a la legislación uruguaya y en forma “relámpago”, Ortolani construyó un denso entramado de intereses industriales y comerciales en torno al banco, con el objetivo claro de vaciarlo en perjuicio de sus ahorristas. Se asocia con la empresa SAFEMA (Sociedad de Fomento Edilicio de Maldonado), que canaliza hacia la inversión en la construcción en Punta del Este y Montevideo buena parte del dinero negro argentino, conocido como “plata dulce”, asegura el autor.

Carrió explica que la forma de actuar de Ortolani para concretar inversiones era detectar las empresas que podían ser de interés para el grupo mediante auditorías de la multinacional Price Waterhouse y, si el informe era favorable, hacía una oferta para su adquisición.

Pero en esa misma fecha, en medio de la “guerra sucesoria” por el control de la logia P2 derivada de la quiebra del Banco Ambrosiano, el mafioso Carmelo D’Amore inició un juicio contra BAFISUD acusando a Ortolani de malversación de fondos, uso indebido de depósitos y falsificación de firmas. Lo denunciado por D’Amore era verdad, y ello provocó una corrida bancaria que fue solucionada por la dictadura vendiendo el BAFISUD al holandés NMB Bank por la suma de $1 más IVA y comprándole luego su cartera pesada por 94 millones de dólares. El asesor de los holandeses en nuestro país era el luego diputado del Partido Colorado (lista 15) Alberto Brause Berreta.

“Entre los deudores incobrables de BAFISUD figuraban, entre otras, las empresas Ambrois y Cía., Tem S.A., Atma S.A.; y los grupos Soler, Bakirgian y Strauch. Este último, que estaba sindicado como estrechamente vinculado a la logia P2, tuvo un acelerado desarrollo basado en el crédito bancario durante la dictadura. Su estrategia era concentrar los bienes en manos de un integrante del grupo que no tuviera deudas, volviendo insolvente al resto. Así lo hizo con el BAFISUD, y así lo volvería a hacer con el Banco Pan de Azúcar tiempo después. Esta última institución (que tras quebrar fue absorbida por el Banco República) tenía iniciados más de 20 juicios contra este grupo, pero nunca pudo recuperar un centésimo debido a la carencia general de garantías de la que históricamente hacen gala los Strauch”, dice Carrió.

El investigador sostiene que “la misma operación de compraventa se repetiría con los bancos Panamericano, del Litoral, y Banfed, que también fueron vendidos en un nuevo peso al Banco Central de Madrid, al Banco Santander y al Banco Exterior de España, respectivamente. Luego de vender los bancos, el estado uruguayo pagó a sus nuevos dueños una suma superior a 300 millones de dólares por el privilegio de quedarse con sus carteras pesadas. Esta estrategia de compra de carteras incobrables de los bancos fundidos adrede fue idea del Citibank, que ofreció a cambio de la venta de la suya un préstamo al gobierno central. De esta manera, la banca privada solucionaba sus problemas de la alta incobrabilidad de sus carteras, y la dictadura obtenía nuevos préstamos externos para seguirse financiando”.

Los vendedores de bancos se quedaban sin deudas y con sus empresas modernizadas porque todos “metieron mano en la lata”.

“Esta operativa costó al país 821 millones de dólares, según denunció el senador Carlos Julio Pereyra (MNR-PN), quien además acusó a José Gil Díaz, presidente entonces del BCU, de haber colaborado con los directivos de uno de los bancos vendidos para ocultar una defraudación tributaria. Fue investigado por la Justicia, sin consecuencias”, sostuvo Carrió.

Vaciaron al BHU

Julio César Luongo fue interventor del Banco Hipotecario durante casi toda la dictadura. Era un protegido del general Gregorio Álvarez y de su esposa Rosario Flores. Tanto que en 1984, cuando el entonces ministro de Economía Alejandro Végh Villegas pretendió destituirlo, el Goyo se opuso.

Para financiar a la institución, Luongo la endeudó en 50 millones de dólares con el Citybank; otros 50 millones con el Banco de Londres y 16 millones con el Banco de Crédito. Pero ese dinero fue traspasado a promotores privados sin ningún control. Estos vendían bajo el sistema conocido como “en el pozo”, es decir, antes de construir nada.

Se liberaron los precios de venta, se eliminó al Departamento Financiero, no se controló la calidad de la construcción y el uso de los préstamos. En 1980 se modificó la Carta Orgánica del banco para eliminar la garantía hipotecaria como condición para los préstamos.

Varios de esos promotores, como Julio María De Feo, la inmobiliaria Yaco, Urbaneste y Framyl, se hicieron de decenas de millones de dólares estafando al BHU y a los promitentes compradores.

A esa estafa se sumó el coronel Néstor Bolentini, primer ministro del Interior de la dictadura, quien ya fuera del gobierno y actuando como abogado organizó a muchísimos damnificados, quienes mediante el pago de “honorarios” recibían la promesa de un nuevo préstamo para construir. Demás está decir que perdieron todo lo pagado y nunca recibieron el préstamo prometido.

En Maldonado se cometieron dos estafas millonarias contra el BHU, las que fueron posibles por las coimas que cobró Domingo Burgueño, entonces secretario general de la Intendencia, luego consejero de Estado y en democracia dos veces electo intendente.

En la página 145 del libro “País vaciado”, el periodista Miguel Carrió sostiene que «la vedette uruguaya de la estafa fue Domingo Burgueño Miguel, a quienes sus amigos apodaban ‘el Bala’. Todas las irregularidades cometidas en la Intendencia y las correspondientes gratificaciones pasaron por sus manos. Framyl fue posible porque el Bala estaba en el asunto».

El libro agrega que una cinta grabada por Poblet Videla, principal de Framyl S.A., y que llegó a manos de David Borges, exinterventor de Disnamar y editor del diario Punta del Este, y que este cronista escuchó, se expresa que “Burgueño es pieza clave en la organización delictiva y principal destinatario de los dineros que desviaba el Banco Hipotecario para el pago de coimas”.

Los dueños de Framyl S.A. eran dos delincuentes argentinos: Julio Bachman, con antecedentes internacionales por secuestro, extorsión y falsificación de moneda extranjera, y el abogado Arturo Poblet Videla, implicado en una falsificación millonaria de Bonex.

Ambos se instalan en Maldonado y constituyen las empresas Framyl S.A. y Disnamar S.A. para vender terrenos y construir viviendas con financiación del Hipotecario. Sin tener en cuenta los antecedentes de estas personas, el BHU le otorgó una cifra cercana a los 25 millones de dólares. Pero además se hizo una tasación de 900 dólares por metro cuadrado de construcción para viviendas de categoría II, cuando en las torres más importantes de Punta del Este el costo era de 600 dólares el metro cuadrado. La construcción de viviendas se inició sin que el fraccionamiento estuviera aprobado y sin contar con los servicios indispensables.

Carrió sostuvo que «relacionado con Framyl S.A. aparecen otros personajes de la dictadura como el abogado Eduardo Carrera Hughes, consejero de Estado y abogado de la empresa, así como una larga lista de funcionarios municipales y del BHU que recibían coimas mensuales para que el programa de construcciones se hiciera sin planos o se cobraran adelantos de obra en el Banco por construcciones que nunca se concretaron». Los terrenos vendidos bajo esas circunstancias recién fueron regularizados en el año 2007, bajo el gobierno del intendente Óscar de los Santos (FA).

Carrera Hughes era socio de Burgueño en un estudio contable ubicado en la calle Burnett, frente al campus. Y también está vinculado a la sucesión que es copropietaria de los terrenos de Punta Ballena, donde se pretendía construir 29 edificios.

En tanto, “Urbaneste”, fue un proyecto para construir 576 viviendas, que se presentaban como ciudad satélite y que se erigirían en la ruta 39 casi frente al barrio Hipódromo. Recibió 30 millones de dólares del BHU, apenas levantaron 47 viviendas en dos bloques, los abandonaron sin terminar y huyeron. Recién fueron regularizados y reconstruidos en el gobierno de De los Santos y adjudicados alrededor del 2016 por el intendente Enrique Antía (PN).

Los escandalosos negociados con el Complejo América y Euskal Erría en Montevideo originaron pérdidas escandalosas a los promitentes compradores mientras los consorcios constructores se embolsaron millones de dólares.

En el año 2003 fue procesado con prisión el entonces presidente del BHU, Salomón Noachas. Entre otras cosas se le acusó de haber adjudicado directamente la unidad 406 del edificio Mburucuyá de Punta del Este, ubicado en la calle En Familia, a Sonia Casella de Luongo, esposa de Julio César Luongo. Aún en democracia e impune, seguía recibiendo beneficios.

Otros negociados

El libro de Miguel Carrió dedica un capítulo entero a contar las andanzas del vicealmirante Hugo Márquez, y revela que la Armada uruguaya manejó durante años una cuenta secreta en el mismo banco en el que hacía sus depósitos Augusto Pinochet: el Riggs National Bank, sucursal Nueva York. Parte de esos dineros provenían del alquiler del superpetrolero propiedad de la Armada, el R.O.U. Lavalleja, a la estatal Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP). Según la propaganda de la dictadura, la adquisición de esa nave “nos surte con una apreciable reducción en el precio de los fletes, que antes se pagaban a barcos de otras banderas”. Sin embargo, el petrolero propiedad de la Armada cobraba a ANCAP un flete muy superior al precio internacional. Resultó, sí, “un excelente negocio para la Armada a costa de ANCAP, aumentando el costo de los combustibles”, que por supuesto terminaba pagando el consumidor.

Según explicaban los mismos marinos, la Armada había abierto esa cuenta en el banco Riggs para ocultar sus ganancias al Ejército y la Fuerza Aérea, temerosa de que su dinero fuera a parar a Rentas Generales y terminara por no poder ser administrado por ella. Nunca se supo cuál fue el destino de los intereses devengados por el millón de dólares depositados en el Riggs. En 1985, el senador José Germán Araújo (FA) denunció estas maniobras ilícitas en el Parlamento, pero el asunto no pasó a mayores.

También vaciaron a ILPE (Industrias Loberas y Pesqueras del Estado); alentaron la formación de empresas pesqueras privadas que terminaron en manos de algunos de los nombres mencionados antes y en fraudes descomunales contra el Estado.

Carrió explica que “el político colorado de mayor trayectoria en la pesca bajo la dictadura fue el luego senador Eduardo Paz Aguirre, único director de Pescatlántica S.A. La empresa contaba supuestamente con el respaldo de ciertos capitales españoles, pero en los hechos compró sus barcos con un préstamo del Banco de la República Oriental del Uruguay, con la garantía de los propios barcos y la solidaridad de Paz Aguirre. Pero además, Pescatlántica contrajo voluminosas deudas con los bancos de Montevideo y Bafisud y con Provimex, una empresa propiedad del hermano del político colorado. Pescatlántica quebró y esos créditos pasaron a integrar las carteras incobrables que luego compraría el Estado uruguayo para poder vender esos bancos a capitales extranjeros”.

La Secta Moon llegó y se instaló en Uruguay de la mano de Gregorio Álvarez. Incluso su suegro, Segundo Flores, presidió la organización uruguaya al principio. Pero la cara visible fue el empresario Julián Safi, exsecretario de redacción de La Mañana y El Diario, propiedad de la familia Manini Ríos. Orienta sus actividades hacia la banca, medios de comunicación y hotelería. El Goyo Álvarez declaró de “interés nacional” la remodelación del hotel Victoria Plaza. Enseguida adquirieron varias empresas uruguayas como: Frigorífico Ameglio, La Montañesa, Ricard, Famosa de Paysandú, Caramelos Zabala, Fleischman, Pernigotti y Compte, todas absorbidas por la multinacional Nabisco. Pero la mayor estafa la hicieron con el Banco de Crédito.

La oligarquía uruguaya

Desde hace más de 60 años la oligarquía uruguaya se ha enriquecido defraudando al Estado. Hoy hijos y nietos son inmensamente ricos y ocupan lugares de decisión gracias a la actividad fraudulenta de sus padres y abuelos.

En Uruguay hay miles de estudios que nos permiten conocer desde el origen de la pobreza hasta cuánto calzan los pobres. Pero se cuentan con los dedos de una mano los estudios que permitan conocer el origen de la riqueza.

La oligarquía uruguaya es endogámica, tal como lo revelan en el tiempo las páginas de sociales de El País y más acá la revista Galerías. Se nuclean en los mismos barrios, concurren a los mismos clubes sociales y deportivos. Reparten su tiempo con actividades gremiales en la Asociación y la Federación Rural y en la Cámara de Comercio y de Industrias. También en la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), organización creada en el 2005 que sustituyó a la Asociación de Bancos (ABU). O en los exclusivos clubes que construyen para ellos, como el “piso 40” o “el rancho de pescadores” frente a las canteras del Parque Rodó, veranean en Punta del Este.

En el libro “Los de arriba. Estudio sobre la riqueza en Uruguay”, coordinado por Juan Geymonat y del que participan varios economistas compatriotas, se afirma que “el 1 % de la población tiene el 30 % de la riqueza del país. Todos los participantes de este libro son integrantes del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas (UDELAR).

Surge entonces una pregunta que muy pocos se hacen: ¿cuántas de las fortunas actuales tienen origen en los delitos económicos cometidos en dictadura?

 ¿Cuántas fortunas actuales se originaron en dictadura?


 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 19 de junio de 2025

Por un imaginario "Disruptivo"


 
 
 ¿OTRO MUNDO POSIBLE? ¿NECESARIO? 

La Chacra, Junio 2025. Álvaro Jaume (siempre REDOMÓN!)
 
 

(I)


Algunos tenemos la porfiada costumbre de juntarnos de vez en cuando para debatir, pensar, preguntarnos...nos autoproclamamos NECIOS porque no somos demasiado amigos ni de las ortodoxias, ni de los catecismos.Orejanos o herejes, que le dicen! Y precisamente nuestro próximo tema de discusión es: como civilización humana ¿HACIA DONDE MARCHAMOS? ¿No existe otro horizonte civilizatorio que no sea el de este avasllante TECNOCAPITALISMO posmoderno? ¿Murieron las UTOPÍAS? ¿En qué quedó todo aquello de hacer LA REVOLUCIÓN para instaurar una NUEVA SOCIEDAD? 

En el pasado, tal cual así lo formulábamos, lo agitábamos contra viento y marea.Me siento orgullosamente parte de aquella “generación 68” que tenía por eje central de discusión filosófica-pero también política!-, el dilema : ¿REFORMA O REVOLUCIÓN? Y por supuesto que defendíamos encendidamente la tésis de ésta segunda, de cambiar de raíz las cosas, de no andar con “gatopardismos” intentando humanizar al capitalismo. Para nosotros- y cuidado que hablo no de decenas o centenas, sino de miles!-el único dogma que nos inspiraba era el de hacer LA Revolución para concretar la Utopía, “aquí y ahora”, de forjar un mundo JUSTO Y LIBRE sobre la faz de la Tierra. El compromiso militante lo era todo en nuestras vidas, y la diferencia entre necesariedad y posibilidad estaba fuera de discusión. 

En dichos tiempos históricos, ambas categorías iban de la mano. En cuanto a la NECESIDAD, no había que discutir mucho.No solo estaban dadas las llamadas “condiciones objetivas” por las lascerantes injusticias sociales que nos rodeaban (por algo el Bebe Sendic arrancó hacia Bella Unión para organizar a los “peludos”/cañeros), sino que también las “subjetivas”, la conciencia y la organización del Pueblo, venían en espiral ascendente. No por casualidad a los Poderosos se les cayó el discurso democrático y tuvieron que ponernos la bota encima con una Dictadura. Pero tampoco estaba en cuestión la POSIBILIDAD como categoría complementaria. 

Construir un mundo nuevo ( y no “mejor” como se acostumbra decir hoy en día ) resultaba más que indiscutible. ¿Porqué? Y aquí vale detenerse para entender nuestra mirada, nuestra sensibilidad de esos años. No era solo un acto de fé; una creencia como la que tienen los devotos militantes de las más diversas religiones, pretendiendo convencernos de que en la Biblia está todo dicho...Nada de eso. Fueron años de una feroz y gigantesca LUCHA IDEOLÓGICA. De discusión cotidiana, en el boliche, en el omnibus, en la calle, en los lugares de trabajo o de estudio, explicando, razonando, motivando a pensar que para nada era LEY NATURAL o DIVINA, el hecho de que los humanos estuviésemos dividi- dos en ricos y pobres, patrones y peones, etc, etc. 

Y cuando te preguntaban en qué lugar del Planeta existía una sociedad así, sin clases, sin ricos explotando, sin empresarios apropiándose de una parte del trabajo asalariado (plusvalía diría el Maestro), para nosotros la respuesta no era difícil: el ejemplo REAL ya no era la URSS que venía denotando traición a los ideales/principios de la Revolución del 17, pero sí lo eran la heroica Cuba de los 60, o la China maoista de la revolución cultural (años 63/64)..

. Contábamos con ejemplos históricos, concretos, que demostraban que era POSIBLE intentar armar un puzzle social radicalmente diferente, con otros valores, con una economía organizada a partir de una lógica solidaria y cooperativa,etc,etc. La Utopía, dejaba de ser quimera para convertirse en “sueño realizable”. Hoy lo pienso y era parecido a lo que nos ocurrió en Canelones en los años 2016, confrontando al modelo Sojero, que nos invadió en esa época. Cuando los canarios te decían: Soja-T ,no . ¿Entonces qué? La respuesta era sencilla y contundente: extractivismo o agronegocio NO queremos; SÍ producción granjera, convencional o agroecológica. De este modo se racionaliza la discusión; existe una solución alternativa ; la lucha tiene horizonte.

En particular la lucha de ideas se sustancia materialmente, se vuelve sustentable con fundamentos lógicos.Se trasciende la mera creencia o “fé”! Síntesis: si bien en la década de los 60 no resultó fácil sembrar un nuevo IMAGINARIO capaz de romper con las visiones impuestas por los Partidos “tradicionales”, con aquel anticomunismo visceral que pronosticaba poco menos que tanques rusos invadiendonos, no obstan- te fueron tiempos históricos germinales, tiempos de una cultura de rebelión en que necesariedad y posibilidad marchaban juntas. 

 (II) 

La fractura entre una y otra, tiene que ver con lo que fueron estos pasados 50 años de historia vivida. Durante los 70, con la implantación de las Dictaduras (por ejemplo en todo el Cono Sur)y del Terror ejercido desde el Estado, sobrevinieron las derrotas políticas. No solo de los movimientos guerrilleros; de las organizaciones populares en su conjunto.Se puso en evidencia el poder de destrucción de la clase dominante y sus respaldos imperiales. Se sembró el miedo. El furor revolucionario dió paso a la impotencia. Luego sobre los finales del S20 se produjo la revolución cultural neoliberal, se impuso el MUNDO CONSUMO (Bautman dixit) como modelo de vida, el TENER como manera de SER (Fromm), el consumismo/ individualismo expresándose como dupla indisoluble del devenir humano. Proliferaron las consignas del tipo “HACÉ LA TUYA”, “NO TE PREOCUPES, SÉ FELIZ”, etc, etc.

Comenzó a desarmarse el entramado social, COLECTIVO, gestado durante la confrontación a la Dictadura.Se redujo la consciencia a mera ambición material, estimulando con el desarrollo tecnológico la adicción a la comodidad, pero por sobretodas las cosas al promoverse la “privacidad” y “ el triunfo personal” como paradigmas de la existencia, se castró la sensibilidad social, el sentir gregario, solidario para con los demás. Retornaron al imaginario social, aquellos viejos discursos-pesimistas por definición- de que los cambios no son posibles, de que la naturaleza humana es esencialmente egoísta, de que el instinto individual es la base de toda conducta personal, y por ende la lógica del capitalismo es la única que se corresponde con la inmodificable “condición humana”. 

Para cerrar el análisis de lo vivido, durante este medio siglo de trasnsición, nada menor es el significado de la debacle(¡ un auténtico derrumbe!) del “Socialismo real”. Con RUSIA a la cabeza, pero con decenas de países(toda Europa del Este)abrazando/retornando al capitalismo como único sistema de vida. Sin entrar en las razones de ésta crisis/derrota, que ameritarían un profundo debate-aún pendiente- de una Izquierda genuinamente revolucionaria , el hecho objetivo, indiscutible, es que se cerraron caminos para demostrar con ejemplos históricos,concretos, cuan reales o POSIBLES resultarían las Utopías que inspiraron las grandes revoluciones del siglo pasado.

Parecía confirmarse así la predicción del amigo Fukuyama (historiador/politólogo norteamericano) de que con la caída del muro de Berlín (1989) y la disolución de la URSS, se producía el FIN DE LA HISTORIA (nombre de su libro editado en 1992), instaurándose por siempre ,el CAPITALISMO como modelo civilizatorio para todo el Planeta. Como apéndices del fenómeno global, que no hacen más que corroborar la tendencia al “pesimismo” estructural, creo que habría que mencionar tres acontecimientos puntuales:

1)Experiencias muy singulares desde un punto de vista revolucionario, nada “ortodoxas” según los dictados de históricos manuales, como lo fueron la Zapatista en Chiapas, (1994) y la de Thomas Sankara en Burkina Faso (África/1985) experiencias que se mantienen en estado de latencia,sutilemente aisladas por la ideología dominante, y cuyo análisis podría aportarnos mucho a nuestra discusión sobre “lo posible”. 

2)El triste-por tibio y transaccional con el capitalismo- papel jugado por el Socialismo “Siglo21” o los Progresismos en A.L., durante las dos primeras décadas de este nuevo siglo . Chavez/Maduro en Venezuela; Evo/Arce en Bolivia; Correa en Ecuador; Lula en Brasil, Néstor/Cristina en Argentina, Vázquez/Mujica en Uruguay,F. Lugo en Paraguay,Petro en Colombia; Boric en Chile;Toledo/ Castillo en Perú...todos estos procesos, más allá de sus diferencias en cuanto corrupción, privilegios/acomodos de la “casta política”, grados de populismo o nacionalismo, etc, todos ellos tuvieron un común denominador: ninguno cuestionó al sistema capitalista en su ADN: la propiedad privada, el mercado como regulador absoluto, y su carac- ter de clase.Reprodujeron su perfil extractivista/primarizador en paises dependientes como los nuestros, su entreguismo a las multinacionales y las inversiones extranjeras, y su abdicación ante la lógica macroeconómica neoliberal (particularmente la santificación de las deudas y los compromisos con el FMI).En suma, estos procesos no significaron verdaderas alternativas; reafirmaron la visión estática que reivindica la “imposibilidad”! 

3)Por último, y en la misma dirección, podrían señalarse la crisis del paradigma cubano en A.L, y la del Chino en Asia.Este último convertido, ya no en el “anti Mao” de la Revolución cultural y la lucha de clases en el Socialismo, sino que habiendo trascendido al Deng Xiao Ping de las “cuatro modernizaciones”, hoy se muestra al mundo como el ícono máximo de la TRANSHUMANIDAD, con el reinado absoluto de la “I.A” generativa y la masiva robotización de la sociedad!  Este modelo chino se vende a sí mismo como muestra acabada de “Progreso”, del irrefre- nable proceso de “desarrollo tecnológico”! Así como Elom Musk se vende en las redes sociales de todo el mundo, promocionando las chicas robóticas, los satélites y las supernaves (autos) eléctricas. Es el marketing ideológico del “ HOMO DEUS” (Yuval.N.Harari), el ser humano perfeccionado por los algoritmos, que según estos gurúes, rompe definitivamente con los LÍMITES NATURALES! 

(III) 

LLegado a este punto, es donde se me complica la reflexión. ¿Cómo convencer, insisto CONVENCER, a los comunes mortales, de que los CAMBIOS SOCIALES, no solo son necesarios, sino además POSIBLES?? De que no estamos condenados a este TURBOCAPITALISMO (D.Fusaro) como destino final de la Humanidad...

¿Cómo? La relación necesariedad/posibilidad tiene distintos grados de dependencia, y múltiples variables que la determinan. Recuerdo relatos de cros. del CHE en Bolivia, aislados, soportando las peores condiciones materiales (militares), que describen a un personaje con tal grado de convicción, que en ningún momento-como comandante- se detuvo a pensar las posibilidades de triunfo o derrota que tenían por delante. Tan fuertemente se vivía la necesidad de luchar, sin chance para abandonos o retiradas, que el grado de determinación de “lo necesario” respecto a “lo posible”, en este caso es absoluto. Sin duda alguna, con figuras como la del CHE, vale la afirmación: “la FÉ mueve montañas”, y la racionalidad que podría aportar un análisis de posibilidades para cimentar la convicción, en situaciones como las del CHE en Bolivia, no juega ningún papel. 

En el otro extremo del mapa humano, están quienes para creer en cambios y /o comprometerse con ellos, requieren de certezas muy fundamentadas racionalmente, para que vivan la necesidad de salir de la cueva o abandonar el “rincón tranquilo”(Benedetti!). Necesitan confiar en los “resultados” de las luchas; en las posibilidades que realmente existen para cambiar las cosas. Para el 30/07/15, un rostro muy cercano afectivamente, con quién mucho compartimos en la militancia, relativamente jóven, formado en la Cuba socialista, me escribió: “..este libro (se refería al CAPITAL EN EL S.21/T Piketty) es parte de una pequeña devolución a la gran mano que he recibido para ampliar la visión de este mundo absurdo y casi imposible de cambiar. Es ese pequeño “casi” el que hace que locos como ud. anden sueltos, y nos den locura a los cuerdos que andamos tranquilos”. Un mensaje honesto y muy transparente. En el 2015 militábamos juntos; hoy este cro. se recluyó en su burbuja; trabajo y flía. Esa sensación de que el mundo es inmodificable, de que los “absurdos”(retomando sus palabras) son inherentes a la “condición humana”, de que la militancia prácticamente no “incide”, es esa sensación la que de a poco -y progresivamente- va erosionando el compromiso personal y la opción militante. 

Es en casos como éste que uno intenta apelar a la racionalidad, a trascender el mero acto de “fé”, para “demostrar” que los cambios son parte de la vida real, y no la fantasía o el delirio de rebeldías patológicas. Ese intento de demostración puede ir desde una reflexión netamente filosófica, partiendo del materialismo dialéctico que incluye las transformaciones como fenómeno inevitable de las dinámicas naturales o sociales, hasta una revisión más bien de corte histórico, comprobando que con el devenir del tiempo, los diferentes modelos civilizatorios se han ido modificando sustancial- mente. Por ejemplo, en su momento, para una multitud de esclavos-lógicamente no para un Espartaco- la esclavitud podía resultar “ley natural”, algo impensable de abolir, cosa que luego la vida misma demostró lo contrario.En una mirada retrospectiva de la especie humana, desde la era del Sapiens/ Primate hasta el Sapiens/”Deus” actual, no es antojadizo o “irracional” concluir que lo que ayer parecía imposible hoy no lo es, y viceversa.

Ejemplos infinitos los habría, si nos ponemos a analizar los descubrimientos producidos por el desarrollo tecnológico: desde un ser humano aterrizando en la Luna, hasta un dron enviado desde 2000km. de distancia capaz de asesinar un Comandante de la Guardia Iraní o de depositar un paquete en la puerta de una casa.Claro que también podría pensarse la cosa desde un lugar más real.Existencial. Con un encare crítico, más bien “arqueológico y no doxológico”(Foucault), no tanto de la opinión (doxo)o juicio, sino del “por qué” de la misma. Según lo que cada uno vive materialmente, su lugar de clase, sus condiciondes concretas de vida, el interés que cada uno tenga en sacar tal o cual conclusión respecto a lo cambiable que es la sociedad(o uno mismo!). Si uno está cómodo, lo más probable es que se afilie a la teoría conservadora que legitima la pasividad política, pro sistémica.

Ni qué hablar respecto al IMAGINARIO que alberga sus sueños o ambiciones. Por los años 80 , exiliados en Holanda, nos tocó convivir con cientos de refugiados del Este (checos, polacos, rusos, etc..)cuyo único sueño/aspiración/delirio= imaginario, era adquirir los bienes y el confort propios de la Sociedad de Consumo capitalista. Como ocurre hoy en día, aquí con los emigrantes cubanos o venezolanos. En franco contraste con nuestros “Olleros” de Toledo, que aún siendo hijos del bombardeo cultural producido por ésta sociedad consumista, sin embargo están tan pero tan desguarnecidos en sus condiciones de sobrevivencia, que ni siquiera alimentan conscientemente un Imaginario. Sus angustias diarias son anteriores al sueño del “úselo y tírelo”(Galeano) u otros similares. Hjos del infraconsumo y del hambre, sus aspiraciones se reducen al “ pesito” que se convierte en un litro de leche o en un kilo de supergas. Con ellos no hay que filosofar sobre el Imaginario o el cambio de mundo. Saben, lo sienten en sus cuerpos, que el actual es insoportable ...como diría el maestro CM, “solo tienen las cadenas para romper”. 

En todo caso la tarea política es convencerlos de que se PUEDE! Finalmente para pensar un Imaginario que contenga ese “ALTER OTRO MUNDO”, puede optarse exclusivamente por el análisis de la necesariedad, sea porque la voracidad capitalista es tal que inevitablemente conduciría a un “COLAPSO” natural (el llamado cambio climático sería un síntoma más de la neurótica relación hombre/naturaleza que genera ese Modo de Producción), o simplemente porque los llamados “bienes naturales” (aire,agua,tierra) y sus riquezas, tienen límites evidentes que la angurria capitalista pretende desconocer. Datos (no relato) que cualquier mirada razonablemente ecológista obviamente integra, y que en cambio no lo hace el “economicismo” tan de moda en ésta época, que falazmente sigue apostando al crecimiento “infinito”. 

Desde este ángulo, en que el cambio social es NECESARIO para evitar colapsos o catátrofes producidas por la lógica del capital, la categoría de la posibilidad se reduce a una cuestión estrictamente política. A los métodos y procedimientos, estrategias y tácticas que los pueblos vayan creando/utilizando para terminar con el capitalismo y construir una sociedad alternativa. La posibilidad en lugar de determinarse a-poriori, será resultado de una CONSTRUCCIÓN política que va avanzando dialécticamente, en la misma medida que la acción de destruir/acabar con el viejo sistema capitalista, vaya abriendo nuevos espacios y nuevos escenarios de lucha y transformación.

 (IV) 

Para cerrar, vuelvo al título:¿iMAGINARIO “DISRUPTIVO”? ¿Por qué ésta palabreja, muy empleada por el posmodernismo, con tufillo intelectualoide? Por que tiene el mérito de ser provocadora. Creo que traduce mejor que cualquier otra la fuerza de choque contra lo pre-establecido, contra lo que se dá por hecho y no debe cuestionarse. Buscaba con un título provocador , aguijonear esa suerte de somnolencia ideológica/cultural que estamos padeciendo; romper con la domesticación del pensa- miento único.Retomando al amigo Foucault, la pesantez de LO MISMO es tal, que nos impide pensar críticamente, imaginar, concebir la existencia de LO OTRO! En estos dos últimos siglos, el capitalismo ha obtenido a lo largo y ancho del Planeta, victorias políticas en base a violencia y terror, pero las victorias culturales impuestas a través de la ciber-revolución digital, mediante celulares, redes sociales y dispositivos de IA,es de tal magnitud que aún cuesta dimensionar sus efectos. Si M/E, que profetizaron en la IDEOLOGÍA ALEMANA que la “ideología dominante en una sociedad es la de la clase dominante”, se levantaran de la tumba, comprobarían con orgullo que en los tiempos que corren,su aseveración se ha convertido en axioma incuestionable.Se manejan multitudes con una facilidad... 

Queda por sugerir una pista clave para romper con las cadenas de la alienación cultural y poder rescatar históricas utopías: la de un cambio de ACTITUD! En lugar de resignación, es hora de emprender el camino de la “disrupción”, de la subversión del pensamiento; de terminar con la ceguera/omnubilación que nos han producido las pantallas y los individualismo enfermizos, inhabili- tándonos a proyectar un NUEVO MUNDO, a imaginar, a necesitar, un BUEN VIVIR, en armonía con la naturaleza y sin opresión o explotación entre seres vivientes! En el pasado yo solía llamarlo “SOCIALISMO LIBERTARIO”, pero como las palabras pueden jugarnos encerronas indeseadas, o conducirnos a malos entendidos(por ejemplo qué entendemos por Socialismo!), prefiero afiliarme a la propuesta de Koheí Saito, que en su libro EL CAPITAL EN LA ERA DEL ANTROPOCENO, resume su utopía con dos palabras claves: ¡COMUNISMO DECRECENTISTA! Vale leer(o releer) el libro; aporta mucho. Imprescindble para discutir/definir qué entendemos por “comunismo”, y porqué el “decrecentismo” es necesario como nueva racionalidad económica.Pero fundamentalmente debemos DESDE YA , con nuestra práctica cotidiana de vida, ir concretando un estilo revolucionario que llene de contenido real a ésta emblemática consigna.¡Todo un desafío!

 
 
 

 

 

 

 

 

 

Discretamente masones

"Facilitadores"
 
 
 
Por Nicolás Delgado

 
 

En medio del año electoral Mario Pera, venerable gran maestro de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, mantuvo reuniones con candidatos a la presidencia. Desde ese momento, con Yamandú Orsi, quien ahora es presidente en ejercicio, intercambió señales de fraternidad. Fueron públicas algunas, como el abrazo que se dieron en la conmemoración de los 200 años de la Cruzada Libertadora el 19 de abril, y otras privadas.

Uno de los mensajes que la masonería acercó a los presidenciables en 2024 fue su disposición a tender puentes. Ya como presidente, Orsi valoró este ofrecimiento. El mes pasado el presidente llamó por teléfono a la máxima autoridad de la masonería vernácula. La “posibilidad” de que masones faciliten “puentes” con la oposición estuvo sobre la mesa. “Por suerte las cosas se calmaron y no fue necesario” activarlos, explicó a Búsqueda el venerable gran maestro en el Palacio de la Masonería, declarado Monumento Histórico Nacional en febrero de 2020 y ubicado en la calle Cassinoni del barrio Cordón.

 

Aunque en los últimos años la masonería adoptó una postura de mayor presencia pública, todavía predomina un tono de discreción que se nota en las respuestas breves y a veces evasivas del venerable gran maestro.

Dice que la masonería no tiene un interés institucional por incidir en la vida política del país, pero sí reivindica la vocación de la organización por “facilitar”. También cree que la presencia de la masonería en la política nacional en Uruguay es “históricamente” mayor a la que se da en otros países y lo atribuye en buena medida a la laicidad.

Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Pera dio a Búsqueda en su cuarto y último año al frente de la logia.

En un documento que entregaron en octubre a varios candidatos a presidente, la logia ofreció toda su fuerza para “procurar tender puentes y lazos de unión allí donde puedan existir tan solo indicios de divisiones”. ¿Mantuvo contacto con Orsi en estos meses?

—Sí. Mantuve en dos o tres oportunidades intercambios de WhatsApp y llamadas telefónicas.

—¿Esos intercambios fueron sobre qué temas?

—Básicamente, con algunos temas que prefiero reservar, más allá del primer mensaje de felicitación, que es el único que puedo comentar.

—¿El gobierno ha recurrido a la masonería para tender puentes con la oposición o con otros gobiernos?

—No ha recurrido. Se ha planteado en algún momento la posibilidad, pero por suerte las cosas se calmaron y no fue necesario.

—¿De esta posibilidad habló con Orsi?

—Sí.

—¿Fue una llamada suya a él o de él a usted?

—De él a mí.

—¿Cuándo fue la última vez que habló con el presidente?

—Primeros días de mayo.

—¿En qué medida o de qué manera la masonería está colaborando para que se llegue a acuerdos políticos?

—De esa forma estamos colaborando, en la medida en que hay una llamada y una posibilidad que después no se da. Nosotros seguimos abiertos y dispuestos a colaborar. En logia lo que aprendemos es a escucharnos y a respetarnos. Ese es el punto que podemos ofrecer de colaboración.

—¿Esa colaboración tenía que ver con el ámbito local o con el internacional?

—Local.

—El 24 de noviembre, en la noche del balotaje, Yamandú Orsi dio su primer discurso como presidente electo. “Triunfa una vez más el país de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad”, dijo. Sin embargo, Orsi no es masón.

—No es.

—¿Es el más masón fuera de la masonería?

—Hay muchos masones que no son masones. Si lo que procura ser un masón es un hombre de buenas costumbres, que cumple con sus compromisos, un hombre íntegro, ¿cuántos conocemos en Uruguay que no son masones?

—¿Qué implica que un presidente electo en su primer discurso nombre el emblema de la Revolución francesa y la masonería?

—Que había leído la carpeta (entregada en octubre a los presidenciables), y sinceramente lo tomé como un mensaje subliminal para aquellos otros contactos que se pudieron dar después.

—¿Recibió esas palabras como una señal de acercamiento a la logia?

—Digamos que de aceptación del acercamiento ofrecido.

—El 19 de abril esperó a Orsi en La Agraciada. ¿Qué sentido le dan a esta conmemoración?

—Está bastante vinculada a la masonería de 200 años atrás, que era bien distinta a la masonería de hoy. La masonería moderna en el 2017 celebró sus 300 años. Los de hace 200 años eran masones más operativos, en el sentido de que se reunían para organizar el cruce del río Paraná y después del Uruguay y esquivar posibles ataques de la Armada brasileña, que estaba patrullando y sabía que esto iba a suceder. Probablemente, no se reunía como nos reunimos para un trabajo filosófico, sino que se reunían para ver cómo planificaban, qué iban a hacer mañana.

Símbolo del Gran Templo del Palacio Masónico

 
 

—¿Cuántos hombres eran los 33 Orientales?

—No tenemos claro porque, lamentablemente, no había registros o se perdieron. Que el número es simbólico no hay ninguna duda, que eran más de 33 tampoco hay ninguna duda.

—¿Hoy existe un interés institucional por incidir en la vida política del país?

—Por facilitar, sí, pero por incidir, no.

—¿La presencia de la masonería en la política nacional es mayor a la de otras masonerías en otros gobiernos del mundo?

—Es muy difícil medir eso; pero nosotros pensamos que sí. No de ahora, sino históricamente.

—¿A qué se vincula eso?

—La percepción de laicidad que tiene Uruguay, que es reconocida por casi todo el mundo, tiene mucho que ver con la masonería.

—La lista de uruguayos masones vinculados a la vida política es extensa: Beatriz Argimón, Marcos Carámbula, Jorge Díaz, Jorge Fogata Bermúdez. ¿Todos ellos son masones?

—Beatriz Argimón es mujer; no puedo saber si ella pertenece. Los otros, puede ser. Solo ellos lo podrían decir.

—¿El hecho de que Argimón pueda ser embajadora ante la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) no significa nada para la Gran Logia de la Masonería del Uruguay?

—Significa mucho desde el punto de vista de los valores que ella tiene como persona y los que ha demostrado en los diversos cargos que ha desempeñado. Para la Gran Logia de la Masonería del Uruguay es una alegría, porque tengo un gran aprecio por ella desde el punto de vista personal, pero nada más que eso.

—¿Que pueda tener contacto con otras logias de otros países potencia la capacidad de un embajador?

—Sí, sin ninguna duda. Facilita las relaciones a todo nivel. No me refiero con esto a nada extraño. Por ejemplo, un hermano brasileño tiene un accidente en la ruta Interbalnearia, nos avisan de allá e inmediatamente hay hermanos uruguayos que se ponen a atenderlo.

—¿En el ámbito político también sucede esa colaboración?

—Puede suceder.

Mario Pera transita su cuarto y último año como venerable gran maestro de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay

 

—El documento que entregaron en octubre a los presidenciables expresa que “crear la desigualdad en el orden social y ante el derecho es colocar a unos hombres como dominadores y a otros como esclavos”. ¿Cómo ve las leyes de cuotas, que crean desigualdad legal?

—Como una ley que crea desigualdad.

—¿Lo ven como algo deseable?

—No.

—La masonería de Argentina tiene una forma de comunicarse con la sociedad distinta a la de Uruguay. Por ejemplo, la argentina tiene TikTok y difunde algunos discursos del venerable gran maestro. ¿Por qué en Uruguay prima la discreción?

—La masonería argentina tiene un promedio de edad que no llega a 45 años. La masonería uruguaya tiene un promedio de edad de 58, 59 años. Estos 15 años de diferencia yo creo que hacen mucho en cuanto a lo que puede ser, por ejemplo, la forma de comunicarse.

—¿No tiene que ver con un perfil de discreción mayor?

—Está sobre la mesa en la medida en que está imbuido de alguna forma en quienes integran la masonería.

—¿Hubo una reducción del promedio de edad de los masones en Uruguay en los últimos años?

—En Uruguay se ha reducido, pero muy poquito. En Argentina lo han reducido porque se propusieron hace muchos años ingresar gente joven como una política. Inclusive hoy el vice gran maestro y el gran maestro son sub-50.

—¿No es ese un propósito de la masonería uruguaya?

—No ha sido hasta ahora.

En el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Masónico hay una galería de retratos de los venerables grandes maestros de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay

—Algunos líderes religiosos y espirituales buscan ser mediáticos, comunicarse a través de los medios de comunicación con la sociedad. Lo hace por ejemplo el Gordo Verde en la Iglesia católica. ¿Por qué la masonería no tiene tanto interés en ocupar un lugar mediático?

—¿Y quién le dijo a usted que no? Quizá la masonería tiene un Gordo Verde que no se identifica como masón, pero está haciendo el mismo trabajo.

—¿Y por qué no se identifica como masón?

—Porque la masonería no se propone eso.

—¿Qué se propone?

—Lo primero que se propone la masonería es formar masones. Ese es el principal objetivo y casi diría que el único. La formación de masones se hace dentro de la logia, trabajando con nuestros rituales, con los nuestros, y no en la difusión pública del trabajo masónico o de las ideas que se trabajan.

—¿Qué le aporta a un ser humano ser masón?

—Le aporta crecimiento personal, mayor conocimiento, saber escuchar, saber respetar las opiniones ajenas, saber discrepar sin pelearnos. Tú das tus opiniones, yo doy las mías y después vamos a cenar juntos, por ejemplo.

—¿Cuál es el vínculo entre la Gran Logia de la Masonería de Uruguay y la Gran Logia Femenina del Uruguay?

—Es un vínculo muy bueno desde el punto de vista institucional, pero no tenemos ningún tipo de trabajo en conjunto; sí trabajos sociales en conjunto.

—¿Ha evolucionado el vínculo entre ambas logias?

—La masonería femenina tiene 15 o 16 años como gran logia. Cuando recién comenzó la masonería femenina, aquí dentro de la masonería masculina había determinadas reticencias naturales quizás o bastante comprensibles para una idea que en aquel momento predominaba. De a poco eso fue cambiando. Muchas esposas o hijas de hermanos nuestros integran la masonería femenina; eso también colaboró para que la relación institucional mejorara y después hemos establecido un vínculo muy cercano con la gran maestra actual, por ejemplo.

—¿Ellas participan en el Palacio Masónico de alguna de las actividades o todas las realizan afuera?

—No pueden participar en una tenida (reunión de masones). Sí les facilitamos nuestro salón de confraternidad, que es como nuestra ventana al mundo profano. Ellas hacen actos allí y nosotros acudimos como público. Sí tienen tenidas en algunos templos nuestros del interior. Eso es relativamente nuevo, de hace tres, cuatro, cinco años. El día que van ellas, no asiste ninguno de los hermanos que van a esos templos. Ellas trabajan solas.

—¿Cuál es el fundamento para separar a los hombres de las mujeres?

—Básicamente, es histórico, tradicional. Está en lo que nosotros llamamos los antiguos límites, o linderos, como lo llaman los ingleses, pero en la Gran Unidad de Inglaterra tuvieron que hacer una modificación legal porque quien entró como hombre y después se transformó en mujer permanece adentro.

—¿De la de los hombres?

—De la de los hombres.

—¿Eso pasó?

—Pasa, eso existe hoy.

—¿Se imagina que en unas décadas se pueda dar esta mixtura entre el hombre y la mujer en la Gran Logia de la Masonería de Uruguay?

—Yo no lo visualizo a corto plazo, sobre todo desde que existe la masonería femenina. Porque hoy por hoy es bien claro: si está definido como hombre, ingresa acá, si está definida como mujer, en la calle Maldonado. Es bien sencillo. Lo que sí podría llegar a suceder, y no habría forma legal de impedirlo, es lo mismo que pasó en Inglaterra: alguien que ingresó como hombre se transforma en mujer y no podemos sacarlo. Solamente por esa razón no podríamos sacarlo y habría que seguirlo teniendo dentro de nuestros cuadros.


—¿Cuántas logias están activas hoy en Uruguay dentro de la Gran Logia?

—118.

—Ha habido un crecimiento en los últimos años.

—Ha habido un crecimiento hasta hace tres o cuatro años. Desde entonces estamos en una especie de meseta con leve crecimiento.

—¿En 2005 cuántas había?

—Unas 60.

—Fernando Amado en su último libro La masonería uruguaya. Por qué (casi) todas las puertas conducen a esta logia plantea que en 2005 había unos 3.100 masones y en 2020, casi 8.500. ¿Esos números son correctos?

—Son el número de Amado.

—¿Qué cantidad de integrantes hay hoy en la masonería?

—Somos más de lo que ustedes piensan y menos de lo que nosotros quisiéramos.

—¿Por qué no puede dar ese número?

—Porque no creo que sea relevante. Nuestro objetivo sería que todos los seres humanos sean masones. O sea, quisiéramos 3.499.000 masones uruguayos.

—¿El crecimiento en la cantidad de masones se dio desde el año 2005 en adelante?

—Sí, aproximadamente.

—¿Cuánto tuvo que ver en ese crecimiento la llegada de Tabaré Vázquez, un masón, a la presidencia de la República?

—Es difícil de evaluar eso porque nadie hizo un estudio sociológico para definir si realmente la incidencia de que el presidente de la República fuera masón reconocido incidió. Pero es probable que haya tenido una incidencia.

—¿La llegada de Vázquez a la presidencia implicó cambios significativos en la masonería?

—No. Vázquez no tenía ya actividad ni siquiera cuando era intendente. Era uno de esos masones que no son activos.

—¿Masón en sueño?

—No, no estuvo en sueño nunca. En sueño es cuando sigue siendo masón, pero deja de ser un miembro activo. Tabaré Vázquez se mantuvo activo, pero no venía.

—¿Cómo se puede estar activo sin asistir?

—Pagando la cuota y no asistiendo y que la logia no lo suspenda.

—Mucho se ha hablado del vínculo de Vázquez con el ingreso de militares a la logia. Los tres comandantes en jefe eran masones en 2006. ¿Se produjo un incremento de solicitudes para ingresar a la logia particularmente de militares durante el gobierno de Vázquez?

—No me consta.

—Dentro de las Fuerzas Armadas, los masones tuvieron una presencia muy importante durante los gobiernos de Vázquez. ¿Eso sí lo puede reconocer?

—No me consta que Vázquez nombrara a algún comandante en jefe porque fuera masón. Es probable que sí, pero no lo puedo asegurar.

—¿Qué grado alcanzó Vázquez?

—El tercero, el maestro.

—¿El general Liber Seregni fue masón?

—No.

—¿A qué responde el crecimiento de la logia en los últimos años?

—Se debe a un crecimiento edilicio que permitió que las logias que se querían formar lo hicieran. Las logias siempre se forman por división, como la división celular. Hubo un momento que nos quedamos limitados ediliciamente. En un momento pudimos construir un edificio anexo, ocho templos más, lo que duplicó la cantidad de templos. Había logias que ya se habían dividido y estaban trabajando, como nosotros llamábamos, a segundo turno: algunos trabajaban de 18.30 horas a 20.30, lo cual es bastante complejo, porque es una hora muy temprana para quien trabaja, y otros de 20.30 a 22.30. Entonces, al haber posibilidades edilicias, yo creo que ese fue mayormente el motivo del crecimiento. En el interior se creció, pero el crecimiento fue mucho más leve.

—¿Y la meseta actual a qué responde?

—A que nuevamente estamos quedando limitados de espacio. Compramos un padrón nuevo en 2020 por la calle Acevedo Díaz (contiguo a la sede principal). Hay que demoler todo. Es probable que a partir del año que viene se puedan empezar a construir templos.

—¿Los tres libros de Amado sobre la masonería son un buen camino para conocer la logia para aquellos que no la integramos?

—No, porque la mejor manera de conocer la logia es estando dentro de la logia; es la única manera. Amado nunca estuvo dentro de la logia y escribió libros donde más que nada lo que importaba era denunciar nombres, decir quién era masón; por allí estaba su búsqueda. Sinceramente, leí el primero nada más.

—¿La masonería sigue siendo una institución elitista y selectiva?

—Selectiva, sí, elitista, no; (o) depende de cómo definamos elite.

—¿En qué sentido sí es elitista?

—Elitista desde el punto de vista intelectual y moral. Pero es más selectiva que elitista. Elitista no es una palabra políticamente correcta. Selectiva, sí, porque seleccionamos a los mejores hombres para hacerlos aún mejores.

—¿Cuál es el aporte económico que hacen los integrantes de la logia y qué propósito tienen esos fondos?

—El aporte está en $ 1.300 en Montevideo y $ 760 en el interior mensuales, y el propósito es el mantenimiento del sistema administrativo y edilicio, y el excedente es para inversiones en los templos.

—¿La logia tiene ingresos anuales por US$ 1,5 millones?

—Puede rondar esa cifra.


Policía investiga filtración de documentos

—¿Qué pasó con las filtraciones de archivos y documentos de la masonería que hubo este año y que ameritaron una denuncia policial?

—Primero hicimos la investigación interna y cuando llegamos a la conclusión de que nos sobrepasaba entregamos la documentación a la Policía, hicimos la denuncia policial. Está en manos de la Policía, de la parte de ciberdelitos.

—¿Hay algún proceso dentro de la masonería?

—No, se abandonó ese proceso interno. Una vez que está en manos de la Policía, cualquier investigación que nosotros hagamos puede entorpecer más que facilitar. Tenemos identificada claramente a la persona, por eso primero fuimos por el camino interno, pero cuando vimos que superaba las posibilidades de esa persona y que había que tener un conocimiento más amplio de computación, decidimos ponerlo en manos de la Policía.

—¿Esa persona dice no haberlo hecho?

—Nosotros no hablamos con la persona, pero estamos seguros de que él no fue. La Policía descubrió que la persona no tenía nada que ver.

Expulsión por caso Penadés y espera por Operación Océano

En el marco de la investigación de Fiscalía contra Gustavo Penadés surgió el vínculo entre dos hermanos masones —Diego Cuiñas y Carlos Taroco— que tejieron una trama para intentar salvar al entonces senador blanco de su responsabilidad penal, la que aún está bajo la lupa de Fiscalía. Cuiñas, por entonces funcionario del Palacio Legislativo y del Parlamento del Mercosur, fue condenado en diciembre de 2023 por tráfico de influencias y asociación para delinquir, mientras que Taroco, director del Comcar, fue condenado en marzo de 2024 por asociación para delinquir, cohecho calificado y revelación de secreto.

A través del decreto 31/2024, al que accedió Búsqueda, el venerable gran maestro de la masonería en acuerdo con la Gran Maestría decretó el 4 de junio de 2024 la expulsión de Cuiñas de la orden, por imposición del Tribunal Masónico, lo que implica su desafiliación. El venerable gran maestro explicó a Búsqueda que “no es necesario” que el fallo del Tribunal Masónico sea posterior al de la Justicia ordinaria, porque “puede haber un delito interno por el cual también puede expulsarse a alguien sin que intervenga la Justicia profana, pero lo que sí es claro y definitivo es que si hay un procesamiento en la Justicia profana, inmediatamente la masonería lo expulsa, sin juicio siquiera”.

Taroco también es masón, pero Pera aclaró que no integra la Gran Logia de la Masonería del Uruguay. Forma parte de otra orden.

A su vez, el venerable gran maestro confirmó que en Operación Océano, una investigación judicial que comenzó en 2019 por explotación sexual de adolescentes en Uruguay, también hay masones involucrados. “No está terminado el proceso judicial (profano). En ese caso estamos esperando el judicial, porque si el judicial no se ha resuelto, ¿cómo vamos a aspirar nosotros a resolverlo?”, dijo Pera. Este mes comenzó el juicio oral para determinar la responsabilidad penal de 10 personas acusadas.