jueves, 31 de mayo de 2007

Jaime Roos Amor profundo

Dopazo no recuerda nada

Cara a cara con el Capitán Ernesto Soca

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Interpretaciones incorrectas

Como te digo una cosa te digo la otra, no la interpretes mal.
Nunca mas, el lunes se aclara. (y era una negra!)


Con cara de enojado, dice el periódico que Vázquez dijo a sus ministros: ''Quiero hablarles a todos, el próximo lunes, directamente, para que no queden dudas, no es para andar interpretando cualquier cosa''. Sin embargo, esto de dar lugar a varias interpretaciones antagónicas, ya es un clásico en las declaraciones de Vázquez. Más de una vez ha debido salir a decir que no había dicho lo que había dicho, sino todo lo contrario o algo parecido.




uy.png URUGUAY: DÍA DEL "NUNCA MÁS": EL LUNES VAZQUEZ ACLARARÁ...


Enviado por Extractado de COMCOSUR AL DÍA AÑO 9 - Nº 1382
miércoles, 30 de mayo de 2007

VÁZQUEZ SE EXPLICARÁ: "PARA QUE NO HAYA DUDAS NI INTERPRETACIONES INCORRECTAS"

Escribe: Andrés Capelán

MONTEVIDEO/URUGUAY/30.05.07/COMCOSUR AL DÍA

­ La nota del diario El País anuncia que: "Preocupado por las 'interpretaciones incorrectas' sobre su propuesta del día del 'Nunca Más', el presidente Tabaré Vázquez convocó a una reunión especial, el próximo lunes, donde participarán sus ministros y a los legisladores del Frente Amplio". Durante el Consejo de Ministros del pasado lunes, el mandatario adelantó que el 'Nunca Más' es "Nunca más terrorismo de Estado, nunca más violencia, nunca más jóvenes muertos, nunca más violación de los derechos humanos, nunca más a la tragedia vivida por los uruguayos", o sea que todavía no adelantó ni aclaró nada.

Con cara de enojado, dice el periódico que Vázquez dijo a sus ministros: ''Quiero hablarles a todos, el próximo lunes, directamente, para que no queden dudas, no es para andar interpretando cualquier cosa''. Sin embargo, esto de dar lugar a varias interpretaciones antagónicas, ya es un clásico en las declaraciones de Vázquez. Más de una vez ha debido salir a decir que no había dicho lo que había dicho, sino todo lo contrario o algo parecido.

En otras ocasiones, el presidente ha dejado que cada cual interprete sus dichos a su antojo. Por no abundar, un ejemplo paradigmático de este proceder fue el episodio del Tratado de Libre Comercio con EE.UU. Mientras el ministro Astori interpretó que el mandatario hablaba a favor, el ministro Gargano interpretó que hablaba en contra, y todos tan contentos.

Se podría decir que el presidente necesita explicarse porque no habla caro, y yo pienso que su notoria ambigüedad en ciertos temas conflictivos no obedece a su estulticia sino a su maquiavelismo. En lugar de consultar, preguntar, negociar, discutir previamente una eventual propuesta, la lanza al ruedo y espera a ver que sucede. Si resulta exitosa, sonríe satisfecho. Si ­como en este caso- genera polémica, acomoda el cuerpo, avanza o retrocede, y se contorsiona lo que fuere necesario para no quedar mal parado, una posición que el presidente no soporta.

Puestas así las cosas, las direcciones de Asamblea Uruguay, la Vertiente Artiguista, el Movimiento de Participación Popular y el Partido Socialista, decidieron esperar hasta el próximo lunes antes de tomar posición sobre el "Día del Nunca Más". Ese día, Vázquez reunirá a ministros y parlamentarios para intentar explicarse de manera de lograr la aquiescencia general. Si no lo logra, tal vez intente disciplinar a sus huestes amenazando con su renuncia (no creo que ésta vez lo haga, pero sí lo ha hecho otras veces), o con sacarlos del gabinete. Eso sí, ni en este caso ni en ningún otro reconocerá nunca haberse equivocado en algo.

Yo no supe nada, yo no los conozco (desaparecidos y enterrados)

Jefe bat 13 en 1976 citado a declarar





PIT_CNT paro por DDHH

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miércoles, 30 de mayo de 2007

Manifestación por la libertad de Fernando

Anular la Ley de sedición !!!!!
Por: Libertinus - rebelArte Miercoles, Mayo. 30, 2007
libertinus[en]riseup.net

Una nueva movilización por la libertad del preso por sedición, Fernando Masseilot, se realizó en Montevideo. La marcha compuesta mayoritariamente por jóvenes avanzó por la avenida 18 de Julio desde la Universidad hasta la Corte Suprema en la Plaza Libertad.

Manifestación por la...

TODAS LAS FOTOS EN REBELARTE


Quema de bandera en el Mc Donald de Ejido

Quema de bandera en ...


Mc Cancer & vichón

Mc Cancer & vichón...


Quema de bandera yakee en la Plaza Libertad

Qeuma de bandera yak...


La madre lee la proclama

La madre lee la proc...

Buena Vista Social Club: Candela

Duración: 5:46
Buena Vista Social Club tocan su conocido tema "Candela" en concierto, en Amsterdam.




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Paro General

29 de mayo de 2007, por Sorgin

El PIT-CNT realizó hoy un paro general parcial, en reclamo del prometido 4,5% del PBI para la educación. En el acto -realizado al finalizar la marcha que empezara en la Universidad pasara por el Ministerio de Economia y terminara en la Plaza Cagancha- también se llamó a la derogación de la ley de impunidad así como de la tipificación de sedición. En el acto hablaron la madre de Fernando Masseillot (preso por "sedición), y representantes del PIT-CNT.

Fotografías por Sorgin
Licencia:

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martes, 29 de mayo de 2007

Biocombustibles - La visita de Al Gore a Buenos Aires y el Contra encuentro del 1er Congreso Americano de Bicombustibles

En el Hotel Alvear de Buenos Aires se realiza el primer Congreso Americano en favor del desarrollo de "combustibles renovables", con la visita de uno de sus mentores más famosos, el ex vice presidente de los Estados Unidos, Al Gore.
En el Hotel B.A.U.E.N. Cooperativa, se realiza un "contra encuentro" donde compañeros y compañeras exponen los peligros de la producción de biocombustibles y denuncian la intencionalidad que esconden sus promotores en pos de su nuevo negocio.

mujer video2tPincha la imagen para ver Agora TV

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4 pesos de propina: Dar vuelta Constitución

video1f video1tpinchá la imagen para ver 4 pesos de propina

Luego de años de contínuo vaciamiento de los ferrocarriles a partir de las concesiones a empresas privadas y la consecuente degradación del servicio, los usuarios del "ex-Roca", estallan contra la empresa Metropolitano, concesionaria del ferrocarril, y la policía en la Estación terminal de Constitución, luego de que una vez más, se interrumpiera el servicio.

Video Clip sobre un tema del grupo uruguayo "4 pesos de propina"

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El Pepe Mujica arrepentido

de tomar las armas con poco oficio




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Foro: El Pepe Mujica arrepentido

lunes, 28 de mayo de 2007

Marcha del silencio en Maldonado

Por: Gordooscar, fotos de Nacho Lunes, Mayo. 28, 2007

Tarde pero las pudimos colgar

Marcha del Silencio ...

Tambien en Maldonado llevamos 12 años Marchando.
El 20 de mayo de 1985 en el 1º gobierno democratico departamental, la mesa intersindical, la junta departamental y la intendencia, se cambia los nombres a las calles Isla de Gorriti y Cebollati pasa a llamarse Zelmar Michelini y Hector Gutierrez Ruiz respectivamente.
Desde este lugar nos hemos concentrados para Marcha los 20 de mayo. Tambien cuando el comienzo de la guerra terorista de Bush contra Irak el 10 de marzo 2003.
Este año junto a la Mesa Intersindical, Crysol, el Espacio de DDHH, las radios comunitarias Raices, El Pozo. Marchamos desde este lugar hasta la Plaza Maldonado, donde se nombro a nuestros mas de 200 compañeros desaparecidos, y el grito de presente se escuchaba por toda la Plaza.



¿DONDE ESTAN?l la verdad sigue secuestrada

¿DONDE ESTAN?l la ve...

Abriendo la Marcha con esta pancarta.



Familiares Presente

Familiares Presente...

EL único NUNCA MAS, TERRORISMO DE ESTADO.



CRYSOL MALDONADO PRESENTE

CRYSOL MALDONADO PRE...

EL RECLAMO DE LA ANULACION DE LA LEY DE IMPUNIDAD



EL ESPACIO DDHH

EL ESPACIO DDHH...

EL RECLAMO DE QUE NO ESTAMOS TODOS FALTAN LOS PRESOS.
LA LIBERAD Y EL DESPROCESAMIENTO DE LOS COMPAÑEROS POR LUCHAR.



RAICES LA COMUNITARIA

RAICES LA COMUNITARI...

LOS GURISES MANTIENEN LA LLAMA VIVA.

Por la tierra con Sendic




El Estado sigue sin reconocer que fue terrorista

uy.png URUGUAY: Carta abierta de EL CRUCE - Colectivo por Verdad y Justicia PDF Imprimir E-Mail
Enviado por EL CRUCE - Colectivo por Verdad y Justicia
viernes, 25 de mayo de 2007

La "Teoría de los Dos Demonios" no cae dividiendo ni maquillando un proyecto de Ley ...

Tampoco esto nos libera de la soberbia y la ineptitud presidencial...

A veces despierta como César -sin haber conquistado la Galia-, decide sin saber en temas sobre los que siempre descansó en los demás (que no son muchos, y tampoco puede decirse que sean los mejores, son los que él eligió), anuncia sin decir siquiera "ahí voy", y luego: ‘la polvareda'; de uno en uno, ‘casi' todo el mundo comienza a fijar posición; cuidando de no tocarlo, con ‘objetividad' y ‘respeto', hablando de lo que él hizo o lo que él dijo, como si lo hubiese dicho o hecho en estado de trance o poseído. No es él, ni su actitud: es ‘el proyecto'...

Doctos , políticos y legos incondicionales, comienzan a hacer contorsiones y alquimias para que lo que dijo o hizo, no sea lo que dijo o hizo, pero tampoco parezca que se lo contradice o se lo corrige.

La mesa política del Frente Amplio entra a una reunión en Suárez para manifestarle al presidente su desacuerdo con el proyecto, y sale como vocera de la opinión presidencial ante los medios ...

Mal. No se puede remontar un barrilete de plomo, menos si estamos molesta e injustificadamente debajo de él.

No hay manera de que este proyecto sea aceptable - separando trigo de paja, multiplicándolo, dividiéndolo, lavándolo, corrigiéndolo-, si parte de una lectura falaz de nuestra historia reciente, si se sienta de traste sobre la Memoria de nuestras víctimas, si convierte a cazadores de brujas y victimarios en víctimas de la "Sedición". Si por "Sedición" pueden procesarnos a todas y a todos, y ya han comenzado.

El Estado no puede hacer un ‘gambito' a la verdad y a la historia negando su propia etapa de "Estado Terrorista", trocándola en "enfrentamiento armado contra la sedición" resaltando "el ambiente de violencia extrema reinante en el país y la inquebrantable defensa que hicieron militares y policías de una sociedad que se encontraba conmovida por dicha situación" .

Nota: los conceptos entrecomillados en negrita no se transcriben del Proyecto de Ley original. Forman parte de la carta al Vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, con que el Poder Ejecutivo eleva el proyecto al Parlamento, siendo ésta firmada por el Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, el Ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori, la Ministra de Defensa, Azucena Berrutti y la Ministra de Interior Daisy Tourné.

Entre los ‘militares y policías' que hicieron una ‘inquebrantable defensa de la sociedad' se encuentra el Capitán de la Armada Ernesto Motto, integrante del Escuadrón de la Muerte. Engrosan la lista ‘militares y policías' asesinados por ‘militares y policías'; tal es el caso del Coronel Ramón Trabal, asesinado en Francia por sus pares; el policía Idelfonso Kaulaskas, ajusticiado por su presunta vinculación con el MLN-Tupamaros; el Inspector Antonio Silveira Regalado, el policía Alfredo Pallas, el capitán Wilfredo Busconi (asesinado por la espalda en la masacre de la seccional 20 del Partido Comunista), el capitán Roberto Botti... todos ellos caídos por fuego ‘amigo'...

Entre los civiles se incluye a Armando Acosta y Lara, Jefe Civil del Escuadrón de la Muerte; Carlos Abdala, identificado como ideólogo del Escuadrón de la Muerte, embajador uruguayo en Paraguay, que fue asesinado en ese país por error de un sicario croata al confundirlo con un diplomático yugoslavo.

Un catálogo de "biblias", arrimado a otro de "calefones"...

Quizás esta disección del proyecto, que -confirmando la Teoría de los Dos Demonios- convertirá en dos proyectos, corrija algunas barbaridades, como hablar de "Reparación" en el caso de policías y militares (si además se pretende recalcar que han ‘caído en el cumplimiento de su deber'), dado que el derecho de reparación en la normativa internacional -suscripta por Uruguay- se aplica a personas que fueron víctimas de violaciones a los Derechos Humanos, es decir, a víctimas de la acción criminal y abusiva por parte del Estado; nunca se puede aplicar a militares y policías caídos en enfrentamientos armados.

Al Estado -a cualquier Estado, no sólo al uruguayo- le corresponde asumir la responsabilidad de ‘reparar' a las víctimas de acciones cometidas por el mismo Estado, no a las víctimas de cualquier hecho de violencia cometido por personas o grupos sociales. Siguiendo la lógica del Ejecutivo, ¿por qué razón no reparar también -junto a las ‘víctimas de la guerrilla'- a las víctimas de la violencia doméstica, del narcotráfico, de las muertes por rapiña, de los accidentes de tránsito, o laborales...etc. etc.? Y, por lo tanto, las víctimas del Estado que deben ser reparadas son las víctimas del Terrorismo de Estado practicado por funcionarios civiles y militares.

En la carta de elevación del Proyecto al Parlamento, el Poder Ejecutivo reconoce que "Referido a los funcionarios militares y policiales, si bien existen normas que les otorgan un determinado tratamiento en el caso de fallecimiento en acto de servicio,..." (o sea , lo que les correspondía fue otorgado) ..."con el transcurrir del tiempo tal situación se diluye y afecta notoriamente, también económica y espiritualmente a sus descendientes y núcleos familiares". Esto implicaría un resarcimiento económico extra, el ‘regalo' de la figura ‘víctima de la sedición' y el amparo y reconocimiento del Estado por su ‘inquebrantable defensa' de una ‘sociedad que se encontraba conmovida por dicha situación". Es decir, el Terrorismo de Estado no actuó en nuestra contra, sino a favor.

Podemos discutirlo largamente desde el lugar que nos cupo a cada una y cada uno de nosotros...

El proyecto original incluye a 26 desaparecidos (sólo 26, y sólo casos de desaparición): son aquellos sobre los que arroja luz tenue y tuerta el trabajo de la Comisión para la Paz, admitida por consenso o por silencio. Seguimos buscando a los demás, y seguimos preguntando cómo fueron encontrados en tierra los cuerpos de los Compañeros Ubagesner Chávez Sosa y Fernando Miranda, cuando, según dicha Comisión, esos restos fueron exhumados de fosas clandestinas y arrojados al Río de la Plata...

Seguimos exigiendo Verdad y Justicia también por las y los miles que fueron víctimas de asesinato, tortura, prisión, exilio; por el conjunto de la sociedad rehén de gobiernos fascistoides que prologaron y acogieron a la posterior dictadura para dar lugar a la etapa más pura y cruda de criminalidad y sojuzgamiento.

No queremos dos proyectos. El segundo, a ritmo del primero, sumando complementos ‘tranquilizadores' como monumentos, extensión de la lista de beneficiarios, o las variantes en las que este regateo improcedente pueda derivar.

Otro grave error de esta iniciativa es que el Ejecutivo parece no conocer la diferencia entre ‘reparación' e ‘indemnización', a pesar de que en Derechos Humanos esa diferencia está claramente establecida. "Reparación integral", como se entiende y se reclama, implica mucho más que una indemnización económica (que puede o no existir): implica ante todo Verdad y Justicia, restitución de la dignidad de las víctimas, políticas públicas, acciones educativas y sociales tendientes a la preservación de la Memoria y a la difusión de la verdad histórica, etc. Ni este Proyecto, ni sus eventuales derivados, responden a un reclamo de familiares de las víctimas ni de los sobrevivientes del Terrorismo de Estado, sino que surge del interés de un puñado de personas y familias de militares y policías representadas por el ex integrante de la JUP Daniel García Pintos, falseando el marco histórico y haciendo foco central en la indemnización.

Nosotras y nosotros seguimos exigiendo Verdad y Justicia. Esto implica Justicia para el criminal y Justicia para las víctimas.

En más de treinta años de lucha, este episodio implica un retroceso a fojas cero. Al cabo de más de treinta años de lucha no queda mucho tiempo para que las eventuales penas sean cabalmente cumplidas, no queda demasiado tiempo para que muchas de nosotras y nosotros alcancemos a ver el final del camino.

Esto no se soluciona -como dice el Ministro Mujica- cuando todos los involucrados estén muertos y se abra paso a la historia. Ese, apenas, será el momento en que los hipócritas se animen a decir lo que debieron decir hoy...

Es indudable que vivimos en un país dividido, donde se oculta la verdad y donde la justicia como entidad rectora de los derechos de toda la ciudadanía está seriamente cuestionada. La vida cotidiana se presenta con serias dificultades en este escenario donde la impunidad consagrada en una ley -votada y reafirmada desde la mentira y el miedo- sigue actuando como amparo institucional que preserva el silencio y la libertad de los verdugos genocidas de otros tiempos.

No existe pues, ni histórica, ni jurídica, ni políticamente fundamento alguno que pueda ocultar el hecho de que a más de 30 años del golpe de 1973 la sociedad uruguaya continúa esperando que el Estado reconozca su responsabilidad en los hechos y sus consecuencias, que se llegue a una verdad exhaustiva en cada uno de los casos de violación a los Derechos Humanos; y en consecuencia, resulta impostergable para la sociedad toda, en aras de recuperar las garantías para el ejercicio de las libertades, que quienes fueron los responsables de los atropellos a los derechos humanos sean juzgados y paguen sus cuentas.

VERDAD Y JUSTICIA, EN SERIO
"RECONCILIACIÓN" LAS PELOTAS

El día que el "Goyo" Alvarez "mutiló" a Prantl y a Gavazzo

Fuente La República

La sanción habría incidido en el destino del "tercer traslado" y en el operativo de los vinos envenenados


LA REPUBLICA obtuvo copias de las sanciones del ex dictador a los jefes del SID en 1978. El entonces comandante en jefe les aplicó un arresto a rigor de 60 días por hacer la publicación clandestina "El Talero". Allí se denunciaban supuestos contactos de Alvarez con Wilson Ferreira Aldunate y Gutiérrez Ruiz. Amaury Prantl y José Nino Gavazzo pasaron a retiro para que un Tribunal Militar no los dejara sin pensión. La remoción en el SID pudo definir el destino de uruguayos secuestrados en Argentina y trasladados a Uruguay. También pudo incidir en el operativo que, para evitar una apertura política de la dictadura, costó la vida a Cecilia Fontana de Heber.

ROGER RODRIGUEZ - rogerrodriguez@adinet.com.uy


Facsímil de la primera edición de El Talero, publicada en la prensa argentina de la época; en los medios uruguayos el silencio fue total.
Facsímil de la primera edición de El Talero, publicada en la prensa argentina de la época; en los medios uruguayos el silencio fue total.
Facsímil de la nota de Clarín que en 1978 recogía un despacho de la agencia internacional que reflejó la noticia.
Facsímil de la nota de Clarín que en 1978 recogía un despacho de la agencia internacional que reflejó la noticia.
Facsímil de la nota de La Nación de Argentina con la publicación de la noticia que en Uruguay fue silenciada.
Facsímil de la nota de La Nación de Argentina con la publicación de la noticia que en Uruguay fue silenciada.


El 4 de julio de 1978, el ex dictador Gregorio "Goyo" Alvarez aplicó una sanción de arresto a rigor por 60 días al entonces director del Servicio de Información y Defensa (SID), general Amaury Prantl, quien pidió entonces su pase a retiro, junto a su "brazo derecho", el teniente coronel José Nino Gavazzo.

El Goyo Alvarez, recién ascendido a comandante en jefe del Ejército, había sido acusado de "traición", en una publicación clandestina interna llamada "El Talero", por mantener supuestos contactos con los exiliados blancos Wilson Ferreira Aldunate y el ya asesinado Héctor Gutiérrez Ruiz.

"El Talero", que sólo apareció en tres ediciones durante los meses de abril, mayo y junio, se distribuía entre oficiales superiores al grado de capitán y sus redactores se declaraban "profundos anticomunistas y defensores de nuestro sistema de vida occidental".

El incidente, histórico en la interna militar de la dictadura, no pudo ser informado por la prensa uruguaya y sólo se divulgó al mundo a través de sendos despachos de la agencia de noticia Asociated Press (AP), que fueron publicados días después por los diarios argentinos La Nación y Clarín.

Sin embargo, intentar reconstruir aquel episodio podría permitir aclarar hoy dos casos de 1978 que son investigados en la Justicia uruguaya: el destino de un grupo de uruguayos traídos ese año desde Argentina y el atentado con vinos envenenados que derivó en la muerte de la señora Cecilia Fontana de Heber.

Aquellos días de 1978

En aquellos primeros días del año 1978, en Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) declaraba la guerra civil, a días del asesinato del director de La Prensa, Pedro Chamorro, y en Costa Rica ganaba la presidencia el derechista Rodrigo Carazo. Centroamérica ya era un objetivo norteamericano.

El mundo se conmovía ante el secuestro del ex primer ministro italiano Aldo Moro, quien apareció muerto el 9 de mayo. China levantaba la prohibición de las obras de Aristóteles, Shakespeare y Dickens. España había derogado la censura y vivía un "destape" donde llegaban a despenalizar el adulterio.

El Francotirador ganaba el Oscar, Woody Allen tributaba a Igmar Bergman con Interiores, Brook Shields, de 12 años, escandalizaba con su desnudo en Pretty Baby, Camilo Sexto entonaba Sentimientos, Kiss sacaba la lengua, Queen editaba Jazz, Richard Clayderman acariciaba el piano y Van Halen gritaba.

Uruguay, cuyo único festejo deportivo había sido el triunfo de Alfredo Evangelista como campeón peso pesado de Europa, miraba por televisión el mundial de fútbol de Argentina y llegaría a gritar, con la junta de comandantes de esa dictadura, los goles de Kempes en aquella final ante Holanda.

Ya hacía un año que el general Alfredo Stroessner se había designado presidente vitalicio de Paraguay y que el general Augusto Pinochet había disuelto los partidos políticos chilenos. Las madres de los desaparecidos empezaban a buscar, con sus marchas por la Plaza de Mayo en Buenos Aires.

La "interna" en el Ejército

La dictadura uruguaya se sentía fortalecida. Tenía a un grupo de nueve tupamaros en calidad de "rehenes" para evitar cualquier operación dentro de fronteras, había exterminado la oposición en Buenos Aires desde el golpe de 1976 y ampliaba sus relaciones con los gobiernos militares del Cono Sur.

El sello autoritario de la región había permitido llevar a la oposición lejos y a la resistencia a la mayor clandestinidad. Los militares sentían que gobernaban y los grupos económicos comenzaban a jugar un ajedrez de poder y corrupción en el que muchos de los oficiales pasarían a ser piezas útiles, o descartables.

La golpista Logia Tenientes de Artigas había logrado parte de sus objetivos, pero varios de sus hombres fuertes empezaban a ser desplazados por los inevitables retiros. El general Julio César Vadora, remplazante del golpista Hugo Chiape Posse, debía dejar el comando del Ejército. Ese era un problema.

El generalato había consolidado su línea dura desde 1975, luego de los ascensos de Hugo Linares Brum y Amaury Prantl, quienes se alineaban al grupo liderado por Esteban Cristi: Luis Queirolo, Boscan Hontou, los hermanos Eduardo y Rodolfo Zubía, Alberto Ballestrino y el propio Gregorio Alvarez.

Alvarez había sido jefe del Esmaco en los años duros y estaba al frente de la División de Ejército IV, con sede en Lavalleja. Cuando la interna militar admitió su ascenso a comandante en jefe en lugar de Vadora, el Goyo dejó en Minas a su amigo Abdón Raymúndez, ex presidente del Banco Hipotecario.

La "descompartimentación"

El 1º de febrero de 1978, Gregorio Conrado Alvarez recibió los galones de teniente general al asumir la jefatura del Ejército y en su discurso de asunción advirtió que estaba dispuesto a "mandar" para "asegurar la unión de la fuerza, la verticalidad de los mandos y la eficiencia en el empleo de sus medios".

Alvarez había llegado al mando por su condición de mayor antigüedad en el grado (orden de derechas), pero era visto por muchos oficiales como un sujeto ambicioso que no escondía su interés en llegar a ser presidente. Los analistas de la época no dudaban en calificarlo como un "moderado".

Desde el mismo día de su ascenso, el Goyo intentó informarse de todo lo que ocurría en el Ejército y en el gobierno. Muchas cosas quería confirmar de lo que, a través de familiares vinculados a los proscriptos partidos políticos, habían llegado a sus oídos en las serranías minuanas.

La palabra "compartimentación" fue la única respuesta que recibió sobre las operaciones antisubversivas que se habían estado realizando, por lo cual, en su decisión de mandar, decidió emitir la Resolución Nº 777 de fecha 3 de marzo de 1978, en que se resolvía la "descompartimentación" de las acciones.

"Este Comando no permitirá fijar forma de revisionismo de lo actuado por sus integrantes durante la guerra contra la subversión y si alguna actividad reñida con los derechos humanos se le adjudica, el suscrito se responsabiliza de haber dado la primera orden en ese sentido por su condición de jefe del Estado Mayor Conjunto en la época de referencia", aseguraba el Goyo Alvarez.

Los secretos de Amaury

Alvarez quizás desconocía, aún, lo que realmente había ocurrido durante la represión: los secuestros en el exterior desde 1974, los fusilados de Soca, los vuelos de Automotores Orletti y el robo de dinero en 1976 y la eventualidad de que otros secuestrados en 1977 estaban desaparecidos entonces en Uruguay.

El general Amaury Prantl era desde 1974 el dueño de uno de los poderes más importantes de la dictadura: sus secretos. Había asumido la dirección del Servicio de Información de Defensa (SID) desde que fuera relevado del cargo el coronel Ramón Trabal, quien enviado a París terminó siendo asesinado.

Prantl no era un improvisado. El ex agente Philip Agee lo define en su libro "La CIA por dentro. Diario de un Espía": "Prantl, Amaury: Teniente coronel del Ejército uruguayo y colaborador de enlace con la estación de Montevideo. Jefe de la Guardia Metropolitana (fuerza antitumulto) de la Policía de Montevideo".

El ex espía, que estuvo dos años en la base de Montevideo, narra que conoció a Prantl el 24 de diciembre de 1965, cuando el coronel Rogelio Ubach asumía la Jefatura de Policía de Montevideo y Prantl se constituyó en jefe de la Guardia Metropolitana y supervisor del centro de escuchas telefónicas de la propia CIA.

Ubach, que venía de ser agregado militar en Paraguay, y Prantl, llegaron a sus cargos con la designación de un nuevo ministro del Interior, Nicolás Storace, quien pertenecía al sector de Alberto Heber, miembro del Consejo Nacional de Gobierno (CNG) del colegiado blanco, quien asumiría en marzo la presidencia.

Triunvirato cívico-militar

Luego de la asunción del Goyo Alvarez a la comandancia del Ejército, se habría producido un intento de negociación con grupos políticos para llegar a una suerte de apertura, con la destitución del presidente Aparicio Méndez y el nombramiento de un triunvirato provisorio que llamaría a elecciones.

El último intento de "apertura" de la dictadura había sido la gestión realizada en 1976 por el ministro de Economía, Alejandro Végh Villegas, quien se reunió en Buenos Aires con Zelmar Michelini. La negociación fue "neutralizada" con el asesinato de Zelmar, Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw.

De aquella negociación habían sido testigos Carlos Julio Pereyra y Alembert Vaz, quienes viajaron a Buenos Aires el 10 de mayo de 1976 para informarle a Wilson Ferreira Aldunate de la propuesta. Los homicidios del 20 de mayo llevaron a Wilson al exilio y reafirmaron la línea dura de la dictadura uruguaya.

A mediados de diciembre de 1977 el proscripto Partido Nacional había constituido una nueva dirección semiclandestina, conformada por un triunvirato integrado por Carlos Julio Pereyra, Alberto Heber y Dardo Ortiz. A ellos habría llegado en 1978 el rumor de una nueva propuesta de apertura.

La propuesta implicaba que el 31 de agosto, en una reunión del Cosena, sería subrogado el presidente Aparicio Méndez por un triunvirato que integrarían el colorado Federico García Capurro (ex asesor del Esmaco), el blanco Nicolás Storace (ex presidente de la Corte Electoral), y el propio Goyo Alvarez.

Los "enemigos" del Goyo

En los primeros días de su comandancia, el Goyo había alentado rivalidades y enemistades. Su intento de "descompartimentación" de la información era rechazado por el director del SID, Amaury Prantl, y la idea de una apertura era inconveniente para Estados Unidos a quien preocupaba el caso nicaragüense.

Para Prantl, la "descompartimentación" implicaba dar cuentas de sus operativos en Buenos Aires y reconocer que lo que se presentó públicamente como un intento de invasión en el chalé Susy de Shangrilá era una mentira, y en realidad se trataba de uruguayos secuestrados en Buenos Aires.

También tendría que "blanquear" las operaciones en el centro de torturas Automotores Orletti, explicar lo ocurrido con los del segundo vuelo de octubre de 1976, confesar que se había traído mucho dinero y en qué se había gastado, y admitir que había más secuestrados desde diciembre de 1977.

La preocupación de Prantl coincidía, una vez más, con los intereses de sus amigos en la Embajada de Estados Unidos, donde no se veía con buenos ojos una apertura política en un Cono Sur que se había logrado dominar con dictaduras militares y en el que se venían aplicando sus recetas económicas.

Habría sido desde la Embajada norteamericana que surgió la idea de recurrir a su agente director del SID para evitar la apertura del triunvirato y habría sido el propio Prantl quien decidió matar dos pájaros de un tiro con un ataque interno al Goyo Alvarez a través de la publicación clandestina "El Talero".

Los "asuntos" de Gavazzo

Para montar el Operativo "El Talero", Amaury Prantl sólo podía recurrir a su confiable jefe del Departamento III, teniente coronel José Nino Gavazzo, encargado de Planes, Operaciones y Enlace del Servicio de Información y Defensa e implicado en los operativos que se intentaban ocultar al Goyo.

Gavazzo estaba entonces ocupado con la represión contra el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y los Grupos de Acción Unificadora (GAU) en Buenos Aires, donde el SID había tenido que actuar junto a la Armada Nacional, que desde el Fusna había realizado las detenciones del GAU en Montevideo.

La inteligencia naval era elogiada por su comandante en jefe, vicealmirante Hugo Márquez, quien se enorgullecía de la acción de sus subordinados desde la detención del montonero Oscar De Gregorio por la Prefectura de Colonia, su entrega a Argentina y la posterior desarticulación del GAU en Uruguay.

Gavazzo sabía cuánto de los logros del Fusna pertenecía en realidad al trabajo de inteligencia de los argentinos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), y probablemente tendría participación en el posterior traslado a Uruguay de esos uruguayos secuestrados en los pozos de Quilmes y Banfield.

En dos ocasiones Gavazzo se había negado (según las sanciones que se adjuntan) a realizar el Operativo "El Talero", pero aceptó el tercer pedido de Prantl y montó una oficina que amobló para editar la publicación, junto a otros agentes del SID, posiblemente aquellos que Prantl trajo de la Metropolitana.

El Operativo "El Talero"

Impresa en mimeógrafo, la publicación clandestina "El Talero" editó su primer ejemplar en abril de 1978. Allí se presentaron como una revista del Ejército Nacional, escrita para la oficialidad, donde se denunciaría la corrupción interna del régimen, los negociados y acciones contra el proceso iniciado en 1973.

En su página dos, "El Talero" denunciaba: "Ya ha comenzado a gestarse la GRAN TRAICION de un minúsculo grupo de militares que, temerosos del mañana, acobardados por la responsabilidad que tienen y no quisieran tener, se han aliado artera y deslealmente con los mismos político del poder".

Agregaba que: "los dos principales responsables de esa GRAN TRAICION son dos Generales de la Nación: Teniente General Gregorio Alvarez; General Abdón Raimúndez", a quienes acusaba de haber mantenido contactos con Wilson Ferreira Aldunate y el "subversivo delincuente" Héctor Gutiérrez Ruiz.

La publicación (que en la época se asoció al general Cristi, quien había apoyado la creación del ultraderechista "Azul y Blanco"), también abogaba por que los servicios de inteligencia debían tener su aparato propio, dentro y fuera de sus fuerzas, al margen del comandante en jefe del arma.

"El Talero" llegó a editar otros dos ejemplares en mayo y junio, pese a la orden dada por Gregorio Alvarez al propio Amaury Prantl para que la inteligencia del SID encontrara a los responsables de semejante escarnio. Dos meses tardó el Goyo en descubrir que el propio SID era el autor de la revista clandestina.

La "mutilación" de Prantl

Prantl, Gavazzo y el SID llegaron a elaborar ficticios interrogatorios y falsas actas de investigación que presentaron al comandante en jefe del Ejército, a quien intentaban explicar sus dificultades para encontrar al grupo de disidentes dentro de las propias fuerzas armadas.

Cuando Gregorio Alvarez descubrió la verdad, Prantl llegó a amenazar con suicidarse e incluso dio órdenes para la adopción de medidas de combate para defender de un eventual copamiento al Servicio de Información y Defensa que entonces se había trasladado a Luis Alberto de Herrera y Monte Caseros.

El contenido de las órdenes de arresto (ver facsímiles adjuntos) a las que accedió LA REPUBLICA son elocuentes: la sanción de 60 días a rigor impuesta a Prantl por el propio Goyo Alvarez contiene 17 cargos y la impuesta a Gavazzo por el secretario del comando, coronel Walter A. Rivero, 9 infracciones.

Prantl fue arrestado el 24 de junio en dependencias del Comando del Ejército, Gavazzo recibió su sanción de dos meses el 4 de julio. Al cumplir el castigo el 24 de agosto y el 3 de setiembre, respectivamente, ambos firman ya como oficiales retirados, para evitar un Tribunal Militar que les dejara sin pensión.

La historia del incidente de "El Talero" (que incluiría un fustazo de Alvarez a Gavazzo) no ha sido reconocida por los militares que han declarado ante la Justicia penal. El propio ex dictador mintió al juez Luis Charles al decir que no hubo un enfrentamiento con Prantl y su retiro fue una "mutilación" al Ejército.

¿Una doble consecuencia?

El pase a retiro del general Amaury Prantl y del teniente coronel José Nino Gavazzo determinó un cambio total en el Servicio de Información y Defensa, cuyos agentes, mayoritariamente, fueron pasados a disponibilidad o terminaron por ocupar cargos en otros servicios.

Se cerró entonces una de las etapas de mayor represión contra los uruguayos dentro y fuera de fronteras, de las que el fortalecido comandante en jefe Alvarez debe haber sido finalmente informado por los sucesores del SID, ante lo que resulta difícil de admitir que hoy no tenga conocimiento de los hechos.

Pero la sanción impuesta por el Goyo pudo tener otras terribles consecuencias de que la Justicia y la historia deberán esclarecer: fallecido Prantl, sólo Gavazzo sabe qué destino pudieron tener los uruguayos del "tercer traslado" quienes, secuestrados en Argentina, estarían en Uruguay cuando fue removido del SID.

A la vez, la caída de Prantl dejó a la Embajada norteamericana sin uno de sus más confiables operadores y habrían recurrido a sus viejos contactos en la policial Brigada Antinarcóticos, dependiente de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), para "neutralizar" el plan de apertura política.

Fuentes de la DNII de la época han afirmado a LA REPUBLICA que los entonces comandados por el inspector Hugo Campos Hermida fueron quienes terminaron por hacer el operativo de "neutralización" que, interpretado como una "eliminación", costó la vida de Cecilia Fontana de Heber envenenada con vino.

En definitiva, el atentado con botellas envenenadas, dirigido contra Carlos Julio Pereyra, Alberto Heber y Luis Alberto Lacalle para evitar una apertura, y la desaparición de los secuestrados en Argentina se concretaron durante el mandato del propio Gregorio Goyo Alvarez en el Comando del Ejército. *

Ocultar la verdad




República Oriental del Uruguay

Formulario Nº 1

Ejército Nacional

COMANDO GENERAL DEL EJERCITO

Orden de Arresto Nº

Señor Teniente Coronel don José GAVAZZO

Guarde Ud. arresto Riguroso por 60 días.

Causa: Prestando servicios en el Servicio de Información de Defensa, cometer las siguientes faltas:

1 - Falta de carácter. Si bien inicialmente rechazó dos propuestas para realizar la publicación anónima "El Talero", aceptar cuando se le propuso por tercera vez.

2 - Sugerir y realizar a tales efectos, la adquisición y alhajamiento de una vivienda con fondos del S.I.D.

3 - Redactar las publicaciones en base a las directivas recibidas del General Amaury Prantl e infundios aportados por él mismo.

4 - Hacer participar a subalternos, Oficiales y Tropa.

5 - utilizar materiales, dinero, equipos, vehículos y combustibles del S.I.D.

6 - Organizar, ordenar y realizar tareas de distribución de un anónimo con subalternos.

7 - Comprometer la palabra de honor de subalternos, Oficiales y Tropa, para ocultar la verdad e instrumentar una parodia de declaración a realizar por los mismos.

8 - Comprometer su palabra de honor para ocultar la verdad.

9 - Prestarse conscientemente a realizar actividades que violaron la disciplina y moral del Ejército.

Por orden: Señor Ministro de Defensa Nacional

Hora en que empieza el arresto: 1700

Montevideo 4 de julio de 1978

Por el C. J. E. y p. s. o. El J. Secretaría,

(firma)

Coronel WALTER A. RIVERO.

Cumplido: Montevideo, 3 de Setiembre de 1978. H 1700

Firma del Penado:

(firma)

Tte. Cnel (R) José Gavazzo. *

Autor intelectual



República Oriental del Uruguay

Formulario Nº 1

Ejército Nacional

COMANDO GENERAL DEL EJERCITO

Orden de Arresto Nº

Señor General don Amaury PRANTL

Guarde Ud. arresto Riguroso por 60 días.

Causa: Siendo Director del Servicio de Información de Defensa, comete las siguientes faltas:

1 - Ser el autor intelectual del panfleto "El Talero" ordenando su impresión y distribución.

2 - Proponer a un Señor Teniente Coronel para llevar a cabo el operativo, reiterando la propuesta.

3 - Disponer de dineros propios del Servicio para:

- adquisición y equipamiento de un local a esos fines

- adquisición de útiles de oficina para impresión y distribución de los anónimos.

4 - Disponer de materiales y equipos oficiales para ello.

5 - Entorpecer deliberadamente las averiguaciones que eran de su exclusiva responsabilidad.

6 - Hacer participar a subalternos (Personal Superior y Subalterno) en el operativo.

7 - Influir síquicamente a testigos.

8 - Deteriorar su autoridad moral:

- mediante la parodia de interrogatorio a un Teniente Coronel sobre si era o no el autor.

- mediante la parodia de reconocimiento e investigación con conocimiento de subalternos y frente a ellos.

- el faltar a la verdad a Superiores y camaradas.

- Mediante la desviación del uso de sus facultades y autoridad.

- Al comprometer la palabra de honor de subalternos para lograr el ocultamiento de la verdad.

9 - Irresponsabilidad.

10 - Falta de firmeza en sus decisiones.

11 - Comprometer deliberadamente el prestigio del Ejército y del país frente a personas públicas y privadas, nacionales y extranjeras.

12 - ocultar las causas y finalidades de la publicación.

13 - Incitar presumiblemente a subalternos a:

- utilizar dineros del Estado para huir del país.

- desertar.

14 - Manifestar a subalternos inclusive, su intención de quitarse la vida.

15 - ordenar la adopción de medidas de preparación para el combate por parte de una repartición a su mando.

16 - Agraviar a Superiores y camaradas utilizando infundios como información.

17 - Extraviar información de importancia sobre ilícitos administrativos.

Por orden Señor Ministro de Defensa Nacional

Hora en que empieza el arresto 0130

24 de Junio de 1978

EL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO

(firma)

Teniente General Gregorio C. ALVAREZ

Cumplido: Montevideo, 23 de Agosto de 1978, 1005 horas.

Firma del penado

(firma)

General (R) Amaury E. Prantl *


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domingo, 27 de mayo de 2007

A pedido del general Amaury Prantl se compró la casona de Millán


El juez Penal Luis Charles y la fiscal Mirtha Guianze tomaron declaración el viernes a la escribana que en marzo de 1977 realizó las escrituras de la "Casona de Millán", que habría sido adquirida por las Fuerzas Conjuntas con dinero robado a militantes del PVP en Buenos Aires. La profesional reconoció que realizó las escrituras de la propiedad a solicitud del general Amaury Prantl, por entonces jefe del SID. En la "Casona de Millán", centro clandestino de torturas, fueron vistos por última vez el maestro Julio Castro y Ricardo Blanco.

Nota completa de La República

Ver tambien:
La Patota de la OCOA, la guita y el PVP.

"Yo vi a Cabezudo y escuché a Gallo, Barrientos y Gómez en La Tablada"

Fue secuestrado por OCOA en enero de 1978. Sufrió la tortura junto al desaparecido Ricardo Blanco en la Casona de Millán y en La Tablada. Denuncia que a un grupo de militantes del PCR que fue secuestrado en Buenos Aires en diciembre de 1977 lo trajeron a Montevideo. Presenció la tortura sobre Carlos Cabezudo, lo confundieron con Eduardo Mallo, oyó que hablaban de la condición de bióloga de Carolina Barrientos y escuchó cómo violaban a Célica Gómez. Los cuatro figuran como desaparecidos en Argentina. Su historia confirma que el traslado ilegal de detenidos era una práctica de la coordinación de las dictaduras.

ROGER RODRIGUEZ - rogerrodriguez@adinet.com.uy

Ruben Medeiros y Daniel Maiorano, los dos agentes que lo llevaron a La Casona de Millán.

Ruben Medeiros y Daniel Maiorano, los dos agentes que lo llevaron a La Casona de Millán.

La Terminal de ómnibus de la ciudad de Mercedes fue construida como un reciclaje de la vieja edificación del cuartel militar en el que, durante los años de la dictadura, cientos de mercedarios fueron detenidos y torturados. Los locales comerciales del shopping se erigieron sobre el mismo lugar en que antes se instalaron carpas militares para someter a los detenidos.

Desde el norte, la brisa del Río Negro indica dónde está la amplia rambla costanera, donde el jacarandá envía su perfume, que atraviesa la Plaza Central y rebota en las mágicas cúpulas de la Iglesia. Al sur de la Terminal, se extiende la barriada de clase media, hasta llegar a los caseríos que aún se aglomeran junto a las vías muertas de un tren que dejó de pasar. Ángel Gregorio Gallero Gutiérrez tiene 58 años. Todos sus ancestros son mercedarios. Sus padres fallecieron, pero aún convive en el viejo pueblo con un hermano, y un chico de 11 años, nieto de su esposa. "Cuando yo tenía esa edad era tiempo de las crecientes", dice, y su mirada se pierde en el recuerdo.

Gallero se educó en el colegio San Miguel. A los 17 años salió a estudiar a Montevideo. Era el año 1968 y se integró a la Asociación de Estudiantes, pero todavía no militaba políticamente. Estudió en la Escuela de Comercio, pero quería jugar al fútbol y hasta practicó en aquel Huracán Buceo que jugó históricas finales con Bella Vista. No quedó, pero hoy es director técnico.

"Vi aquel tiempo de movimiento estudiantil como espectador. No participaba. Trabajaba todo el día en una distribuidora de cerámicas y, al salir, volvía a casa. Luego regresé a Mercedes para dar un concurso y entrar a la Funsa, pero no entré. Igual me quedé, haciendo preparatorios nocturnos..."

­Entonces sí lo agarró la política...

­Sí. Milité desde la Asociación de Estudiantes y aunque no tenía una estructura política, era amigo de todos los compañeros del PCR, que en Mercedes eran muchos.

­Supongo que cuando vino el golpe de Estado lo agarraron igual.

­Me agarraron y me dieron igual que a los otros. Estuve con el grupo de Ricardo Blanco en el cuartel, donde ahora está la terminal de ómnibus. Estuve desde antes del golpe. Fui el último en caer un día antes, el 26 de junio, y me tuvieron detenido hasta octubre.

La prisión y el exilio

­Compartías prisión con la representante de familiares de desaparecidos, Luisa Cuestas, madre del dirigente del PCR Nibio Mello, quien también estaba presa en aquel cuartel.

­Claro, a ella le gustaba barrer y le echaba gamezan a su carpa para matar a las pulgas. Tanto, que no se podía ni respirar. Ni los milicos le podían hacer una requisa (se ríe). También había una gallega, Loly, que cuando nos tenían de plantón pedía "dame una poquita agua". Eramos unas 25 personas, los plantones podían ser de hasta diez o quince días. Cuando dieron el golpe de Estado nos dieron de palos.

­¿Y después de octubre?

­Nos pasaron a juicio. A mí, el juez militar me soltó en Montevideo y yo pedí que me trajeran a Mercedes. Me trajeron, pero acá un sargento me dijo que me habían dado la libertad pero que tenía que quedarme. Me mandaron al cuartel de San José y me dejaron preso hasta abril de 1974. Ahí sí me liberaron. Volví a Mercedes e hice una vida más o menos normal. Era de los pocos que no tenían que presentarse al cuartel. Supongo que por mi padre, que era militar de la aeronáutica, músico de la banda. Pero cuando me largaron me dijeron que no podía vivir más en la casa de mis padres. A mi madre le habían prohibido la entrada al cuartel para recibir la sanidad militar. Les sacaron todos los beneficios, aunque les seguían descontando del sueldo... En fin...

­Finalmente te exiliaste en Argentina.

­Fue en el 75, cuando cayó una compañera con material de la UAL (Unión Artiguista Libertadora). La llevaron presa y entonces me fui a Montevideo, unos compañeros me compraron el pasaje y crucé con sólo 4 pesos en el bolsillo...

­En Buenos Aires sí se integró a la gente del PCR que estaba activa.

­Hice contacto con Cabezudo y otros compañeros. Estuve desde el 75 hasta el 76. (Gallero confiesa que hay cosas que todavía no quiere contar de aquella clandestinidad... "Yo todavía no las digo", se excusa). Entonces estábamos en plena represión. Habían caído el Nibio Mello y el Nelson Mazucchi, que desaparecieron en enero de 1975. En Buenos Aires, siempre mantuve un perfil bajo... Después volví a Montevideo, en donde nos quedamos con Ricardo Blanco. Yo vivía en la casa de unos tíos y trabajaba en la Osami. Ricardo tenía su comercio. Los milicos nunca entendieron qué era lo que hacíamos, porque éramos nosotros dos solos. Es que en Montevideo no hacíamos nada, trabajábamos para el litoral.

La detención y la tortura

­En enero de 1978, cuando Ricardo Blanco fue detenido, ¿sabían que sólo semanas antes habían caído sus otros compañeros del PCR en Buenos Aires?

­Después de que yo me fui de Mercedes, a mi madre le reintegraron los derechos del servicio sanitario. Entonces, ella estaba enferma del corazón y la internaron en el Hospital Militar. Ahí me enteré de que había otra represión en Mercedes, en donde habían detenido a un grupo de gente nuestra. Yo había estado en Buenos Aires en los primeros días de diciembre del 77, incluso llegué a conocer la casa donde vivían Carlos Cabezudo, Carolina Barrientos, el Pocho Fontoura y el mono Roberto Gomensoro. La represión estaba relacionada con la caída de un montonero en Uruguay, sabíamos que estaban buscando gente, pero no sabíamos que éramos nosotros.

­Tampoco supo de la detención de Blanco en su comercio...

­Nosotros habíamos quedado en sacar una máquina con materiales de propaganda que teníamos escondida. Eso estaba previsto un domingo y Ricardo no fue. Esperé unos días y pasé por la cuadra del comercio, que estaba en una calle cortada. Noté algo raro, porque había un cartel del almacén que nunca estaba en ese lugar. Tuve una corazonada pero igual entré, y a un sobrino le pregunté por Ricardo. Me dijo que no estaba. Fingí que venía a cobrar algo, pero cuando salí me pararon dos tipos vestidos con short. Hablaron por radio en un Renault rojo y ya supieron que era yo. Me llevaron y me pasaron a otro coche blanco, dijeron "Aquí Operativo Montoneros"... Tengo identificados a los que me llevaron.

­¿Sabe los nombres de los agentes que lo detuvieron?

­Nombres y fotos. Fueron Ruben Medeiros y el teniente segundo Daniel Maiorano... (muestra dos fotos difundidas por el Sijau en diciembre de 1980). Atrás en el auto había una persona tapada con una manta. Supongo que era Aguilera, que trabajaba con Ricardo en el almacén.

­Entonces lo llevaron a la Base Roberto, la casona de la calle Millán...

­Ahí nos tuvieron días de tortura, sin comer, de plantón, con colgadas, picana, y nos pegaban con una vara, no muy fuerte, pero era como una tortura china, insoportable después de mucho rato. Recién a los tres o cuatro días vi a Ricardo. Nos daban de día y de noche. Incluso me hicieron un falso fusilamiento en el que me pusieron una bolsa de tela en la cabeza diciéndome que era para que no los salpicara la sangre.

­¿Durante días así?

­Sí. Como a los diez días, cuando me llevaban desnudo y encapuchado por una parte de aquella casona que tenía como un piso inclinado, sentí el ruido de que llegaban muchos autos. Escuché que se abrían y cerraban puertas. Un largo rato después, se acercó uno, me pegó en la cabeza y me dijo: "Me debés la vida a mí, te salve de la horca (de la orda o de la orga, no le entendí bien). "Bueno, gracias", le dije. Al otro día nos llevaron, a Ricardo, a Aguilera y a mí, atados de una piola, y nos tiraron debajo de una escalera y nos dijeron: "¡Duerman!".

Un viaje al infierno

­Entonces fueron llevados a La Tablada...

­No sabíamos entonces dónde era. Sentí mucho olor a pasto. En un recinto nos atendió un hombre alto y delgado, que era un enfermero al que le decían "El Galgo". Nos preguntaron qué enfermedades habíamos tenido y nos hicieron firmar en una boleta que no teníamos efectos personales. Nos hicieron sentar en una silla. Al rato vinieron y nos dieron unos números. El mío era el 5086, impreso como con un sello en un cartoncito rosado cuadrado. Desde entonces teníamos que responder al número, no teníamos más nombre.

­¿Volvieron a torturarlos?

­En los primeros diez días no nos pasó nada. Quedamos acalambrados de estar sentados. Después nos pasaron a un calabozo y me dijeron: "¿Vos tenés sueño?". "No", respondí y me trajeron una pila de libros, algunos buenísimos. Me dijeron: "Rompé todo, que vamos a hacer cartón para vender". Estaba rompiendo libros y vino y me dijo: "Ustedes no subieron arriba, ¿no?". "No", le dije. "Entonces, te voy a dar un consejo: cuando subas arriba, hablá". Entonces le dije: "Mirá que no, yo ya firmé, ya me pasaron a juez". Y el tipo, que era parecido al Charleta Gundersoff, parado en la puerta me dijo: "No, no, si vos estás acá, es porque algo te queda". "¿Vos sabés en dónde estás?", me preguntó y le dije que no. "Estas en el infierno". Yo le dije que hacía diez días que estaba acá y no me habían interrogado. "Lo que pasa es que los diablos están de viaje", me dijo.

­Eso sería un indicador de que los "diablos" estaban haciendo el operativo en Buenos Aires...

­Sí, a los pocos días llegaron... Primero hubo una sesión de torturas con gente de Mercedes. Hasta había guardias de Mercedes, uno de ellos me conocía y se acordó que yo era buen alumno en la escuela. Ahí me mostraron unas fotos de gente de Mercedes y me dijeron que me iban a hacer una ampliación de acta. "¿Vos sabés andar a caballo?", me preguntaron. Dije que no. "Ah, vení entonces, que te vamos a enseñar". Me pusieron en el caballete y me dieron corriente. Después de eso fue que me quemaron los pies...

­¿Cómo que le quemaron los pies?

­Me colgaron de una reja, me pusieron corriente, me pegaron con palos y así colgado, me prendieron un fuego abajo con diarios o no sé con qué... Se nota que había uno de Mercedes, porque me dijo: "Muchacho, hablá porque vas a quedar inválido". De ahí me tiraron en un colchón. Todavía se ven un poco las cicatrices de los pies. Estuve tiempo sin poder caminar y me dejaron en una celda. Así fue que pude escuchar que estaba Célica Gómez en una celda de al lado...

La llegada del traslado

­Célica Gómez había sido secuestrada en pleno Florida y Corrientes en Buenos Aires el 3 de enero de aquel 1978 y se supone que fue llevada al Pozo de Quilmes y al de Banfield. ¿Qué fecha era cuando la escuchó en La Tablada de Montevideo?

­Era en mitad de febrero, en carnaval. Tenían un armario verde en donde estaban las armas y un día empezaron a sacar fierros. Al día siguiente, de noche, empezó a llegar una cantidad grande de autos. Sentí que traían gente. Estaba un enfermero que se llamaba Carlitos, que con "El Galgo" y otro pelirrojo picado de viruela eran los que nos atendían. Cuando vino esa gente, como ocho personas, Carlitos comentó: "Pero esta gente está helada... Andá a pedir café", le ordenó a otro. Me llamó la atención lo que escuché, porque no entendía por qué estaban heladas si era verano. Ese grupo estuvo una noche y después se los llevaron.

­¿Hubo otro grupo?

­Sí. Al otro día, vino el otro grupo. Entonces sí empezó a haber movimiento. Empezaron a llamar de a uno y los llevaban para arriba. Yo estaba tirado en la cama y le pregunté a Ricardo Blanco qué pasaba. Un guardia nos hizo callar. Ese día nos iban a hacer un examen médico. Ahí me llevaron y reconocí al médico veterinario Franco Durán, que había sido profesor mío en primero de liceo. Me dijo que estaba bien. En eso pude escuchar a dos guardias que comentaban que habían venido dos mujeres de la Marina para interrogar. Otro dijo: "Che, subime al Gallo, subime al Gallero". El otro le preguntó: "¿A cuál, a Gallo o a Gallero?". Después pidieron: "Traeme al Cabezón ese.".

­Eso implicaría que a La Tablada habían sido trasladados Eduardo Gallo Castro y Carlos Cabezudo, quienes habían sido secuestrados a fines de diciembre en Buenos Aires...

­Lo vi a Carlitos... Fue todo un día de torturas. Yo sentía un ruido como de un zumbido y los gritos desesperados de un hombre. No sabía qué era... Después supe que era un aparato que llamaban "magneto". Fue entonces que me sacaron a mí y me hicieron subir la escalera de mármol. Ahí, por debajo de la venda pude ver pantalones de uniforme azules y un tipo que estaba colgado al costado de la escalera. Ahí no vi quién era. Estuve arriba, me dieron unos palos pero no me hicieron mucho, creo que fue para reconocerme... Cuando bajé, el milico me dijo: "Agarrate de la baranda", y cuando lo hice fue cuando pude ver a Carlitos (Cabezudo). Había unas telas rojas como de terciopelo y unas mesas de madera. El que estaba pegándole dijo: "No hablaste, hijo de puta, pero me saqué las ganas. Me hiciste sudar". Y le ordenó a otro: "Andá, traeme leña". "Pero vas a prender todo fuego", le dijo. "No, traé que no pasa nada".

­¿Reconoce sin ningún lugar a dudas que era Carlos Cabezudo?

­Sí, sí, era Carlitos... Lo tenían colgado... (se le quiebra la voz)

­Escuchó que confundían Gallo y Gallero, vio a Cabezudo...

­Después sentí que comentaban. "Mirá, ¿quién iba a decir que ésa era bióloga?". Entonces no sabía que Carolina Barrientos era bióloga. También hablaron de una a la que agarraron al salir del trabajo, y tampoco sabía que a Célica Gómez la habían agarrado así...

­Pero a Célica Gómez la escuchó...

­Sí, estaba en el calabozo al lado del mío. Eran unos calabozos chiquitos, abiertos, sin puertas, con una ventana de rejas que daba para un patio o algo. A Célica la humillaban. Había una milica que no dejaba que los otros milicos fueran a su celda. La otra sí. Los milicos jodían y decían: "Me voy con Célica...". A mí me preguntaron si conocía a Célica Gómez. Yo creí que hablaban de Isabel Gómez, que estaba presa. A Célica yo no la conocía de Buenos Aires.

­A Célica la violaban.

­Sí. Los milicos. Nunca escuché a oficiales. Pero los milicos sí (hace un largo silencio).

Dos años encerrado

­¿Hasta cuándo estuvo en La Tablada?

­Hasta el 26 de febrero, cuando me llevaron al Hospital Militar.

­¿Por las heridas de las piernas?

­No por el estado general en el que estaba. No me podía mover. Veía, pero no podía pestañar ni mover los ojos... Lo que pasa es que en una sesión de tortura, no sé si estaba rota la picana o qué, me conectaron un cable directo de un enchufe en la cabeza. Eso me lo explicó un enfermero del Hospital. "Así que vos fuiste al que le pusieron un cable directo", me dijo.

­¿Lo interrogan de nuevo en el Hospital Militar?

­El que me iba a ver era aquel comisario inspector... Campos Hermida. Nunca me habló: me miraba nomás. Al Hospital me llevaron en la misma camioneta con la que me trasladaron a La Tablada. Ibamos dos, custodiados por dos milicos. Estoy seguro de que uno de ellos era éste que después habló... Barboza. Estoy casi seguro. Yo se lo dije una vez a él cuando lo crucé en el Serpaj, pero me dijo que entonces él ya no estaba porque se había ido en el 77.

­¿Hasta cuándo estuvo internado?

­Como un mes. Después me llevaron al Batallón 13.

­¿Al Batallón 13 o al "300 Carlos" del Servicio de Material y Armamentos?

­Al Batallón. Del portón grande a la izquierda, había una sala de espera con una estufa a leña y después un corredor que daba a una reja, se pasaba a otro corredor que llevaba a las celdas. Conmigo estuvo Aguilera, había uno de contrainformación del Ejército detenido que lo tuvieron como cuatro meses y dos soldados. En el Batallón 13 me mantuvieron dos años encerrado en la celda. Sólo me sacaban de mañana y de noche para ir al baño. Después pasé otros seis meses en Trasmisiones, que es una unidad adjunta. Ahí tuve mi primera vista.

De ahí, finalmente me procesaron y me mandaron al Penal de Libertad. Estuve en total cinco años desde que me detuvieron.

­¿Cómo fue su vida después?

­Bastante complicada. Seguían sin dejarme vivir en la casa de mis padres en Mercedes. Después trabajé y más tarde me sumé a militar en el tema de los familiares.

Creo en la verdad

­Cuando dijo por primera vez que había visto en La Tablada a Cabezudo, que supo que allí estaba Célica Gómez, que escuchó hablar de Gallo y de Barrientos en su condición de bióloga, ¿qué le dijeron? Es consciente de que entonces, esa posibilidad parecía improbable...

­No me dijeron nada.

­¿Cree que no le creyeron? Aunque su versión está incluida en el libro "A todos ellos"...

­No creo que fuera eso, creo que hay un principio legal en el que para la semiplena prueba debe haber dos testigos. En nuestro caso éramos tres, pero Ricardo desapareció y Aguilera era alguien que no tenía nada que ver con nada y que hoy no se acuerda... o no quiere acordarse.

­La existencia de los traslados como práctica represiva después de la confirmación del segundo vuelo de Orletti es reciente. ¿Eso lo reafirma ahora?

­Lo que dije en el 83 lo mantuve en el Serpaj, en la Investigadora sobre desaparecidos, en la Justicia por lo de Ricardo, ante Familiares de Desa- parecidos y ante la Comisión para la Paz... Lo vuelvo a decir ahora.

­¿Iría a la justicia a testificar?

­Ya lo hice

­Pero por la desaparición de Ricardo Blanco, no por una causa sobre el traslado ilegal de gente secuestrada en Argentina.

­Sí. Aunque uno no termina de entender lo que pasa... Yo he dicho que a Ricardo Blanco lo vi vivo por última vez el 26 de febrero, pero la Comisión para la Paz pone que murió el 3 de febrero. Uno se pregunta a quién se le cree más, a los torturadores o a los torturados. Yo hubiera preferido que hoy me viniera a preguntar de todo esto un juez y no un periodista. Los que me conocen saben que digo la verdad. Y yo creo en la verdad aunque desde el 83 hasta ahora no ha pasado nada. *