Desaparición forzada, un mecanismo represivo que, inaugurado por los nazis, sigue aplicándose.
Cuando
en 1942 el mariscal Keitel -ministro del Interior de Hitler- ordenó a
las fuerzas alemanas en el extranjero el ocultamiento del paradero y
destino final de los prisioneros de forma tal que “se perdieran como en
la noche y en la niebla” (imagen que hizo conocer ese decreto como
“Noche y Niebla”), estaba inaugurando una forma de represión propia de
la época contemporánea: la desaparición forzada de personas (DF). Desde
entonces, se da en un contexto represivo, de indefensión, acompañando
otros crímenes de lesa humanidad como las ejecuciones extrajudiciales y
las torturas.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, la DF pasó a
engrosar el menú represivo de la contrainsurgencia. Fue practicada sobre
los pueblos que llevaban adelante la lucha anticolonialista (la
practicó Francia en Vietnam y Argelia), o antidictatorial, por ejemplo
en América Latina (AL), o simplemente reivindicativas en regímenes
democráticos (México, Perú).
Era la época de la “guerra sucia” en
la AL de la Doctrina de la Seguridad Nacional, del combate al gran
enemigo del momento: el comunismo. La etapa en que todo opositor que no
compartiera las ideas del sistema era llamado (lo fuera o no)
“comunista” y por ende era enemigo. Su marco internacional era la Guerra
Fría, un estado de equilibrio entre las dos superpotencias de la época,
en torno al cual el mundo se dividió en áreas de influencia, y en el
que se conformaron las respectivas alianzas militares (OTAN y Pacto de
Varsovia) que garantizaban la paz en sus metrópolis y se trazaban
“fronteras ideológicas” resguardadas por los arsenales nucleares.
No
obstante, durante la Guerra Fría ambos bloques protagonizaron episodios
bélicos como las invasiones a países en Europa Oriental por parte de la
URSS, la guerra de Vietnam (Francia y luego EEUU) y las múltiples
intervenciones en AL por EEUU con las consecuencias que todos conocemos.
Las Fuerzas Armadas y de Seguridad de AL fueron instruidas en esta
contrainsurgencia. La Escuela de las Américas (hasta 1984 instalada en
la zona del Canal de Panamá) dictaba cursos permanentemente y los
asesores de seguridad recorrían el hemisferio, al tiempo que las
agencias de inteligencia prosperaban.
Fueron nuestros años
tenebrosos. AL perdió decenas de miles de personas, vio distorsionado el
desarrollo de sus sociedades y saqueados sus países. Mientras esto
sucedía, el movimiento de derechos humanos y los familiares de las
víctimas, organizados en asociaciones en cada país y en la Federación
Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos
(Fedefam) a nivel continental1, comenzaron a dar una lucha
inclaudicable. Se denunció la DF, se le explicó a la ciudadanía las
formas y los contenidos de esta aberración. Se aprovecharon los
resquicios y se llamó la atención del mundo sobre los hechos. Se trabajó
a nivel internacional y se logró la Convención Interamericana (en vigor
desde 1996) y la Convención Internacional contra la Desaparición
Forzada (en vigor desde 2010), precedidas de sus respectivas
Declaraciones. Para ello nos juntamos con personas y organizaciones de
otros continentes, se formó la ICAED (Asociación Internacional contra la
Desaparición de Personas)2. El esfuerzo de cientos de personas pudo
revelar la magnitud de este crimen en el mundo (
www.ediec.org) y aunar esfuerzos para su prevención y condena.
La
década de 1990, ya finalizados los desgarradores conflictos en
Centroamérica, encontró una AL en la que predominaban los Estados de
Derecho, en cuyos países se iban dando procesos tendientes a la verdad,
la justicia y la prevención de los crímenes de Estado.
Hay, en la
etapa final de la Guerra Fría, un episodio que conviene repasar por las
consecuencias que hasta hoy afectan la paz mundial: la guerra de
Afganistán. En 1979, a solicitud del nuevo gobierno afgano, que no podía
contener las rebeliones internas, la URSS invade el país. Comienza así
una guerra enormemente cruenta y de larga duración, que se prolonga
después del retiro (derrotada) de la URSS en 1987 hasta 1996. EEUU,
junto a Arabia Saudita y otros países árabes, apoya a los rebeldes con
cuantiosos recursos materiales e incentiva la Yihad que aporta miles de
combatientes -armados y entrenados por EEUU- procedentes de distintos
países, a quienes el entonces presidente norteamericano Ronald Reagan
denomina “combatientes de la libertad”. Son estos muyahidines el origen
de los Talibanes (que toman Kabul en 1996) y de Al Qaeda, que encuentra
un lugar donde desarrollarse. Será Afganistán el primer país que EEUU
invadirá después del atentado a las Torres Gemelas (11- S) al declararle
la guerra al “eje del mal” inaugurando así las peores violaciones de
los derechos humanos.
La posguerra fría
La invasión a
Afganistán (2001), llamada por George Bush “la primera guerra del siglo
XXI” -Operación Libertad Duradera3-, deja un saldo enorme de ejecutados,
torturados y prisioneros trasladados en vuelos clandestinos, sin ver, a
lugares desconocidos (black points). Muchos de ellos terminaban en el
centro Rayos X, en la base militar de Guantánamo.
Detenidos sin
ningún derecho, se les negó la condición de prisioneros de guerra puesto
que, según las autoridades, no eran soldados sino terroristas, pero
tampoco se les dio el trato de civiles, no se les permitió la defensa y
tampoco -obvio- visitas. Pero Guantánamo no era el único destino de
estos prisioneros a los que no se identificaba, llamándolos prisioneros
fantasmas. A lo ancho de Europa (en donde la CIA practicaba detenciones
ilegales con la complicidad de la OTAN), más de 1.200 vuelos chárter con
prisioneros fantasmas concretaban el llamado Programa de Rendición
Extraordinaria4 llevándolos hacia centros en países en los que fuera
posible interrogarlos exhaustivamente (Pakistán, Egipto, Afganistán,
etcétera) y algunos finalmente llegarían a Guantánamo. Cuando los
familiares de los prisioneros con mayores posibilidades de conectarse y
organizarse entre sí, a quienes primero se les ocultó la detención y
luego el paradero, afirman que están desaparecidos, tienen razón.
A
esto hay que agregar los padecimientos de los emigrantes árabes en EEUU
e incluso el de ciudadanos estadounidenses de ese origen, más el
retroceso en las libertades en ese país donde el FBI llevó una verdadera
cacería de brujas en cuyo transcurso se realizaron investigaciones,
detenciones y expulsiones ilegítimas (recuérdese la US Patriot Act).
Mary Robinson, por entonces (2002) alta comisionada de la ONU para los
DDHH, sostuvo: “Se ha proyectado una sombra sobre los derechos humanos”.
En la guerra contra el terrorismo (en la que lo prioritario y
excluyente es el orden y la seguridad) “ha habido una tendencia a no
tener la menor consideración hacia los principios establecidos de los
derechos humanos y del derecho humanitario internacional”.
A pesar
de las protestas provenientes del mundo entero, EEUU volvió a usar
Guantánamo para los presos iraquíes resultantes de una nueva invasión en
2003. Barack Obama prometió el cierre de Guantánamo, pero no cumplió y
los detenidos continúan en la misma situación que en la época de Bush5.
Otro centro de importancia es Bagram, administrado por EEUU en
Afganistán, del que se asegura que es peor que Guantánamo y al menos
tiene el triple de prisioneros.
Desatada la guerra contra “el eje
del mal”, la estrategia de EEUU integra el concepto de guerra preventiva
(es decir, de atacar al enemigo antes de que él lo haga), el de
supremacía militar tan contundente que tenga poder disuasivo6, el de uso
de todos los poderes (espectro completo), el de la expansión más amplia
(“la expansión es la mejor garantía de seguridad”) que lleva a sembrar
bases militares y a dispersar las flotas por todos los continentes, el
de las guerras asimétricas (que justifica el uso de tácticas novedosas
como los ataques con aviones no tripulados (drones), la incursión
irregular de los cuerpos especiales7, etcétera. Igualmente se les da
participación a empresas particulares para realizar tareas logísticas,
de contrainsurgencia (mercenarización) y el apoyo a fuerzas
paramilitares (paramilitarización). En esta estrategia se instruye en
mayor medida que antes a las “fuerzas amigas”. Se estrechan las alianzas
militares y se usan todos los poderes: financieros y económicos,
diplomáticos, de información, informático, de inteligencia y militar
(espacial, aéreo, marítimo, de tierra y anfibio) y las distintas
agencias de cooperación para el logro de los objetivos.
El
concepto de terrorista, más ambiguo aún que el de comunista, se usa con
una enorme amplitud, pero en el fondo sólo quiere decir “el que está
contra mí”, ya sea Estado, organización política, civil o persona.
“Contra mí” quiere decir “contra mis intereses”.
El eje del mal es
una definición lo suficientemente vaga como para “justificar” cualquier
acción militar en cualquier lugar del mundo. Ya sea para cooperar con
la población de los estados fallidos o para reforzar sus gobiernos o
sustituirlos. Han cambiado las características de la guerra y de la
injerencia. Pero las nuevas guerras incorporan las viejas formas de
violar los DDHH: los asesinatos, las torturas, la DF, aunque tiendan a
enmascarar al Estado como responsable último.
En AL, donde los
grupos guerrilleros han pasado de comunistas a terroristas, donde se
agregó la “guerra contra el narcotráfico” y la combinación
narcoterrorista, están en marcha dos planes: Colombia (2000) y México
(2006). Se han registrado decenas de miles de víctimas y la DF campea
por esos países.
Nos queda denunciar, solidarizarnos y difundir
estas realidades para que todos los ciudadanos sigamos atentamente la
política exterior, militar y de seguridad que llevan nuestros Estados.
Sabemos que AL está en proceso de siembra de bases, que los cuerpos
especializados están instruyendo a personal nativo8, que se están usando
mercenarios y que los paramilitares “buenos” proliferan impunemente.
Trabajar contra la DF no es tener ojos en la nuca, es tener información
del presente y prever el futuro.
Época de “La Violencia”
Abordar
la actual situación sociopolítica de Colombia demanda partir de un hito
en su historia reciente, “La Violencia” (LV): el asesinato de Jorge
Gaitán, líder del Partido Liberal, detona una serie de protestas y una
revuelta social que se conoce como “El Bogotazo”, que inaugura el citado
período (1948-1953). Algunos analistas ubican en su contexto el
surgimiento de los movimientos guerrilleros.
En 1958 y por 16
años, los partidos Liberal y Conservador formaron un Frente Nacional
para poner fin a LV, mediante el cual convinieron en apoyar a un único
candidato presidencial y dividirse los cargos. Es en esta época que las
elites colombianas contratan grupos privados para defensa de sus
propiedades y privilegios, operando con apoyo y complicidad de las
autoridades; en la década siguiente encontrarán sustento jurídico los
“grupos de autodefensa” bajo el auspicio y control de las FFAA. En los
años 80, en el contexto de la política de paz impulsada por el
presidente Belisario Betancur (1982-1986), los militares, la derecha y
los narcotraficantes impulsaron, crearon y financiaron grupos
paramilitares como estrategia contrainsurgente.
El inicio de los
diálogos de paz -enero de 1999- marca un nuevo impulso violento: los
paramilitares incrementaron las masacres y los sabotajes al proceso. Se
suscribe el Plan Colombia entre los presidentes Pastrana y Clinton. El
presidente Álvaro Uribe (2002-2010) adoptó la Ley de Justicia y Paz o de
legalización del paramilitarismo, a fin de asegurarles su impunidad,
legalizar sus bienes ilícitos y facilitarles el ejercicio político.
Plan Colombia
El
Plan Colombia (PC) tiene por objetivo la “guerra contra el
narcotráfico”. Introduce la concepción de narco-guerrilla y caracteriza a
los grupos guerrilleros como terroristas. Ya en los 90 se generaron
circunstancias propias de un “Estado fallido”, concepto que implica,
entre otros, la pérdida de credibilidad, del control territorial,
ineficiencia para garantizar servicios imprescindibles, y altos niveles
de corrupción, que habilitan el avance de distintas formas de
intervencionismo. A su vez, el interés geopolítico sobre Colombia es
señalado por diversos analistas en función del contenido del documento
Santa Fe IV (2000)9.
En cumplimiento de la ejecución del PC se
inicia la operación llamada “Reingeniería”, una reestructura del
Ejército puesto bajo órdenes directas del Comando Sur, y la instalación
de bases y radares militares de EEUU. Las estrategias de este plan
abarcan desde la campaña mediática y psicológica hasta la tercerización
de ejércitos mercenarios, la fumigación de territorios con glifosato y
la aspersión indiscriminada del “hongo mata coca”.
Los planes
Colombia, Patriota y de Consolidación Territorial constituyen una
secuencia temporal del mismo objetivo, hoy contenido en la Ley Nacional
de Desarrollo 2010-2014, que pretende “consolidar la seguridad con la
meta de alcanzar la paz, dar un gran salto de progreso social, lograr un
dinamismo económico regional que permita el desarrollo sostenible y el
crecimiento sostenido”10.
EEUU ha invertido en los años que lleva
de aplicación el PC más de 8.000 millones de dólares en una guerra que
ha fracasado en su objetivo, pero que ha recrudecido las violaciones a
los DDHH, la militarización y paramilitarización territorial, la
transnacionalización de las FFAA y una nueva formulación del “Estado de
seguridad democrática”, en vistas a garantizar la inversión extranjera.
En materia de violaciones a los DDHH, sus daños conllevan:
•
Desapariciones forzadas. El representante del alto comisionado de la
ONU para los DDHH en Colombia, Christian Salazar, informó el 18 de
agosto: “Colombia es uno de los países en América Latina y en el mundo
con más desaparecidos”, y agregó que “décadas de conflicto armado
interno y de persecución estatal” han dejado “miles y miles de
desaparecidos y con ello un sufrimiento prolongado de sus familias”.
Sobre las más de 16.600 desapariciones forzadas, explicó que fueron
“cometidas por agentes del Estado y fuerzas paramilitares que
colaboraban con ellos”11.
• Desplazamientos forzados. Más de
cuatro décadas de conflicto armado interno -que tiene por centro la
pugna entre modelos de propiedad y explotación de las riquezas
naturales- han dejado cuatro millones de desplazados. La población
civil, campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes son
víctimas vulnerables, simplemente por el valor y la riqueza que
encierran sus tierras para megaproyectos de explotación de empresas
transnacionales, o por ser consideradas estratégicas para la lucha
contrainsurgente. Este despeje de territorios se impone a comunidades
enteras, conllevando masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones
sumarias, torturas, bombardeos indiscriminados, acciones de una guerra
que se justifica en la destrucción de las supuestas “bases sociales” de
apoyo a la guerrilla y/o en la lucha contra el narcotráfico,
desplazando, asimismo, los mecanismos de control social.
• Falso
positivo. Desde el accionar de las FFAA emerge una de las figuras de los
albores de este siglo XXI en Colombia: el falso positivo. Esta
verdadera escenografía del horror, enmarcada en una política de
eficiencia de las fuerzas de seguridad, ejecuta a miembros de la
población civil, presentados como supuestos combatientes abatidos. El
relator de las Naciones Unidas para las Ejecuciones Extrajudiciales,
Sumarias y Arbitrarias, Philip Alston, en su informe sobre Colombia
-junio de 2009- afirma: “Las fuerzas de seguridad han perpetrado una
cantidad impresionante de asesinatos premeditados de civiles y han
presentado de manera fraudulenta a los civiles como ‘muertos en
combate’. Sin embargo, es claro que si bien los así llamados ‘falsos
positivos’ no fueron asumidos como objeto de una política de Estado,
tampoco ocurrieron como casos aislados. Los asesinatos [...] Se dieron
porque las unidades militares se sintieron presionados a mostrar
resultados exitosos contra las guerrillas mediante el número de
muertos”12.
• Biodiversidad e inversión. Las políticas del PC
orientadas a la implementación de capitales extranjeros en el país
conducen a la afectación de derechos esenciales, a la apropiación de las
riquezas naturales e incluso atentan contra su sustentabilidad
ecológica. Se implementa así el monocultivo de palma africana13
-sustituto de cultivos “ilícitos”- para producir biodiésel y etanol y
venderlo a EEUU libre de aranceles en el marco del TLC entre ambos
países. Hoy esta producción ocupa 7,8% del territorio cultivable
(350.000 hectáreas), pero se proyecta potencialmente a 3.352.000. Este
megaproyecto, al igual que la hidroeléctrica del río Ranchería y las
explotaciones mineras, requiere territorios despejados que se obtienen
generando desplazamientos forzados. Las comunidades ven así afectadas
sus formas tradicionales de cultivo y subsistencia, pero además la
fumigación sistemática de vastas zonas con el fin de la eliminación de
los cultivos ilegales elimina indiscriminadamente otras riquezas y
contamina fuentes fluviales -con sus consecuentes secuelas sanitarias-.
La
guerra al narcotráfico se reformula, vinculando su estrategia a la
seguridad y al entorno de inversiones empresariales: “En muchos
sentidos, los programas de Colombia y el apoyo de EEUU han evolucionado a
partir de nuestro enfoque original más estrecho, hacia una estrategia
integral que puede servir como modelo para informar esfuerzos en otros
estados fallidos o deficientes”, declaró Bradford Higgins, subsecretario
de Gestión de Recursos de EEUU14.
Para acceder al suplemento completo:
http://ladiaria.com.uy/UBR .
Citas:
1. Fedefam fue fundada en 1981. Posee estatus consultivo, categoría II, en el Ecosoc, ONU.
2. International Coalition Against Enforced Disappearances (ICAED).
www.icaed.org .
3.
Operación Libertad Duradera (OLD) es el nombre genérico que se les da a
las intervenciones militares antiterroristas. Así hay OLD-Afganistán,
OLD-Filipinas, OLD-Cuerno de África, etcétera.
4. Ver informe de
Dick Marty (miembro de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa,
presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos,
2007). También campaña de Amnistía Internacional al respecto.
5.
Jody Williams (premio Nobel de la Paz 1997) dijo que “la guerra contra
el terror de Obama es más fuerte que la de Bush”. “En pocos meses mató a
más gente con aviones teledirigidos que su predecesor en ocho años”.
6. El presupuesto de Defensa de EEUU en 2011 fue de 708.000 millones de dólares.
7.
Ejemplo de esto fue el operativo de localización y ejecución, en
Pakistán, de Bin Laden sin conocimiento de las autoridades locales.
8. Véase comunicado de Familiares de junio de 2012 relativo a la instrucción por Seals al Fusna:
http://familiaresdedesaparecidos.blogspot.com/ .
9.
www.visionesalternativas.com/militarizacion/articulos/geoestrat/7.htm .
10.
http://www.setianworks.net/indepazHome/index.php?option=com_content&view=article&id=732:consolidacion-territorial-y-resurgimiento-de-paras-y-guerrilla&catid=59:paras&Itemid=74 .
11.
http://m.eltiempo.com/ .
12.
www.cinep.org.co .
13.
www.pbi-colombia.org .
14.
http://otramerica.com/temas/el-capitalismo-narco/2292 .
ARGENTINA
Jueves, 30 de agosto de 2012
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
Día del detenido desaparecido
Organismos de derechos humanos, encabezados por
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, conmemoraron el Día
Internacional del Detenido Desaparecido, establecido el 30 de agosto por
iniciativa de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de
Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam). Junto con integrantes
de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, y la Secretaría de
relaciones con los pueblos originarios de la CTA, las Madres,
encabezadas por su presidenta, Marta Ocampo de Vásquez y Nora Cortiñas,
realizaron la ronda tradicional en la Plaza de Mayo a las 15,30.
La fecha constituye un aporte al fortalecimiento de la conciencia mundial sobre la persistencia de la práctica de la desaparición forzada de personas -catalogado como crimen de lesa humanidad por la OEA y la ONU-, y se inscribe en el permanente reclamo de los organismos de derechos humanos para prevenir y erradicar toda forma de autoritarismo.
Una vez finalizada la ronda, Cortiñas expresó que, "hemos avanzado teniendo logros que no han tenido países hermanos, tenemos los juicios y los genocidas se tienen que sentar en el sillón de los acusados. (...) Ahora tenemos el tramo de los civiles, a quienes les cuesta sentarse en el banquillo de los acusados y niegan su participación, pero seguiremos luchando, porque queremos saber a quién le entregaron los cuerpos de los detenidos y desaparecidos", expresó.
El proyecto de Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas fue aprobada en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU realizada en Ginebra, Suiza, el 29 de junio de 2006, sesión que contó con la presencia de Marta Ocampo de Vásquez.
Con respecto a la implementación de la línea telefónica habilitada por el gobierno porteño para denunciar la actividad política en las escuelas, Cortiñas manifestó que "está muy bien discutir política en los centros de estudiantes. El 0800 es de un buchón y estamos en contra de los buchones desde siempre". Además advirtió que (Mauricio) "Macri es cómplice de todas las calamidades y está destruyendo todo lo que costó tanto conseguir. Echar a seis docentes por un sketch es un hecho repudiable, demuestra que es un ignorante".
Por último, expresó que "todos los días los desaparecidos están presentes y los extrañamos y los reivindicamos. Mi hijo Carlos Gustavo está presente". Después de la ronda, invitaron a los presentes a compartir la obra "La Coronela", de Alicia Muñoz, dirigida por Néstor Sabatini, con la actuación de Isabel Quinteros, en el Teatro La Máscara, en Piedras 736.
,
hizo una caminata por la memoria, recordando a los 54 detenidos
desaparecidos que pasaron por ese centro de torturas de la dictadura.
La Fedefam habla de 204.994 detenidos
desaparecidos en toda América Latina desde que se comienza a hablar de
la desaparición forzada, en 1960, según un informe que ha dado a conocer
el Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas (SOA-Watch,
por sus siglas en inglés).
Por eso declaran mediante un comunicado
que es su “deber recordar, el día de hoy, que muchos de los criminales
que asesinaron y desaparecieron a millares de nuestros hijos/as, padres,
madres y hermanos/as, en nuestro continente, fueron entrenados en la
academia militar de Estados Unidos conocida como la Escuela de las
Américas”.