Paro del PIT-CNT: Enrique Méndez alertó sobre "crisis laboral", "precarización" y despidos y reclamó "diálogo urgente"14 Febrero 2025 Portal PIT CNT
Enrique Méndez, responsable de la Secretaría de Organización del PIT-CNT se refirió al paro del jueves 20 de febrero en solidaridad con los sindicatos en conflicto y en rechazo al modelo de desigualdad. El dirigente sindical denunció “despidos antisindicales, precarización laboral y el cierre de industrias que dejan a miles de trabajadores en la incertidumbre”. Además, exigió respuestas inmediatas del gobierno y las empresas, y llamó a instalar un diálogo social para garantizar empleo de calidad, estabilidad laboral y una reducción de la jornada semanal a 40 horas. “La unidad y la solidaridad son nuestra mayor fuerza”, afirmó.
El jueves 20 de febrero, el PIT-CNT realizará un paro de actividades de 9:00 a 13:00 horas, con una concentración a las 9:30 en la Plaza Independencia, bajo la consigna: “En solidaridad con los sindicatos en conflicto, por trabajo, salario, derechos, contra la represión sindical y el modelo de desigualdad”.
Esta medida fue resuelta por la Mesa Representativa Nacional Ampliada del PIT-CNT, a partir de una propuesta presentada por la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) ante la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) y el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.
Denuncias y reclamos
“De manera colectiva y junto a otros sectores, decidimos denunciar y luchar, apoyando a los sindicatos que se encuentran en conflicto, batallando por sus derechos laborales y por condiciones de trabajo más dignas”, expresó Méndez en declaraciones al Portal del PIT-CNT.
El integrante del Secretariado Ejecutivo afirmó que se trata de “un paro de solidaridad, un paro nacional para hacer frente a una situación que afecta a todos y todas como trabajadores”. Asimismo, remarcó que se instalará una carpa frente a la Torre Ejecutiva en defensa de los puestos de trabajo, la cual llegará en una marcha desde Melo a Montevideo el 19 de febrero, junto a trabajadores y trabajadoras de la Cooperativa de Leche de Melo (COLEME).
Méndez denunció que en la industria láctea “se están produciendo despidos antisindicales en COLEME, que atentan contra la organización sindical y los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.
“No podemos permitir que se vulneren las libertades sindicales y el derecho a la estabilidad laboral por parte de una empresa que recibe fondos públicos y, en lugar de destinarlos al proyecto presentado, los usa para despedir trabajadores y trabajadoras”, afirmó el dirigente sindical.
Además, advirtió que en CALCAR aumenta la preocupación debido a nuevos anuncios de seguros de paro y rebajas salariales, lo que afecta directamente el sustento de las familias trabajadoras que han hecho grandes esfuerzos para conservar sus empleos. “Esto profundiza la precarización del empleo en la industria debido a la mala gestión empresarial”, sostuvo.
En cuanto a LACTALIS (PARMALAT), denunció que “el cierre de la quesería y de la torre de leche en polvo generará más envíos al seguro de paro, sumiendo en la incertidumbre a las familias de Cardona y Florencio Sánchez. Esto se suma a las decisiones de industrias multinacionales que, desde fuera del país, ponen en jaque la estabilidad laboral en las ciudades del interior”.
Asimismo, Méndez alertó sobre el proceso de concentración de inversiones en CONAPROLE, lo que ha llevado, por ejemplo, al cierre parcial de la planta de Mercedes, año tras año, debido a la negativa de la empresa a invertir.
También criticó “la mala utilización de los contratos zafrales en puestos de trabajo que son efectivos a lo largo del año, generando vínculos laborales prolongados sin otorgar estabilidad laboral. Además, persiste la negativa de avanzar hacia una reducción de la jornada laboral semanal, a pesar de que existen condiciones para implementarla”.
Méndez rechazó los “despidos antisindicales en la Distribución de Lácteos (empresa Trans Madrid), la reestructura en CLALDY y la represión sindical en el sector de recolección de lácteos”.
Crisis en otros sectores industriales
El dirigente sindical advirtió que la problemática no se limita al sector lácteo. Entre otras situaciones alarmantes, mencionó: “El cierre de YAZAKI, que dejó a 1.200 familias sin empleo; los despidos y seguros de paro que afectan a unos 200 trabajadores en NORDEX; y el cierre total o parcial de nueve plantas frigoríficas, poniendo en riesgo alrededor de 3.000 puestos de trabajo”.
También se refirió al “anuncio de ISUSA de cerrar su producción de químicos en Uruguay y optar por la importación, lo que impacta aproximadamente en 250 trabajadores; y al cierre de los laboratorios Eurofarma y Baliarda, con la pérdida de 45 empleos”.
Méndez dijo que “el cierre de la textil HIPERTEX afectó a 66 trabajadoras, mientras que la finalización del contrato de ANEP con la cooperativa de portería ATENEA, dejó a unos 200 trabajadores sin empleo.
Represión y violencia laboral
También denunció “represión sindical y despidos abusivos en la empresa VINTELUX, que echó a seis trabajadores sindicalizados por reclamar el pago de su salario vacacional”.
Asimismo, condenó “la violencia y el patoterismo empresarial en FRIOPAN, donde el dueño de la empresa agredió al delegado de seguridad industrial”.
En el sector de la construcción, señaló que “el cierre definitivo de la empresa Balsa y Asociados dejó sin trabajo a 430 personas, mientras que en BERKES y R&K, unos 130 trabajadores fueron enviados al seguro de paro, perdiendo beneficios adquiridos”.
En el puerto de Montevideo, Méndez denunció que “un conflicto intrapatronal entre la empresa Jan De Nul y el Consorcio Stiler - Mota Engil generó aproximadamente 130 envíos al seguro de paro”. También hizo referencia a la empresa constructora china CEMEC, que “viola sistemáticamente las condiciones de trabajo, salud e higiene”.
Exigencia de respuestas inmediatas
“Ante esta situación, exigimos respuestas inmediatas, no las dilatorias que hemos venido padeciendo, tanto por parte de las empresas como del gobierno. Es fundamental restablecer los puestos de trabajo y desarrollar un diálogo sincero y responsable para proteger los derechos laborales y garantizar la sustentabilidad de la industria”, manifestó Méndez.
Contra el modelo de desigualdad
El dirigente destacó que el paro del 20 de febrero también se convoca “contra el modelo de desigualdad, contra un sistema económico y social que perpetúa la inequidad”.
“El sistema actual favorece a unos pocos, mientras que la mayoría de los trabajadores enfrenta condiciones cada vez más precarias. No podemos seguir aceptando un modelo que profundiza las brechas sociales y laborales. Este paro es una protesta contra ese modelo y una defensa de un futuro más equitativo y justo para todos”, enfatizó.
Finalmente, Méndez subrayó la necesidad de instalar un “diálogo social para una agenda nacional de desarrollo, que aborde la matriz productiva del país, el desarrollo industrial, la generación de empleo de calidad, la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, la distribución de la productividad y el respeto a los derechos conquistados”.
“La unidad y la solidaridad son clave en la defensa de nuestros derechos. La lucha es común, y la solidaridad es nuestra mayor fuerza. Sólo con la unidad de los trabajadores podremos lograr los cambios que necesitamos”, puntualizó.
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