Situación de calle
Indigencia en Uruguay - Un Problema en Aumento y las Dificultades para Frenarlo
La indigencia en Uruguay ha alcanzado niveles alarmantes, convirtiéndose en un problema social que parece crecer sin control. Según el último informe del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), más de 3.500 personas viven en situación de calle en todo el país, con un aumento del 25% desde 2020. Montevideo concentra el 80% de estos casos, pero el fenómeno también se extiende a las principales ciudades del interior. La crisis económica, el desempleo, las adicciones y la falta de políticas públicas efectivas son algunos de los factores que han agravado esta situación.
22 de Marzo de 2025
Fuente: Informe del MIDES, análisis de expertos
Cifras Alarmantes
3.500 personas en situación de calle en 2024, según el MIDES.
80% de los casos se concentran en Montevideo.
40% de las personas en la calle enfrentan problemas de salud mental y/o adicciones.
15% son jóvenes menores de 25 años, lo que refleja la falta de oportunidades laborales y educativas.
Factores que Impulsan la Indigencia
- Desempleo y precarización laboral: Aunque la tasa de desempleo oscila entre el 7% y el 9%, muchos trabajadores no acceden a empleos formales y estables.
- Aumento del costo de vida: Los altos precios de alquileres y servicios básicos dificultan el acceso a una vivienda digna.
- Problemas de salud mental y adicciones: El consumo de drogas y alcohol agrava la vulnerabilidad de las personas en la calle.
- Ruptura de vínculos familiares: Conflictos familiares, violencia doméstica y falta de redes de contención empujan a muchas personas a la indigencia.
La Vida en la Calle
Las personas en situación de calle enfrentan condiciones extremas:
Exposición al frío, la inseguridad y problemas de salud.
Dependencia de comedores comunitarios y refugios nocturnos, aunque muchos rechazan estos espacios debido a conflictos internos o falta de privacidad.
Acceso limitado a higiene personal, con dependencia de baños públicos y centros comunitarios.
Indigencia, Drogas y Delincuencia
La indigencia está estrechamente vinculada al consumo y venta de drogas, así como a la delincuencia:
Consumo problemático: Muchas personas recurren a drogas como la pasta base para escapar de su realidad, lo que las lleva a cometer delitos menores para financiar su adicción.
Venta de drogas: Algunos indigentes son reclutados por redes criminales para distribuir drogas en barrios vulnerables.
Violencia urbana: Las personas en situación de calle son frecuentemente víctimas de agresiones, robos e incluso homicidios.
Medidas Gubernamentales
El gobierno uruguayo ha implementado varias estrategias, aunque con resultados limitados:
Ampliación de refugios: Más de 130 centros en todo el país, pero con cupos insuficientes.
Planes de reinserción laboral: Programas de capacitación y empleo con impacto aún reducido.
Intervención en adicciones: MIDES y ASSE trabajan en el tratamiento de consumo problemático de drogas.
Sin embargo, expertos señalan que estas medidas son insuficientes y requieren un enfoque integral que combine políticas de vivienda, salud y empleo.
Grupos Vulnerables
Infancia en la calle:
Deserción escolar: Falta de estabilidad y acceso a materiales educativos.
Malnutrición: Problemas de desarrollo físico y cognitivo.
Riesgo de explotación: Exposición a abuso, trata de personas y trabajo infantil.
Adultos mayores:
Falta de jubilación suficiente: Muchos mayores de 60 años caen en la indigencia por falta de ingresos.
Problemas de salud no tratados: Ausencia de redes familiares agrava su situación.
Impacto en la Salud Pública
Las personas en situación de calle enfrentan enfermedades graves que rara vez reciben tratamiento adecuado:
Enfermedades respiratorias: Neumonía, tuberculosis y bronquitis crónica debido a la exposición al frío.
Problemas dermatológicos: Infecciones cutáneas y sarna por falta de higiene.
Diabetes y enfermedades cardiovasculares: Mala alimentación y estrés crónico.
Salud bucal deteriorada: Pérdida de dientes e infecciones por falta de acceso a higiene dental.
El acceso limitado a la salud aumenta los costos de tratamiento y reduce las probabilidades de recuperación.
Impacto Económico
La indigencia también afecta sectores clave como el turismo y el comercio:
Imagen del país: La presencia de indigentes en áreas turísticas como Ciudad Vieja y la Rambla de Montevideo afecta la percepción de los visitantes.
Caída en la actividad comercial: Reducción del flujo de clientes en zonas con alta presencia de indigentes.
Deterioro del mobiliario urbano: Daños en parques, plazas y paradas de ómnibus debido a refugios improvisados.
Experiencias Internacionales
Algunos países han implementado estrategias exitosas que Uruguay podría adaptar:
Finlandia - "Housing First": Proporciona vivienda estable antes de abordar problemas como adicciones o desempleo.
Portugal - Programas de empleo social: Vincula a personas en situación de calle con empleos de baja exigencia inicial, acompañados de apoyo psicológico.
Canadá - Centros de salud mental: Combina atención médica, tratamiento de adicciones y reinserción laboral.
Conclusión
La indigencia en Uruguay es un problema multifacético que requiere soluciones integrales y coordinadas. Aunque el gobierno ha implementado medidas de emergencia, estas parecen insuficientes frente a la magnitud del problema. Es urgente adoptar políticas públicas que combinen acceso a vivienda, salud, empleo y educación, tomando como referencia experiencias internacionales exitosas. Sin un abordaje integral, la indigencia seguirá creciendo, afectando no solo a quienes la padecen, sino también a la sociedad en su conjunto.
En Las Piedras ocuparon una excomisaría y armaron un campamento en zona céntricaCarpas improvisadas armadas al costado del tunel de la vía del Ferrocarril Central y la calle Doctor Alfonso Espínola.Foto: Ignácio Suárez.
El País, 22 marzo 2025
La problemática de las personas que viven en la calle parece ser un escenario focalizado en Montevideo. Sin embargo, en los últimos meses se ha visto cómo este fenómeno también forma parte del escenario habitual en Canelones.
Varios episodios han generado la alerta de la intendenta canaria, Gabriela Garrido (Asamblea Uruguay), quien relató a El País que la Policía ya
comenzó a adoptar acciones y a recorrer lugares donde se instalaron verdaderos campamentos.Uno de esos focos se da apenas a tres cuadras de la plaza de la ciudad de Las Piedras, donde personas que viven en la calle "tomaron" la excomisaría de la Mujer y armaron campamentos por donde ingresaban antaño los patrulleros.
No hay expresión para describir el "patio trasero" de esa exsecccional. Heces humanas, championes viejos, ropas de todo tipo y color, pedazos de electrodomésticos y sillas acondicionadas debajo de trozos de nylon, entre otros objetos. El lugar dista mucho de una zona civilizada. Hay comida podrida desparramada en el patio debajo de la sombra de un árbol con una gran copa. Dentro de las antiguas oficinas hay más ropas y zapatos. Es evidente que los intrusos lograron ingresar al local de alguna forma.Al regresar al frente de la vieja comisaría, que da una de las calles comerciales de Las Piedras (Instrucciones del Año XIII), se observa que el lugar donde estaba el Escudo Nacional dejó un vacío en la fachada. Llama la atención una silla, de color negro, incrustada en el vidriera del local.
"Al mediodía de hoy (por ayer), uno de los supuestos cuidacoches de la zona rompió el ventanal enorme, ingresó a la vieja Comisaría de la Mujer —hoy funciona en el local de la Seccional 21°— y trató de robarse una silla. Como la silla quedó trancada en el vidrio se fue. Es obvio que va a volver de noche; se reúnen en e", relató a El País una vecina.La excomisaría se encuentra en la intersección de la calle Instrucciones del Año XIII y la vía del tren. Los comerciantes relatan que la cuadra se transforma en tierra de nadie al caer la noche. En un momento, dicen, hay personas que viven en la calle que llegan a cobrar "peaje" a aquellos peatones distraídos que osan pasar por el lugar.
El miedo de los comerciantes es evidente. Aquel que no fue robado, sabe que le puede tocar en cualquier momento porque su vecino fue víctima de un ilícito días atrás. Un comerciante contó que la quisieron rapiñar dos veces al mediodía: en una de ellas, el ladrón estaba armado con un revólver.
"No hay a quien no hayan robado de día o de noche. Son tantos los 'cuidacoches' que no sé de dónde salen. Cada vez son más. Y ellos nos tienen bien identificados", agregó con temor.
Otro advirtió que el barrio está muy peligroso porque está rodeado de asentamientos: el "Corfrisa", "La Pilarica" (Villa Juana) y un tercero que se formó cerca de la Ruta 5 vieja.
"El otro día entraron en el depósito de la panadería y robaron harina, comestibles y bebidas. En la vereda del frente habían ocupado una casa. Llevaron a cuatro cuidacoches y los condenaron", aseguró.
Desorden.
A unos 70 metros de la excomisaría de la Mujer y al costado de un túnel del Ferrocarril Central por donde pasa el tren con la carga de UPM hay un descampado. El lugar parece hoy una zona bombardeada: trozos de muebles, un enorme trailer ferroviario con una parte incendiada, guardabarros de autos, sillas de bebés, colchones de polifon y "tolderías" hechas con nylon.
Parte del campamento ubicado al costado de los túneles por donde pasa el Ferrocarril Central.
En el lugar habían unas 15 familias. El jueves 20, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), acompañados por policías, llegaron allí e invitaron a quienes viven en esos campamentos a dirigirse a refugios de la cartera, según relataron los vecinos de la zona.
María, una cuidacoches de 44 años, señaló que los funcionarios del Mides les dijeron que el próximo martes se sacará por la fuerza a todas las familias que queden en el lugar. "Nos dijeron que iba a venir máquinas retroexcavadoras y limpiar el terreno. Teníamos esto limpio pero ahora está horrible porque dijeron que nos iba a correr. Nos hicieron desarmar nuestros ranchos", dijo.
María advirtió que no se va ir del lugar. "Que me den un terreno aunque sea en el 'cante' (asentamiento) para irme. Ya se fueron unas nueve familias. Pero nosotros no tenemos dónde ir; mi hija está embarazada y yo también. Que nos den algo", insistió.
Fernando, de 38 años, pareja de María, dijo que no le sirve ir a un refugio del Mides como le propusieron. "Allí nos roban todo lo que tenemos, televisores y electrodomésticos", afirmó. La hija de María, Joselyn, tampoco se quiere ir del lugar. sin recibir algo a cambio.
Fernando no está de acuerdo con ir a un asentamiento. "Allí le roban la hija a Joselyn, que tiene 13 años. Ahora ella está en el liceo", explicó.
Medidas.La intendenta de Canelones afirmó que la Ley de Urgente Consideración (LUC), aprobada en el período pasado, generó que una alta tasa de personas encarceladas y sobre todo mujeres como consecuencia del microtráfico de drogas. Agregó que muchas de estas personas terminan en situación de calle.
Garrido señaló que, al mismo tiempo en que no pueden haber campamentos en los espacios públicos, también hay que "dar soluciones" a esas personas vulnerables por problemas de adicciones y falta de trabajo.
"Además debemos atender al vecino. La Intendencia de Canelones es de todos y hay que mantener un equilibrio. Reitero, tenemos que dar garantizar los espacios públicos por donde pasan las personas. Los haremos con articulación con los ministerios de Interior, Desarrollo Social y Transporte, la Junta Nacional de Drogas y AFE", concluyó.
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