Desde mayo de 2018, el represor Eduardo Ferro no cobró su jubilación militar por disposición del entonces ministro de Defensa de la época, Jorge Menéndez. Luego, Ferro se entregó y pasó a cumplir cárcel en Domingo Arena por delitos de lesa humanidad. Pero una disposición de la jueza Natalia Cereda es un derecho fundamental.

La demanda incluye los haberes jubilatorios militares comprendidos entre agosto de 2018 y marzo de 2021. Durante ese lapso, Ferro estuvo prófugo de la justicia, investigado por la desaparición forzada del militante comunista Óscar Tassino.

MVD Noticias relató que Ferro huyó desde marzo de 2017. Pero durante un año siguió percibiendo su jubilación a través de una cuenta en el Scotiabank. En mayo de 2018, el militar buscado por la justicia civil efectuó la “fe de vida” o “revista de existencia en Valencia.

Es que un artículo del Presupuesto 1990-1995 establece que un militar retirado que resida en el exterior puede continuar cobrando su jubilación siempre y cuando haga ese trámite de “revista de existencia” de forma semestral y, si no lo hizo, declarando el motivo por el cual no actualizó los datos antes podrá continuar percibiendo sus haberes. Por esto, Ferro se presentó en el Registro Civil de la localidad valenciana de Peñiscola.

Jorge Menéndez, ministro de Defensa en ese año, rechazó el trámite por considerarlo ilegal. Esto provocó que se entregara a la justicia del militar retirado en 2020 y su posterior procesamiento. En ese marco, la cartera ahora encabezada por Javier García también defendió la posición contraria a pagar la jubilación de Ferro porque entiende que el exmilitar sabía las consecuencias de sus acciones.

Pero la jueza Cereda sentenció que Ferro cobre los 4,5 millones de pesos, más intereses, porque el cobro del a jubilación es un derecho fundamental y respondió de forma administrativa al requerimiento de la “fe de vida”.

Quién es Eduardo Ferro

Según la web “Sitios de Memoria”, Eduardo Augusto Ferro Bizzozero es un reconocido torturador que participó en el secuestro y traslado ilegal de Lilián Celiberti, Universindo Rodríguez y sus hijos, desde Brasil hacia Uruguay, y en la desaparición forzada de Óscar Tassino. Por éste último crimen, fue procesado en 2021.

Una crónica del semanario español El Correo el 9 de abril de 2021 indica: “Arrogante, Ferro reconoció en una entrevista reciente en una radio local haber secuestrado en 1978 a una pareja –Universindo Rodríguez y Lilian Celiberti–“, “los niños estuvieron 18 días en el cuartel de las torturas; los adultos, siete años”.

Y más adelante, señala: “’Vandalizó la carne y el espíritu’, escribe Claudio Invernizzi, uno de los torturados por Ferro y otros esbirros del régimen instaurado en 1973. ‘Mi adolescencia fue estrenada con picana, sed, submarino, plantón, ausencia, violación’”. También añade: “Al menos otros dos de los prisioneros no salieron: Óscar Tassino y Fernando Miranda”.

Incluso reconoció que en democracia realizó seguimiento y vigilancia a integrantes de partidos políticos y a sindicalistas.