miércoles, 7 de agosto de 2024

Vuelve Pedro



Pedro Bordaberry anunció que vuelve a la política partidaria y será candidato al Senado por el PartidoColorado

 El votante de derecha acompañó a Bordaberry en 2009 y 2014


Fútbol, política, narcotráfico y lavado de activos entre Uruguay y Paraguay

Nicolás Centurión


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Dios los cría y el negocio los junta
“No creo en las brujas, pero que las hay, las hay”, reza el dicho popular. En esta trama parece que más que brujas y brujos, hay aquelarres que se cruzan unos con otros y practican conjuros en conjunto.
Uruguay se caracteriza por tener un capitalismo familiar, con apellidos que se repiten una y mil veces en la historia. Vínculos, tramas, esquemas de poder que ya trascienden fronteras. Uno de esos casos es el de la familia Bordaberry. Familia patricia si las hay.

Hagamos un corte en su extenso árbol genealógico. Juan María Bordaberry fue el dictador de la década de los setenta. Fue elegido presidente en 1971 en dudosas condiciones de legitimidad, donde hasta el día de hoy se sostiene que hubo fraude. Dos años después dio un autogolpe de Estado. En esa época en Paraguay reinaba la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).


El mandato de Bordaberry dentro de la dictadura misma, no fue tan extenso, pero le valió para tejer alianzas en el exterior en plena ejecución del Plan Cóndor.
El stronismo, por su parte, se caracterizó por la adjudicación indiscriminada de tierras a sus aliados. Se estima que entregaron a los amigos del poder, alrededor de ocho millones de hectáreas, aproximadamente un tercio de las tierras arables del Paraguay, uno de los países más desiguales de la región.


El 1,6% de la población es dueña del 80% del suelo, de acuerdo con Oxfam. Dentro del reparto fue beneficiado uno de los hijos del dictador uruguayo Bordaberry. Estamos hablando de Juan Martín Bordaberry.

Según el portal “El Surtidor”, Martín Bordaberry recibió de manera ilegal en el año 1994, 7.285 hectáreas en el departamento Alto Paraguay, distrito Bahía Negra. Además de ser adjudicatario de un esquema de corrupción, los Bordaberry tienen lazos familiares con los Cartes. Martín está casado con Sarah Cartes, la hermana de Horacio Cartes, ex presidente paraguayo, acusado de corrupción por Estados Unidos.

Sarah Cartes es una de las empresarias más poderosas de Paraguay. Egresada en administración de empresas de la Barry University, una universidad católica con sede en Miami, asumió las riendas del Grupo Cartes, uno de los holdings empresariales más importantes de su país, mientras su hermano Horacio ejercía la presidente de la República entre 2013 y agosto de 2018, según el semanario Brecha.

Sarah dirige 47 firmas, entre medios de comunicación, empresas y hasta un banco. Apareció su nombre en los Panama Papers donde se denunciaba que en 2011 había abierto dos empresas offshore.

Según El Independiente de Paraguay, Sarah sería testaferro de su hermano, Horacio Cartes. “Sarah y Horacio Cartes se registraron como contribuyentes en la misma fecha, cuatro días después de ganar las elecciones del 2013. Anteriormente ambos se movían en negro, nunca pagaron impuestos personales y ni siquiera está claro si actualmente lo hacen, cumpliendo con las obligaciones determinadas por la ley”, concluye el portal guaraní.


Horacio Cartes viene del sector empresarial y del fútbol. Se ha desempeñado como dirigente deportivo. En 2001 asumió como presidente del Club Libertad. Ejerció el cargo de director de selecciones de la Asociación Paraguaya de Fútbol, durante las eliminatorias para la Copa Mundial de Fútbol de 2010.


Pero sus intereses parece que no sólo tienen que ver con el deporte más popular del planeta. Según un cable de WikiLeaks también fue investigado por la DEA (Administración para el Control de Drogas) estadounidense por supuesto lavado de dinero proveniente, entre otros, del tráfico de drogas.


En el 2000 fue aprehendida una avioneta en la estancia La Esperanza, perteneciente a Cartes. Llevaba 343 kilos de marihuana y 20 de cocaína. El tío de Cartes, Juan Domingo Viveros Cartes, tuvo en varias ocasiones problemas con la justicia. Pasó seis años en las cárceles brasileñas por narcotráfico.


Vivero Cartes fue detenido en Uruguay en 2013, y procesado por tráfico internacional de drogas. Justamente esa droga iba destinada a Sebastián Marset, el narco al que el gobierno uruguayo -con excelentes vínculos con Paraguay- le entregó un pasaporte estando preso.


Cartes también ha sido vinculado con la ocupación ilegal de tierras, como su cuñado Bordaberry. Incluso está involucrado en el caso de la masacre de campesinos en Curuguaty.
En noviembre de 2019, la Justicia brasileña emitió una orden de captura preventiva contra el expresidente paraguayo Cartes como parte de una investigación por corrupción, que lo vincularía con el caso «Lava Jato». A través de un comunicado, la Policía Federal de Brasil afirmó haber encontrado alrededor de 20 millones de dólares, propiedad de Cartes y presuntamente ocultos por la red criminal.

El 14 de enero de 2022, se confirmó que la fiscalía de Panamá inició una investigación a Cartes por presunto lavado de dinero. El 26 de enero del mismo año, el ministro de Interior de Paraguay, Arnaldo Giuzzio, presentó una denuncia en contra del expresidente ante la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) por presunto «lavado de dinero proveniente del contrabando», «enriquecimiento ilícito en la función pública» y «declaración falsa».


En julio de 2022, el gobierno de Estados Unidos comunicó que Cartes estuvo involucrado en importantes actos de corrupción y resolvió designarlo «significativamente corrupto» y prohibir su ingreso al territorio estadounidense y congelar sus activos en el país.


Todo un prontuario el del señor Cartes. Esquemas de lavado, fútbol y corrupción. En el año 2017 se había integrado al “Grupo Insfrán” una poderosa organización de traficantes y lavadores de dinero paraguaya, que“legalizaba” activos a través de los clubes de fútbol Rubio Ñu, River Plate y Deportivo Capiatá, además del club griego Atlético Trikala, y de la iglesia denominada Centro de Avivamiento, con sedes en varias ciudades paraguayas y congregaba multitudes. Esta banda fue desmantelada en febrero de este año.

Aquí es donde entra el Bordaberry:. Es uno de los siete hijos del dictador Juan María Bordaberry, hermano de Juan Martín, es decir cuñado de Sarah Cartes y concuñado de Horacio.
Luego de fracasar en su carrera política, de haber perdido plebiscitos promovidos por él mismo, de querer borrar su apellido de las campañas políticas, a pesar de ser confeso defensor de su padre, dejó en 2014 una frase para la historia al oído del actual presidente Lacalle Pou: “vengo para hacer mierda a Tabaré Vazquez”.


Es que en las presidenciales de ese año ni con la suma de todos los opositores el Frente Amplio podía ser derrotado. Así y todo, Pedro se acercó al búnker de Lacalle para brindarle su apoyo y quedó captado por los micrófonos su enconada expresión.
Ahora, Pedro Bordaberry se dedica al fútbol. Hoy concentra sus energías como Asesor Consejero del Montevideo City Torque que pertenece al City Group, que gerencia el Manchester City de Inglaterra y otros tantos equipos a nivel global.





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