miércoles, 28 de marzo de 2012

Si se mueren todas las abejas


Martes 27.03.2012
Economía
Continúa la mortandad de las colmenas en el Litoral

Hay apiarios que ya perdieron el 40% de unidades productivas


YOUNG | DANIEL SOSA VIGNOLO

Con alarma general y hasta con desazón, apicultores del litoral del país han sufrido en los últimos meses la pérdida de hasta un 40% de sus apiarios.

"Las colmenas van muriendo a causa de la despoblación porque no nacen nuevas abejas en el cajón y lo peor es que desconocemos las causas. Estamos desesperados por lo que la pérdida significa en lo económico y por el consecuente quiebre de todo el entorno dinámico que se mueve en el sector", precisó a El País Enrique Plaván, presidente de la cooperativa apícola de Young (Calay).

El intendente Omar Lafluf dijo haberle trasladado, horas atrás, la preocupación de los apicultores al ministro Tabaré Aguerre, apuntando a buscar una solución al problema.

Técnicos de Calay indicaron que han realizado un muestreo urgente encuestando a 12 productores, comprobándose que han sufrido una mortandad en el 38% de sus colmenas, lo que implica una pérdida de casi US$ 1 millón sólo en esos apiarios.


Plaván adelantó que paralelamente a la visita de autoridades del MGAP a Young, en los próximos días, los contactos y alertas a todos los apicultores del litoral se mantienen de forma permanente, "pues estamos hablando de pérdidas millonarias para el sector y para el país por tratarse de un producto netamente exportable".

Técnicos del INIA, MGAP-Dilave y Universidad de la República -entre otros organismos-, han sido convocados para alentar a la búsqueda de medidas que reviertan esta situación.

Milton Fontana, productor apícola de Young indicó que el fenómeno no es nuevo, "hace muchos años que en mayor o menor medida este problema se da junto a montes naturales contiguos a ríos de la región".

Recordó que las abejas en plena zafra viven algo más de 25 días y si la colonia no se renueva en pocos días desaparece. Esto es lo que ocurre con los apiarios ubicados desde Salto a Colonia, las crías no nacen y no se renueva el ciclo dentro de la colmena.

Curiosamente desde Salto Grande hacia el Norte no existe el problema, lo que lleva a pensar que no sería el agua sino el polen que las abejas recogen en esos montes (la cría se alimenta de polen).

Por otro lado, existen productores que alertados por el fenómeno, porque lo padecieron en oportunidades anteriores, han colocado las colmenas sobre pallets para rápidamente poder cargarlos con un elevador y retirarlos de los montes a una distancia no menor a los 5 kilómetros, con el consecuente costo de traslado que ocasiona mover los apiarios.
El País Digital

Jueves, 10 de Marzo de 2011

ONU: Muerte masiva de abejas amenaza la producción mundial de alimentos



La producción mundial de alimentos podría disminuir en los próximos años a menos que se tomen medidas para evitar la muerte masiva de abejas productoras de miel, advirtió hoy el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA).

Estos insectos se encuentran amenazados por el mayor uso de químicos en la agricultura y la contaminación ambiental, además de la pérdida de especies de plantas y algunos parásitos, explicó un estudio del organismo de la ONU.

La combinación de factores causa la muerte masiva de las abejas de la miel, cuyo papel es crítico en el ciclo de producción de alimentos ya que polinizan las flores y permiten así su reproducción.

Peter Neumann, científico del Centro de Investigación Swiss Bee y uno de los autores del estudio, destacó la importancia de entender mejor el fenómeno que afecta a las abejas y trabajar en la protección de estos insectos.

“Carecemos de conocimientos básicos comparados con los que se tienen sobre las enfermedades de las vacas. Estamos empezando casi de cero en un tema que nunca antes se había tomado en serio”, dijo Neumann.

Según los hallazgos del informe, las colonias de abejas en Estados Unidos han disminuido un 30%, mientras que en algunos países europeos se ha perdido el 20% de esta población.

Y si desaparecen las abejas?



"Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres".

Albert Einstein

El silencio de las abejas

http://youtu.be/sNdY2arbSzI
 http://youtu.be/WfHtI8eulag
 http://youtu.be/NncNHwMmIDQ
 http://youtu.be/GPJyv00rbqo
 http://youtu.be/5R-aH8SP0dg

Muerte de abejas
En todos los continentes se reportan el aumento de enfermedades y muerte de colonias de abejas.
Efectos colaterales
Sobre el uso de agrotóxicos en Uruguay


http://youtu.be/3UT5IGnZses



 http://youtu.be/fA0EahSJO-A
Leer mas:

http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/coctel_de_agrotoxicos.htm
 
    Estados Unidos - Uruguay


Cóctel de agrotóxicos,
 veneno para las abejas
 
Científicos de la Universidad de Florida han llevado a cabo una investigación relacionada con el Desorden del Colapso de las Colmenas (CCD por su sigla en inglés), que ha significado la desaparición de más de un tercio de las abejas productoras de miel en los Estados Unidos. La causa se debería a la exposición de las larvas a un cóctel de agrotóxicos usados frecuentemente.

La investigación en curso, conducida por el especialista en apicultura Jamie Ellis del “Institute of Food and Agricultural Sciences”, ha dado a conocer la evaluación de larvas expuestas a los agrotóxicos más frecuentemente hallados en las colmenas y sobre cómo reaccionan frente a la combinación de los mismos.
Las mezclas químicas plantean un dilema para la apicultura. Tal como la combinación errónea de medicamentos puede causar resultados imprevisibles e incluso mortales para los seres humanos, también puede causar estos mismos efectos en las abejas. Las abejas están expuestas a una mezcla de agrotóxicos que son aplicados a las propias colmenas o en la cercanía de las mismas.
La cera de abejas, la miel y el polen pueden contener mezclas bajas de fungicidas, de insecticidas y de herbicidas. Las larvas se desarrollan en ese ambiente y consumen tales mezclas. De acuerdo con el Dr. Ellis, “Cualquiera de estos agrotóxicos pueden no ser tan dañinos para el desarrollo de las larvas. Sin embargo, es posible que las combinaciones de los agrotóxicos pueden interactuar entre si.”
Este es el primer trabajo que estudia la combinación de estos productos químicos introducidos en la etapa larval. El estudio examina los efectos individuales de los herbicidas, de los fungicidas y de los insecticidas encontrados comúnmente en las colmenas (clorotalonil, mycobutanil, simazina, glifosato, clorpirifos, coumaphos, fluvanlinate, imidacloprid y amitraz).
Para realizar el estudio los investigadores transfirieron larvas individuales a envases especiales donde les dieron una dieta típica que contenía una dosis de agrotóxicos.
Algunos de los agrotóxicos revelaron resultados sorprendentes. Por ejemplo, las abejas parecían demostrar una respuesta errática frente al coumaphos y al fluvalinate, sustancias usadas generalmente para matar el ácaro de la Varroa. Esto podría significar que algunas abejas han llegado a ser resistentes a dichos plaguicidas mientras que otras no.
El Dr. Mike Scharf, entomólogo de la Universidad de Florida e investigador del proyecto dijo que “Existe una interacción muy compleja e imprevisible entre los productos químicos y la genética”, y más aún “cuando las abejas han estado expuestas en la etapa larval. La exposición a agrotóxicos en esta etapa de desarrollo puede tener efectos significativos sobre las abejas adultas.
En los pasos siguientes de la investigación, se reintroducirán estas abejas adultas en la colmena para observar su reacción frente al ácaros de la Varroa e infecciones bacterianas.” El Dr.Ellis declaró que implicará bastante trabajo recorrer todos los escenarios, pero que a fin de cuentas, esa será la única manera de descubrir realmente cómo todos estos factores interactúan”, y termina diciendo que “el trabajo vale la pena, ya que las abejas son una parte fundamental de nuestro ecosistema y de nuestra cadena alimentaria.”
La investigación continúa en busca de la causa del fenómeno del CCD. Sin embargo, ya se tiene conocimiento de la implicancia de los agrotóxicos, especialmente los Nicotinoides, tales como imidacloprid. CCD puede ser devastador puesto que las abejas son esenciales para la polinización de los cultivos.
 
El cóctel en Uruguay
El modelo de producción imperante en nuestro país (monocultivos de soja transgénica, trigo, arroz, cebada, maíz, sorgo, girasol), está acompañado de la aplicación constante de un paquete de agrotóxicos, que incluye la combinación de funguicidas, insecticidas y herbicidas.
Todos los agrotóxicos mencionados en el estudio arriba reseñado son usados en nuestro país, con la única excepción del funguicida mycobutanil. Por lo tanto, bien se podría pensar que la actual mortandad de abejas que afecta a nuestros apicultores se relacione directamente con el cóctel de agrotóxicos identificado en la Universidad de Florida como causante del Desorden del Colapso de las Colmenas.
Los insecticidas Nicotinoides, dentro de los que se encuentran el imidaclopid y el fipronil (ambos usados en nuestro país), son mundialmente conocidos por su toxicidad para las abejas, lo cual ha sido comprobado científicamente. Con respecto al fipronil, si bien es cierto no se menciona en el estudio realizado en Estados Unidos, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ha restringido su uso a partir de reiteradas denuncias por parte del sector apícola. Sin embargo, tal restricción está lejos de solucionar los impactos negativos para las colmenas, puesto que no se ha prohibido su uso.
Si bien los impactos del cóctel de agrotóxicos utilizado en los grandes monocultivos agrícolas son múltiples (e incluyen la salud de la gente), los que se han hecho más visibles en este último tiempo se relacionan con la muerte masiva de abejas. Urge entonces que los organismos pertinentes del Estado estudien la posible relación entre el uso de ese cóctel de agrotóxicos y la mortandad de abejas y que adopten, en caso necesario, las medidas correspondientes para asegurar la viabilidad del sector apícola nacional.



 agrotóxicos
    Uruguay






Gaucho alemán en guerra
con las abejas del mundo


En 2007 ingresaron a Uruguay 32 toneladas de “Gaucho”, un agrotóxico de Bayer recientemente prohibido en Alemania tras muerte masiva de colmenas.
El gobierno alemán acaba de ordenar la suspensión inmediata de los permisos para la utilización de ocho agrotóxicos debido a la muerte masiva de abejas . Uno de los agrotóxicos prohibidos fue el imidacloprid, cuyas importaciones al Uruguay, de la mano del boom sojero, aumentaron más de un 7.200 % en los últimos 7 años.

La decisión de la Oficina Federal de Protección al Consumidor y Seguridad Alimentaria de Alemania fue tomada luego de que apicultores de ese país denunciaran la muerte de dos tercios de sus abejas tras la aplicación de agrotóxicos neonicotinoides, entre los cuales están el imidacloprid, un insecticida de la compañía de origen alemán Bayer.

Manfred Hederer, presidente de la Asociación Alemana de Apicultores Profesionales declaró; Estamos ante una verdadera emergencia. Entre el 50 y el 60 por ciento de las abejas han muerto, y algunos apicultores perdieron todas sus colmenas”.

Bayer es líder mundial en el mercado de agrotóxicos. Registrado por primera vez en 1992, el imidacloprid es su insecticida más vendido. Dada su alta toxicidad para las abejas, poco tiempo después comenzó a provocar la reacción de apicultores en distintas partes del mundo. La reciente prohibición que se le aplicó al imidacloprid en Alemania es tan solo una batalla más de una historia conflictiva.

Una guerra global contra las abejas

En 1995, varios grupos de apicultores de Estados Unidos llevaron a la compañía Bayer a los tribunales tras perder miles de colmenas por aplicaciones de imidacloprid.

En 1999, tras la muerte de un tercio de las abejas en Francia, muchos usos del imidacloprid fueron prohibidos en ese país. Luego de que el “Comité Científico y Técnico” conformado por el gobierno francés declarara que el tratamiento de semillas con imidacloprid implicaba un riesgo demasiado alto para las abejas, las restricciones se han ido ampliando. En el año 2007 se establecieron medidas cautelares prohibiendo aun más usos del imidacloprid ante la muerte masiva de abejas y un juez galo procesó a las cúpulas de las multinacionales Bayer por vender "productos agrícolas tóxicos dañinos para la salud del hombre o de los animales."

En 2005, apicultores canadienses denunciaron públicamente las importantes pérdidas de abejas relacionadas con los residuos de imidacloprid aplicado a cultivos de papas. Las pérdidas alcanzaron entre un 50 y un 80% de las colonias.

El año pasado, siguiendo el pedido de Asociaciones de Apicultores de toda Europa, la parlamentaria alemana Hiltrud Breyer presentó una moción para la prohibición en todo el continente de los neonicotinoides, la familia de agrotóxicos a la cual pertenece el imidacloprid.

No solo un enemigo de los apicultores

Además de peligroso para las abejas, el imidacloprid es extremadamente tóxico, a muy bajas concentraciones, para algunas especies de animales acuáticos y para las lombrices de tierra. La toxicidad aguda del imidacloprid puede ser muy alta para algunas especies de aves, provocando el adelgazamiento de la cáscara de los huevos y reduciendo la producción de huevos y el éxito de la eclosión.

Si bien se lo considera relativamente poco tóxico para los seres humanos, no es inocuo ni mucho menos. Tras una exposición aguda a la formulación agrícola del imidacloprid pueden presentarse síntomas como la reducción de la actividad, la falta de coordinación, temblores, diarrea y pérdida de peso. Algunos de estos síntomas pueden prevalecer hasta 12 días después de la exposición.

Estudios de toxicidad crónica han demostrado que la tiroides es especialmente sensible a los residuos de imidacloprid en los alimentos y se ha comprobado que causa impactos negativos en la reproducción.

Por si esto fuera poco, la sílice cristalina, ingrediente inerte presente en las presentaciones comerciales de imidacloprid, está clasificada por la Agencia Internacional para el Cáncer (International Agency for Cancer) como carcinogénico para los seres humanos.

La situación en Uruguay

En Uruguay se encuentran aprobadas para la venta más de 30 formulaciones a base de imidacloprid. Algunas de sus denominaciones comerciales son Gaucho”, “Yunta”, “Bagual”, “Winner” y “Pride”, y pueden contener hasta un 60% de principio activo.

Uno de sus principales usos es la aplicación como “curasemillas” para controlar las isocas que atacan las plantas de soja recién emergidas.

Dado el proceso de sojización que atraviesa la agricultura de nuestro país, no es de extrañar que en los últimos años se haya registrado una explosión de las importaciones de imidacloprid.

Durante 2007 ingresaron 32 toneladas de este agrotóxico. Esto significa casi el triple de lo que se importó el año anterior y 72 veces más que lo que se importó en el año 2000. Tomando como base ese año, las importaciones de imidacloprid aumentaron un 7.243 %.

Elaboración propia en base a estadísticas de importación de productos fitosanitarios. MGAP – DGSA

No es sorprendente entonces que durante el último año haya habido varias denuncias de apicultores uruguayos que atribuyen la creciente mortandad de sus colmenas al paquete de agrotóxicos asociado a la soja. Lamentablemente, nada indica que la soja se vaya a detener, por lo que los problemas de mortandad de abejas serán cada vez más frecuentes.
A menos que se tomen las medidas necesarias. ¿Se prohibirá el imidacloprid en Uruguay o una vez más los sojeros harán su negocio a costa del resto de los uruguayos? ¿Hasta cuando debemos esperar que se prohíba un agrotóxico que no se puede usar en su país de origen?
Flavio Pazos
RAP-AL Uruguay
3 de junio de 2008




Ver además:

El Muerto |||: El misterio de la muerte de las abejas

 

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