viernes, 1 de noviembre de 2024

Dale tranquilidad al amo



Tranqui que acá no pasa nada

Al servicio del capital extranjero internacional

Azucena Arbeleche y Gabriel Oddone viajaron a EEUU y han tenido distintas participaciones en Washington en el contexto de sus roles actuales y proyecciones futuras en el ámbito económico uruguayo.

Arbeleche asistió a eventos en Washington para presentar los avances de Uruguay en desarrollo sostenible y financiamiento climático. Su agenda incluyó actividades relacionadas con la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde Uruguay destacó su progreso en sostenibilidad y política económica con enfoque en la inversión y el desarrollo social. Este viaje fue parte de una serie de intervenciones de la ministra en foros internacionales, donde también abordó temas de política fiscal y laboral para atraer inversiones extranjeras y promover el crecimiento económico sostenible del país.

Por otro lado, Gabriel Oddone, como asesor económico y eventual ministro en un gobierno del Frente Amplio, ha estado participando en discusiones y consultas internacionales, aunque los detalles específicos de su agenda en Washington no se han divulgado ampliamente. Sus recientes declaraciones en foros y medios de comunicación reflejan su postura crítica respecto a temas como la reforma de la seguridad social y el rol de Uruguay en el Mercosur, lo que sugiere que sus encuentros pueden estar relacionados con las políticas económicas y comerciales que anticipa para Uruguay en caso de un cambio de administración

En las últimas horas se anunció que el economista Gabriel Oddone habría viajado a Washington para buscar contactos y llevar tranquilidad a agentes económicos globales.

 


Gabriel Oddone viajó a Nueva York en el marco de sus actividades como economista y asesor económico del Frente Amplio de Uruguay. Aunque no se registran detalles específicos de una agenda oficial o eventos puntuales en Nueva York, su participación se enmarca en su rol de eventual ministro de Economía en caso de que el Frente Amplio gane las elecciones. Oddone ha estado abordando temas críticos en debates y entrevistas, destacando asuntos de la política económica del país y posibles ajustes en la estrategia fiscal y social en un contexto de cambio de administración. En los últimos meses, ha enfatizado la necesidad de resolver "disfuncionalidades" en la economía de mercado y de adoptar una política que se enfoque tanto en la equidad social como en la eficiencia económica, temas claves en la actual coyuntura electoral uruguaya.

Aunque el viaje a Washington D. C. que hizo la semana pasada Gabriel Oddone tuvo como propósito presentar un informe sobre financiamiento “verde” que, como consultor internacional, coordina desde hace un tiempo, el designado ministro de Economía en un eventual gobierno del Frente Amplio aprovechó la ocasión para mantener reuniones con autoridades del Fondo Monetario Internacional —que por esos días celebraba su asamblea semestral— y de otros organismos internacionales. Además, habló con ejecutivos de fondos y bancos de inversión internacionales. De esos contactos se trajo una percepción distinta a la que recogió Azucena Arbeleche, la actual ocupante de ese cargo, quien también estuvo en la capital estadounidense: no hay “preocupación” por el ciclo electoral uruguayo.

En conversación con Búsqueda, Oddone contó sobre esos contactos que mantuvo y, respecto del resultado del plebiscito de la seguridad social, dijo que “es un mandato que el próximo gobierno va a recibir”, cualquiera sea el partido que triunfe en la segunda vuelta del 24 de noviembre. “Afortunadamente, el Frente tiene en su programa de gobierno el mandato de convocar a un diálogo social que va a permitir canalizar esos temas que quedaron pendientes de la reforma y otras inquietudes que están claramente planteadas en la población”, señaló el economista.


 

La ministra Arbeleche, que también estuvo en Washington, dijo en El Observador, citada este miércoles 30, que recogió expresiones de preocupación de inversores internacionales por “eventuales propuestas” del Frente Amplio en materia de seguridad social. ¿Qué le transmitieron a usted sus interlocutores?

—A no ser que hayamos tenido reuniones con personas distintas, yo con las que estuve no recibí ninguna preocupación. En ningún caso me fui de la reunión con una sensación de preocupación (de la otra parte), y más bien la percepción que tuve es que el escenario era desafiante para gente que nos miraba desde allí en términos del plebiscito, pero en todo lo demás escucharon con atención, tomaron nota e hicieron preguntas. Ni sus comentarios ni ninguna pregunta me permitieron identificar preocupación; capaz que a ella le dijeron cosas distintas. O capaz ella tiene algún interés en comentar cosas de este tipo, que no está bueno que una ministra haga.

Arbeleche mencionó como una inquietud específica la posible “nacionalización” de las AFAP sobre la que habló el jefe de campaña frenteamplista, Alejandro Sánchez. ¿Le preguntaron por eso?

—Preguntaron porque el comentario justo había sido hecho ese día y, como el propio Alejandro Sánchez aclaró, fue una expresión que en la jerga financiera una nacionalización tiene una acepción distinta a la que él le quiso dar, y que eso no era así. Yo me encargué de plantear lo que el Frente Amplio tiene en su programa de gobierno, que es que se mantiene un sistema previsional multipilar, y, por lo tanto, el pilar de capitalización está totalmente vigente, mucho más después del resultado del plebiscito. Y, en todo caso, lo que hay son temas para discutir en la agenda previsional; teníamos la percepción de que el resultado sería adverso al plebiscito, pero sería importante el voto por el Sí —que fue lo que finalmente ocurrió— y esto obliga al próximo gobierno a tratarlos. Yo no creo que gane quien gane la elección del 24 de noviembre pueda ignorar que un 40% de la población votó a favor de una papeleta proponiendo cambios importantes. Este es un mandato que el próximo gobierno va a recibir; afortunadamente el Frente tiene en su programa de gobierno el mandato de convocar a un diálogo social que permitirá canalizar esos temas que quedaron pendientes de la reforma y otras inquietudes que están claramente planteadas en la población. Habrá que ordenar una agenda, y habrá que ponerlo en el proceso de transformaciones que tendrá lugar en el período que viene.

Los fondos escucharon. Pero en ningún caso plantearon preocupación. Diría más: las preguntas mayoritarias estuvieron dirigidas al manejo macroeconómico, esencialmente sobre la política antiinflacionaria y, en menor medida, el tema del déficit fiscal. Tenía más relevancia el plebiscito, pero no tanto lo que el Frente se proponía hacer o no.

—Las Bases Programáticas del Frente Amplio citan un documento aprobado por unanimidad en el Plenario Nacional hace un año en el sentido de “impulsar un sistema de seguridad social con tres pilares: solidario (no contributivo), de reparto intergeneracional (contributivo) y de ahorro (no lucrativo)”. ¿Qué interpreta usted sobre este último punto?

—Que el manejo profesional del fondo de ahorro previsional y con base en un mecanismo de asignación competitivo se mantiene vigente con la no aprobación del plebiscito. Y que, en todo caso, lo que hay que discutir son varios temas. Uno, por ejemplo, es el financiamiento, que la reforma previsional del gobierno no acometió, que quedó pendiente y que estábamos todos seguros de que estaba por venir. Es un tema de muy largo plazo, no es urgente resolverlo, pero está claro que un esquema previsional que esté basado esencialmente en aportes relacionados con el trabajo genera problemas de todo tipo. Genera problemas por el incentivo a la no formalización de las relaciones laborales y porque, de alguna manera, es un incentivo a la no contratación de mano de obra. Por tanto, lo que está haciendo el mundo como tendencia hace muchos años es ir migrando a otras fuentes. Esta es otra de las cosas que ese diálogo va a tener que resolver, además de aspectos como cuál será el tratamiento a colectivos para quienes no es conveniente o razonable que sigan trabajando más allá de los 60 años, y otros temas que aparezcan.

Esa es la interpretación que yo le doy al mandato que tenemos a partir del resultado del otro día (con la votación del plebiscito) y, en el caso de que el Frente gane, el que tiene en su programa escrito.

Le pido que sea lo más claro posible sobre el punto del ahorro previsional no lucrativo.

—La definición sobre qué quiere decir eso, cómo se interpreta y cómo se ejecuta, contemplando que se mantiene un pilar de capitalización, que se mantiene una gestión profesional del ahorro previsional, es justamente algo que el diálogo social va a tener que considerar. En todo caso, lo que hay es un compromiso de discutir este tema, y el diálogo social tendrá que canalizar este debate para encontrar una solución que contemple el mantenimiento del sistema multipilar reafirmado por el resultado del plebiscito y, a su vez, está escrito en el programa del Frente, contemplando esas inquietudes que habrá que ver cómo las distintas partes quieren abordarlo. A priori, no estoy en condiciones de dar una explicación clara y contundente respecto del alcance de eso, porque es parte de lo que la sociedad uruguaya va a discutir.

Además, yo revertiría la pregunta. Con el resultado del plebiscito, ¿el gobierno que sea electo no va tener en cuenta que hay temas previsionales pendientes de resolución, como es el financiamiento o de las cajas paraestatales? El tema va a estar arriba de la mesa. El Frente lo que simplemente propuso, con cierta garantía de definición programática, es que, como creía que no estaba laudado —y el resultado del domingo de alguna manera lo insinúa—, previó un diálogo social de puertas abiertas a los actores para completar cosas que la reforma de este período dejó pendientes.

—Sobre la cuestión del financiamiento de la seguridad social, las Bases dicen: “Revisar integralmente el sistema de financiación de la seguridad social, en particular las inequidades en los aportes, siempre bajo la premisa de que aporten más quienes tienen más”. ¿Qué implica eso?

—Sin apuro, sin urgencia, porque no tenemos un problema relevante y aprovechando que habrá un diálogo social convocado en su programa y del pronunciamiento ciudadano sobre el plebiscito, el capítulo del financiamiento es uno importante que habrá que mirar. Eso, de hecho, es un tema que estaba arriba de la mesa, que fue soslayado en la reforma que se hizo, y que el diálogo es una buena oportunidad para acometer.


 

29 de Octubre de 2024

Hay un grupo de medidas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le recomendó al Uruguay en su último informe, presentado prácticamente al mismo tiempo que se desarrollaban las elecciones en el país. Entre ellas, que reduzca la “propiedad pública” de los entes y empresas estatales.

La Asamblea Mundial del FMI y del BID se desarrolló hasta el sábado 26 de octubre en Washington. Allí se conoció la proyección de crecimiento económico para Uruguay con un pequeño repunte de 3% hacia 2025. Además, la inflación se ubicará en el 5,3% el próximo año. Además, observa que el déficit del sector público no financiero se ubique en 3% del pbi, con una relación entre pbi y deuda del 65%.

Según el informe que realizó Búsqueda del documento, el FMI realizó tres recomendaciones “a favor del crecimiento”, como las denominó.

La primera es “facilitar el acceso al crédito, desarrollando el mercado financiero”.

La segunda es “reducir la propiedad pública (empresas estatales)”.

Y la tercera es “reforzar las políticas públicas y el organismo de competencia”.

Pero hay otras, de menor urgencia. Estas son “eliminar las barreras no arancelarias y mejorar el comercio de servicios no tradicionales dentro del Mercosur”. También “reducir los aranceles” al comercio fuera del bloque regional y “mejorar la infraestructura portuaria y la calidad de las vías”, en referencia al ferrocarril.

El último conjunto de recomendaciones cierra con “diferenciar la negociación colectiva entre los sectores”, “mejorar la educación para mitigar el desfasaje de aptitudes” y “liberalizar la movilidad laboral y las restricciones migratorias”.