Esta es una historia que podría haberse perdido en el olvido, es la historia de Mónica Benarroyo una detenida desaparecida uruguaya cuyo nombre no figuraba en la nómica de víctimas de la dictadura y cuyos restos fueron devueltos por el desierto. Su cuerpo fue encontrado momificado y decapitado.
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lunes, 4 de agosto de 2008
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En la ciudad de Arica, los detenidos políticos estaban bajo la responsabilidad de la rama del ejército conocida como SERVICIO DE INTELIGENCIA MILITAR (SIM). El teniente coronel EDUARDO OYARZUN SEPULVEDA, segundo comandante del regimiento Rancagua, formó dos grupos con personal del SIM: Comando operativo, al mando del mayor JULIO SALAZAR LANTERI y Comando Inteligencia, al mando del mayor LUIS AGUAYO BENARD. Junto a ellos, trabajaban el mayor
ResponderEliminar"ARAYA" y los capitanes JAIME IZARNOTEGUI,
"RUBIO" y JULIO PADILLA, además del siguiente personal del cuadro de sub-oficiales: NAPOLEON RIOS, JOSE BILBAO, JUAN CERECEDA, RENE BRAVO, PEDRO FUENTES, MANUEL CARRASCO, JOSE RANCIBIA, FERNANDO MARTINEZ, SERGIO MERCADO, LUIS CARRERA, JOSE MENDOZA, "MORA" y "CABALLERO".
Por orden de los oficiales Aguayo, Salazar o Araya, personal del ejército llevaba(a los lugares de reclusión) gente en camiones y los ingresaba sin documento alguno, no se sabía quien era. Ese era el proceder habitual en esos años.
El miercoles 12 de Sept. por la mañana, con la complicidad del alcalde designado LIONEL VALCARCE, fuerzas militares allanaron las dependencias de la municipalidad arrestando a una veintena de funcionarios entre ellos, la compañera Mónica Benaroyo Pencu. Todos fueron llevados al regimiento Rancagua, en este lugar fueron interrogados y torturados; días después trasladados a la cárcel pública(el alcaide del recinto carcelario era un señor de apellido
"VALDES". El 02 de Octubre de 1973, las autoridades militares dieron a conocer un listado de ciudadanos sometidos a proceso por la justicia militar, en esta nómina aparece Monica Benaroyo junto al nombre de otro uruguayo llamado Isidoro Gutierrez Vianna.
Este comunicado fue publicado en la prensa de la época, constituyéndose en una prueba feaciente de que los asesinos de mónica fueron los militares más arriba nombrados.