La marcha del Filtro

Este 24 de agosto se realizó una nueva marcha recordando la masacre del Filtro, la misma partió desde el Obelisco donde nos reunimos centenares de personas para luego marchar hacia el hospital Filtro.






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Plenaria Memoria y Justicia.

Hay ocasiones en que los pueblos se hermanan en su lucha por aquello que creen justo.
El 24 de agosto de 1994, la Policía reprimió a balazos a miles de uruguayos que se
solidarizaron con tres vascos reclamados por la Justicia española. Dos jóvenes
murieron, pero la demanda del derecho de asilo no fue acallada.
Esta próxima semana se cumplirán trece años desde que la Policía disparó contra las
miles de personas congregadas ante el Hospital Filtro de Montevideo con el único fin de
mostrar su solidaridad a tres refugiados vascos. Estaban ingresados allí a causa de la
huelga de hambre y de sed que habían emprendido para reclamar el derecho al asilo y
denunciar la demanda de su extradición por parte de la Justicia española.
Aquellos incidentes ocurrieron pocas horas antes del traslado de Josu Goitia, Mikel
Ibañez y Luis Mari Lizarralde al Estado español. El 24 de agosto de 1994, a las 18.00 en
Uruguay ¬cinco horas más en Euskal Herria¬ cerca de 4.000 personas se encontraban
en los alrededores del citado centro médico, convocadas por la central sindical uruguaya
PIT-CNT. «De improviso comenzó una fuerte carga policial en patrulleros y en motos,
haciendo disparos de fuego real a quemarropa», relató en su día el pe- riodista uruguayo
Raúl Zibechi, testigo de los hechos. Los manifestantes intentaron dispersarse, pero
fueron cercados por la Policía, que siguió disparando hasta la madrugada. la actuación
de la policía había sido una respuesta a la agresión de algunos Según declaraciones
efectuadas por el ministro del Interior, doctor Ángel María Gianola, el 25 de agosto, 44
miembros de la policía y 31 civiles resultaron heridos durante los disturbios. También
afirmó que 28 personas, entre ellas dos menores, habían sido detenidas y puestas en
libertad posteriormente. La prensa uruguaya publicó una lista de heridos que había
emitido ese mismo día la Jefatura de Policía de Montevideo con los nombres de 43
miembros de la policía que habían sufrido cortes y contusiones y otro al que le había
rozado una bala. El informe mencionaba los nombres de 36 civiles que recibieron
asistencia en diversos hospitales, 12 de ellos por heridas de bala. El resto de los civiles
sufrieron múltiples contusiones y otras heridas a consecuencia de los disturbios.
Aunque el ministro de Interior afirmó que manifestantes, el alarmante número de civiles
que sufrieron heridas graves, al parecer como consecuencia de disparos o golpes,
sugiere que la policía hizo un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza para
reprimir la manifestación.
Álvaro Fernando Morroni (de 24 años) recibió varias heridas de bala en el pecho
durante la manifestación y murió poco después de ingresar en el Hospital Policial.
Esteban Massa, enfermero del Servicio de Emergencia Médica Móvil (SEMM), recibió
un disparo en la espalda mientras atendía a un manifestante herido. Su estado fue
descrito como crítico. El estudiante Carlos Alejandro Font (de 18 años) resultó
gravemente herido como resultado de disparos en la cabeza. A Mónica Raquel Ramírez,
de 21 años de edad, le dispararon en el abdomen y sufrió varias perforaciones en el
intestino. Fernando Ulfe (de 19 años) perdió un ojo a consecuencia de una herida de
bala. Muchos de los civiles que recibieron asistencia en hospitales sufrían lesiones que
eran consecuencia de golpes y de haber sido pisoteados por los caballos de la policía.
El gobierno del frente amplio que convoco a la concentración de aquel 24/8, hoy otorga
puestos de poder a algunos de los oficiales involucrados en la masacre, entre ellos:
- el inspector mayor Jorge Guillermo Deffes Reyes quién estaba al mando de los
móviles de convoy q dieron inicio a la represión;
- el actual jefe de policía Ricardo Bernal quién defendió a uno de los policías
procesados, alegando su buena conducta como funcionario y justificando su desempeño
a la falta de oficiales;
- el mayor Raúl Guarino a cargo de un grupo de hombres, y quién dio la orden de lanzar
granadas a los manifestantes;
- el inspector Erode Ruiz en ese entonces dentro de la dirección de grupos de apoyo.
NO MAS REPRESION!!!
CASTIGO A LOS ASESINOS BASTA DE IMPUNIDAD!!!
PROMOVER LA SOLIDARIDAD NO OPRIMIRLA!!!
AUTODETERMINACION PARA TODOS LOS PUEBLOS!!!