Virginia Cánova
Sebastiâo Salgado. Mina de oro en Brasil
Hay dos hechos que deberían convencernos de la imperiosa necesidad de construir un mundo
diferente al que sufrimos en la actualidad. Por un lado la situación de humillante degradación
humana en que la ”globalización” capitalista tiene sumergida a más de las dos terceras partes
de la población mundial. Por otro, la certeza de que el mencionado sistema ha sido diseñado e
impuesto a sangre y fuego, por un pequeño grupo de individuos que en nada se diferencian de
cada uno de nosotros, salvo por el triste mérito de haber construido una sociedad que mantiene
y aumenta permanentemente sus abusivos privilegios. En otras palabras, la Distopía1 que se nos
ha impuesto no es obra de la casualidad, ni tampoco deseo de Dios. Es una simple estructura
humana, que por su propia esencia y origen puede ser modificada por aquellos que así lo
encuentren necesario y sean capaces de organizarse para realizar estos cambios.
El fracaso rotundo del sistema permanece oculto en la descripción fragmentada del mundo que
presentan los medios de comunicación masiva, adquiriendo sin embargo otra dimensión al
contextualizar las cifras que siempre se muestran dispersas y en forma de flash. Los números
en su marco adecuado, hablan un lenguaje imposible de rebatir:
-3 mil millones de personas -casi la mitade la población mundial- apenas subsiste con un ingreso
menor de 2 dólares diarios. Los expertos pronostican que esta cifra se elevará a 100 millones
para el 2015, si no mejoran los compromisos acordados contra la pobreza.
-La FAO revela que cada hora, mueren 1000 seres humanos a causa de la desnutrición, de los
que cada año, 5 millones son niños menores de cinco años. La misma organización certifica que
esto no es causado por falta de posibilidades en el mundo de producir los alimentos necesarios
para todo el planeta. Todo lo contrario, se producen alimentos suficientes para 11 mil millones
de personas, casi el doble de la población mundial actual. La causa probada pues de este
Holocausto anual, es la falta de justicia en el reparto de los bienes que la Tierra produce y de los
frutos del trabajo humano.
En el mismo informe se dice también que casi el 12% de la población mundial, 852 millones de
personas, no tienen comida suficiente para mantener una vida sana3. Según datos del Grupo
Banco Mundial(BOP), hay 4.000 millones de pobres en el mundo. De ellos viven 205 millones en
América Latina4.
-El 1% de los seres adultos posee el 44% de la riqueza en el mundo, de acuerdo con un informe
de la Naciones Unidas5. Las tres personas más ricas del mundo son tan ricas como los 48 países
más pobres. La riqueza de las 84 personas más ricas del mundo supera el producto interno bruto
de la China con sus 1200 millones de habitantes. Según este mismo informe de la ONU, sería
suficiente menos del 4% de la riqueza acumulada de las 225 más grandes fortunas mundiales
(avaluado en más de 1.000 billones de dólares) para dar a toda la población del planeta acceso a
las necesidades básicas y acceso a los servicios elementales: salud , educación, alimentación6.
-En datos de CEPAL (Comisión Económica Para América Latina), hay 200 millones de personas en
el mundo que se ven obligadas a emigrar de sus países por diversos motivos: guerras, falta de
recursos económicos, etc. Este flujo de personas va de los países del Tercer Mundo a los países
ricos, ya que la brecha entre ambos va en aumento. En América Latina, los emigrados suman 26
millones (2005). Los países que tienen mayor cantidad de emigrados en relación con su
población son Méjico, Ecuador y Uruguay. Para Ecuador la cifra es de 2,5 millones para una
población de 12,5 millones; Uruguay tiene 500.000, para una población de 3.2 millones 7.
-La Deuda del Tercer Mundo es entre otras, la causante de que esta situación de pobreza y
dependencia se agrave a medida que pasa el tiempo.Fidel Castro, que en varias oportunidades
se ha referido a esta problemática señala que ...se exige al Tercer Mundo el pago de una deuda
de 2,5 millones de millones de dólares que es absolutamente impagable en las condiciones
actuales; se gasta en cambio un millón de millones de dólares anualmente en armas cada vez
más sofisticadas... Una cifra similar se emplea en publicidad comercial, sembrando ansias
consumistas, imposibles de satisfacer, en miles de millones ...Nuestra especie, por primera vez,
corre real peligro de extinguirse.
Sebastiâo Salgado. Trabajadores
-La Deuda externa en América Latina era en 1959, de 5.000 millones de dólares. Luego de todos
los ”ajustes” de la globalización neoliberal, aumentó en el 2005 a 850. 000 millones9.
Los latinoamericanos han pagado ya siete veces la deuda original y es la región de mayor
desigualdad en el mundo.
-Brasil debía (a fines de octubre/2006) 174.560 millones de dólares. Es el segundo país del
mundo exportador de alimentos y 7 millones de sus niños deambulan hambrientos y
abandonados en las calles, robando y sumidos en la miseria. Dos terceras partes de su población
-115 millones de habitantes- vive por debajo de la línea de la pobreza10.
Y así podríamos seguir llenando páginas y páginas con las ignominiosas cifras de la
Globalización. Pero la primera conclusión que desde ya no puede soslayarse, después de leer
estos datos, es que el mencionado sistema social es un rotundo fracaso, traduciéndose en un
infierno para la mayoría de los habitantes del planeta y una orgía de privilegios para la Élite que
lo ha diseñado.
Leer mas: (documento pdf)
Gracias Virginia
viernes, 11 de enero de 2008
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