El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, al final de una visita de dos días al
país.
>>> A ver si estas palabras le llegan a Vazquez
“Persistente impunidad” en delitos de la dictadura lamentó Alto Comisionado de ONU y criticó al Uruguay por la falta de avances en el castigo a los criminales de lesa humanidad Zeid Ra’ad Al Hussein además instó a las autoridades del país a investigar las amenazas de muerte realizadas por el conocido como “Comando Barneix”.
El Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de visita en nuestro país,
reconoció el compromiso de Uruguay con el tema, al tiempo que planteó
desafíos como las condiciones carcelarias "inhumanas", la generalizada
violencia contra las mujeres y la persistente impunidad por violaciones
cometidas durante la dictadura militar.
El compromiso de Uruguay con los
derechos humanos a nivel interno e internacional es claro, pero el país
debe hacer frente a una serie de desafíos como las condiciones
carcelarias "inhumanas", la generalizada violencia contra las mujeres y
la persistente impunidad por violaciones cometidas durante la dictadura
militar, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, al final de una visita de dos
días al país.
"Las autoridades uruguayas han realizado
esfuerzos importantes para integrar los derechos humanos en las
políticas públicas, y claramente existe una voluntad política para
avanzar en esta área", dijo Zeid, a través de una comunicación de prensa
divulgada por su oficina en Ginebra.
Zeid destacó la adopción de leyes y
políticas que apuntan a combatir la discriminación, reducir la pobreza y
mejorar los derechos de las mujeres y las personas LGBTI.
El
Alto Comisionado señaló que los esfuerzos de Uruguay para mejorar su
situación general son reconocidos a nivel nacional e internacional.
"Uruguay es un país con un enorme potencial, que se ha atrevido a marcar
la diferencia en muchas áreas. Sin embargo, el progreso realizado hasta
la fecha no es suficiente: el país puede hacer más para combatir las
graves violaciones de los derechos humanos que continúan ocurriendo",
dijo.
"Para hacerlo, Uruguay debe garantizar que las
estrategias para responder a sus desafíos más apremiantes se basen
firmemente en los derechos humanos, lo que también significa que el
gobierno, el Parlamento y especialmente el Poder Judicial, deben
defender e implementar las obligaciones del país bajo el derecho
internacional de los derechos humanos".
Durante sus reuniones
con autoridades uruguayas y representantes de la sociedad civil, el Alto
Comisionado expresó preocupación ante graves problemas de derechos
humanos, tales como las denuncias sobre condiciones "deplorables e
inhumanas" en muchos centros de detención. "En un país que ha tenido
éxito en tantos ámbitos, es difícil entender que las autoridades sigan
sin poder abordar las deficiencias de su sistema penitenciario, de larga
data", dijo.
Reconoció los pasos que ha dado Uruguay desde
2010 para mejorar las condiciones en sus cárceles, a través del
Comisionado Parlamentario Penitenciario. También celebró la aprobación
de un nuevo Código de Procedimiento Penal, que entrará en vigor el
próximo mes de noviembre, y expresó su esperanza de que esta nueva
regulación ayude a aliviar el sobrecargado sistema penitenciario del
país.
Sin embargo, a Zeid le alarmó la situación de los
adolescentes en conflicto con la ley, en particular la excesiva duración
de la detención preventiva. Pidió a Uruguay garantizar que los jóvenes
infractores sean protegidos de la violencia y la discriminación, y que
puedan tener oportunidades reales de reinserción social. "En un país que
envejece rápidamente como Uruguay, la sociedad necesita darse cuenta de
que la juventud es su esperanza para el futuro", dijo.
Zeid
también pidió a Uruguay hacer todos los esfuerzos posibles para asegurar
que todas las denuncias de tortura o malos tratos se investiguen
adecuadamente. "Uruguay necesita utilizar el encarcelamiento como último
recurso, así como implementar más medidas alternativas a la privación
de libertad e introducir más programas de rehabilitación", enfatizó.
El Alto Comisionado señaló asimismo que " son preocupantes las
persistentemente altas tasas de asesinatos de mujeres por motivos de
género, cometidos en muchos casos por sus parejas o ex parejas, al igual
que las dificultades que enfrentan muchas mujeres víctimas de violencia
para acceder a la justicia". Zeid también urgió al gobierno a eliminar
todas las restricciones y barreras a los servicios de salud
reproductiva, incluidos los procedimientos de aborto seguro, que fueron
despenalizados en 2012, y la atención postaborto.
Durante su
visita se reunió con el Presidente Tabaré Vázquez y varios jerarcas del
gobierno, incluyendo la ministra de Desarrollo Social. Zeid saludó
medidas recientes como un nuevo sistema nacional integrado de
asistencia, la promoción de proyectos de ley como uno sobre el derecho
al trabajo de las personas con discapacidad y la recientemente adoptada
ley sobre salud mental.
Sin embargo, se mostró perturbado ante
problemas como los altos índices de deserción en el sistema educativo,
así como la persistente discriminación contra algunos grupos incluyendo
las personas en situación de calle, las y los afrouruguayos y las
personas con discapacidad.
"Las autoridades deben abrazar la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, lo que significa no dejar a
nadie atrás", comentó el Alto Comisionado. "Con esto, el país será capaz
de afrontar sus mayores desafíos de una manera inclusiva, haciendo que
su situación de derechos humanos sea coherente con los estándares de
vida de un país moderno como lo es Uruguay", agregó.
Crímenes de la dictadura
El Alto Comisionado reconoció los
intentos del Gobierno por abordar la impunidad ante crímenes del pasado
cometidos durante la dictadura militar ocurrida en el país del 1973 al
1985, pero subrayó la falta de avances en materia de verdad, justicia y
reparación para las víctimas. "Ya han pasado 32 años desde el fin de la
dictadura, pero Uruguay aún debe lidiar en forma adecuada con un periodo
brutal de su pasado reciente. Esto es esencial para que la sociedad
pueda mirar hacia el futuro sin miedo, y el derecho internacional de los
derechos humanos también es clave en este cometido", dijo.
Zeid también instó a las autoridades a investigar amenazas de muerte
recibidas por funcionarios, abogados y defensores de derechos humanos
involucrados en el procesamiento de casos penales vinculados a graves
violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
El Alto
Comisionado reconoció el firme apoyo de Uruguay a los derechos humanos
en la escena internacional, incluyendo su trabajo como miembro electo
del Consejo de Seguridad sobre paz y seguridad y su compromiso con el
Consejo de Derechos Humanos, donde ha sido el principal patrocinador de
resoluciones sobre diversos temas.
"Uruguay tiene la
oportunidad de ser un modelo a seguir para otros países. Con las
considerables fortalezas de Uruguay, y teniendo en cuenta sus
obligaciones internacionales de derechos humanos, estoy convencido de
que el país es capaz de superar sus desafíos de derechos humanos más
acuciantes, para el beneficio de las personas", dijo.
Durante
su visita, Zeid también participó en el 165° periodo ordinario de
sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en
Montevideo, donde lanzó un plan de acción conjunto con la CIDH para
contribuir a la protección de defensoras y defensores de derechos
humanos en las Américas. También se reunió con representantes de la
sociedad civil de todo el continente.
"Las autoridades uruguayas han realizado esfuerzos importantes para integrar los derechos humanos en las políticas públicas, y claramente existe una voluntad política para avanzar en esta área", dijo Zeid, a través de una comunicación de prensa divulgada por su oficina en Ginebra.
El Alto Comisionado señaló que los esfuerzos de Uruguay para mejorar su situación general son reconocidos a nivel nacional e internacional. "Uruguay es un país con un enorme potencial, que se ha atrevido a marcar la diferencia en muchas áreas. Sin embargo, el progreso realizado hasta la fecha no es suficiente: el país puede hacer más para combatir las graves violaciones de los derechos humanos que continúan ocurriendo", dijo.
"Para hacerlo, Uruguay debe garantizar que las estrategias para responder a sus desafíos más apremiantes se basen firmemente en los derechos humanos, lo que también significa que el gobierno, el Parlamento y especialmente el Poder Judicial, deben defender e implementar las obligaciones del país bajo el derecho internacional de los derechos humanos".
Durante sus reuniones con autoridades uruguayas y representantes de la sociedad civil, el Alto Comisionado expresó preocupación ante graves problemas de derechos humanos, tales como las denuncias sobre condiciones "deplorables e inhumanas" en muchos centros de detención. "En un país que ha tenido éxito en tantos ámbitos, es difícil entender que las autoridades sigan sin poder abordar las deficiencias de su sistema penitenciario, de larga data", dijo.
Reconoció los pasos que ha dado Uruguay desde 2010 para mejorar las condiciones en sus cárceles, a través del Comisionado Parlamentario Penitenciario. También celebró la aprobación de un nuevo Código de Procedimiento Penal, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre, y expresó su esperanza de que esta nueva regulación ayude a aliviar el sobrecargado sistema penitenciario del país.
Sin embargo, a Zeid le alarmó la situación de los adolescentes en conflicto con la ley, en particular la excesiva duración de la detención preventiva. Pidió a Uruguay garantizar que los jóvenes infractores sean protegidos de la violencia y la discriminación, y que puedan tener oportunidades reales de reinserción social. "En un país que envejece rápidamente como Uruguay, la sociedad necesita darse cuenta de que la juventud es su esperanza para el futuro", dijo.
Zeid también pidió a Uruguay hacer todos los esfuerzos posibles para asegurar que todas las denuncias de tortura o malos tratos se investiguen adecuadamente. "Uruguay necesita utilizar el encarcelamiento como último recurso, así como implementar más medidas alternativas a la privación de libertad e introducir más programas de rehabilitación", enfatizó.
El Alto Comisionado señaló asimismo que " son preocupantes las persistentemente altas tasas de asesinatos de mujeres por motivos de género, cometidos en muchos casos por sus parejas o ex parejas, al igual que las dificultades que enfrentan muchas mujeres víctimas de violencia para acceder a la justicia". Zeid también urgió al gobierno a eliminar todas las restricciones y barreras a los servicios de salud reproductiva, incluidos los procedimientos de aborto seguro, que fueron despenalizados en 2012, y la atención postaborto.
Durante su visita se reunió con el Presidente Tabaré Vázquez y varios jerarcas del gobierno, incluyendo la ministra de Desarrollo Social. Zeid saludó medidas recientes como un nuevo sistema nacional integrado de asistencia, la promoción de proyectos de ley como uno sobre el derecho al trabajo de las personas con discapacidad y la recientemente adoptada ley sobre salud mental.
Sin embargo, se mostró perturbado ante problemas como los altos índices de deserción en el sistema educativo, así como la persistente discriminación contra algunos grupos incluyendo las personas en situación de calle, las y los afrouruguayos y las personas con discapacidad.
"Las autoridades deben abrazar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, lo que significa no dejar a nadie atrás", comentó el Alto Comisionado. "Con esto, el país será capaz de afrontar sus mayores desafíos de una manera inclusiva, haciendo que su situación de derechos humanos sea coherente con los estándares de vida de un país moderno como lo es Uruguay", agregó.
Crímenes de la dictadura
Zeid también instó a las autoridades a investigar amenazas de muerte recibidas por funcionarios, abogados y defensores de derechos humanos involucrados en el procesamiento de casos penales vinculados a graves violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
El Alto Comisionado reconoció el firme apoyo de Uruguay a los derechos humanos en la escena internacional, incluyendo su trabajo como miembro electo del Consejo de Seguridad sobre paz y seguridad y su compromiso con el Consejo de Derechos Humanos, donde ha sido el principal patrocinador de resoluciones sobre diversos temas.
"Uruguay tiene la oportunidad de ser un modelo a seguir para otros países. Con las considerables fortalezas de Uruguay, y teniendo en cuenta sus obligaciones internacionales de derechos humanos, estoy convencido de que el país es capaz de superar sus desafíos de derechos humanos más acuciantes, para el beneficio de las personas", dijo.
Durante su visita, Zeid también participó en el 165° periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Montevideo, donde lanzó un plan de acción conjunto con la CIDH para contribuir a la protección de defensoras y defensores de derechos humanos en las Américas. También se reunió con representantes de la sociedad civil de todo el continente.
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