martes, 21 de febrero de 2023

Cipayos malinches

Del mar los vieron venir
 

 

 

Arribó al Puerto de Montevideo un buque militar estadounidense con el objetivo de disminuir la pesca ilegal. Durante su estadía prevé realizar ejercicios con la Armada Nacional.


 

 A qué retorna el buque más moderno de la Guardia Costera de Estados Unidos


¿Uruguay se suma a la «disuasión integrada» de Estados Unidos?


Julián González Guyer
3 febrero, 2023 Brecha

El Parlamento tiene a consideración la solicitud de venia para el ingreso al puerto de Montevideo del US Coast Guard Cutter (USCGC) Stone, el buque más moderno de la Guardia Costera de Estados Unidos. Según se afirma, el navío estadounidense permanecerá unos diez días en aguas uruguayas. La justificación oficial de esta nueva visita es «llevar a cabo ejercicios de entrenamiento en operaciones de búsqueda y rescate en el mar y de control de aguas jurisdiccionales con la Armada Nacional». Los objetivos del USCGC Stone son otros: obtener información sobre el Atlántico Sur y, en particular, la actividad de los pesqueros chinos en la zona. Apenas dos años atrás, este navío visitó Montevideo en el marco de su viaje inaugural: la operación Cruz del Sur. Según el Comando Sur de Estados Unidos, aquella misión concluyó el 5 de marzo de 2021, luego de 68 días de navegación y 33.800 quilómetros de navegación en el Atlántico Sur para realizar actividades de «patrullaje y apoyo a actividades de interdicción de pesca ilegal» en aguas de Guyana, Brasil y Uruguay. La visita a Argentina prevista por la operación Cruz del Sur fue anulada.

Es bueno considerar los reportes contradictorios de aquella visita del Cutter Stone a Montevideo. Según el Comando Sur, su tripulación desarrolló actividades de intercambio con la Armada uruguaya y recibió la sugerencia de futuras operaciones conjuntas. En cambio, la embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Defensa de Uruguay solo informaron escuetamente que, por las restricciones del covid, la tripulación del USCGC Stone no había desembarcado ni llevado adelante actividad alguna.

Ahora, el Poder Ejecutivo da cuenta telegráficamente y en lenguaje técnico de las actividades que supuestamente cumplirá la tripulación del navío. Para intentar echar algo de luz al asunto y comprender las razones del pasaje de esta sofisticada nave estadounidense por el Atlántico Sur, es necesario recordar cuáles son sus capacidades.

El USCGC Stone (WMSL-758) es la nave más moderna, sofisticada y poderosa con la que cuenta actualmente la Guardia Costera estadounidense. Mide 127 metros de largo, desplaza 4.500 toneladas y puede transportar hasta 148 tripulantes. Alcanza los 52 quilómetros por hora. Su autonomía es de 22 mil quilómetros y hasta 90 días en el mar. Puede transportar un helicóptero y dos drones con un radio de acción de 100 quilómetros. Su sofisticado equipamiento electrónico de sensores y sistemas de procesamiento de datos le confieren gran potencia de detección de actividades de superficie, submarinas y aéreas.

Todo indica que el aprendizaje y la experiencia que puede recoger la Armada uruguaya se limitarán principalmente a lo que logre observar algún oficial uruguayo que sea invitado a las actividades de patrullaje del Stone. En cambio, este regresará a su país con un significativo volumen de información sobre nuestras costas, aguas jurisdiccionales y zonas adyacentes. También, acerca de nuestra Armada y su oficialidad.

EL VIEJO HERRERISMO LOS CALIFICABA DE CIPAYOS

Es notoria la afiliación del actual gobierno uruguayo a la doctrina Monroe, por la que Estados Unidos se asigna el derecho de tutela sobre América Latina. Para aventar dudas, el 10 de marzo de 2020 Uruguay se retiró de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y retornó al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), para luego votar al candidato de Donald Trump para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo y reincorporar la Armada a las operaciones Unitas de ese año.

Un rápido repaso conduce a identificar un hito fundador en 1940, cuando el capitán W. D. Brereton, junto con el coronel R. L. Christian, negoció discretamente la instalación de una base aeronaval de Estados Unidos en territorio uruguayo. El contralmirante Gustavo Schröeder y el general Pedro Sicco también acordaron con ellos la entrega de información estratégica a Estados Unidos.1

La desigual relación entre la US Navy y nuestra Armada se articula a través de la transferencia de equipamiento naval de descarte a cambio de alineamiento doctrinario y estratégico. Durante la Guerra Fría, junto con el equipamiento sobrante de la Segunda Guerra Mundial, las operaciones Unitas fueron la columna vertebral de la relación. Así, la Armada absorbió la doctrina militar anticomunista y se constituyó en fuerza antisubmarina dedicada a custodiar las vías de ingreso al Río de la Plata al servicio de la estrategia de Estados Unidos.

Es interesante anotar que, en 1976, la enmienda Koch suspendió la ayuda militar de Estados Unidos. Pero las Unitas continuaron y la oficina de cooperación militar estadounidense en el comando de la Armada mantuvo su presencia; ambas cuestiones se justificaron en su relevancia para «la seguridad nacional de Estados Unidos».

Esa es justamente la clave que permite comprender la razón de la recurrente presencia del USCGC Stone en nuestras aguas y de que haya vuelto a llegar material de descarte de la Guardia Costera estadounidense, aunque apenas supere los requerimientos para navegar en aguas abiertas. Además, el Pentágono ha hecho saber que «estudia» otras transferencias a Uruguay.

La política exterior de Estados Unidos hacia la región ha experimentado un vuelco que intenta hacernos prisioneros del conflicto que promueve con China Popular. Frente a ello, la «sensibilidad» del gobierno uruguayo se explicitó con la decisión de desistir a la tan mentada compra de patrulleros oceánicos.

EL NUEVO PAPEL DE LA GUARDIA COSTERA

Las misiones de patrullaje de la Guardia Costera de Estados Unidos en el marco de la Cuarta Flota y el Comando Sur en las aguas de la región dan cuenta de las novedades registradas en las estrategias de seguridad nacional y de defensa de Washington. En la Estrategia Tres Servicios, la Secretaría de Marina del Pentágono integra a la Marina, la Infantería de Marina y la Guardia Costera, difuminando sus límites y competencias.

De esa forma, la US Coast Guard ha adquirido jurisdicción global para sus cometidos de imposición de la ley, seguridad marítima, defensa nacional, tráfico marítimo y protección de los recursos naturales.

Mientras el Cutter Stone patrullaba el Atlántico Sur, tres buques de la Guardia Costera –uno de ellos, el Cutter Hamilton, gemelo del Stone– llegaba a Rota, Cádiz, para desplegarse con la Sexta Flota de la Armada de los Estados Unidos y penetrar en el mar Negro en una misión de presencia y patrullaje arriesgada y poco frecuente. Los otros dos navíos fueron a la base naval de Estados Unidos en Baréin para integrarse a la Quinta Flota. Lógicamente, buques gemelos del Cutter Stone han sido reportados en el Indopacífico operando con la Séptima Flota, particularmente en el conflictivo mar del sur de China.

LA ESTRATEGIA DE DEFENSA DE ESTADOS UNIDOS

La Estrategia de Defensa 2022 de Estados Unidos permanece clasificada y de ella solo se conocen ciertos aspectos. Uno es el concepto de «disuasión integrada», verdadera versión reciclada de la vieja seguridad nacional y especie de revival de la doctrina Truman para el siglo XXI. Su objetivo es alinear bajo la dirección del Pentágono todas las capacidades tanto civiles como militares de gobiernos, empresas, sociedad civil y academia de Estados Unidos y de todos sus aliados. Abarca todas las «dimensiones» y todos los «dominios» del espectro de conflicto, ubicando en la cúspide al arma nuclear. Su condimento complementario es el «espíritu de campaña» que debe presidir la aplicación de la «disuasión integrada» en la instrumentación de acciones, por ahora de rango menor a la guerra, contra los «enemigos del mundo libre»: particularmente, China Popular y Rusia, pero también Irán, Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Nicaragua.

En la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (Brasilia, del 25 al 29 de julio de 2022), el secretario de Defensa, Lloyd Austin, presentó la «disuasión integrada» y Uruguay votó favorablemente su adopción. La jefa del Comando Sur insistió con ella ante 14 jefes militares de la región en la Conferencia de Defensa de América del Sur (Ecuador, setiembre de 2022).

Las actividades del Cutter Stone en nuestras aguas serán una manifestación concreta de la disuasión integrada de Estados Unidos y sus tripulantes diseminarán esos viejos espantajos reciclados entre la Armada uruguaya. No en vano los military-to-military contacts son uno de los objetivos centrales de los programas que ofrece el Pentágono a sus países amigos.

1. Cerrano, C. y López, F., Historia, n.o 51, vol. I, enero-junio de 2018, 11-29 (págs. 15-16).

 

 

 

 

 

1 comentario:

  1. menos mal que se murio el ñato fernandez, sino ya lo veo con casco y chaleco salvavidas, pidiendo la volada para manejar la lanchita, y tirando algunos tiritos, en el tiempo o a traves de este, te haces la pregunta, si esta runfla hubiera tomado el poder en la decada del 60. que desastre hubiera sido, que animalada, menos mal que se desinflo, cuando mandaron matar compañeros en bs. as. en el 76, cuando se convirtieron en complices del sid, de la ocoa, de la operacion condor, por la guita, la ultima gran cagada el filtro, pobre morroni, facal, el enfermero massa y tantos otros, hoy esta runfla gracias a dios, son como un pucho que navega por la cloaca, un dia de lluvia.....

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