El Presidente Lacalle Pou está directamente involucrado en cada uno de los delitos cometidos por Astesiano.
El presidente mintió en conferencia de prensa, al decir que “estoy tan sorprendido como todos ustedes”, cuando en realidad tenía conocimiento de los antecedentes de condenas por reiterados delitos de estafas que tenía quién era su jefe de seguridad.
Esta semana declaró en la fiscalía de la Dra. Fossati, y recurrimos a nuestros colegas de La Diaria…
Alejandro Astesiano, el exjefe de Seguridad de Presidencia, estaba cómodo con las tareas que tenía en la Torre Ejecutiva y las hacía sin vacilar. Así se desprende del interrogatorio que tuvo con la fiscal que lleva su causa, Gabriela Fossati, en el que reconoció que recibía “muchos pedidos de favores” y los realizaba “sin cuestionarse” si las tareas estaban por fuera de sus funciones.
“El mismo presidente me daba alas para hacer los trámites que yo tenía que hacer. Tenía pedidos de él para que buscara información sobre el homicidio de una señora uruguaya en el lado brasileño…”
Juan Fagúndez, el abogado de Berriel, dijo que su cliente, vive su relevo de la Policía “como una desgracia” porque “siente en su fuero más íntimo que hizo algo que se le requirió desde la autoridad máxima”, refiriéndose a Lacalle Pou
Creo que esto es contundente, y que la fiscalía deberá volver a interrogar al presidente Lacalle.
Al presidente se le ve nervioso, descontrolado en algunas oportunidades.
Está molesto sin duda, porque ve que está quedando expuesto y que su estrategia de empezar a aflojarse el cinturón a los uruguayos, va a quedar minúscula ante el tema Astesiano.
Incluso el presidente les pregunta a los periodistas, como cuando dice:
“¿Y eso que tiene que ver conmigo?”
El presidente estaba acostumbrado a hablar y hablar sin que nadie le hiciera una pregunta comprometedora.
Ahora se está dando vuelta la taba, ahora tiene que enfrentar preguntas incómodas de responder, y allí pierde la línea y se muestra agresivo e irónico.
El abogado de Astesiano dice que están viendo la forma de pactar con la fiscal.
Eso sería aceptar los tres delitos que se le imputan a Astesiano.
Pero en realidad, con quien está “negociando”, es con el presidente.
¿Qué hay a cambio de un pacto asumiendo sus tres delitos?
Seguramente un buen pasar encerrado, y además, un buen futuro cuando pueda lograr su libertad.
A muchos les extraña (a mí también), la poca oposición del Frente Amplio.
Más allá del presidente de la coalición de izquierda día por día tirando excremente sin fundamento, los legisladores están pintados.
Cuándo éramos chicos, había una frase que se repetía cuando se definían estas situaciones… “Tienen el culo sucio”.
Eso les impide muchas veces criticar y denunciar, porque tienen varios muertos en el ropero.
Seguimos teniendo confianza en la fiscalía de Fossati, que nos pareció apresurado de su parte, cuando sin siquiera tener una sola prueba, decir que: “El Presidente está muy dolido porque le falló la confianza que le dio” refiriéndose a Astesiano.
¡Qué lindo sería ver en televisión un careo de Astesiano y el presidente!
Si no hay pacto, y se va a juicio, ese careo, está en la tapa del libro.
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