El Frigorífico Florida anunció ayer a su personal el envío de 180 operarios a seguro de paro y el cierre de la planta por lo menos hasta julio, informó el periodista Emilio Martínez Muracciole en su cuenta de Twitter. El gerente de recursos humanos de la empresa, Jorge Pereira, aseguró que las razones de la paralización de actividades “están relacionadas a la coyuntura del negocio, fundamentalmente a raíz del precio de la hacienda.

Inversores serios inaugurado hace un año

 Aguardan la concreción de negocios con China. Eso cambiaría el escenario, dijo Pereira”, según relató el periodista floridense. Vale recordar que la planta estuvo ocho años inactiva y que en mayo del año pasado reabrió a partir de una inversión de un consorcio de capitales venezolanos, chinos, italianos y el Grupo Zambrano, de Uruguay. En diálogo con El Heraldo, Pereira dijo previo al anuncio que “Florida es chico y estamos analizando la situación, tenemos muchos compromisos asumidos y al personal queremos cuidarlo”; por eso citaron a todo el personal para ayer a las 11.00, “para comunicarles las medidas que se van a tomar”. “Estamos relojeando la situación, y venimos reestructurando nuestro trabajo para poder seguir adelante. Los valores del ganado se han incrementado y la realidad es que cuanto más faenamos, más perdemos. Esto tiene que ver con la disponibilidad del ganado, el precio y la realidad del negocio. Nosotros seguimos apuntando a quedarnos. No es que vayamos a cerrar, no es nuestra intención, estamos esperando un aporte de capital de los socios y en función de esto seguiremos adelante”, explicó el gerente.
Según Martínez Muracciole, el frigorífico carece de organización sindical y ayer en la Mesa Intersindical departamental no se abordó el tema, “debido a actividades agendadas previamente”.




La industria frigorífica en general no atraviesa un buen momento en nuestro país, básicamente porque la coyuntura internacional ha disparado los costos. Después de la feria que hubo en China el precio del ganado tomó valores impensados y ya hay varias plantas importantes que están parando.
Florida no escapa a esa realidad y por eso hoy, a las 11 horas, los altos mandos de Clademar se reunirán con los empleados para hablarles de la situación y comunicarles las medidas que se van a tomar.
En diálogo con EL HERALDO, el Gerente de Recursos Humanos Jorge Pereira explicó que “Florida es chico y estamos analizando la situación, tenemos muchos compromisos asumidos y al personal queremos cuidarlo, por eso hoy a las 11 los citamos a todos para comunicarles las medidas que se van a tomar”.
“Estamos relojeando la situación, y venimos reestructurando nuestro trabajo para poder seguir adelante”. “Los valores del ganado se han incrementado y la realidad es que cuanto más faenamos más perdemos”
“Esto tiene que ver con la disponibilidad del ganado, el precio y la realidad del negocio. “Nosotros seguimos apuntando a quedarnos” “No es que vayamos a cerrar, no es nuestra intención, estamos esperando un aporte de capital de los socios y en función de esto seguiremos adelante”.

LA REAPERTURA

Recordemos que tras ocho años de inactividad, el Frigorífico fue reabierto el siete de mayo de 2018 gracias a la gestión del gobierno departamental, y a un consorcio de capitales venezolanos, chinos, italianos y uruguayos (Grupo Zambrano) que primero lo adquirió (en 2014), posteriormente remodeló la planta (en 2017) para finalmente el año pasado inaugurarlo. Actualmente trabajan cerca de 250 personas.







El Frente Amplio llegó prometiendo cambios profundos, algunos de ellos iban a ser revolucionarios. Con los años y la costumbre en lugar de cambiar al país y al gobierno se cambió a sí mismo y terminó justificándose.
Hoy escuchamos una andanada de excusas acerca de qué es lo que está pasando y cuando hablamos de gente viviendo en la calle o del aumento de los delitos violentos, se dice que son fenómenos internacionales o problemas sociales que se originan más allá de nuestras fronteras.
Hace algunos días el expresidente José Mujica dijo que los problemas de los jóvenes se originan en la sociedad de consumo, con lo cual se exoneró a sí mismo y a los suyos del deber de hincar el diente a un problema social grave.
Esto muestra qué tan fácil es hablar en las campañas electorales o en las polémicas de café y qué difícil es transformar la realidad social, cultural, económica o del tipo que sea.
¿Cuántas veces se ha visto enfrentado el Frente Amplio a la realidad? ¿Cuántas veces la realidad lo venció? Si no puedes con tu enemigo, únete a él… y punto.
El Frente Amplio tuvo tres oportunidades para mostrar su capacidad de cambiar las cosas y la mayoría de las que prometió cambiar están iguales o empeoraron.
Hoy el Frente Amplio no puede evitar el déficit fiscal ni la deuda externa, que antes prometía no pagar. En los muros de Montevideo abundaban las consignas al respecto, las que han ido dando paso a otros discursos ligeros, menos comprometidos, menos revolucionarios.
La educación, los delitos violentos, los planes sociales, la gente que vive de la basura, los sin techo, el tamaño del Estado, las políticas anti cíclicas son títulos de una época pasada, porque de eso ya no se habla.
Ahora hay que defender lo que sea, a capa y espada, para mantenerse en el poder. No es, ni más ni menos, lo que el Frente Amplio combatió. Es decir, se ha vuelto un reflejo infame de sí mismo, porque la imagen que el espejo le devuelve es, justamente, la que dijo que iba a combatir.
El Frente Amplio ya desistió de cambiar nada y si ocurre lo que promete Daniel Martínez, que es “un nuevo impulso”, lo que conseguirá es empujar en este mismo sentido. Más legislación laboral que favorece excesos como el que acabamos de ver en una fábrica de panificados, más reformas tributarias y bancarización, más profundización del desastre en la educación, más deuda pública y déficit fiscal, más clientelismo en los planes sociales…
El Frente Amplio ya fue conquistado por “el sistema”, es más, es el sistema. No es posible creer que, de aquí en más, vaya a transformar algo.