Este sábado 8 de Junio, 11hrs.
Vigilia contra la prisión domiciliaria de Nelson Bardesio
“El Barrio te repudia”
Nos concentramos en Gral. Flores y Garibaldi para marchar hacia Martín C. Martinez y Garibaldi donde actualmente disfruta del beneficio de la prisión domiciliaria el represor Bardesio. Al integrante del escuadrón de la muerte se lo ha visto salir impunemente a la calle, se lo ha identificado. Está violando la prisión domiciliaria!!! Y ni el Ministerio del Interior ni el poder Judicial lo controla.
No a la prisión domiciliaria y privilegios a los genocidas
Convoca: Vecinos de la zona y Coordinación 25 de Julio
>>> El fotógrafo policial integrante de los Escuadrones de la Muerte
Yo Nelson Bardesio, oriental, casado, de 31 años,
DECLARACIONES DE BARDESIO EN 1972 Trascendieron hoy las declaraciones de Nelson Bardesio a los tupamaros, en 1972, donde reconoce los vínculos que Inteligencia tenía con la CIA, el SIDE argentino, la policía brasileña y la JUP. También admite el secuestro y asesinato de Héctor Castagnetto.
Atentados terroristas impunes ACTA.
"Yo Nelson Bardesio, oriental, casado, de 31 años funcionario del Ministerio del Interior, declaro ante el Tribunal del Pueblo mi participación en los hechos que conozco en relación con atentados
terroristas. De diciembre de 1970, cumpliendo órdenes de mis superiores del Ministerio del Interior participé en los atentados que detallo a continuación:
Arturo Dubra
1) Contra el domicilio del doctor Arturo Dubra. Lo ejecuto conjuntamente con el capitán de Marina, Ernesto Motto Benvenutto, que trabaja para el D2 Inteligencia de la Marina y es enlace oficial entre el Estado Mayor Naval y la Jefatura de Policía. Fuimos en un automóvil de jefatura que condujo.
Entramos por la rambla y estacionamos el coche por Iturriaga a unos cuarenta o cincuenta metros de la casa de Dubra. Nos bajamos y yo fui hasta la casa colocando la bomba en una jardinera y disponiendo de una mecha larga que nos diera tiempo de salir del área ya que hay guardia armada en una embajada que está situada enfrente a la casa. Una vez encendida la mecha, lo que hice rápidamente caminé hasta estar fuera de la vista de la guardia de la embajada y luego corrí hasta el auto saliendo de la zona inmediatamente.
María Esther Gilio
2) Contra el domicilio de la doctora Mana Esther Gilio. Utilizamos dos coches proporcionados por la Jefatura. En uno iba yo con Osear Rodao y en el otro de custodia viajaba Alberto Quinalvar Sosa González y Hernán Silvera Techera. Entramos por Alpes y estacionamos a la altura de Golfarine y Basáñez. Me bajé, llegué hasta la casa y arrojé la bomba hacia el jardín regresando rápidamente y saliendo ambos vehículos de la zona.
Alejandro Artucio x 2
3) Contra el domicilio del doctor Artucio. Utilizamos un coche proporcionado por la Jefatura. Con él levanté a Alberto Quinalvar Sosa González y a Estanislao Lamenza Castro. En 8 de Octubre y
Comercio de donde llegamos hasta la zona dando un par de vueltas. Pasamos con el auto a unos veinte metros de la casa.
Me bajé y arrojé la bomba hacia el jardín saliendo inmediatamente de la zona. Dejé a Sosa en 8 de
Octubre y llevé a Lamenza hasta su casa. Posteriormente dejé el automóvil en Canelones esquina
Ibicuy y me retiré avisando a mesa de radio de Jefatura el lugar donde quedaba el coche.
4) Nuevamente contra el domicilio del doctor Artucio. Utilizamos un coche de Jefatura que recogí en la calle Canelones conjuntamente con Alberto Quinalvar Sosa González, Hernán Silvera Techera y Osear Rodao. Luego aguardamos en la plaza del Viejo Pancho, avenida Brasil y Bulevar Artigas, la llegada del comisario Campos Hermida jefe del D5 de la Dirección de Información e Inteligencia.
Campos Hermida llegó algo retrasado en un automóvil conducido por el inspector Víctor Castiglioni, director de la D2. En el coche de Jefatura conducido ahora por Campos Hermida nos dirigimos hacia la zona donde dimos varias vueltas hasta a estar seguros de que no había vigilancia ni patrullaje.
Estacionamos el coche en la esquina de la casa bajando yo con Rodao de custodia. Colocamos un pan de gelinita en la puerta del garaje y regresamos al auto saliendo de la zona.
Manuel Uberoff
5) Contra el domicilio del doctor Liberoff. Teníamos información de que la casa está vigilada porque un par de días antes mandé a realizar una observación no advirtiendo nada fuera de lo normal. Realicé el operativo con Hernán Silvera Techera y Oscar Rodao en un automóvil de la Jefatura cuyo conservo en mi poder un VW blanco matrícula 505210 ficticia. Pasamos un par de veces por el lugar sin registrar nada anormal. No obstante, le indiqué a Rodao que apenas entreparara el automóvil arrojara el artefacto, medio pan de gelinita, hacia el jardín. Cerca de la puerta del garaje. Salimos de la zona sin inconveniente.
Alba Oell'Acqua
6) Contra el domicilio de la doctora Alba Dell'Acqua. Este atentado fue ordenado y planificado pero no llegó a realizarse debido a que consideré que el automóvil proporcionado por Jefatura el VW blanco al que me referí antes no estaba en condiciones mecánicas adecuadas. Al ser informado de esto, el ministro del Interior ordenó al jefe de Policía que resolviera tal dificultad. Pero, por razones que desconozco, la orden no fue oportunamente cumplida. Estos atentados me fueron ordenados por el coronel Warter Machado, asesor militar del Ministerio del Interior en forma directa o a través del oficial inspector Pedro Fleitas. La orden provenía del subsecretario coronel Vigorito, luego reemplazado por Armando Acosta y Lara. Estaba en conocimiento el inspector, retirado Jorge Grau Saint Laurent, director honorario de la oficina de estadística, contralor y difusión donde yo trabajaba.
Alberto Quinalvar Sosa González, Hernán Silvera Techera, Estanislao Castro Lamenza y Oscar Rodao formaron parte de un grupo de vigilancia inicialmente en el período que Carlos Piran ocupó la subsecretaría. Este grupo recibió un curso complementario de entrenamiento en Buenos Aires dictado en el servicio del Información del Estado (SIDE).
Los almuerzos del Club Naval
La gelinita utilizada en los atentados me fue entregada personalmente en Buenos Aires por el capitán Nieto Moreno, jerarca del SIDE con quien tomé contacto por indicación del subsecretario Piran. El día y la hora en que se realizaban esos atentados quedaba bajo mi decisión debiendo ser previamente comunicados al coronel Machado para que éste dispusiera la suspensión del patrullaje policial en la zona correspondiente a efectos de evitar un encuentro entre nosotros mismos. Por conversaciones mantenidas en el Club Naval, me consta también que grupos integrados por elementos militares han realizado atentados de esta índole. El capitán de ejército Pedro Antonio Mato comandaba uno de estos grupos integrados por gente del Servicio de Información de Defensa (SIDE). Sus operativos de mucho ruido eran diariamente comentados en los almuerzos del Club Naval. El capitán de Marina, Mario Risso, había organizado a su vez un grupo terrorista integrado por un subalterno suyo. Él mismo
contaba que su grupo había realizado varios operativos sin tropezar con dificultades como, porejemplo, la balacera contra el domicilio de la doctora Gilio. El capitán Risso que actualmente está en España era jefe del D2 Inteligencia de la Marina por lo que su grupo terrorista debe haber sido heredado por el capitán Barbé quien le sustituyó en ese puesto. Por indicación de Carlos Piran, la Jefatura de Policía dispuso que grupos de la Guardia Republicana pintaran leyendas en los domicilios de los militantes tupamaros presos y de otras personas. Declaro que todo lo antedicho es un fiel recuento de los hechos y admito mi participación en los mismos y la responsabilidad consiguiente, para constancia de lo cual firmo,
Nelson Bardesio, marzo de 1972"
>>> Asesinato y desaparición de Héctor Castagnetto.
"Yo Nelson Bardesio, oriental, casado, de 31 años, funcionario del Ministerio del Interior, declaro ante el Tribunal del Pueblo mi participación en los hechos que conozco en relación con el secuestro y posterior asesinato de Héctor Castagnetto da Rosa."
Itinerario de un operativo parapolicial.
Encontrándome en la oficina de estadística, contralor y difusión del Ministerio del Interior, el oficial inspector Pedro Fleitas requirió mi participación para un operativo. La oficina de estadística, contralor y difusión, cuyo director honorario era el inspector retirado Jorge Grau Saint Laurent servía de cubierta a la planificación y ejecución de atentados sobre los cuales he prestado ya declaración ante el Tribunal del Pueblo. El oficial inspector Fleitas era secretario del coronel Volpe encargado de los registros de vecindad y oficiaba como enlace entre el Ministerio del Interior y el denominado comando caza tupamaros CCT. Según me dijo Fleitas, el subcomisario Delega del departamento 5 de la Dirección de Información e Inteligencia le había solicitado su colaboración para dicho operativo manifestándole que también me necesitaba a mí y a mi automóvil un Volkswagen blanco, matrícula ficticia 505210 que pertenecía a la Jefatura de Policía de Montevideo y que había quedado en mi poder después de ser utilizado en uno de los atentados referidos. En horas próximas al mediodía me dirigí con el inspector Fleitas hacia el hotel Carrasco frente al cual debía esperarnos el subcomisario Delega.
Al llegar allí encontramos a Delega, a dos funcionarios del Departamento 4 que habían sido enviados a Brasil para recibir entrenamiento estilo Escuadrón de la Muerte y a un joven que luego me enteré que era Héctor Castagnetto. Esas cuatro personas estaban en un automóvil marca Opel que pertenecía al comisario Pablo Fontana del Departamento 4. Pude saber que Castagnetto había sido detenido esa mañana en avenida Italia y Propios por los dos funcionarios del Departamento 4 aludidos. Yo no poseía antecedente alguno sobre la persona del detenido. El subcomisario Delega nos dijo que había que pasear a éste durante toda la tarde para lo cual había requerido la utilización de mi automóvil.
Castagnetto fue trasladado al VW sentándose atrás junto con Fleitas. Delega se ubicó adelante.
El detenido vestía pantalón y saco y llevaba una bolsa que contenía discos de música popular. Se lo notaba algo nervioso pero no parecía asustado. Informé al subcomisario Delega que el auto no estaba en condiciones mecánicas como para andar toda la tarde, contestándome él que me dirigiera hacia afuera que ya se le ocurriría algo.
El ranchito de El Pinar
Un rato después, me indicó que iríamos hasta El Pinar y pasaríamos la tarde en un rancho abandonado que él conocía. Me explicó que en ese rancho habían vivido algunos militantes del MLN contra los cuales se realizó un procedimiento en que él había participado y que ahora la construcción estaba abandonada. Fuimos hasta el lugar señalado por Delega. El ranchito de construcción algo vetusta está ubicado en la calle que va del Autódromo a avenida Italia. Una vez instalados en él, yo fui con el coche hasta un almacén que queda en avenida Italia a más o menos a dos kilómetros de distancia y compré algún fiambre y dos o tres botellas de agua mineral. Pasamos toda la tarde en El Pinar. La mayor parte del tiempo, Castagnetto estuvo sentado en el suelo en un rincón esposado.
Prácticamente no se habló con él. Sólo Delega le hizo algunas preguntas: si aún pertenecía al MLN, a lo que Castagnetto respondió que no; si sabía dónde estaba la Cárcel del Pueblo a lo que también respondió negativamente; y qué hacía con la bolsa de discos a lo que dijo que estaba trabajando como corredor independiente de discos. Nos fuimos turnando.
Repito, nos fuimos turnando mientras uno vigilaba a Castagnetto, nosotros dábamos algún paseo por los alrededores. Le pregunté a Fleitas qué pasaría con el detenido y él me dijo que no tenía idea, que eso era asunto de Delega. Le hice la misma pregunta a éste, quien me dijo que sólo estábamos haciendo tiempo mientras los dos funcionarios del Departamento 4 que habían identificado y detenido a Castagnetto reunían sus antecedentes y preparaban el interrogatorio.
Me indicó que no debíamos hacerle (ininteligible) ninguna pregunta a Castagnetto y dijo que los
referidos funcionarios estaban formando un equipo nuevo.
La casa de Araucana.
Casi al oscurecer partimos hacia Montevideo indicándome Delega que tomara por la rambla. Llegamos hasta una casa que queda en la calle Araucana. Allí nos recibió Ángel Pedro Crosas diciéndonos que en la casa se encontraban personas compartimentadas y que deberíamos dar algunas vueltas con el auto
durante diez minutos mientras dichas personas salían. Crosas me había sido presentado anteriormente por el coronel Walter Machado, asesor militar del Ministerio del Interior, de nacionalidad paraguaya y le dicen "doctor". Había trabajado con Acosta y Lara en la Intervención de Secundaria y tenía participación en la organización de la JUP. Al ser nombrado subsecretario del Interior, Acosta y Lara lo había traído al ministerio. Al presentarlo el coronel Machado había dicho que por orden del subsecretario, el subcomisario Crasas iba a realizar algunos operativos especiales y que había que prestar la colaboración que él solicitara. En una reunión realizada en la oficina de estadística, control y difusión, en la que participaron Machado, Fleitas, el inspector Grau y yo, Crosas planteó que había que llevar adelante una acción psicológica violenta para hacer frente al MLN. Yo manifesté que estaba en desacuerdo con ese planteo y que lo que debía hacerse era organizar un grupo eficiente de información a lo que Crosas respondió que ésos eran sueños irrealizables. Cuando regresamos a la casa de la calle Araucana, después de dar algunas vueltas, entramos a Castagnetto ubicándolo en un sofá del corredor central. La casa era amplia y estaba amueblada con elegancia. El alquiler que era de trescientos dólares mensuales los pagaba el Ministerio del Interior. Algunas veces había oído en el ministerio comentarios
de que no había plata ni para comprar papel pero se gastaba esa suma en la casa de Crosas. Crosas nos dijo que deberíamos quedarnos para custodiar a Castagnetto durante la noche, ya que los funcionarios del Departamento 4 no llegarían hasta las primeras horas de la mañana siguiente. Dividimos la noche en tres turnos de guardia y nos quedamos. A mí me tocó la guardia de la mitad de la noche. No hablé con Castagnetto. Éste dormitaba a ratos en el sofá.
Miguel Sofía, alias "José"
A primera hora de la mañana llegaron los dos funcionarios en compañía de Miguel Sofía a quien
llamaban "José" y que había sido presentado por Crosas en el ministerio como su principal ayudante.
Por comentarios en el ministerio sé que "José" pertenecía a la JUP.
Raúl Sendic
Al igual que Crosas parecía tener gran confianza en el subsecretario Acosta y Lara, concurriendo
asiduamente al despacho de éste. Al llegar "José" y los dos funcionarios, Delega y yo nos fuimos,
quedando Fleitas en la casa de la calle Araucana. Yo alcancé a Delega hasta su casa y me fui para el estudio fotográfico, estudio Sichel, Bulevar España 2291. Esa misma tarde, alrededor de las 19 horas, Delega pasó por el estudio diciéndome que necesitaba conectarse con alguien de la Marina que pudiera ayudarlo a sacar una persona de Montevideo. Agregó que no podía ser el capitán Motto pues éste tomaba mucho y era necesario la máxima discreción respecto a esto. Recordé el nombre del capitán Jorge Nelson Nader Curbelo, que me había sido presentado en el Club Naval por el capitán Mario Risso, indicándome que podía recurrir a él para cualquier tipo de colaboración. Más tarde el capitán Nader sustituiría al coronel Machado como asesor militar del Ministerio del Interior. Llamé a Nader por teléfono y combinamos para dos horas más tarde en la rambla y Comercio. Allí Delega le pidió su colaboración para sacar de Montevideo un miembro del MLN a, lo que Nader accedió, acordándose un nuevo encuentro para la una de la mañana en pasaje Hansen y Propios donde yo también debería concurrir para realizar el contacto. Alcancé a Delega hasta las oficinas del Departamento 5 de la calle Maldonado, comprometiéndome a estar en la casa de la calle Araucana diez ó quince minutos antes de la hora convenida para el encuentro con Nader. Llegué a la casa de la calle Araucana muy sobre la
hora viendo que sacaban a Castagnetto con los ojos vendados introduciéndolo en el coche de Crosas, un Chevrolet Nova argentino de color azul que tenía el parabrisas roto y que pertenecía al Ministerio del Interior. En él se ubicaron Castagnetto y los dos funcionarios del D4 en el asiento de atrás conduciendo Crosas y yendo a su lado "José". Al parecer Fleitas no estaba en la casa. Delega subió en mi coche y fuimos al lugar de encuentro donde ya estaba Nader. Pasaron a su auto a Castagnetto y los dos funcionarios, siguiendo los tres vehículos hacia el puerto.
En la entrada que queda al lado de la Estación Central del Ferrocarril, creo que en el club Rowing, el auto de Nader entró al puerto.
Nosotros dimos la vuelta. Dejé a Delega en el D5 y me fui a la casa de un matrimonio amigo en la
calle Canelones donde estaba viviendo. Una hora más tarde, es decir pasadas las 2 de la mañana,
Delega me telefoneó diciéndome que la casa de la calle Araucana debía ser evacuada, pues Castiglioni había avisado a Crosas que la casa iba a ser allanada por la denuncia de un vecino y que yo debería guardar algunos paquetes ya que ellos no tenían dónde hacerlo. Delega pasó a buscarme en su automóvil y me llevó hasta la rambla y Araucana donde se encontraba la camioneta que usan actualmente los dos funcionarios entrenados en Brasil: una VW Combi color crema. En la camioneta había dos personas que no conozco y que pertenecían al grupo de "José", para las cuales Delega me recomendó total compartimentación. Me llevaron en la camioneta hasta el estudio donde baje dos paquetes y una caja sacados de la casa de Araucana. Ignoro el contenido del paquete. La caja, que estaba abierta, contenía seis metralletas calibre 45 con la marca y el número limados, y varios panes de explosivos. Éstos eran unos cubos de color esponja que en una de las puntas tienen un agujero para el detonador. Estaban envueltos en hojas de papel cuadriculado donde había escrito con birome CCT.
Destruí estas hojas por temor a que me comprometieran. Más tarde consulté a Delega acerca de si el manejo de esos explosivos podía significar peligro, diciéndome él que no, que no había peligro alguno si no se les colocaba detonador. Le hice entender que había roto las hojas CCT a lo que él me dijo que había hecho bien. Hace alrededor de un mes y medio le llevé los paquetes y la caja al ministerio por indicación de Fleitas, que él me dijo que ese material debía entregarse al SID. Entregué los paquetes al capitán Nader. Entiendo que Castagnetto fue interrogado y torturado en la casa de la calle Araucana y luego eliminado arrojándolo al río. En este caso, quienes realizaron la operación fueron los dos funcionarios que lo acompañaron en última instancia. Por lo que sé, el CCT Comando Caza Tupamaros está integrado por Crosas, Sofía, el oficial inspector Fleitas como enlace, Delega y los dos funcionarios entrenados en Brasil. De éstos, cuyo nombre no recuerdo, sé que pasaron al Departamento 5. Crosas y "José" desaparecieron pocos días después de lo de Castagnetto, y tras cobrar una gruesa suma de dinero en el ministerio, dijeron que viajaban a Brasil, pero a "José" lo vi en Montevideo al día siguiente de las elecciones festejando el triunfo. Declaro que todo lo que antecede es un fiel recuento de los hechos y admito mi participación en los mismos y la responsabilidad
consiguiente, para constancia de lo cual firmo
Nelson Bardesio, marzo de 1972."
>>> La mayoría de los penados por violaciones a los derechos humanos en la dictadura están en prisión domiciliaria
Los condenados José Gavazzo, Ernesto Ramas y Gilberto Vázquez están en prisión domiciliaria en Canelones, Maldonado y Rivera respectivamente, y al mismo beneficio han accedido los coroneles José Uruguay Umpiérrez y Asencio Lucero (luego fallecido), el excanciller Juan Carlos Blanco y el expolicía Bardesio.
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