>>> Convocaron una multitud
Gobiernos progresistas continuadores del neoliberalismo, y parte del sindicalismo uruguayo que forma parte de una falsa negociación colectiva. La intransigencia neoliberal no puede con su esencia. Y el oficialismo sindical se da de bruces contra ella.
Hoy tenemos un problema, nosotros tenemos un gobierno que se dice progresista o de izquierda y está aplicando las misma políticas que condujeron en 1973 al golpe de estado cuando el movimiento popular venía en auge.
Tenemos las mismas circuntancias, solo que hoy tenemos un gobierno que nos está planteando politicas aparentemente diferentes, y así se enmascara los verdaderos principios del capitalismo.
Muerto
El frío no fue obstáculo. La locuacidad de Marcelo Abdala,
tampoco. La avenida 18 de Julio en Montevideo se llenó de trabajadores
de la educación, de la construcción, de textiles y metalúrgicos. La
pancarta central de la movilización que partió de la esquina de Ejido
reclamaba una ley de empleo para personas con discapacidad; más atrás,
otra pancarta exigía la asignación de 6% del Producto Interno Bruto
(PIB) para la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la
Universidad de la República (Udelar). Al frente, podía verse al
secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y
Anexos, Óscar Andrade.
Se cumplían 101 años del nacimiento del histórico dirigente sindical José D’Elía, cuyo rostro dominaba el fondo del estrado, junto a la plataforma que exigía ayer el PIT-CNT en el marco del paro general parcial que había convocado: respeto a la negociación colectiva pública y privada, inversión pública, 6% del PIB para ANEP y Udelar, solución para los cincuentones, no a las AFAP ni a las tercerizaciones, por verdad y justicia. La consigna fue “tiempo de concretar”, acompañada de la frase “lo que se estanca, retrocede”, pronunciada por el presidente Tabaré Vázquez en una conferencia de la Organización Internacional del Trabajo. El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, explicó que utilizaron esa frase porque es necesario estar “atentos” para “derrotar los peores intereses de las clases dominantes”. “Lo que se estanca retrocede. Es momento de profundizar los cambios en la vida nacional”, afirmó. El secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, José Olivera, coincidió en que si no se concretan avances, la “reacción del capital” sobre el gobierno y sobre el pueblo hará “que el ajuste capitalista se traslade a las espaldas de nuestro pueblo”.
Los trabajadores rechazaron que el Poder Ejecutivo haya presentado el proyecto de ley de Rendición de Cuentas diez días antes del plazo que tenía para hacerlo (vence el 30 de junio) y cuestionaron que no se hayan tenido en cuenta las propuestas planteadas por el PIT-CNT. “No entendemos cuál fue el apuro, cuál es la demanda, de dónde proviene”, cuestionó Olivera. Abdala sostuvo que hay una discrepancia “rotunda” con el Ejecutivo en este tema, y afirmó que el gobierno “violó en forma consciente” y “avasalló como si fuera una aplanadora” los ámbitos de negociación colectiva al enviar el proyecto de Rendición de Cuentas el martes, cuando recién “comenzaban a desplegarse las primeras informaciones y diálogos para entender el proyecto”.
Abdala reclamó que se grave “mucho más a la gran riqueza acumulada en este país, para poder distribuirla a favor del pueblo”; en concreto, preguntó por qué no es posible subir el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas de 25% a 30%, como propone el PIT-CNT, o aumentar el Impuesto al Patrimonio. “Hay terrible drama para afectar un milímetro a la riqueza del país. Porque no, cómo habremos de tocar a la sacrosanta propiedad privada”, ironizó.
También hubo críticas a la declaración de esencialidad en la distribución de los combustibles; “no es aplicando el gatillo fácil de la esencialidad que vamos a resolver los conflictos en el ámbito público”, cuestionó Olivera. Se reclamó un “cambio de rumbo” en política económica y que el Estado “rectifique” su accionar en materia de relaciones laborales con sus trabajadores. Abdala alertó de que las transformaciones tecnológicas generarán una pérdida de puestos de trabajo y llamó al movimiento sindical a “dar una batalla por la reducción de la jornada laboral sin reducción del salario”.
El único legislador del Frente Amplio (FA) que concurrió a las primeras filas de la movilización fue el diputado del Partido por la Victoria del Pueblo, Luis Puig. Consideró que el gobierno se equivocó al enviar la Rendición de Cuentas al Parlamento sin haberla discutido previamente con las organizaciones sociales y con el FA. “Si bien esta [Rendición] es diferente de la del año pasado, que implicó un ajuste fiscal, nos parece absolutamente insuficiente lo que se está planteando”, afirmó.
Se cumplían 101 años del nacimiento del histórico dirigente sindical José D’Elía, cuyo rostro dominaba el fondo del estrado, junto a la plataforma que exigía ayer el PIT-CNT en el marco del paro general parcial que había convocado: respeto a la negociación colectiva pública y privada, inversión pública, 6% del PIB para ANEP y Udelar, solución para los cincuentones, no a las AFAP ni a las tercerizaciones, por verdad y justicia. La consigna fue “tiempo de concretar”, acompañada de la frase “lo que se estanca, retrocede”, pronunciada por el presidente Tabaré Vázquez en una conferencia de la Organización Internacional del Trabajo. El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, explicó que utilizaron esa frase porque es necesario estar “atentos” para “derrotar los peores intereses de las clases dominantes”. “Lo que se estanca retrocede. Es momento de profundizar los cambios en la vida nacional”, afirmó. El secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, José Olivera, coincidió en que si no se concretan avances, la “reacción del capital” sobre el gobierno y sobre el pueblo hará “que el ajuste capitalista se traslade a las espaldas de nuestro pueblo”.
Los trabajadores rechazaron que el Poder Ejecutivo haya presentado el proyecto de ley de Rendición de Cuentas diez días antes del plazo que tenía para hacerlo (vence el 30 de junio) y cuestionaron que no se hayan tenido en cuenta las propuestas planteadas por el PIT-CNT. “No entendemos cuál fue el apuro, cuál es la demanda, de dónde proviene”, cuestionó Olivera. Abdala sostuvo que hay una discrepancia “rotunda” con el Ejecutivo en este tema, y afirmó que el gobierno “violó en forma consciente” y “avasalló como si fuera una aplanadora” los ámbitos de negociación colectiva al enviar el proyecto de Rendición de Cuentas el martes, cuando recién “comenzaban a desplegarse las primeras informaciones y diálogos para entender el proyecto”.
Abdala reclamó que se grave “mucho más a la gran riqueza acumulada en este país, para poder distribuirla a favor del pueblo”; en concreto, preguntó por qué no es posible subir el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas de 25% a 30%, como propone el PIT-CNT, o aumentar el Impuesto al Patrimonio. “Hay terrible drama para afectar un milímetro a la riqueza del país. Porque no, cómo habremos de tocar a la sacrosanta propiedad privada”, ironizó.
También hubo críticas a la declaración de esencialidad en la distribución de los combustibles; “no es aplicando el gatillo fácil de la esencialidad que vamos a resolver los conflictos en el ámbito público”, cuestionó Olivera. Se reclamó un “cambio de rumbo” en política económica y que el Estado “rectifique” su accionar en materia de relaciones laborales con sus trabajadores. Abdala alertó de que las transformaciones tecnológicas generarán una pérdida de puestos de trabajo y llamó al movimiento sindical a “dar una batalla por la reducción de la jornada laboral sin reducción del salario”.
El único legislador del Frente Amplio (FA) que concurrió a las primeras filas de la movilización fue el diputado del Partido por la Victoria del Pueblo, Luis Puig. Consideró que el gobierno se equivocó al enviar la Rendición de Cuentas al Parlamento sin haberla discutido previamente con las organizaciones sociales y con el FA. “Si bien esta [Rendición] es diferente de la del año pasado, que implicó un ajuste fiscal, nos parece absolutamente insuficiente lo que se está planteando”, afirmó.
>>> Pedirle peras al olmo
Sindicatos de la educación rechazaron acuerdo y el gobierno retiró diez millones de dólares del presupuesto para la educación
21 • jun. • 2017 en Nacional
Ayer fue la tercera reunión del Consejo de Salarios de la rama educación pública, y fue la última, ya que no se llegó a un preacuerdo como esperaba el gobierno. Por la falta de acuerdo, el Poder Ejecutivo resolvió retirar los recursos que había aceptado integrar a la Rendición de Cuentas en estos últimos días, y ahora la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) se prepara para comenzar la discusión parlamentaria.
El gobierno había anunciado que destinaría en esta Rendición de Cuentas un incremento de 50 millones de dólares a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para 2018, pero, durante la negociación con autoridades de la ANEP y la CSEU, la delegación del Poder Ejecutivo había confirmado algunos aumentos respecto de esa cifra. En primer lugar, los sindicatos y la ANEP advirtieron que los 50 millones de dólares (unos 1.500 millones de pesos) no alcanzaban para cubrir el aumento salarial previsto en el convenio firmado en 2015, de 3,53% anual por encima de la inflación. El gobierno anunció luego que destinaría 200 millones de pesos para cubrir esa diferencia, y que también destinaría 50 millones más para cubrir inequidades salariales, tras un pedido del presidente de la ANEP, Wilson Netto.
Pero ayer, tras la reunión y “en virtud de que no fue posible avanzar en un preacuerdo con la delegación de la CSEU”, según consta en el acta de la reunión, el Poder Ejecutivo manifestó que no enviaría los 250 millones de pesos adicionales, lo que se confirmó en la noche, ya que el proyecto de ley de Rendición de Cuentas destina a la ANEP únicamente los 1.500 millones de pesos anunciados originalmente. De esta forma, es la primera vez desde 2005 que el gobierno envía al Parlamento un proyecto de ley presupuestal sin haber alcanzado antes un preacuerdo con los trabajadores de la educación, puntualizó José Olivera, coordinador de la CSEU y secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes).
“Entendimos que no era posible” firmar un preacuerdo, explicó Olivera, quien resumió la situación frente a la que se encontraron los gremios de la enseñanza: “El gobierno pretendía suscribir un acuerdo en seis días, no sabiendo si iban a poder cumplirlo y con una propuesta a la baja”.
El dirigente cuestionó que el gobierno tiene “la estrategia de hacer que negocia, no negociar; si no, no se puede pensar que en seis días se puede negociar temas que hacen a un organismo con 60.000 funcionarios”. El dirigente de los docentes aseguró que el Poder Ejecutivo “no cumple con el principio de negociar de buena fe, que implica hacer todas las reuniones que sean necesarias, en su debido tiempo”, y consideró que el hecho de haber enviado el proyecto de Rendición de Cuentas diez días antes de lo que marca el plazo “es una evidencia muy clara de que no tiene intención de negociar”. Además, criticó que los delegados del gobierno “vienen y dicen que la Rendición de Cuentas está cerrada, su actitud en la negociación siempre es la misma: ‘Es esto; lo toman o lo dejan’, entonces no hay margen real de negociación”. Por otra parte, Olivera aseguró que en la negociación el Poder Ejecutivo no se quiso comprometer a cumplir el preacuerdo, “porque eso va a depender de que se apruebe la Rendición de Cuentas”, lo que no puede asegurar por no contar con mayorías parlamentarias.
El dirigente reiteró que con el planteo del Poder Ejecutivo hay “diferencias sustantivas, no solamente con los sindicatos, sino con la ANEP”, que pedirá 270 millones de dólares para 2018, según Olivera. “La propuesta está lejos de cumplir con el compromiso electoral de destinar 6% del Producto [Interno Bruto] a la educación y 1% a investigación y desarrollo, y tiene diferencias también con los propios organismos de la educación, que le están diciendo qué necesitan para el próximo año”, opinó Olivera. En declaraciones a la prensa, Netto lamentó la negativa de la CSEU y consideró que ahora será difícil recuperar los casi diez millones de dólares que se habían logrado en estos días: “Será difícil recuperarlo ahora a nivel parlamentario. Habrá que empezar de nuevo, de cero, pero ya no es lo mismo”, opinó.
Los gremios de la educación se tomarán esta semana para evaluar cómo continuar el conflicto, que ahora pasa a su fase parlamentaria. Mañana, por ejemplo, Fenapes tendrá una asamblea general en la que evaluará qué medidas proponer a la CSEU, entre las que se manejan un paro de la educación de 48 horas o la convocatoria a un paro general del PIT-CNT de 24 horas, en ambos casos para junio. “Ahora es responsabilidad de los parlamentarios si el conflicto se profundiza o no”, afirmó Olivera.
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