A mediados de julio, la fiscal de Flagrancia de 12º turno, Sabrina Flores, realizó un pedido formal por escrito a la Fiscalía de Corte para encargar una pericia internacional al celular del exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, según confirmó Búsqueda.
La solicitud fue rechazada el 19 de julio, unos días después de ser recibida por la fiscal de Estupefacientes de 1er turno, Mónica Ferrero, quien todavía ejercía como fiscal de Corte. Juan Gómez, que estaba de licencia médica, volvió a dirigir el Ministerio Público el lunes 22.
Este jueves, el fiscal de Corte subrogante mantendrá una reunión con Flores, en la que la fiscal le volverá a hablar del tema, dijeron los informantes. Búsqueda no pudo confirmar si le pedirá a Gómez que revise la decisión tomada por Ferrero.
El pedido de un nuevo análisis al dispositivo de Astesiano, esta vez con tecnología inexistente en el país, ya había sido realizado por Flores. A principios de junio, Búsqueda informó que la fiscal había planteado el tema para intentar recuperar información que había sido borrada del celular, entre las que estaban los intercambios con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. La medida estaba fundamentada, entre otros motivos, porque en el teléfono del excustodio había una captura de pantalla de un diálogo con el mandatario sobre un tema que es objeto de investigación preliminar.
La fiscal indaga, entre otras cuestiones, las gestiones que realizó Astesiano, con conocimiento de Lacalle Pou, para investigar al presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, con el fin de determinar si visitó una boca de droga antes de chocar su vehículo en 2022. El uso del aparato policial incluyó reuniones en el anexo a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, efectivos antinarcóticos vigilaron un local comercial durante días para ver si allí vendían estupefacientes.
Las comunicaciones no están en la información ya recuperada del celular incautado a Astesiano en setiembre de 2022. La entonces fiscal Gabriela Fossati, luego devenida en militante del Partido Nacional y ahora del Partido Colorado, había acordado con Presidencia que quedaran afuera.
Mónica Ferrero había planificado estar de vacaciones, pero los primeros días de enero la encontraron en un escenario muy distinto. Su jefe y amigo Juan Gómez, que tan solo unas semanas antes la había recibido en su despacho de fiscal de Corte para fundirse en un abrazo de fin de año, ahora la recibía en una habitación del Sanatorio Americano, a donde había sido trasladado por una hemorragia estomacal. Tenía dos noticias: le daban el alta ese mismo día, pero por ahora no podría volver a la Fiscalía debido a sus problemas de salud y a ella le tocaría quedarse un tiempo indefinido y prolongado.
Una llamada al celular de Ferrero interrumpió la conversación. El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, la invitaba a la residencia de Suárez y Reyes para conversar sobre lo que se vendría.
—Ah, ¿está con Gómez? ¡Pásemelo! —dijo el presidente, que empezó a hablarle al fiscal de Corte a través del teléfono de quien ya estaba ejerciendo como su suplente.
En la oficina improvisada, y tras el contacto con Lacalle, Ferrero le preguntó a su superior cómo encarar la tarea. Gómez le habló de venias pendientes, de cuestiones de recursos humanos, pero por sobre todas las cosas le dijo que hiciera lo que “sintiera correcto”, y que él prometía volver.
Sin más formalismos que los de esa charla de hospital, Mónica Ferrero tomó la posta de lo que, según ha dicho a allegados, es su nueva “changa”: una que pone en jaque su bajo perfil y su aversión a la exposición pública, y que al mismo tiempo amenaza con disipar los aparentes consensos sobre su figura, salpicándola con consideraciones políticas de un lado y otro.
Crónicas del Este, 01 de Agosto de 2024
La fiscal de Estupefacientes de primer turno, Mónica Ferrero, rechazó una solicitud para realizar una pericia internacional al celular del exjefe de la custodia del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, pocos días antes de que Juan Gómez retomara su puesto como fiscal de Corte. La solicitud había sido presentada por la fiscal de Flagrancia, Sabrina Flores, a mediados de julio.
Flores había solicitado esta medida para intentar recuperar información borrada del dispositivo, incluyendo intercambios con el presidente Luis Lacalle Pou. Entre los motivos para fundamentar la pericia, se encontraba una captura de pantalla de un diálogo con el mandatario, que es objeto de una investigación preliminar. Mónica Ferrero, quien ejercía como fiscal de Corte ante la ausencia de Gómez rechazó la solicitud, según confirmó Búsqueda.
La fiscal Flores indaga, entre otras cuestiones, las gestiones realizadas por Astesiano, con el conocimiento de Lacalle Pou, para investigar al presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala. El objetivo era determinar si Abdala había visitado una boca de droga antes de chocar su vehículo en 2022. Estas actividades incluyeron reuniones en la residencia presidencial de Suárez y Reyes y la vigilancia de un local comercial por parte de efectivos antinarcóticos.
La solicitud de Flores para un nuevo análisis al dispositivo, utilizando tecnología inexistente en el país, había sido planteada previamente en junio. En ese momento, se buscaba recuperar información que no estaba presente en los datos ya recuperados del celular incautado a Astesiano en septiembre de 2022.
Este jueves, el fiscal de Corte subrogante mantendrá una reunión con Flores, quien volverá a plantear el tema, indica el semanario.
Desde su cuenta de Instagram, Astesiano mostró la orden de Fossati y realizó un comentario dirigido a la exfiscal: "voy hacer unos mandados"
Crónicas del Este, 13 de Junio de 2024
Desde la cárcel de Florida, el exjefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, analiza presentar una denuncia penal contra el exdirector de Inteligencia y actual jefe de Policía de Rocha, Claudio Correa, porque lo identifica como el oficial que borró de su celular los chats entre Astesiano y el presidente Luis Lacalle Pou.
La noche del 25 de setiembre de 2022 será recordada por Alejandro Astesiano como la última en la función de jefe de la seguridad presidencial. Estaba en la residencia oficial de Suárez y Reyes. Allí fue detenido por el director de Inteligencia de la Policía, Claudio Correa, quien le requisó el celular.
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