sábado, 5 de mayo de 2012

Ex dirigentes de FUNSA cuestionan al director de trabajo Romero

Prontuario del "Moco" Romero 
Cuestionamiento de ex sindicalistas de FUNSA al director de Trabajo

Una producción de El Potrillo

 http://youtu.be/cS6ix0bGse0

 http://youtu.be/kdHrDtVUZfA

 http://youtu.be/x6XHLGceq4s

 http://youtu.be/ZQwoDF-YBYA


Brecha. 04/05/12
EX DIRIGENTES DE FUNSA CUESTIONAN SEVERAMENTE AL JERARCA

“Es inadmisible que se haya nombrado a Romero director de Trabajo”


Desde que fue nombrado en 2010 como director nacional de Trabajo, Luis Romero ha sido objeto, reiteradamente, de duras descalificaciones y acusaciones que ponen en entredicho su honestidad como dirigente sindical y su ética como trabajador, y por tanto su idoneidad para ocupar un puesto clave en el gobierno. Un texto enviado a Brecha por un ex dirigente del Sindicato de Funsa, recapitulando las acusaciones, activó el interés por desentrañar los entretelones de las circunstancias que enfrentan radicalmente a notorios dirigentes del movimiento obrero. La entrevista con Carlos Pereyra y Gabriel Cebey[i], permitió no sólo abundar en los fundamentos de las acusaciones sino, al mismo tiempo, recrear el último tramo de la historia de un sindicato paradigmático.


Samuel Blixen

Gabriel Cebey - Perico Pérez Aguirre decía que no hay izquierda que valga si no somos capaces de resolver la escisión entre la ética y la política. Estos juicios duros sobre Romero devienen de dos cosas: uno, fue un tenaz perseguidor de los trabajadores; dos, pasaron 20 años y no ha cambiado nada. Fui un militante sindica, un obrero que Funsa quiso conservar y resulté despedido porque integraba una corriente opositora.

Por eso fui perseguido tanto por Romero como por la empresa. Y para lograr esos objetivos, Romero utilizaba las prebendas que le otorgaba la empresa. Así fue construyendo su prestigio. Fuimos 42 despedidos el mismo día, en una resolución avalada por una asamblea. Entre los despedidos estaba la totalidad de los dirigentes y de la lista opositora; Carlitos Pereyra, Perteneciente a la lista 1 pero renunciante a integrarla en las elecciones del 90, por tener serias discrepancias con las prácticas sindicales de Romero.

Carlos Pereyra - Romero reingresó a Funsa por la lucha del gremio. Dentro de sus miserias, Romero prefiere reconocer a la empresa antes que a los propios trabajadores. En una entrevista con un semanario, en setiembre d 2010, Romero "cree recordar" que en 1985 los obreros de Funsa fueron reintegrados por la lucha sindical, "hasta aquellos que habían caídos presos en 1972". Pero aclara: " La patronal, con los presos los exiliados y todos los demás, nunca hizo problemas. Esto hay que reconocerlo". O sea el Moco prefiere reconocer a la empresa antes que a la lucha de los trabajadores. Él cree que volvió gracias a la empresa, pero él sabía lo que hacía el gremio de Funsa y el PIT CNT al final de la dictadura, por que yo, arriesgando lo que arriesgaba  permanentemente le enviaba información y recortes de todos los seminarios a San Pablo. Esa es la actitud de este señor que hoy está al frente de la Dirección Nacional de Trabajo.

GC - La actitud de Romero se explica en parte como una lucha de poder.
CP- En 1986 unos compañeros....
GC - Del PVP
CP - ....sí, de la propia izquierda, me alertaron que Romero me estaba serruchando las patas. Yo me fui muy enojado de ese boliche, por que me estaban hablando mal de alguien a quien yo quería mucho, que había sido mi referente durante la reorganización sindical, aunque estuviera fuera del país. La acusación que circulaba en rumores era que yo estaba para los viajes, claro yo era secretario de Relaciones Internacionales del PIT CNT, estaba afuera en representación de los trabajadores, pero aquí iba todos los días al trabajo sin llegar tarde, sin faltar. Después se acumularon otras cosas, cuando íbamos con Gabriel a las negociaciones en representación de la Comisión de Fábrica, comprobábamos que Romero ya había adelantado por teléfono otras propuestas a la empresa.

 Estas prácticas provocaron la división de la lista 1. Una cantidad importante de compañeros renunciaron y crearon la lista 9. Romero los calificó de "traidores" y promovió la unificación de la listas 2 y 5, creando la 125.

GC- Era una lucha de poder, pero jugaban otros elementos. la discusión fundamental, en aquel tiempo - y ahora también- giraba en torno a nuestra propuesta de que la negociación por productividad con la empresa debía ser de productividad compartida. Si se obtenía, por cualquier cantidad, un aumento de eficiencia, había que repartir entre la empresa y los obreros, fuera en salario o en mejora de las condiciones de trabajo, pero había que repartir. Romero sostenía que si la empresa invertía en tecnología, el beneficio era de ella. Había por medio un elemento de carácter ideológico y probablemente Romero adhería por que necesitaba la fuerza de la empresa. Así obtenía prebendas para conseguir adhesiones. Era, para definirlo, un sindicalismo muy parecido al argentino.

CP - Romero desarrollaba esa política siempre acusando a alguien, siempre buscando a quien caerle, estaba preparado para pegarle siempre a los que pensaban distinto. En la época anterior a la dictadura, el Moco era el jefe de la patota para pegarles a los comunistas cuando molestaban en las asambleas. Y en la asamblea decisiva de 1991 formó una patota para neutralizar a Julio Rosa. Julio, que había sido preso político por el MLN y un militante sindical de toda la vida, debió ser sacado en ambulancia de la fábrica.

GC - Romero basó toda su persecución a los compañeros del MPP y especialmente a quienes habían sido tupamaros, en que la política del MLN, desde los comienzos, había sido dividir al movimiento sindical.

CP - Por todo esto, es incomprensible que este gobierno haya nombrado a esta persona como director de trabajo. Yo no tengo una explicación para esa decisión.

GC – Para graficar la persecución: una serie de compañeros del MPP-MLN habían hecho un excelente trabajo en una sección que estaba muy castigada, Pirelli; ahí adentro había una especie de poder popular. La empresa Funsa le hizo la cama al delegado de la sección y lo acusó de sabotear la producción. En la Comisión de Fabrica actuamos con celeridad y pude reconstruir la secuencia de los hechos recabando muchos testimonios, incluso de los supervisores. Le dí a Romero todos los antecedentes y le expliqué la importancia de los testimonios de los supervisores cuando se hablara con la empresa. Le di una copia a otro compañero, Antonio Remeseiro, cuando desde la cabina donde yo trabajaba, la 4-15, donde se había organizado el sindicato vi movimientos extraños. "Lo están cocinando al Nino. Anda a la reunión con la copia", le dije a Antonio. Cuando llega, el compañero ya estaba despedido, y no se habían discutido los testimonios. El Moco no lo había planteado. Se rediscutió y el compañero fue reintegrado. Ahora, claro, vos me podés preguntar por que en estos últimos 20 años no denunciamos todo esto...

CP - En 1991 se produjo el gran conflicto, todo el personal fue enviado al seguro de paro. El 4 de junio Romero resuelve ocupar la fábrica...


GC - Un detalle: el 5 se cobraba la quincena y el 15 el aguinaldo. Pedimos una reunión con la directiva en el sindicato. Nos dicen que hay una asamblea en la puerta de la fábrica. Le dijimos: " Moco, rechazamos ocupar la fábrica hasta cobrar el aguinaldo".

CP - Igual se ocupó. El viernes 7 el barrio era un hervidero, esa noche vino la Mesa del PIT CNT, algunos diputados, artistas del canto popular. La asamblea se traslado para el sábado. Sin dirigentes del PIT CNT, sin diputados, sin vecinos solidarios, la asamblea fue en el fondo, en la sección Expediciones. Ahí fue agredido Julio Rosa y fue expulsado un dirigente del PIT CNT, tabacalero, que estaba haciendo una changa en Funsa, por no ser afiliado al sindicato. Se aceptó una propuesta de la empresa para el reintegro paulatino sin establecer los criterio de elección, y además la empresa lograba las condiciones para el cierre de una sección:"el cuero" (calzado). Finalmente quedamos 42 compañeros afuera, casi todos militantes de la lista 9, algunos de la lista2 y yo, que pertenecía pero no integraba la lista1, pero era molesto para la empresa y para el Moco. CP - En 1991 se produjo el gran conflicto, todo el personal fue enviado al seguro de paro. El 4 de junio Romero resuelve ocupar la fábrica...

GC - Un detalle: el 5 se cobraba la quincena y el 15 el aguinaldo. Pedimos una reunión con la directiva en el sindicato. Nos dicen que hay una asamblea en la puerta de la fábrica. Le dijimos: " Moco, rechazamos ocupar la fábrica hasta cobrar el aguinaldo".

CP - Igual se ocupó. El viernes 7 el barrio era un hervidero, esa noche vino la Mesa del PIT CNT, algunos diputados, artistas del canto popular. La asamblea se traslado para el sábado. Sin dirigentes del PIT CNT, sin diputados, sin vecinos solidarios, la asamblea fue en el fondo, en la sección Expediciones. Ahí fue agredido Julio Rosa y fue expulsado un dirigente del PIT CNT, tabacalero, que estaba haciendo una changa en Funsa, por no ser afiliado al sindicato. Se aceptó una propuesta de la empresa para el reintegro paulatino sin establecer los criterios de elección, y además la empresa lograba las condiciones para el cierre de una sección:"el cuero" (calzado). Finalmente quedamos 42 compañeros afuera, casi todos militantes de la lista 9, algunos de la lista2 y yo, que pertenecía pero no integraba la lista1, pero era molesto para la empresa y para el Moco.

GC- Un año después se terminaba el seguro de paro y podíamos quedar definitivamente despedidos. El 7 de enero del 92, previo a la asamblea, la "Negra" Patricia estaba comiendo en un galpón y empezó a arengar: que no podía ser,  que íbamos a morir con los ojos abiertos, y la gente hizo la asamblea y se ocupó, y así quedo en evidencia que el despido era una persecución sindical. La empresa mandó telegramas colacionados fechados el día posterior a la asamblea y la ocupación.

CP- En plena ocupación, en enero del 92, se dieron cosas inauditas. Romero y otros dirigentes autorizaron la entrega de la producción para que la empresa no perdiera los clientes. Se entregó el elemento de presión.
Poco después, a mediados de marzo, una asamblea aprobó un preacuerdo que permitía reanudar el trabajo, pero con la condición del despido de 42 trabajadores. La asamblea lo aprobó sin discusión; es un antecedente insólito en el movimiento sindical. Ahí está la razón de por que nos callamos la boca. Se trataba del sindicato de Funsa, con su tradición de lucha. Es terrible: salir a denunciar este acuerdo era también hablar contra un gremio. Yo sentí pudor, en la asamblea de hablar contra ese acuerdo por que era uno de los implicados. Recordé mis años de militancia, todo lo que había aprendido en la lucha de ese gremio; fueron mis años más felices.
Un dirigente afín a Romero y reingresado junto con él y los firmantes del preacuerdo, hizo un discurso brillante, con gran picardía. Recordó las luchas de Funsa y prometió que el sindicato seguiría peleando por los despidos, con lo que proponía votar el preacuerdo (marcaba el voto).
Miserablemente "engañados" hicieron que la gente votara los despidos con acuerdo de asamblea. Fue un abuso de la confianza que el gremio siempre depositó en sus dirigentes.

GC - Era un momento difícil, se había desmoronado el bloque socialista, el partido comunista se dividía, el gobierno de Lacalle arremetía con la flexibilización laboral, debatir esta infamia era debilitar al movimiento sindical. Por eso no hablamos hace 20 años; y lo hacemos ahora por que el responsable de esa infamia ocupa un cargo de gobierno clave en la relación con los trabajadores.

CP- Hicimos un juicio por los despidos. En primera instancia el juez nos dio la razón. Un tribunal de apelaciones nos negó todo, y en la instancia de casación la Suprema corte nos dio la razón, pero creó una jurisprudencia contra el movimiento sindical; reconoció que hubo persecución sindical y ordenó pagar doble despido pero nos negó el retorno al lugar de trabajo, que era lo que reclamábamos, porque entendió que el derecho individual podía cederse en beneficio del colectivo. Para nosotros los sindicatos pueden acordar mejoras salariales, condiciones laborales, etcétera, pero nunca despidos.

GC- Algún trasnochado ha argumentado que la razón por la que Luis Romero fue elegido para el cargo de director de trabajo es su prestigio como dirigente que logró reabrir una fábrica que estaba cerrada. Después de pasar a manos de la empresa Titán, cerró en 2002, y en 2004 se dio la reapertura. Había un proyecto del ingeniero Salles para la recuperación de la fábrica; aseguraba que conseguía en Italia un préstamo a muy bajo interés pero para una fábrica autogestionada, que estuviera en manos de los trabajadores. El Moco se opuso por eso decimos que él buscó patrón y se inclinó por el remate de la maquinaria y los inmuebles.
Un supuesto interés de Pirelli fue boicoteado con rumores de que la trasnacional venía a lavar dinero, que iba a dejara a todos los trabajadores en la calle, de modo que cuando se hizo el remate sólo hubo un oferente, elegido por Romero, que compró máquinas, locales y predios con 2 millones de dólares del Banco República. Todos lloraban, aplaudían., se abrazaban, incluso con el ministro de Industria José Villar, del gobierno de Jorge Batlle.

GC- Por que la izquierda considera como un triunfo poner en marcha una fábrica que no es de los trabajadores?. Yo en parte coincido con quienes alertan que los trabajadores tienen problemas de gestión. Está bien: contratemos gestión entonces. Pero yo mando, yo soy el dueño, yo digo si produzco o no produzco.
Hoy, si no produce es por que lo decide su dueño, Bogre, porque no quiere arriesgarse si no tiene una renta que le sirva. Que le importa si la gente come o no.

CP - Una vez más, el divorcio entre el discurso y la realidad.

[1] Protagonistas principales del movimiento sindical que en 1983 enfrentó a la dictadura y facilitó el recambio democrático.




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PROHIBIDO OLVIDAR *

Nino de Negri

Somos 8 compañeros** que integramos el numeroso grupo de militantes y dirigentes sindicales despedidos de Funsa luego de la desocupación violenta de la planta en marzo 1992. Despido pactado –  en uno de los excesos más notorios de la llamada flexibilización laboral-  por el “moco” Romero, y la propia empresa Funsa. Esto constituyó el caso más flagrante de persecución sindical aprobada por asamblea.
Esta persona con este historial fue elegida para el puesto de Director General de Trabajo por este gobierno, nuestro, que no se explica en sí mismo sin la lucha destacada de los trabajadores de todos los tiempos.

A partir del 20 de febrero 1982 se reorganiza legalmente el Sindicato de Funsa, una joven generación retoma los ideales del “loco” Duarte, participa en la fundación del P.I.T. y en el histórico acto del 1º de mayo de 1983, uno de cuyos oradores fue el entonces secretario general del Sindicato de Funsa, Carlitos Pereyra.
Con la acción del gremio dirigido por estos compañeros se logran mejoras en el convenio colectivo, y se abre a partir de la lucha,  la posibilidad de restituir a quienes habían sido destituidos por persecución política o sindical-entre ellos Luis “moco” Romero. En 1986 el Sindicato de Funsa lograba una recuperación salarial del 52% que saldaba lo perdido durante los años de la dictadura. 
A partir del`87 la empresa busca la liquidación de la estructura sindical de base y del exitoso trabajo de dirección gremial realizado. Romero, desde la Comisión de Fábrica, se va convirtiendo en interlocutor válido para los planes de la empresa.
Se acercaban tiempos duros para los trabajadores. Comienza la reconversión industrial que en los hechos significaba trabajar el doble y ganar la mitad mientras se quedaban por el camino la mayoría de los derechos laborales. Llegaron de la mano de la represión y los intentos de reglamentación sindical, complementos claves de las nuevas políticas conservadoras y neoliberales.

El gremio de Funsa reingresa a trabajar a la planta industrial –luego de ser derrotado y del despido de 42 compañeros - totalmente quebrado..
Entre los despedidos está Juan Carlos Pereyra. Sorprendentemente, aún hoy, se esgrimen estos hechos como un triunfo del gremio y su dirigente.

En el 2002 cierra la fábrica definitivamente. El favorecido fue Hugo Fernández que fuera propietario de la mayoría de las acciones de la empresa.
Cerrada Funsa, Romero se manifiesta partidario de vender las máquinas….
El  Ing. Nelson Salles empuja a ocupar la fábrica y desde ahí se trabaja la reapertura de la planta industrial con el aporte solidario de un grupo de compañeros.
¿Quién podía mirar con malos ojos esa lucha de los trabajadores y el moco al frente, para recuperar una fábrica fundida y hacerla caminar?
En este momento se plantea una disyuntiva: autogestión o desarrollo independiente impulsado por el Ingeniero Salles y un grupo de compañeros; o, por el contrario, conseguir patrón y trabajar a façon para él, defendido a ultranza por el "moco".
Lo que pudo ser un polo de empresas autogestionadas se ha convertido en un buen negocio inmobiliario del Sr. Bogre.
 Aun hoy esta solución se esgrime como un triunfo desde la izquierda y los trabajadores.

No debemos transar ante las falsificaciones y tergiversaciones históricas para que los trabajadores no tengan que arrancar una y otra vez de cero. Sin memoria, sin historia.
Es vital que los trabajadores dentro de su Sindicato y de su fuerza política, batallen por el desarrollo de un modelo productivo paralelo al modelo hegemónico, en el que el trabajo no solo vaya en función de la máxima ganancia del capital, sino dirigido al aprovechamiento y revalorización del capital humano y de maquinaria ya instalados.

El gobierno debe incluir otro tipo de “gestos” hacia el mundo sencillo de los que operan con sus propias manos sin capital, hacia el mundo del Trabajo.
Constituir y gestionar una movida de empresas cooperativas, emprendimientos  autogestionarios, en un entramado con microempresas y empresas que utilicen y generen espacios tendientes a ser autosuficientes, y se conviertan en una defensa de nuestro patrimonio laboral.

Intentemos no eludir y silenciar los errores cometidos,
que no nos pase lo que a nosotros, de callar durante años para no afectar la “solución laboral” de otros trabajadores. Enfrentar la realidad de la necesaria autocrítica de las organizaciones de los trabajadores, no oscurecer la historia con falsos paradigmas, ya que al no analizar los errores realizados se sigue falseando la interpretación de las causas de los nuevos fracasos.

Oímos desde nuestro gobierno voces en este mismo sentido. Pero la designación del “moco” se ve como una apuesta a otro tipo de modelo que sostiene que la acumulación es el único motor de la producción y el desarrollo, como si se partiera de un concepto de incompetencia laboral de nuestra gente para llevar a cabo estos compromisos productivos.

En general en la discusión de las ideas y los modelos, la postura parece ser silenciar, eludir, como si las carencias y los errores por el simple expediente de no tratarlos ya dejaran de operar. La izquierda necesita una autocrítica, actualizarse es autocriticarse.

La vieja sección de “regenerado”, que de cubiertas viejas recobra caucho y malla de acero para ser reutilizado, aparece hoy como un negocio suculentamente rentable, sustentable y ecológicamente deseable. Ecofunsa sería la empresa promocionada por el gobierno para explotar este rubro y una oportunidad invalorable para poner en marcha otro modelo de producción que no sea elegir un patrón y ponerse a sus órdenes. En que esto sume para las Cooperativas de Funsa y para el desarrollo de un polo industrial alternativo SÌ estamos de acuerdo, lo cuál es impensable estando Romero.


*    Leyenda pintada en el muro del frente de la planta industrial de Funsa.
** Juan Carlos Pereyra, Nino De Negri, Nestor Peralta Larrosa, Erin Vázquez, Robert Figueredo, Antonio Martínez, Juan Correa, Gabriel Cebey,
BRECHA. 04/05/12


De los mochileros firmantes para quien lo lo sepa:


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2 comentarios:

  1. Recuerdo en alguna de la " excursiones de pesca" en epocas de la dictadura , la charla nocturna en el fogon , de los viejos Cros. de mi padre como el querido Cuervo B. explicarme el porque del historico renunciamiento de los luchadores sociales y sindicales a no pisar las alfonbrasde los ministerios.
    Eso realmente , no era Moco e'pavo.

    el hijo del Pica , Salu'

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  2. ESTAMOS CON UN GRUPO DE COMPAÑEROS LLEGAMOS A LA CONCLUSION QUE EL GOBIERNO FRENTEAMPLISTA HACE UN DIARIO PARA LOS DIRIGENTES Y ELLOS SE APLAUDEN ASI MISMO.
    LENIN CUANDO RECIBIA EL DIARIO QUE LE HACIA STALIN ¿ EL APLAUDIA? ¿ EL FRENTE AMPLIO ES STALINISTA? ¿ LO FUE SIEMPRE?...........
    UN SALUDO

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