Prontuario del "Moco" Romero
Cuestionamiento de ex sindicalistas de FUNSA al director de Trabajo
Una producción de El Potrillo
http://youtu.be/cS6ix0bGse0
http://youtu.be/kdHrDtVUZfA
http://youtu.be/x6XHLGceq4s
http://youtu.be/ZQwoDF-YBYA
Brecha.
04/05/12
EX DIRIGENTES DE
FUNSA CUESTIONAN SEVERAMENTE AL JERARCA
“Es inadmisible que se haya nombrado a Romero director de Trabajo”
Desde que fue
nombrado en 2010 como director nacional de Trabajo, Luis Romero ha sido objeto,
reiteradamente, de duras descalificaciones y acusaciones que ponen en
entredicho su honestidad como dirigente sindical y su ética como trabajador, y
por tanto su idoneidad para ocupar un puesto clave en el gobierno. Un texto
enviado a Brecha por un ex dirigente del Sindicato de Funsa, recapitulando las
acusaciones, activó el interés por desentrañar los entretelones de las
circunstancias que enfrentan radicalmente a notorios dirigentes del movimiento
obrero. La entrevista con Carlos Pereyra y Gabriel Cebey[i],
permitió no sólo abundar en los fundamentos de las acusaciones sino, al mismo
tiempo, recrear el último tramo de la historia de un sindicato paradigmático.
Samuel
Blixen
Gabriel Cebey - Perico Pérez
Aguirre decía que no hay izquierda que valga si no somos capaces de resolver la
escisión entre la ética y la política. Estos juicios duros sobre Romero
devienen de dos cosas: uno, fue un tenaz perseguidor de los trabajadores; dos,
pasaron 20 años y no ha cambiado nada. Fui un militante sindica, un obrero que
Funsa quiso conservar y resulté despedido porque integraba una corriente
opositora.
Por
eso fui perseguido tanto por Romero como por la empresa. Y para lograr esos
objetivos, Romero utilizaba las prebendas que le otorgaba la empresa. Así fue
construyendo su prestigio. Fuimos 42 despedidos el mismo día, en una resolución
avalada por una asamblea. Entre los despedidos estaba la totalidad de los
dirigentes y de la lista opositora; Carlitos Pereyra, Perteneciente a la lista
1 pero renunciante a integrarla en las elecciones del 90, por tener serias
discrepancias con las prácticas sindicales de Romero.
Carlos Pereyra - Romero
reingresó a Funsa por la lucha del gremio. Dentro de sus miserias, Romero
prefiere reconocer a la empresa antes que a los propios trabajadores. En una
entrevista con un semanario, en setiembre d 2010, Romero "cree recordar" que en 1985 los
obreros de Funsa fueron reintegrados por la lucha sindical, "hasta aquellos que habían caídos presos en
1972". Pero aclara: " La
patronal, con los presos los exiliados y todos los demás, nunca hizo problemas.
Esto hay que reconocerlo". O sea el Moco prefiere reconocer a la
empresa antes que a la lucha de los trabajadores. Él cree que volvió gracias a
la empresa, pero él sabía lo que hacía el gremio de Funsa y el PIT CNT al final
de la dictadura, por que yo, arriesgando lo que arriesgaba permanentemente le enviaba información y
recortes de todos los seminarios a San Pablo. Esa es la actitud de este señor
que hoy está al frente de la Dirección Nacional de Trabajo.
GC
- La actitud de Romero se explica en parte como una lucha de poder.
CP-
En 1986 unos compañeros....
GC
- Del PVP
CP
- ....sí, de la propia izquierda, me alertaron que Romero me estaba serruchando
las patas. Yo me fui muy enojado de ese boliche, por que me estaban hablando
mal de alguien a quien yo quería mucho, que había sido mi referente durante la
reorganización sindical, aunque estuviera fuera del país. La acusación que
circulaba en rumores era que yo estaba para los viajes, claro yo era secretario
de Relaciones Internacionales del PIT CNT, estaba afuera en representación de
los trabajadores, pero aquí iba todos los días al trabajo sin llegar tarde, sin
faltar. Después se acumularon otras cosas, cuando íbamos con Gabriel a las
negociaciones en representación de la Comisión de Fábrica, comprobábamos que
Romero ya había adelantado por teléfono otras propuestas a la empresa.
Estas prácticas provocaron la división de la
lista 1. Una cantidad importante de compañeros renunciaron y crearon la lista
9. Romero los calificó de "traidores" y promovió la unificación de la
listas 2 y 5, creando la 125.
GC- Era una lucha de poder, pero jugaban otros elementos. la discusión fundamental, en aquel tiempo - y ahora también- giraba en torno a nuestra propuesta de que la negociación por productividad con la empresa debía ser de productividad compartida. Si se obtenía, por cualquier cantidad, un aumento de eficiencia, había que repartir entre la empresa y los obreros, fuera en salario o en mejora de las condiciones de trabajo, pero había que repartir. Romero sostenía que si la empresa invertía en tecnología, el beneficio era de ella. Había por medio un elemento de carácter ideológico y probablemente Romero adhería por que necesitaba la fuerza de la empresa. Así obtenía prebendas para conseguir adhesiones. Era, para definirlo, un sindicalismo muy parecido al argentino.
CP - Romero desarrollaba esa política siempre acusando a alguien, siempre buscando a quien caerle, estaba preparado para pegarle siempre a los que pensaban distinto. En la época anterior a la dictadura, el Moco era el jefe de la patota para pegarles a los comunistas cuando molestaban en las asambleas. Y en la asamblea decisiva de 1991 formó una patota para neutralizar a Julio Rosa. Julio, que había sido preso político por el MLN y un militante sindical de toda la vida, debió ser sacado en ambulancia de la fábrica.
GC
- Romero basó toda su persecución a los compañeros del MPP y especialmente a
quienes habían sido tupamaros, en que la política del MLN, desde los comienzos,
había sido dividir al movimiento sindical.
CP
- Por todo esto, es incomprensible que este gobierno haya nombrado a esta
persona como director de trabajo. Yo no tengo una explicación para esa
decisión.
GC
– Para graficar la persecución: una serie de compañeros del MPP-MLN habían
hecho un excelente trabajo en una sección que estaba muy castigada, Pirelli;
ahí adentro había una especie de poder popular. La empresa Funsa le hizo la
cama al delegado de la sección y lo acusó de sabotear la producción. En la Comisión
de Fabrica actuamos con celeridad y pude reconstruir la secuencia de los hechos
recabando muchos testimonios, incluso de los supervisores. Le dí a Romero todos
los antecedentes y le expliqué la importancia de los testimonios de los
supervisores cuando se hablara con la empresa. Le di una copia a otro
compañero, Antonio Remeseiro, cuando desde la cabina donde yo trabajaba, la
4-15, donde se había organizado el sindicato vi movimientos extraños. "Lo
están cocinando al Nino. Anda a la reunión con la copia", le dije a
Antonio. Cuando llega, el compañero ya estaba despedido, y no se habían
discutido los testimonios. El Moco no lo había planteado. Se rediscutió y el
compañero fue reintegrado. Ahora, claro, vos me podés preguntar por que en
estos últimos 20 años no denunciamos todo esto...
CP
- En 1991 se produjo el gran conflicto, todo el personal fue enviado al seguro
de paro. El 4 de junio Romero resuelve ocupar la fábrica...
GC
- Un detalle: el 5 se cobraba la quincena y el 15 el aguinaldo. Pedimos una
reunión con la directiva en el sindicato. Nos dicen que hay una asamblea en la
puerta de la fábrica. Le dijimos: " Moco, rechazamos ocupar la fábrica
hasta cobrar el aguinaldo".
CP
- Igual se ocupó. El viernes 7 el barrio era un hervidero, esa noche vino la
Mesa del PIT CNT, algunos diputados, artistas del canto popular. La asamblea se
traslado para el sábado. Sin dirigentes del PIT CNT, sin diputados, sin vecinos
solidarios, la asamblea fue en el fondo, en la sección Expediciones. Ahí fue
agredido Julio Rosa y fue expulsado un dirigente del PIT CNT, tabacalero, que
estaba haciendo una changa en Funsa, por no ser afiliado al sindicato. Se
aceptó una propuesta de la empresa para el reintegro paulatino sin establecer
los criterio de elección, y además la empresa lograba las condiciones para el
cierre de una sección:"el cuero" (calzado). Finalmente quedamos 42
compañeros afuera, casi todos militantes de la lista 9, algunos de la lista2 y
yo, que pertenecía pero no integraba la lista1, pero era molesto para la
empresa y para el Moco. CP - En 1991 se produjo el gran conflicto, todo el
personal fue enviado al seguro de paro. El 4 de junio Romero resuelve ocupar la
fábrica...
GC
- Un detalle: el 5 se cobraba la quincena y el 15 el aguinaldo. Pedimos una
reunión con la directiva en el sindicato. Nos dicen que hay una asamblea en la
puerta de la fábrica. Le dijimos: " Moco, rechazamos ocupar la fábrica
hasta cobrar el aguinaldo".
CP
- Igual se ocupó. El viernes 7 el barrio era un hervidero, esa noche vino la
Mesa del PIT CNT, algunos diputados, artistas del canto popular. La asamblea se
traslado para el sábado. Sin dirigentes del PIT CNT, sin diputados, sin vecinos
solidarios, la asamblea fue en el fondo, en la sección Expediciones. Ahí fue
agredido Julio Rosa y fue expulsado un dirigente del PIT CNT, tabacalero, que
estaba haciendo una changa en Funsa, por no ser afiliado al sindicato. Se
aceptó una propuesta de la empresa para el reintegro paulatino sin establecer
los criterios de elección, y además la empresa lograba las condiciones para el
cierre de una sección:"el cuero" (calzado). Finalmente quedamos 42
compañeros afuera, casi todos militantes de la lista 9, algunos de la lista2 y
yo, que pertenecía pero no integraba la lista1, pero era molesto para la empresa
y para el Moco.
GC-
Un año después se terminaba el seguro de paro y podíamos quedar definitivamente
despedidos. El 7 de enero del 92, previo a la asamblea, la "Negra"
Patricia estaba comiendo en un galpón y empezó a arengar: que no podía ser, que íbamos a morir con los ojos abiertos, y
la gente hizo la asamblea y se ocupó, y así quedo en evidencia que el despido
era una persecución sindical. La empresa mandó telegramas colacionados fechados
el día posterior a la asamblea y la ocupación.
CP-
En plena ocupación, en enero del 92, se dieron cosas inauditas. Romero y otros dirigentes
autorizaron la entrega de la producción para que la empresa no perdiera los
clientes. Se entregó el elemento de presión.
Poco
después, a mediados de marzo, una asamblea aprobó un preacuerdo que permitía
reanudar el trabajo, pero con la condición del despido de 42 trabajadores. La
asamblea lo aprobó sin discusión; es un antecedente insólito en el movimiento
sindical. Ahí está la razón de por que nos callamos la boca. Se trataba del
sindicato de Funsa, con su tradición de lucha. Es terrible: salir a denunciar
este acuerdo era también hablar contra un gremio. Yo sentí pudor, en la
asamblea de hablar contra ese acuerdo por que era uno de los implicados.
Recordé mis años de militancia, todo lo que había aprendido en la lucha de ese
gremio; fueron mis años más felices.
Un
dirigente afín a Romero y reingresado junto con él y los firmantes del
preacuerdo, hizo un discurso brillante, con gran picardía. Recordó las luchas
de Funsa y prometió que el sindicato seguiría peleando por los despidos, con lo
que proponía votar el preacuerdo (marcaba el voto).
Miserablemente
"engañados" hicieron que la gente votara los despidos con acuerdo de
asamblea. Fue un abuso de la confianza que el gremio siempre depositó en sus
dirigentes.
GC
- Era un momento difícil, se había desmoronado el bloque socialista, el partido
comunista se dividía, el gobierno de Lacalle arremetía con la flexibilización
laboral, debatir esta infamia era debilitar al movimiento sindical. Por eso no
hablamos hace 20 años; y lo hacemos ahora por que el responsable de esa infamia
ocupa un cargo de gobierno clave en la relación con los trabajadores.
CP-
Hicimos un juicio por los despidos. En primera instancia el juez nos dio la
razón. Un tribunal de apelaciones nos negó todo, y en la instancia de casación
la Suprema corte nos dio la razón, pero creó una jurisprudencia contra el
movimiento sindical; reconoció que hubo persecución sindical y ordenó pagar
doble despido pero nos negó el retorno al lugar de trabajo, que era lo que reclamábamos,
porque entendió que el derecho individual podía cederse en beneficio del
colectivo. Para nosotros los sindicatos pueden acordar mejoras salariales,
condiciones laborales, etcétera, pero nunca despidos.
GC-
Algún trasnochado ha argumentado que la razón por la que Luis Romero fue
elegido para el cargo de director de trabajo es su prestigio como dirigente que
logró reabrir una fábrica que estaba cerrada. Después de pasar a manos de la
empresa Titán, cerró en 2002, y en 2004 se dio la reapertura. Había un proyecto
del ingeniero Salles para la recuperación de la fábrica; aseguraba que
conseguía en Italia un préstamo a muy bajo interés pero para una fábrica
autogestionada, que estuviera en manos de los trabajadores. El Moco se opuso
por eso decimos que él buscó patrón y se inclinó por el remate de la maquinaria
y los inmuebles.
Un
supuesto interés de Pirelli fue boicoteado con rumores de que la trasnacional
venía a lavar dinero, que iba a dejara a todos los trabajadores en la calle, de
modo que cuando se hizo el remate sólo hubo un oferente, elegido por Romero,
que compró máquinas, locales y predios con 2 millones de dólares del Banco
República. Todos lloraban, aplaudían., se abrazaban, incluso con el ministro de
Industria José Villar, del gobierno de Jorge Batlle.
GC-
Por que la izquierda considera como un triunfo poner en marcha una fábrica que
no es de los trabajadores?. Yo en parte coincido con quienes alertan que los
trabajadores tienen problemas de gestión. Está bien: contratemos gestión
entonces. Pero yo mando, yo soy el dueño, yo digo si produzco o no produzco.
Hoy,
si no produce es por que lo decide su dueño, Bogre, porque no quiere
arriesgarse si no tiene una renta que le sirva. Que le importa si la gente come
o no.
CP - Una vez más, el divorcio entre
el discurso y la realidad.
[1] Protagonistas principales del movimiento sindical que en 1983 enfrentó
a la dictadura y facilitó el recambio democrático.
_____________________________________________
PROHIBIDO OLVIDAR *
Nino
de Negri
Somos 8
compañeros** que integramos el numeroso grupo de militantes y dirigentes
sindicales despedidos de Funsa luego de la desocupación violenta de la planta
en marzo 1992. Despido pactado – en uno
de los excesos más notorios de la llamada flexibilización laboral- por el “moco” Romero, y la propia empresa
Funsa. Esto constituyó el caso más flagrante de persecución sindical aprobada
por asamblea.
Esta persona con
este historial fue elegida para el puesto de Director General de Trabajo por
este gobierno, nuestro, que no se explica en sí mismo sin la lucha destacada de
los trabajadores de todos los tiempos.
A partir del 20 de febrero 1982 se reorganiza legalmente
el Sindicato de Funsa, una joven generación retoma los ideales del “loco”
Duarte, participa en la fundación del P.I.T. y en el histórico acto del 1º de
mayo de 1983, uno de cuyos oradores fue el entonces secretario general del
Sindicato de Funsa, Carlitos Pereyra.
Con la acción del gremio dirigido por estos compañeros se
logran mejoras en el convenio colectivo, y se abre a partir de la lucha, la posibilidad de restituir a quienes habían
sido destituidos por persecución política o sindical-entre ellos Luis “moco”
Romero. En 1986 el Sindicato de Funsa lograba una recuperación salarial del 52%
que saldaba lo perdido durante los años de la dictadura.
A partir del`87 la empresa busca la liquidación de la
estructura sindical de base y del exitoso trabajo de dirección gremial
realizado. Romero, desde la Comisión de Fábrica, se va convirtiendo en
interlocutor válido para los planes de la empresa.
Se acercaban tiempos duros para los trabajadores.
Comienza la reconversión industrial que en los hechos significaba trabajar el
doble y ganar la mitad mientras se quedaban por el camino la mayoría de los
derechos laborales. Llegaron de la mano de la represión y los intentos de
reglamentación sindical, complementos claves de las nuevas políticas
conservadoras y neoliberales.
El gremio de Funsa reingresa a trabajar a la planta industrial
–luego de ser derrotado y del despido de 42 compañeros - totalmente quebrado..
Entre los despedidos está Juan Carlos Pereyra.
Sorprendentemente, aún hoy, se esgrimen estos hechos como un triunfo del gremio
y su dirigente.
En el 2002 cierra la fábrica definitivamente. El
favorecido fue Hugo Fernández que fuera propietario de la mayoría de las
acciones de la empresa.
Cerrada Funsa, Romero se manifiesta partidario de vender
las máquinas….
El Ing. Nelson
Salles empuja a ocupar la fábrica y desde ahí se trabaja la reapertura de la
planta industrial con el aporte solidario de un grupo de compañeros.
¿Quién podía mirar con malos ojos esa lucha de los
trabajadores y el moco al frente, para recuperar una fábrica fundida y hacerla
caminar?
En este momento se plantea una disyuntiva: autogestión o
desarrollo independiente impulsado por el Ingeniero Salles y un grupo de
compañeros; o, por el contrario, conseguir patrón y trabajar a façon para él,
defendido a ultranza por el "moco".
Lo que pudo ser un polo de empresas autogestionadas se ha
convertido en un buen negocio inmobiliario del Sr. Bogre.
Aun hoy esta
solución se esgrime como un triunfo desde la izquierda y los trabajadores.
No debemos transar ante las falsificaciones y
tergiversaciones históricas para que los trabajadores no tengan que arrancar
una y otra vez de cero. Sin memoria, sin historia.
Es vital que los trabajadores dentro de su Sindicato y de
su fuerza política, batallen por el desarrollo de un modelo productivo paralelo
al modelo hegemónico, en el que el trabajo no solo vaya en función de la máxima
ganancia del capital, sino dirigido al aprovechamiento y revalorización del
capital humano y de maquinaria ya instalados.
El gobierno debe incluir otro tipo de “gestos” hacia el
mundo sencillo de los que operan con sus propias manos sin capital, hacia el
mundo del Trabajo.
Constituir y gestionar una movida de empresas
cooperativas, emprendimientos
autogestionarios, en un entramado con microempresas y empresas que
utilicen y generen espacios tendientes a ser autosuficientes, y se conviertan
en una defensa de nuestro patrimonio laboral.
Intentemos no eludir y silenciar los errores cometidos,
que
no nos pase lo que a nosotros, de callar durante años para no afectar la
“solución laboral” de otros trabajadores. Enfrentar la realidad de la necesaria
autocrítica de las organizaciones de los trabajadores, no oscurecer la historia
con falsos paradigmas, ya que al no analizar los errores realizados se sigue
falseando la interpretación de las causas de los nuevos fracasos.
Oímos desde nuestro gobierno voces en este mismo sentido.
Pero la designación del “moco” se ve como una apuesta a otro tipo de modelo que
sostiene que la acumulación es el único motor de la producción y el desarrollo,
como si se partiera de un concepto de incompetencia laboral de nuestra gente
para llevar a cabo estos compromisos productivos.
En general en la discusión de las ideas y los modelos, la
postura parece ser silenciar, eludir, como si las carencias y los errores por
el simple expediente de no tratarlos ya dejaran de operar. La izquierda
necesita una autocrítica, actualizarse es autocriticarse.
La
vieja sección de “regenerado”, que de cubiertas viejas recobra caucho y malla
de acero para ser reutilizado, aparece hoy como un negocio suculentamente
rentable, sustentable y ecológicamente deseable. Ecofunsa sería la empresa
promocionada por el gobierno para explotar este rubro y una oportunidad
invalorable para poner en marcha otro modelo de producción que no sea elegir un
patrón y ponerse a sus órdenes. En que esto sume para las Cooperativas de
Funsa y para el desarrollo de un polo industrial alternativo SÌ estamos de
acuerdo, lo cuál es impensable estando Romero.
*
Leyenda pintada en
el muro del frente de la planta industrial de Funsa.
** Juan Carlos
Pereyra, Nino De Negri, Nestor Peralta Larrosa, Erin Vázquez, Robert Figueredo,
Antonio Martínez, Juan Correa, Gabriel Cebey,
BRECHA.
04/05/12
Recuerdo en alguna de la " excursiones de pesca" en epocas de la dictadura , la charla nocturna en el fogon , de los viejos Cros. de mi padre como el querido Cuervo B. explicarme el porque del historico renunciamiento de los luchadores sociales y sindicales a no pisar las alfonbrasde los ministerios.
ResponderEliminarEso realmente , no era Moco e'pavo.
el hijo del Pica , Salu'
ESTAMOS CON UN GRUPO DE COMPAÑEROS LLEGAMOS A LA CONCLUSION QUE EL GOBIERNO FRENTEAMPLISTA HACE UN DIARIO PARA LOS DIRIGENTES Y ELLOS SE APLAUDEN ASI MISMO.
ResponderEliminarLENIN CUANDO RECIBIA EL DIARIO QUE LE HACIA STALIN ¿ EL APLAUDIA? ¿ EL FRENTE AMPLIO ES STALINISTA? ¿ LO FUE SIEMPRE?...........
UN SALUDO