Grupos judíos en la mira de Inteligencia por el atentado del lunes a la Zhitlovsky

La Diaria, viernes 16 de enero


Un acto de desagravio. O un instante de reparación. Jóvenes y ancianos, judíos y cristianos, israelíes y uruguayos comulgaron juntos ayer en repudio al atentado cometido en la madrugada del lunes contra la Asociación Cultural Israelita Jaime Zhitlovsky (ACIZ).


Brazos cruzados, miradas perdidas y un silencio cansado se integraban ayer sobre la calle Durazno a la imagen del rechazo a la violencia y el respaldo a una institución que lleva seis décadas en nuestro país consustanciada con los valores progresistas y la resistencia a la
dictadura. De ahí que la proclama, leída en las escalinatas de la institución por uno de sus socios, Gabriel Slepac, calificara el atentado como “propio de mentes enfermizas e intolerantes” cuya metodología, “reñida con las tradiciones democráticas”, responde a “prácticas propias del fascismo”. El recuerdo de los años de dictadura -que sus integrantes pagaron con cárcel, persecución y exilio- y el repaso del conflicto que por estas horas ensangrienta a Medio Oriente también ocuparon un lugar central en el discurso, fuertemente aplaudido por los presentes.

Tachada durante los años de plomo de “subversiva” por los militares dada su ligazón a la izquierda uruguaya, esta institución fue la primera en organizar unacolecta para comprar comestibles en beneficio de los obreros que participaban de la huelga general contra la dictadura. Había algo de experiencia en eso: cuatro décadas antes, muchos de sus fundadores se habían organizado para solidarizarse con la República Española frente a la agresión franquista. Ese
historial llevó ayer a varias organizaciones judías y no judías a acercar sus saludos y su apoyo. Fue el caso del Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) y la Escuela Integral Hebreo Uruguaya, pero también el de la Institución Teatral El Galpón, el Frente Amplio y
la central obrera PIT-CNT, que en un comunicado responsabilizó a “la irracionalidad de mentes fascistas” por el “cobarde atentado”.
En otro comunicado, la intendenta interina de Montevideo, Hyara Rodríguez, manifestó que “estos hechos afectan el clima de convivencia y tolerancia que caracterizaa Montevideo”.
“Aún hoy seguimos buscando, junto al pueblo uruguayo, a nuestros desaparecidos”, lanzó ayer Slepac entre los aplausos de los concurrentes, en su mayoría jóvenes.
A su lado, el presidente de la ACIZ, Eduardo Beder, asentía con su cabeza.
“Esa postura nos ha llevado a educar generaciones enteras de niños y jóvenes en los valores de
la solidaridad, el progresismo y la paz”, siguió, para luego referirse a la posición de la institución respecto del conflicto que por estos días atraviesa Medio Oriente. “Nos horroriza cada muerte, nos duele cada vida destruida por una bomba. No justificamos la destrucción desde ópticas que priorizan estrategias bélicas frente a la vida humana, porque si así lo hiciéramos estaríamos contradiciendo nuestra prédica de tantos años. Crecimos y nos formamos sabiendo lo que significa la guerra”, agregó. Hacia el final, la proclama condenó la invasión a Gaza, pidió
a Israel “no acrecentar el espiral de violencia, los resentimientos y los odios recíprocos” y calificó a la milicia islámica de Hamas como un “grupo terrorista” que “no representa al pueblo palestino”, para el que bregó por “un Estado independiente y soberano”.
Los sospechosos de siempre La postura de la Zhitlovsky respecto del conflicto de Medio Oriente es claramente diferente a la de otras instituciones judías, como el CCIU.
En conversación con la diaria, su presidente, Israel Buszkaniec (ausente en el acto de ayer), lamentó el atentado del lunes, recordó el comunicado enviado a la ACIZ y, sobre las distintas posiciones frente a la ofensiva israelí, dijo: “Nosotros estamos de acuerdo con cualquier cosa que resuelva el Estado de Israel.
Porque si empezamos a juzgar y a cuestionar a los gobiernos democráticos elegidos por el voto
de la gente, después devenimos en dictaduras”. Buszkaniec reconoció que “las consecuencias las viven las dos partes” pero, tras criticar a quienes defienden la instalación de un Estado palestino, dijo que “la culpa no se puede achacar a Israel”. “En 2000, en la conferencia de Camp David, Israel ofreció a Palestina la instalación de un Estado independiente.
Palestina no aceptó y bueno, a partir de ahí ya no podemos discutir”.
El presidente del CCIU insistió en adjudicar la responsabilidad del atentado a la ACIZ a “la persistente criminalización de Israel”.
Sin embargo, fuentes del Ministerio del Interior dijeron a la diaria que el caso “contiene otros
ingredientes”, y está “rodeado de condicionamientos políticos”. “Aun en el caso de descartarse la intencionalidad política, la coyuntura en la que se da este atentado lleva a que el tema esté ahora bajo la órbita de Inteligencia”. Si bien desde la ACIZ negaron este extremo, las fuentes consultadas por la diaria manifestaron su convencimiento de que el lanzamiento de las dos
bombas molotov que estallaron el lunes se enmarca en las diferencias suscitadas entre las organizaciones israelitas respecto de la visión del conflicto en Medio Oriente. Y, en conversación con la diaria, opinaron que el atentado del lunes está “en la propia naturaleza” del accionar de “determinadas organizaciones judías” a las que “les es funcional un escenario de este tipo” creando una “agresión externa” que genere un “clima de confusión” que termine justificando el escenario que plantean. Fuentes de Inteligencia ratificaron esta versión, y expresaron a la diaria que, si bien la investigación aún está en una “fase preliminar”, “algunas
pistas” podrían estar validando esa primera hipótesis. Por su parte, integrantes de la comisión directiva de la ACIZ se negaron a aceptar que otras organizaciones judías puedan estar detrás del atentado.
En conversación con la diaria, Ruben Elías, presidente del Comité de Apoyo al Pueblo Palestino, se preguntó: “¿Quién se beneficia con este atentado?”. “Nosotros tenemos bien presente que la Zhitlovsky está contra la actitud belicista de Israel, sabemos que sus instalaciones han
sido utilizadas por varios sindicatos y organizaciones de izquierda. Este atentado no viene por este lado”, opinó Elías, para luego agregar: “Ni el ámbito sindical, ni el de la izquierda uruguaya, ni nosotros vamos a hacer una acción de este tipo. Más bien diría
que este tipo de acción tiende a generar una agresión para que la colectividad se cierre. Eso nosotros lo tenemos bien claro”. Respecto de la autoría del atentado, Elías sugirió: “O
bien se trata de algún loco retorcido, o algún nazi suelto, o alguna entidad que quiere embarrar la cancha”. “El Comité de Apoyo al Pueblo Palestino no está para una postura de éstas”, sentenció. ■


Ricardo Scagliola




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