Tegucigalpa, 7 octubre. Centenares de policías y militares han desalojado hoy a palos y con bombas de gas lacrimógeno la protesta pacífica de la Resistencia que se había concentrado 102 día consecutivo para exigir la restitución de Manuel Zelaya y la convocatoria de una Asamblea Constituyente. La represión empezó cuando el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado apenas había caminado 30 metros después de dos horas de concentración ante la embajada de EEUU. La resistencia se dirigía hacia la embajada de Guatemala donde se alojan desde ayer 12 miembros del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Hondura (COPINH) después de haber recibido amenazas de muerte del gobierno de facto.
Ejército y policía apuntaron las bombas de gas hacía el cuerpo de los manifestantes causando lesiones en varios compañeros del Frente e incluso un periodista uruguayo. La violencia policial se daba minutos de la inauguración de la Mesa de Diálogo impulsada por la OEA. El encargado de la apertura, el Canciller del gobierno de facto, Carlos López Contreras, declaró que el país ya había vuelto a la normalidad y que no había represión. La reunión de la OEA tiene el próposito de impulsar un proceso de diálogo entre los diferentes actores de la sociedad hondureña y por ello en la mesa participan los embajadores de la OEA, agentes del gobierno de facto, dos asesores del presidente Manuel Zelaya y el coordinador del Frente de Resistencia Contra el Golpe de Estado, Juan Barahona. La resistencia decidió participar para hacer escuchar su voz aunque considera que no se puede dar ningún proceso de diálogo mientras continue la represión, siga militarizada la ciudad y no se liberen los presos políticos.
Barahona y la OEA han exigido la firma de los acuerdos de San José que tienen como primer punto la restitución de Zelaya. Además, para la OEA se trata de un paso fundamental para que la comunidad internacional reconozca las próximas elecciones. Desde el Frente, se considera imprescindible que Zelaya vuelva al poder, pues sinó se establecerían los golpes de estado como manera de parar los procesos sociales en América Latina, y han añadido que aunque se acepten los acuerdos, la resistencia “nunca renunciará a la Asamblea Constituyente”. En cambio, el presidente golpista Roberto Micheletti ha aseverado que no aceptará la restitución de Zelaya, y ha asegurado que las elecciones se celebraran a no ser que les “invadan”. Mientrastanto en las colonias poulares centenares de personas salieron a la calle al anochecer para expresar su apoyo al presidente Zelaya.
Informe final OEA sobre Honduras
Declaraciones del coordinador del Frente de Resistencia contra el golpe de estado, Juan Barahona después de la reunión con la OEA. 5'
El Frente no renunciará a la Constituyente aunque firme los Acuerdos de San José
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