lunes, 1 de febrero de 2010

Zelaya, antes de marcharse, traspasó el poder a la Resistencia


escrito por Juan Barahona

El dirigente de la Resistencia Hondureña Juan Barahona, dejó claro en el discurso de despedida al presidente legítimo Mel Zelaya, que la Resistencia no cejará hasta lograr los objetivos planteados: derrocar al golpismo y convocar a la Asamblea Nacional Constituyente.




Discurso de Juan Barahona en los actos de traspaso de poder desde el
Presidente José Manuel Zelaya Rosales hacia el pueblo hondureño representado
en el Frente Nacional de Resistencia Popular


Honduras ha cambiado para siempre. Nuestro pueblo, hoy alzado contra la
dictadura del enemigo oligárquico e imperialista, se ha convertido en un
gigante de la dignidad, el sacrificio y la conciencia. Nunca antes en
nuestra historia estuvimos más unidos los sectores populares, nunca antes se
tuvo tanta conciencia de los derechos de los hombres y mujeres pobres, nunca
antes se mostró tan claramente la naturaleza explotadora, totalitaria y
asesina de los que han sido dueños de este país y que hoy tiemblan ante la
fuerza arrolladora de la Resistencia Popular.

Hoy, a pesar de decirlo en el fragor de la lucha y en el mismo momento en
que las fuerzas del atraso juramentan a su nuevo testaferro, podemos afirmar
con todo orgullo que hemos despertado y somos capaces de construir nuestro
futuro.

Antes de continuar, permítanme un acto solemne e imperativo: recordemos a
las mujeres y los hombres que han ofrendado su vida en esta lucha,
asesinados de manera cobarde y traicionera por las fuerzas de terror del
régimen de facto. Con ellas y ellos recorrimos juntos las calles, respiramos
los mismos gases envenenados, recibimos la misma metralla, la misma cárcel,
la misma humillación. Pero también, con ellas y ellos escribimos los pasajes
más hermosos de lucha y resistencia que tuvo nuestra patria.

¡El día que su corazón se detuvo, murieron para vivir eternamente en
nuestros corazones y en nuestra lucha!

¡Viva el ejemplo de los héroes del Pueblo!

¡Sangre de mártires! Š¡Semilla de Libertad!

Por ellos y ellas juramos que no habrá descanso, que no negociaremos los
principios jamás, que no perdonaremos la traición y que vamos a transformar
este país para que sea libre, democrático, justo y verdaderamente
independiente.

Luchamos por la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente Popular
que sea revolucionaria y vaya más allá de reformas tibias que dejarían
intacto el sistema de privilegios mediante el cual los poderosos viven con
infinitos lujos a costa de la explotación del trabajo de los pobres y el
robo de los bienes públicos y la extracción inmisericorde los recursos
naturales.

Nos planteamos una sociedad nueva, un ser humano nuevo, que no exalte el
egoísmo como valor supremo, sino que pretenda el desarrollo integral de la
colectividad. Aspiramos a forjar personas solidarias, que sientan como
propias las miserias de los demás y que luchen por eliminar las
desigualdades sociales que provocan el capitalismo, el patriarcado y el
racismo.

Peleamos por una patria libre de injerencias externas, sin bases militares
que sirvan para dañar a nuestros hermanos centroamericanos, sin
transnacionales que roben nuestras riquezas impunemente, sin clases
políticas que reciban órdenes desde el imperio. Luchamos por la integración
de los pueblos latinoamericanos y la unión de Centroamérica.

Así lo soñaron José Cecilio del Valle, Cabañas, Visitación Padilla, Graciela
García, José Martí, Juan Pablo Wainwrigh, Manuel Cálix Herrera, Sandino,
Farabundo. Nuestros próceres y los grandes líderes históricos del Pueblo
Hondureño y de los pueblos centroamericanos. Ese fue el ejemplo de Morazán,
nuestro máximo referente, quien a pesar de haber vivido hace doscientos
años, nos dejó un legado de dignidad y entereza que aún hoy es una afrenta
para los enemigos del progreso.

Francisco Morazán fue asesinado hace 168 años por una oligarquía retrógrada
y cobarde, confabulada con el imperio de su tiempo, tal como hace la
oligarquía hondureña de hoy. Si Morazán viviera en este tiempo, sus enemigos
estarían en el COHEP y en la ANDI, sus enemigos llevarían los nombres de
Goriletti, Elvin Santos, Pepe Lobo, Carlos Flores, Adolfo Facussé, Rafael
Callejas, Rafael Ferrari y otros cuya larga lista da nauseas mencionar.

Si Morazán viviera hoy, la clase política que usurpa los poderes del Estado,
mandaría contra él al ejército y a la policía, tal como la mandan contra
nosotros, que somos los continuadores de las luchas por la soberanía y la
libertad de nuestro pueblo.

¡Qué gran diferencia con el Ejercito Defensor de la Ley que él comandó en
contra de los oligarcas de su tiempo!

¿Qué sentiría el General Morazán si viera a los militares y policías
disparando contra compatriotas desarmados, moliendo a toletazos a niños y
ancianos, violando y ultrajando a mujeres y niñas indefensas, y torturando a
nuestros jóvenes? El insigne General, se moriría de la vergüenza.

Aunque siempre lo hemos sabido, nunca como hoy queda tan claro que la cúpula
de las Fuerzas Armadas no sirve para ganar guerras, sólo sirven para dar
Golpes de Estado con los que derrocan gobiernos legítimamente electos,
cuando así se los ordena su amo del norte o la minoritaria oligarquía,
explotadora y corrupta.

No está lejano el día en que esos Generales pagarán sus delitos acompañando
también a los empresarios y políticos golpistas en las cárceles de la Nueva
Honduras.

Pero también ha quedado claro que detrás de los enemigos locales del Pueblo
hondureño, se encuentra el enemigo numero uno de todos los pueblos: el
imperio norteamericano. Si no hubiera contado con su apoyo, esta oligarquía
cobarde nunca se habría atrevido a dar este Golpe, desafiando a la mayoría
de la nación y mucho menos al mundo.

Los funcionarios norteamericanos son tan cínicos que, tras haber preparado
detalladamente el Golpe con sus siervos locales, fingieron después estar en
contra, ocultando su verdadero propósito de legitimar la dictadura mediante
la tramposa negociación de San José y mediante unas elecciones fraudulentas.

Ahora, con número inflados, los golpistas y su hipócrita amo del Norte,
tratan de engañar a los pueblos y gobiernos del mundo haciéndoles creer que
aquí hubo ³elecciones democráticas².

¿Hubo elecciones democráticas, compañeros? NO, lo que hubo fue una FARSA.
Al pueblo hondureño no lo engañan, porque aquí nos conocemos y sabemos que
cuatro gatos fueron a votar.

Aún así, quieren engañar al mundo. Con lo que no contaban es que el mundo ha
cambiado y si antes casi todos agachaban la cabeza, hoy muchos pueblos
tienen gobiernos dignos que no se arrodillan ante el dólar.

Por eso a esa toma de posesión espuria no viene la mayoría de gobiernos del
mundo. Vienen unos cuantos, los más serviles. Este rechazo del mundo es un
triunfo de nuestra lucha compañeros. Gracias a esta batalla no han podido
hacer un Golpe para la exportación.

De todos modos, los golpistas siguen con el guion preparado por el imperio.

El siguiente paso es intentar arrebatarnos las conquistas que logramos
durante el gobierno del Presidente Manuel Zelaya. Los golpistas usan los
medios de comunicación a su disposición, los púlpitos tarifados de las
cúpulas de las iglesias conservadoras y la ONGs vendidas, para promocionar
un ³Plan de País² que es sólo la continuación del modelo neoliberal, que
sumió en la pobreza a una gran cantidad de personas y que hipotecó el futuro
de varias generaciones de hondureños y hondureñas.

En el fondo lo que pretenden es cumplir la agenda del Golpe de Estado. Su
objetivo es destruir el Estatuto del Docente, aprobar un nuevo Paquetazo
para sacarnos más impuestos, dejar estancado el salario mínimo o bajarlo si
pudieran, subir los precios de los combustibles y las ganancias de las
transnacionales, llevarse nuestros recursos minerales, privatizar el agua,
saquear nuestras finanzas, entre otras pestes. ¡Pues para eso dieron el
Golpe estos canallas!

¿Por qué habríamos de creer en las promesas de una clase explotadora que
tuvo 30 años para demostrar que su sistema neoliberal funciona? ¿Cómo
pretenden que el pueblo se fíe de un gobierno integrado por golpistas,
represores, ladrones, fantoches y farsantes?

No puede depositarse ninguna confianza en el régimen que se impone a punta
de bayonetas. La mentira y el engaño es su norma. Basta ver cómo se hacen
³juicios² de mentiras entre ellos para ser ³sobreseídos² de sus pecados y
hacerle creer a los incautos que aquí no paso nada. Luego le dicen al mundo
que aquí todo es ³armonía² y ³reconciliación², a pesar que nos siguen
matando compañeros y compañeras, a pesar que muchos van al exilio y otros
son amenazados a muerte todos los días. Llegan al ridículo de hacer un show
para fingir que el dictadorzuelo de Goriletti se aparta del camino.

¡Y así quieren que nos prestemos a participar en su ³diálogo²!

La Resistencia Popular no participará en esa farsa del dialogo de la
oligarquía y mucho menos en su gobierno espurio.

Los golpistas no tienen ninguna posibilidad de engañar más a este pueblo que
alcanzó niveles de conciencia superiores a cualquier momento anterior. La
gran mayoría de hondureños y hondureñas sabe que Pepe Lobo es la
continuación de la dictadura, es la continuación del neoliberalismo, es la
garantía del imperio para usar a Honduras como base de operaciones militares
y su apuesta para detener los procesos de cambio en América latina.

Pepe Lobo NO ES NUESTRO PRESIDENTE, como Goriletti tampoco lo fue. Es el
³presidente² de los Kaffati, Hándal, Facussé, Ferrari, Maduro, Callejas,
entre otros; es el ³presidente² de los traidores, de los corruptos, de los
entreguistas.

Por eso, hoy la Banda Presidencial legítima no pasa al Lobo; quien la recibe
es el pueblo luchador, el pueblo digno. Hoy la Banda Presidencial la recibe,
en nombre la mayoría de la población, ¡el Frente Nacional de Resistencia
Popular!

Es, por supuesto, un honor que como Resistencia se nos haga este traspaso de
las manos del legítimo Presidente Manuel Zelaya, el único que fuera electo
por la voluntad mayoritaria del Pueblo.

Compañeros y compañeras,

La Resistencia no recibe esta banda como un trofeo o un simple
reconocimiento a su esfuerzo. Sino que lo recibe como una altísima
responsabilidad: la de representar al Pueblo y lograr que prevalezca la
verdadera Democracia participativa y popular.

Ahora bien, el camino frente a nosotros se presenta lleno de desafíos, el
Frente Nacional de Resistencia Popular es ya una fuerza nacional con
impresionantes capacidades de movilización y una arrolladora simpatía, pero
hacer falta dar pasos importantes hacia su consolidación.

Desde ahora la consigna es ¡Organización! ¡Movilización! ¡Formación!

Estos tres ejes de trabajo deben ser asumidos por los núcleos de Resistencia
en cada barrio, en cada comunidad rural, en cada centro de trabajo, y en
cada uno de ellos debe primar la democracia interna. El FNRP debe canalizar
las necesidades de grupos de Campesinos, obreros, indígenas, negros, grupos
LGTB, artistas, pobladores urbano- marginales, micro pequeños y medianos
empresarios, movimientos ambientalistas, mujeres, organizaciones
estudiantiles, fuerzas políticas progresistas y democráticas, maestros,
profesionales, grupos de derechos humanos, jóvenes, iglesias populares, y
otras organizaciones. Es decir, de todos los sectores explotados, oprimidos
y marginados de nuestra nación, sin excepción alguna.

El abanico de ideologías que integran el Frente debe asumir una actitud de
debate sincero y maduro, la unidad dentro de la diversidad es la
característica más valiosa que hasta hoy tenemos y es necesario
fortalecerla. En ese sentido es necesario reconocer el liderazgo y actitud
de nuestro presidente Manuel Zelaya Rosales, quien ha llegado al extremo de
sacrificarse y arriesgar su vida para luchar por la democratización de
nuestra Patria.

Hoy el Presidente Zelaya ha vencido los inútiles intentos de quebrar su
voluntad y opacar su ejemplo. Es también una manera digna de cerrar un ciclo
en el que por primera vez desde que se reiniciaron las elecciones en nuestro
país, un presidente se acerco a las necesidades del pueblo, que se enfrentó
a la clases más conservadoras del país, y fue capaz de asumir la agenda de
los sectores populares.

¡Qué pequeños se ven sus enemigos! ¡Cuán cobardes se han mostrado!

Compañero Presidente. Sepa que la Resistencia lo aprecia como un líder
incuestionable, A su regreso encontrará un pueblo en lucha, indetenible, y
con más valor y más ganas de derrotar la dictadura. También una Resistencia
Popular mejor organizada y más consciente.

El Pueblo Hondureño inicia a partir de este momento, una etapa distinta en
la lucha por la construcción de un país nuevo.

El Frente Nacional de Resistencia Popular, tiene claridad del reto asumido y
como lo dice literalmente su plan estratégico, deberá ³Fortalecerse como
instrumento de poder popular, para la conquista del poder, construyendo una
nueva institucionalidad hacía la refundación de la República, para el
surgimiento de una nueva democracia popular en la que participemos todos y
todas y seamos protagonistas de un Estado de justicia social, para
garantizar la solidaridad, la libertad y la independencia, a través de una
Asamblea Nacional Constituyente que formule y apruebe la primera
constitución Política hecha por el pueblo, con una visión
latinoamericanista.²

El camino no será fácil, estará lleno de obstáculos y sacrificios, pero
tenemos la certeza de que al final triunfaremos frente a la oligarquía y sus
amos imperiales.

De nuestro lado tenemos el respaldo del pueblo, la experiencia de la lucha
popular y la conciencia de lo justo de nuestras aspiraciones.

Sabremos responder a la responsabilidad que hoy asumimos.

¡Viva el pueblo heroico de Morazán!

¡Viva el Presidente Manuel Zelaya Rosales!

¡Viva el Frente Nacional de Resistencia Popular!

¡Viva la Asamblea Nacional Constituyente Popular!

¡Resistimos y Venceremos!
FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR

Tegucigalpa, M.D.C., 27 de enero de 2010

Decenas de miles de hondureños repudiaron a Lobo
escrito por Carmen Esquivel Sarría

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Como en las jornadas memorables del 2009, la Resistencia llenó nuevamente las calles de gritos y consignas antigolpistas. Porfirio Lobo asumió en la más total soledad de apoyo internacional, salvo la presencia de los presidentes de Panamá y República Dominicana, y la del vicepresidente colombiano.




Porfirio Lobo, del conservador Partido Nacional, asumió hoy la presidencia de Honduras con
escaso respaldo de la comunidad internacional y rechazado por sectores
populares que ven a su gobierno como una derivación del golpe de Estado.

La inmensa mayoría de los mandatarios del mundo decidieron ausentarse de
la ceremonia de investidura del dignatario, cuya legitimidad es cuestionada
por surgir de los comicios organizados el 29 de noviembre bajo el régimen de
Roberto Micheletti.

Sólo los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, y de República
Dominicana, Leonel Fernández, estuvieron presentes en el acto efectuado en
el estadio nacional Tiburcio Carías, bajo fuertes medidas de seguridad.

Lobo, un acaudalado empresario agrícola, recibe el país sumido en una
profunda crisis política desde que el 28 de junio militares encapuchados, en
contubernio con la oligarquía, secuestraron al presidente Manuel Zelaya y lo
llevaron a Costa Rica.

Este hecho provocó el rechazo unánime de la comunidad internacional y de
organismos como la ONU, la OEA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América y el Grupo de Río.

Zelaya, quien logró regresar de manera sorpresiva a Tegucigalpa el 21 de
septiembre, viajará hoy a República Dominicana tras un acuerdo firmado entre
Porfirio Lobo y el presidente Leonel Fernández.

"Mi idea es regresar un día, no sé cuanto tiempo pasará, pero sí regresaré.
Yo soy un hondureño de verdad", dijo Zelaya a Radio Globo.

Con banderas de apoyo a Zelaya y en contra del golpe de Estado, miles de
manifestantes marcharon hoy hasta el aeropuerto de Toncontín para despedir a
su presidente legítimo.

"Vengo a decirle adiós, pero estoy segura de que un día va a volver", dijo
una de las manifestantes.

Las marchas, extendidas también a la ciudad de San Pedro Sula, fueron
convocadas por el Frente Nacional de Resistencia Popular, que agrupa a una
vasta gama de organizaciones sindicales, campesinas, indígenas,
intelectuales y a políticos progresistas.

En un comunicado difundido hoy el Frente reiteró su decisión de desconocer
al gobierno de Lobo, por considerarlo "la continuación de la dictadura
impuesta por la oligarquía", y reiteró su decisión de seguir luchando por
una Asamblea Nacional Constituyente.

Comunicado No. 46 DE LA RESISTENCIA

Tegucigalpa.- La coordinación del Frente Nacional de Resistencia Popular de
este municipio, reitera la decisión de desconocer el régimen de Porfirio
Lobo, por considerarlo la continuación de la dictadura que la oligarquía
impuso a través del golpe de Estado el 28 de junio. En consecuencia,
declaramos que la Resistencia no ha autorizado a ninguno de sus miembros a
formar parte de cualquiera de los poderes del Estado; tampoco ha decido
participar en el falso diálogo que los golpistas proponen para validar un
Plan de Nación, que es la continuación del fracasado modelo neoliberal y un
medio para mantener los privilegios de la clase minoritaria que usurpa el
poder.

Desmentimos aseveraciones de medios de comunicación golpistas y de algunos
políticos que rotulan como representantes de la Resistencia a los miembros
del Partido Unificación Democrática, integrantes de la directiva del espurio
Congreso Nacional y del gabinete ejecutivo de la dictadura, decisiones que
emanan de la Junta Directiva de la UD y no de la voluntad de la gran mayoría
de sus bases, que siguieron fielmente el acuerdo consensuado de las fuerzas
políticas del FNRP de NO participar en las elecciones ilegales e ilegítimas
del 29 de noviembre y que, en consecuencia, repudian a las autoridades de
relevo en el golpismo.


¡Resistimos y Venceremos!

Tegucigalpa, M.D.C. 26 de enero de 2010

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