Después de mas de 10 años de progresismo jamás hubo tanta concentración de la riqueza .
3286 personas concentran mas del 50% del ingreso de capitales.
LA MÁSCARA Y LOS HECHOS.
Primera quincena diciembre 2015.
El balance de los datos económicos del 2015, revela la crisis, hasta para las cifras oficiales.
Industria, agro,
construcción, comercio, se estancan o descienden niveles de actividad.
El producto bruto interno que pretende medir la producción local, así lo
exhibe, pese a que el BCU, sume la producción en zonas francas que
prácticamente no tributan, son de muy dudosa contabilidad y ajenas a la
dinámica del país.
Las tasas de
desocupación crecen pese a que el INE, considera empleados hasta los que
trabajan una hora semanal o están en seguro de paro.
Los tributos que
como el IVA, recaen sobre el comercio de mercancías crecen menos que los
niveles de precios mostrando el descenso de las ventas al mercado
interno. Las cifras de exportación también se reducen.
Las contradicciones
de las estrategias adoptadas por la conducción económica afloran en
todos los ámbitos. La tierra se continua concentrando y extranjerizando.
Los niveles de concentración de la riqueza son de tal magnitud que
ciento veinticinco individuos poseen el equivalente a un tercio del
producto del país.
El camino de la
entrega de recursos a los grandes capitales extranjeros, e impunidad
para los grandes capitales bancarios e importadores demuestra una vez
más no solamente su carácter antipopular sino, además su inviabilidad
para generar desarrollo en el largo plazo.
La respuesta del
gobierno es la utilización del salario como “variable de ajuste” para
incrementar la rentabilidad empresarial. Una vez más son sacrificados
los intereses de los trabajadores y el pueblo en general. El poder de
compra de los salarios se reduce, aunque las cifras del índice de
precios al consumo no reflejen en toda su magnitud los aumentos de las
mercancías más sensibles para la billetera de los trabajadores, ni la
disminución de su calidad.i
El presupuesto a
discusión del parlamente para los próximos años, no deja lugar a dudas.
Se reiteran renuncias fiscales, favoreciendo a los grandes capitales,
mientras vivienda popular, transporte ferroviario, salud, educación,
salarios públicos, son postergados reiterando la voluntad del gobierno
de privilegiar a los más privilegiados.
Los pagos de
intereses consecuencia de la deuda pública crecen, mientras las reservas
del BCU, descienden aunque les sumen los encajes bancarios. Que
obviamente no son propiedad del Banco Central, sino de los Bancos que
allí las depositan.
En síntesis, por
más que los datos oficiales pretenden ocultar la realidad, los síntomas
de la crisis, afloran y exhiben los límites de las estrategias que
proponen el Banco Mundial y el FMI y aplica –entre otros- el gobierno
uruguayo.
GOTITAS DE ECONOMIA
-
Las cifras que publica el INE, dicen que la tasa de empleo (cociente entre la cantidad de los considerados ocupados y los mayores de 13 años) en el período julio-setiembre de 2015, fue de 58.4%. En el mismo trimestre de 2014, registraba 60.2%. Aproximadamente 35.000 empleos menos en un año. La tasa de desempleo pasó en el mismo lapso de 6.2% a 7.6%. y en setiembre supera el 8%.
-
Las reservas efectivas del BCU, (descontando los encajes bancarios y otros conceptos que no corresponden a reservas reales) continúan en descenso. En pocos meses se redujeron prácticamente a la mitad, pasando de aproximadamente 8000 millones de dólares a poco más de 4.100.
-
Culminó el plazo de Aratirí para concretar su proyecto de extracción y exportación minera. Otro globo se desinfla.ii En este caso, antes de efectivizarse.
-
La empresa constructora española ABENGOA, entró en negociaciones de “concurso” con sus acreedores, debido a la magnitud de sus deudas y dificultades de pago. La información de la página web española finanzas.com, señala que los Bancos exigen el control de la empresa que ha perdido el 54% del valor de sus acciones en la segunda quincena de noviembre.
-
En Uruguay su filial es TEYMA que está vinculada a la futura construcción de una cárcel, mediante proyecto público privado, las obras de ANTEL Arena, saneamiento, energía eólica, un puerto pesquero en Capurro. La empresa informa, que pese a las dificultades de su casa matriz continúa con sus proyectos. ¿De dónde saldrá la plata para las inversiones?
-
Guerras, muerte, atentados, elevan los precios de las acciones de empresas de armamentos a nivel mundial. Así funciona el capitalismo.
-
La reserva federal de Estados Unidos estudia incrementar las tasas de interés en la reunión prevista para los días 15 y 16 de diciembre. La presidenta del organismo, Janet Yellen, admitió ante el Congreso que era una “posibilidad real”, según informa la agencia EFE. Esto implicaría dejar de debilitar al dólar frente a otras monedas y podría generar incrementos en el precio mundial del billete verde.
i
Los asados actuales o los fiambres, o los quesos se parecen poco a los
tradicionales, salvo que se paguen cifras superiores por cortes
especiales. Todo lo cual representa una suba “oculta” de precios.
ii
Nuestra posición al respecto se puede ver en el capítulo 5 Aratirí una
propuesta indecente del libro Tierra agua soberanía Crónica de una
entrega no anunciada.
>>> Reporte Uruguay 2015
.
02 dic 2015
Un abarcador estudio elaborado por técnicos del
Ministerio de Desarrollo Social y de la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto considera que Uruguay ha avanzado mucho en los últimos diez
años y que de ello se han beneficiado todos los sectores sociales, pero
que al mismo tiempo enfrenta "problemas para superar parámetros de
estratificación" y desigualdad.
El trabajo denominado "Reporte Uruguay" 2015 tiene 17
capítulos, y afirma que se ha producido la mayor caída sostenida de la
pobreza monetaria desde que existen estimaciones y que casi ha
desaparecido la indigencia. Pero admite que persisten situaciones
sociales de alto nivel de exclusión que "confirman la fragmentación
perpetuada en las décadas finales del siglo XX y consolidada
violentamente por la crisis de principios de los 2000 que provocó
heridas en la sociedad irreparables en el corto e incluso mediano
plazo". "Hay necesidad de políticas integrales en pro de revertir
procesos de estratificación", dijo Manuel Píriz, que actuó como
coordinador del reporte.
La vinculación entre desempleo y pobreza es clarísima.
En 2014 el quintil 1 de la población (el más pobre) tenía un 15,1% de
desempleo. Ese porcentaje era de solamente 2,3% en el quintil más rico,
según el reporte.
En cuanto a la distribución geográfica de la pobreza,
esta ha caído más en el Interior que en Montevideo. A partir de 2005 se
aceleró la declinación de la pobreza en las localidades del Interior de
más de 5.000 habitantes. Entre 2002 y 2014 la pobreza cayó 65% en la
capital y 77% en el interior urbano. Los departamentos más pobres siguen
siendo Rivera (18,5%) y Artigas (18,3%), en tanto en Maldonado la
pobreza es seis veces menor que en los departamentos norteños.
Montevideo es el tercer departamento con mayor porcentaje de pobreza con
alrededor del 13%. Si bien en Montevideo el ingreso promedio es
superior a la media del país, se distribuye de manera más inequitativa.
La población afrodescendiente continúa golpeada por la
pobreza. Su ingreso promedio equivale al 67% del que tiene el conjunto
de la población. En 2014 la pobreza afectaba al 23,1% de la población
afro, en tanto que para quienes no tenían esa ascendencia principal era
de 9%. De todas formas, se ha reducido sustancialmente el porcentaje de
afros pobres que en 2006 era del 55%. El 45,5% de los jóvenes afro de
entre 15 y 19 años tiene experiencia laboral, en tanto ese porcentaje
entre los jóvenes de ascendencia blanca es del 27,7%.
Pese a que en el imaginario de los uruguayos la
población afro está asociada al Barrio Sur, la verdad es que allí
representa menos del 6,7%, en tanto que en Casavalle llega al 20,2%.
Por otro lado, la reducción de la desigualdad se está
produciendo, según el trabajo, aunque a un ritmo lento. En 2006 el 20%
más rico de los hogares se apropiaba del 50,7% del ingreso, en tanto el
20% más pobre accedía al 4,9%. En 2014 el quintil más pobre se quedaba
con el 6,3% del ingreso, en tanto el grupo más rico tenía el 44,7%. En
2006 el quintil con ingresos más altos tenía en promedio 10,3 veces más
ingreso que el más pobre. Para 2014 esa relación había caído a 7,1.
La pobreza, además, no solamente se concentra muy
fuertemente en los niños, sino que es mucho más lento el descenso en
este segmento. En 2014 era pobre el 20,4% de la población menor de 6
años y solamente el 2% de los mayores de 64 años, algo que es atribuible
en gran medida a la amplia cobertura que tiene el sistema de seguridad
social. Si bien desde 2006 la pobreza cayó en todos los subgrupos, en
ese año la pobreza para los menores de 6 años multiplicaba en algo más
de 3,5 la de los mayores de 64 años; sin embargo en 2014 la multiplicaba
por más de 10,4. El 20,9% de los niños menores de 4 años está por
debajo de la línea de pobreza. El porcentaje en Montevideo es 28,8%.
Los jóvenes (de entre 12 y 29 años) son el 27% de la
población) y el 57,9% de ellos viven en los dos quintiles de menores
ingresos.
El porcentaje de personas adultas mayores en
situación de pobreza ha tenido una caída fuerte. Pasó de 14% en 2006 al
2% en ese grupo.
Educación.
En cuanto a la educación se mencionan como
tendencias favorables la casi universalización de la educación de los
niños de 4 y 5 años, la leve mejoría de algunos resultados en la
educación media y el crecimiento de la matrícula de la educación
terciaria.
Al mismo tiempo, reconoce que los problemas se
concentran en la educación media, donde se está lejos de la
universalización, sobre todo en la media superior.
Es ahí donde se observan también los mayores
problemas de asistencia, rezago, repetición y desvinculación. La
cantidad de personas que asisten a la enseñanza secundaria creció
persistentemente en los últimos años. Todavía en 2014 el 21,2% de los
adolescentes no iba al liceo.
El reporte señala que el 60% de las mujeres del
quintil más pobre de la población participa en la tarea de cuidado de
menores frente al 12% de las que integran el quintil de mayores
ingresos. En 2014 el salario promedio de las mujeres del quintil más
pobre era de $ 6.329 y el de los varones $ 10.862.
¿ Coyuntural o estructural?
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas,
Rodrigo Arim, comentó el estudio y señaló que el crecimiento ha abatido
la informalidad, a diferencia de lo que pasó en la década de 1990. Sin
embargo, se cuestionó si la mejora es estructural o coyuntural, y
advirtió que el contexto externo favorable de los últimos años no se
repetirá. "La pregunta no es trivial", consideró. Se preguntó también
cuán preparado está el país para lidiar con un cambio del contexto
externo. Destacó que Uruguay "sigue creciendo" pero "no sabemos qué tan
vulnerables somos". "La malla de protección social es mucho menor en los
hogares jóvenes", advirtió. Las mejores sociales demandan tiempo,
reflexionó.
ALGUNOS ÍNDICES SOCIALES.
1 - El país más envejecido.
Uruguay tiene la estructura poblacional más
envejecida de la región y está en proceso de envejecimiento. Según el
censo 2011, el 13,7% de la población está compuesto por personas de 65
años o más. Casi seis de cada diez adultos mayores viven en casas de
salud u hogares unipersonales, señala el reporte.
2 - Pocas mujeres en cargos.
Llegó a haber tres mujeres intendentes en forma
simultánea. Hoy hay una (Adriana Peña, Lavalleja). De todas formas, hoy
el 38% del Gabinete ministerial está conformado por mujeres. La
participación de las mujeres en la toma de decisiones en el ámbito
público es una brecha importante, dice el reporte.
3 - Hacinamiento en hogares afro.
El 26% de los uruguayos afro habita viviendas con
carencias de algún tipo y el hacinamiento afecta al 19%. La proporción
de niños, niñas y adolescentes es mayor entre los afro que los no afro.
Las mujeres afro se inician más temprano en la vida reproductiva, según
el reporte del Mides y la OPP.
4 - Violencia contra mujeres.
El reporte indica que el 27,1% de las mujeres de
nivel socioeconómico bajo de 15 años o más vivieron situaciones de
violencia de género por parte de su pareja o expareja en los últimos 12
meses. Ese porcentaje es del 19,8% entre la población de nivel
adquisitivo alto y del 24,4% en la de ingresos medios.
5 - Mejora calidad de viviendas.
El 42,6% de las viviendas capitalinas tenía buena
calidad en 2006. Ese porcentaje pasó al 55,4% en 2014. En el Interior
urbano ese porcentaje creció de 36% a 52% entre esos años.
Miércoles 02 • Diciembre • 2015
0,1% de la población uruguaya concentra casi la mitad de los ingresos de capital del país, según reporte de Mides y OPP.
La Dirección Nacional de Evaluación y Monitoreo (DNEM) del
Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Dirección de Presupuesto,
Control y Evaluación de la Gestión de la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto (OPP) son las unidades responsables de la elaboración de la
cuarta edición del Reporte Uruguay, que se presentó ayer en la Torre
Ejecutiva. Con 333 páginas y la incorporación de diez capítulos más que
la edición anterior, el volumen tiene como objetivo “brindar información
de utilidad relacionada con la gestión de políticas públicas que se
ocupan de las necesidades reales de los ciudadanos”, según dice en su
prólogo.
El director de la OPP, Álvaro García, que abrió la presentación, dijo que el reporte es “una descripción en forma panorámica de las situaciones sociales, ambientales y productivas del país” y está dirigido “a informar al público no experto en asuntos de políticas públicas”, con el fin de “favorecer la comprensión” de esos asuntos y “mejorar la calidad de los debates sobre esas políticas”. El jerarca destacó como señas de identidad de la publicación que “evita editorializar”, se basa “en evidencia concreta” y “no está vinculado a ninguna gestión de gobierno concreta”, sino que monitorea períodos de diez o 15 años, según el área analizada.
Luego la titular del Mides, Marina Arismendi, dijo que hay que informar sobre “todo los que se ha avanzado”, pero también sobre “lo que queda por hacer”, e insistió, poniendo como ejemplo las políticas hacia la primera infancia, en el trabajo, la planificación y la evaluación conjunta entre todos los organismos de gobierno. “Y si no vamos ajustando planificaciones y objetivos de manera conjunta como proyecto de país, nuestros niños, seguramente, en vez de pasar al área de la educación o al área del trabajo digno, decente, van a ir a parar al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente o a los cementerios. Lo digo con esa crudeza”, admitió, y enseguida se refirió a las palabras del presidente Tabaré Vázquez en la inauguración de un simposio internacional sobre la primera infancia, en la que señaló “todo lo que se hizo en diez años”, “pero todo el desafío enorme” que hay “por delante” (ver la diaria de ayer).
Manuel Píriz, de la DNEM, presentó los capítulos dedicados a los aspectos sociales. “Se trata de una panorámica de un país que ha experimentado una década de desarrollo social sostenido durante los últimos diez años, que ha contribuido a elevar los niveles de bienestar del conjunto de la población, alcanzando a todos los estratos de ésta, pero en el que persisten grandes problemas para superar los parámetros de estratificación en el acceso a los beneficios”, manifestó. Píriz asoció la “década de desarrollo” con la expansión del mercado laboral, la disminución histórica del desempleo, el descenso de la informalidad, el crecimiento del salario real, la reducción de la pobreza de 40% a 10%, la “erradicación estadística” de la indigencia, la mejora del poder adquisitivo de “todos los estratos de ingresos”, la consolidación de la seguridad social en la vejez, que actualmente alcanza a nueve de cada diez adultos mayores, el incremento de la esperanza de vida al nacer y la reducción de la mortalidad infantil, entre otros avances.
En materia educativa, Píriz destacó el “crecimiento del nivel educativo en años acumulados de la población” y de “las matrículas educativas en primera infancia y en los primeros tramos de la adolescencia”, así como “la duplicación de la matrícula universitaria”.
Luego, en su exposición sobre la pobreza, destacó que el país tiene dos regiones “bien dispares entre sí y a su interior”, ya que Montevideo tiene mayores niveles de pobreza que el interior en su conjunto, y la pobreza en Artigas y Rivera es seis veces superior a la de Maldonado. “A su vez, en el interior de Montevideo también se aprecia un panorama territorial diverso, que da cuenta de la persistencia de fenómenos de segmentación territorial que implican la consolidación de territorios empobrecidos con culturas asociadas a la pobreza”, expresó Píriz. Después dijo que a pesar de la disminución de la pobreza en todos campos, aumentó la situación desfavorable en las edades menores, ya que mientras que 2% de las personas de 65 años o más viven en situación de pobreza, los menores de seis años en esta situación llegan a 20%; volvió a repetir el dato divulgado por Vázquez de que “uno de cada cinco niños vive en condiciones de pobreza”. “La probabilidad de ser pobre para un menor de seis años es diez veces superior a la de una persona mayor de 64 años en 2014, cuando en 2006 era 3,8 veces superior”, agregó. Píriz también aseguró que el Reporte registra que la probabilidad de ser pobre en 2014 para una persona afrodescendiente es 2,4 veces superior a la de una persona no afrodescendiente, y que el ingreso medio per cápita de un afrodescendiente representa 67% del de un no afrodescendiente.
Como logro en la mejora de la distribución del ingreso destacó que en 2006 la apropiación del ingreso total que tenía el quintil de mayores ingresos era diez veces superior a la del quintil de menores ingresos; hoy el quintil de mayores ingresos se apropia de un ingreso siete veces superior.
Los niveles de ingreso de todos los quintiles, medidos por medio del ingreso real per cápita, se vieron incrementados en forma progresiva, pero el quintil de mayores ingresos duplicó su ingreso, mientras en el quintil más bajo creció 37%.
Sobre la distribución en los sectores de altos ingresos, el reporte recoge un estudio que discrimina entre ingreso laboral, ingreso del capital e ingresos de jubilaciones y pensiones, que concluye que existen patrones distributivos diferentes, “en los que se destaca la fuerte concentración del ingreso del capital”. “Para ilustrar esto puede señalarse que en 2011, 1% de la población de mayores ingresos se apropiaba de 65,9% de los ingresos del capital; 0,5% de la población de 60,7% y 0,1% de la población de 48,7%. Esto significa que 3.286 personas concentran la mitad de los ingresos del capital”.
Píriz dijo que el crecimiento a niveles históricos de la tasa de actividad y empleo, y el descenso de la tasa de desempleo esconden, sin embargo, algunas inequidades. Ese crecimiento se explica por “la incorporación masiva de las mujeres al mercado de trabajo”, ya que “la tasa de actividad de los hombres se ha mantenido relativamente estable en los años analizados”. Sin embargo, el crecimiento de la tasa de empleo de la mujer “no se vio acompañado de una reducción de la carga de trabajo doméstico”, y si se considera “la carga global de horas trabajadas por mujeres y varones”, en 2013 las mujeres trabajaban seis horas semanales más que los varones. “La brecha se amplía en los quintiles de menores ingresos, ya que las mujeres del quintil de menos ingresos trabajan nueve horas más que los hombres, mientras que en el quintil de mayores ingresos trabajan dos horas más”, explicó.
Píriz también aseguró que se constató una profundización de la estratificación y que en 2014 “se consolidó una brecha de aproximadamente nueve puntos porcentuales en la tasa de actividad entre el quintil de mayores ingresos y el de menos”. Lo mismo ocurre con la tasa de desempleo, ya que mientras que en 2006 la probabilidad de ser desempleado de las personas con menores ingresos era cinco veces mayor que las del quintil con mayores ingresos, en 2014 la probabilidad es 6,7 veces mayor.
En materia de educación, destacó los logros en la ampliación de la matrícula y las tasas de asistencia, fundamentalmente en la primera infancia y en educación media (creció de 71% a 77% de 2006 a 2014), pero, “leído al revés, quiere decir que una de cuatro de esas personas no está dentro del sistema educativo”. Nuevamente se refirió a las diferencias por quintiles, señalando que la mitad de las personas del quintil más pobre sólo alcanzaron la educación primaria como nivel educativo, mientras que cuatro de cada diez personas del quintil más rico tienen formación terciaria.
El reporte también analiza la seguridad ciudadana, la cultura, el medioambiente y los recursos naturales, el desarrollo productivo y lo que respecta a ciencia, tecnología e innovación, temas que fueron expuestos por Diego Gonnet, de la OPP.
Finalmente, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, destacó que el reporte, su periodicidad, su amplitud y su profundidad analítica son un “indicador de calidad institucional”. “Hay un riesgo latente, en muchos países es observable, de que este tipo de reportes, en la medida en que son elaborados desde oficinas gubernamentales, caigan en el exitismo, en la apología de las políticas públicas, y eviten cualquier comentario crítico”, agregó Arim. Sin embargo, destacó que este reporte “no cae en la apología y “no es para nada condescendiente con la realidad”, y señaló que sirve para generar “una discusión a nivel nacional con la mirada estratégica de aquellas brechas sobre las cuales los resultados no son inmediatos”. Arim recalcó que hay políticas públicas a largo plazo cuyos planificadores no van a ver los resultados, y eso “es sano”. “Lo que no es sano es que los horizontes se acorten por la ansiedad cotidiana de obtener resultados. Hay que ubicar, monitorear e identificar en qué plazos debemos encontrar los resultados”, afirmó.
El director de la OPP, Álvaro García, que abrió la presentación, dijo que el reporte es “una descripción en forma panorámica de las situaciones sociales, ambientales y productivas del país” y está dirigido “a informar al público no experto en asuntos de políticas públicas”, con el fin de “favorecer la comprensión” de esos asuntos y “mejorar la calidad de los debates sobre esas políticas”. El jerarca destacó como señas de identidad de la publicación que “evita editorializar”, se basa “en evidencia concreta” y “no está vinculado a ninguna gestión de gobierno concreta”, sino que monitorea períodos de diez o 15 años, según el área analizada.
Luego la titular del Mides, Marina Arismendi, dijo que hay que informar sobre “todo los que se ha avanzado”, pero también sobre “lo que queda por hacer”, e insistió, poniendo como ejemplo las políticas hacia la primera infancia, en el trabajo, la planificación y la evaluación conjunta entre todos los organismos de gobierno. “Y si no vamos ajustando planificaciones y objetivos de manera conjunta como proyecto de país, nuestros niños, seguramente, en vez de pasar al área de la educación o al área del trabajo digno, decente, van a ir a parar al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente o a los cementerios. Lo digo con esa crudeza”, admitió, y enseguida se refirió a las palabras del presidente Tabaré Vázquez en la inauguración de un simposio internacional sobre la primera infancia, en la que señaló “todo lo que se hizo en diez años”, “pero todo el desafío enorme” que hay “por delante” (ver la diaria de ayer).
Manuel Píriz, de la DNEM, presentó los capítulos dedicados a los aspectos sociales. “Se trata de una panorámica de un país que ha experimentado una década de desarrollo social sostenido durante los últimos diez años, que ha contribuido a elevar los niveles de bienestar del conjunto de la población, alcanzando a todos los estratos de ésta, pero en el que persisten grandes problemas para superar los parámetros de estratificación en el acceso a los beneficios”, manifestó. Píriz asoció la “década de desarrollo” con la expansión del mercado laboral, la disminución histórica del desempleo, el descenso de la informalidad, el crecimiento del salario real, la reducción de la pobreza de 40% a 10%, la “erradicación estadística” de la indigencia, la mejora del poder adquisitivo de “todos los estratos de ingresos”, la consolidación de la seguridad social en la vejez, que actualmente alcanza a nueve de cada diez adultos mayores, el incremento de la esperanza de vida al nacer y la reducción de la mortalidad infantil, entre otros avances.
En materia educativa, Píriz destacó el “crecimiento del nivel educativo en años acumulados de la población” y de “las matrículas educativas en primera infancia y en los primeros tramos de la adolescencia”, así como “la duplicación de la matrícula universitaria”.
Luego, en su exposición sobre la pobreza, destacó que el país tiene dos regiones “bien dispares entre sí y a su interior”, ya que Montevideo tiene mayores niveles de pobreza que el interior en su conjunto, y la pobreza en Artigas y Rivera es seis veces superior a la de Maldonado. “A su vez, en el interior de Montevideo también se aprecia un panorama territorial diverso, que da cuenta de la persistencia de fenómenos de segmentación territorial que implican la consolidación de territorios empobrecidos con culturas asociadas a la pobreza”, expresó Píriz. Después dijo que a pesar de la disminución de la pobreza en todos campos, aumentó la situación desfavorable en las edades menores, ya que mientras que 2% de las personas de 65 años o más viven en situación de pobreza, los menores de seis años en esta situación llegan a 20%; volvió a repetir el dato divulgado por Vázquez de que “uno de cada cinco niños vive en condiciones de pobreza”. “La probabilidad de ser pobre para un menor de seis años es diez veces superior a la de una persona mayor de 64 años en 2014, cuando en 2006 era 3,8 veces superior”, agregó. Píriz también aseguró que el Reporte registra que la probabilidad de ser pobre en 2014 para una persona afrodescendiente es 2,4 veces superior a la de una persona no afrodescendiente, y que el ingreso medio per cápita de un afrodescendiente representa 67% del de un no afrodescendiente.
Como logro en la mejora de la distribución del ingreso destacó que en 2006 la apropiación del ingreso total que tenía el quintil de mayores ingresos era diez veces superior a la del quintil de menores ingresos; hoy el quintil de mayores ingresos se apropia de un ingreso siete veces superior.
Los niveles de ingreso de todos los quintiles, medidos por medio del ingreso real per cápita, se vieron incrementados en forma progresiva, pero el quintil de mayores ingresos duplicó su ingreso, mientras en el quintil más bajo creció 37%.
Sobre la distribución en los sectores de altos ingresos, el reporte recoge un estudio que discrimina entre ingreso laboral, ingreso del capital e ingresos de jubilaciones y pensiones, que concluye que existen patrones distributivos diferentes, “en los que se destaca la fuerte concentración del ingreso del capital”. “Para ilustrar esto puede señalarse que en 2011, 1% de la población de mayores ingresos se apropiaba de 65,9% de los ingresos del capital; 0,5% de la población de 60,7% y 0,1% de la población de 48,7%. Esto significa que 3.286 personas concentran la mitad de los ingresos del capital”.
Píriz dijo que el crecimiento a niveles históricos de la tasa de actividad y empleo, y el descenso de la tasa de desempleo esconden, sin embargo, algunas inequidades. Ese crecimiento se explica por “la incorporación masiva de las mujeres al mercado de trabajo”, ya que “la tasa de actividad de los hombres se ha mantenido relativamente estable en los años analizados”. Sin embargo, el crecimiento de la tasa de empleo de la mujer “no se vio acompañado de una reducción de la carga de trabajo doméstico”, y si se considera “la carga global de horas trabajadas por mujeres y varones”, en 2013 las mujeres trabajaban seis horas semanales más que los varones. “La brecha se amplía en los quintiles de menores ingresos, ya que las mujeres del quintil de menos ingresos trabajan nueve horas más que los hombres, mientras que en el quintil de mayores ingresos trabajan dos horas más”, explicó.
Píriz también aseguró que se constató una profundización de la estratificación y que en 2014 “se consolidó una brecha de aproximadamente nueve puntos porcentuales en la tasa de actividad entre el quintil de mayores ingresos y el de menos”. Lo mismo ocurre con la tasa de desempleo, ya que mientras que en 2006 la probabilidad de ser desempleado de las personas con menores ingresos era cinco veces mayor que las del quintil con mayores ingresos, en 2014 la probabilidad es 6,7 veces mayor.
En materia de educación, destacó los logros en la ampliación de la matrícula y las tasas de asistencia, fundamentalmente en la primera infancia y en educación media (creció de 71% a 77% de 2006 a 2014), pero, “leído al revés, quiere decir que una de cuatro de esas personas no está dentro del sistema educativo”. Nuevamente se refirió a las diferencias por quintiles, señalando que la mitad de las personas del quintil más pobre sólo alcanzaron la educación primaria como nivel educativo, mientras que cuatro de cada diez personas del quintil más rico tienen formación terciaria.
El reporte también analiza la seguridad ciudadana, la cultura, el medioambiente y los recursos naturales, el desarrollo productivo y lo que respecta a ciencia, tecnología e innovación, temas que fueron expuestos por Diego Gonnet, de la OPP.
Finalmente, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, destacó que el reporte, su periodicidad, su amplitud y su profundidad analítica son un “indicador de calidad institucional”. “Hay un riesgo latente, en muchos países es observable, de que este tipo de reportes, en la medida en que son elaborados desde oficinas gubernamentales, caigan en el exitismo, en la apología de las políticas públicas, y eviten cualquier comentario crítico”, agregó Arim. Sin embargo, destacó que este reporte “no cae en la apología y “no es para nada condescendiente con la realidad”, y señaló que sirve para generar “una discusión a nivel nacional con la mirada estratégica de aquellas brechas sobre las cuales los resultados no son inmediatos”. Arim recalcó que hay políticas públicas a largo plazo cuyos planificadores no van a ver los resultados, y eso “es sano”. “Lo que no es sano es que los horizontes se acorten por la ansiedad cotidiana de obtener resultados. Hay que ubicar, monitorear e identificar en qué plazos debemos encontrar los resultados”, afirmó.
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