Comunicado de prensa
AFECTADOS POR INCENDIOS CONVOCAN MESA DE DIÁLOGO
Asociaciones de productores agropecuarios y apícolas afectados por los recientes incendios en los departamentos de Río Negro y Paysandú, junto con organizaciones sociales de la región, están convocando a la instalación de una Mesa de Diálogo integrada por todos los actores involucrados en los referidos acontecimientos.
Los convocantes son la Sociedad Fomento rural Puntas de Arroyo Negro, la Sociedad Fomento Colonia Porvenir, el Grupo Paso de los Carros, la Sociedad Fomento Guaviyú, el Grupo Guichón por los Bienes Naturales, Calapis (cooperativa apícola Paysandú), la Asociación Productores de Leche Parada Esperanza y la Intersocial Paysandú.
Las entidades invitadas son Presidencia de la República, los ministerios de Ambiente y de Ganadería, Agricultura y Pesca, las Intendencias de Río Negro y Paysandú, la Alcaldía de Piedras Coloradas, la Universidad de la República y las empresas forestales Montes del Plata, Forestal Oriental (UPM), Caja Notarial y Caja Bancaria.
"Todas las opiniones coinciden en calificarlo como el mayor incendio forestal de la historia del país, así como hay un consenso en la opinión pública de que hubo falta de previsión del riesgo existente y que la preparación y los recursos utilizados fueron insuficientes", expresa la convocatoria enviada a las entidades participantes.
Las organizaciones convocan esta Mesa de Diálogo con el objetivo de determinar las distintas responsabilidades asumidas en el desarrollo de los hechos y establecer la manera de compensar los daños producidos, así como definir y poner en práctica las medidas para prevenir que pueda ocurrir algo semejante en el futuro.
"Venimos conviviendo con la forestación desde hace años y, dadas las decisiones del país, vamos a seguir haciéndolo por muchos años más. Por lo tanto, es imprescindible una instancia de concertación de todas las partes que pueda brindar las garantías de seguridad que requiere nuestra sociedad", expresaron los convocantes.
La Mesa de Diálogo propuesta estaría circunscripta exclusivamente a la problemática, de prevención de los riesgos relacionados con las actividades productivas, así como de preservación del medio ambiente y la seguridad de las poblaciones vecinas.
Paysandú, 6 de enero de 2022.
Contactos de los convocantes:
Javier Dalmás (099 728 552)
Santiago Shneider (098 709 053)
Impotencia, bronca, desazón. Los vecinos de Piedras Coloradas no ocultaron su estado de ánimo ante las autoridades nacionales y departamentales. Fuera de la reunión, EL TELEGRAFO se contactó con varios vecinos que coincidieron en señalar a las empresas forestales en general como la parte más débil del operativo de combate al fuego. Se aseguró que “Montes del Plata no nos permitía en ingreso a sus campos para ayudar a combatir el fuego que veíamos que crecía sin parar. ‘Está todo bajo control’, dijeron, pero había cuatro personas trabajando”.
Hicieron hincapié en que “siempre faltó personal; jamás hubo la cantidad que declararon, son buenos declarantes, pero no se dijo la realidad. No tomaron en cuenta la magnitud que tomaba. Y la maquinaria que usaron fue muy escasa”.
Resaltaron además que “hay que actuar rápidamente en lo que tiene que ver con la distancia mínima entre área forestada y centros poblados. No es anunciar qué se va a hacer quien sabe cuándo. Hay que hacerlo ya. No se puede esperar ni un día”.
En cuanto a los animales atrapados en la zona del incendio, se dijo a EL TELEGRAFO que “están mezclados, andan por cualquier lado. Hay que reunirlos por propietario y ver qué consecuencia pueden tener en sus patas, al pisar esa zona quemada. Y queda por resolver el problema de la comida y el agua. Que también son urgentes”.
Si bien todas esas declaraciones fueron realizadas sin identificarse las fuentes, “porque quien más quien menos está vinculado a las forestales”, el productor Santiago Schneider –que tiene 80 hectáreas en un campo lindero con uno de Forestal Oriental– habló abiertamente.
“A Mí PERSONALMENTE ME FALLARON”
Contó que se inició en la forestación “con mi padre (Eugenio Schneider) y estuve al frente de la empresa un tiempo. Fue en esa época que aprovechaba a capacitarme en diferentes cursos que se daban en Entre Ríos, porque forestación e incendios siempre están asociados”.
“Si bien no es tan ilógico lo que ocurrió, porque las condiciones estaban dadas, lo paradójico es cómo se inició; un camioncito en la zona de Menafra hizo que se me incendiara el 80% de mi bosque, pasando por encima de muchos bosques y campos ganaderos. Eso deja en claro lo que implica el riesgo”.
Schneider aseguró que “no tengo ninguna duda de que hubo negligencia porque lo viví. La falta de resolución y de conocimientos fue enorme. A mí personalmente me fallaron, porque cuando empezó el fuego detrás de mi casa, llamé al encargado del área de Forestal Oriental y le avisé del fuego, que se podía abatir, porque era chico. No me dieron importancia”.
“Es totalmente injusto que tuviera que absorber todo esto solo, que no hubiera un cortafuego. Cuando llamé de nuevo me ayudaron en el ultimo tramo haciendo un cortafuego con una máquina. Pero dejaron un pedazo de campo como estaba. No sé por qué la máquina no lo hizo. Volví a llamar para que terminaran el trabajo porque veía que se reactivaba el fuego. No lo hicieron y a la noche pasó lo previsto. No vino nadie de Forestal Oriental”.
Aun cuando perdió la mayor parte de su campo forestado “pude salvar mi casa”. Utilizó un método que sostiene debió ser usado para contener el fuego en otros sectores. “Ante el fuego, el grande digamos, siguiendo una estrategia para ubicar una zona, tomando en cuenta el viento y sus cambios en verano, se prende otro fuego. El grande, que consume mayor cantidad de oxígeno atrae al chico y cuando se juntan se devoran mutuamente y especialmente reducen altura. Eso permite extinguirlo con agua. Así lo hice, solo, con una mochila flexible”.
También “con la ayuda de vecinos y de amigos de Paysandú logré mantener a salvo el jardín botánico que tengo desde hace veinte años”.
“ERRORES DE PROCEDIMIENTO”
Destacó que “la clave para combatir con éxito un incendio es que tenga poco combustible. Por eso se debe determinar una parte débil que permita sacrificar 200 hectáreas, pero que a la vez permitirá salvar miles. El error es clarísimo, porque se dejó que el fuego pasara por arriba, cuando se debieron tomar las estrategias necesarias para bajarlo, para que pudiera ser abatido con agua. Hay que ser firme al marcar los errores de procedimiento porque esta situación afectó a muchísima gente. Se lo dije a un técnico que aseguró que el fuego estaba controlado: ‘Ustedes son ineptos, no saben nada”. Y efectivamente, horas después se complicó aun más”.
“No se puede no ser críticos en esto, porque realmente los errores fueron mayúsculos. Con buena coordinación y acertadas decisiones, se frenaba el primer o segundo día. Es importante marcar los errores porque esto no pasó por fatalidad, para nada. Fue totalmente negligente y por eso creció a lo que creció; tan pavoroso”, dijo más adelante.
Opinó que “no puede una empresa forestal no tener suficiente gente preparada. Además, las tomas de agua no estaban limpias para poder llenar tanques rápidamente. Los cortafuegos estaban sucios, por lo que no servían, conducían el fuego en lugar de contenerlo. Todo a favor para un fuego que por momentos fue totalmente imposible de contener”.
“Otro problema que quedó claro”, destacó Santiago Schneider, “fue que las forestales debieron tomar decisiones conjuntas, no cada una por separado. Eso solo complicó las cosas, porque cada una tiene sus procedimientos, pero en este caso había que trabajar en conjunto”.
Asimismo subrayó que “el propio gobierno, a través del ministerio que corresponde, es responsable, porque hay que recordar cómo comenzó el fuego. El fuego, tras prenderse el camioncito, tomó la banquina que no estaba limpia como correspondía y tomó los pastos hasta llegar al bosque forestado. Si se hubiera realizado el adecuado mantenimiento, el fuego no progresa y se puede apagar simplemente con tierra”.
Santiago Schneider aseguró que “me cuestiono mucho ahora; considero la posibilidad de irme de este lugar porque si la Forestal que está al lado ni vino ni se preocupó, y pasé la peor noche de mi vida, no sé si vale la pena quedarme. Una lástima que ocurriera así, con clara negligencia. Porque el fuego es un monstruo que puede ser mansito o imparable”.
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