viernes, 7 de junio de 2024

Es una bomba de tiempo

 

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Sergio Secinaro
 

DESDE LA CÁRCEL: “MIENTRAS YO PASO MAL, OTROS VIAJAN Y LES IMPORTA UN HUEVO TODO"
En una exclusiva para Crónicas del Este, Alejandro Astesiano, el ex jefe de Seguridad de Presidencia, se puso en contacto a través de su familia para compartir su situación y revelar nuevas acusaciones desde la prisión. Astesiano, quien firmó un acuerdo abreviado homologado por el juez Alejandro Asteggiante, después de llegar a un acuerdo entre la fiscal Gabriela Fossati y su abogado defensor, Marcos Prieto, está decidido a contar su verdad.
Astesiano reconoció en su momento haber cometido cuatro delitos: asociación para delinquir, tráfico de influencias, conjunción del interés público con el privado y revelación de secretos. Sin embargo, ahora afirma que fue presionado para firmar ese acuerdo y acusa a la fiscal Fossati de mentir en el proceso. También expresa su resentimiento hacia el Presidente Luis Lacalle Pou, quien según él, lo abandonó.
Astesiano relató que, desde su ingreso en prisión, ha intentado mantener una conducta ejemplar, enfocándose en el estudio y el trabajo. "Todo lo que he logrado aquí es por la conducta, estudio y trabajo, por la oportunidad que me dio la unidad", afirmó, señalando que ha sido tratado como un preso más desde el primer día.
No obstante, recordó con amargura el tiempo que pasó en un "pabellón común" y su traslado a Punta de Rieles antes de firmar el acuerdo, describiendo esa etapa como "horrible" tanto para él como para su familia. "Si mi familia sufrió, que sufran también los hijos y señoras de otros, porque mientras yo paso mal, otros viajan y les importa un huevo todo", manifestó.


“EN LAS REQUISAS EN PUNTA DE RIELES ME DABAN VUELTA TODO”
Astesiano describe un régimen de requisas diarias en las que sus pertenencias eran constantemente revisadas y mezcladas de manera intencionada. "En las requisas, tirarme todo, entreverarme, yerba con azúcar, con tabaco, pero me daban vuelta todo", comenta, ilustrando un ambiente de acoso constante. La situación llegó al extremo de llevar su colchón al escáner, lo que muestra el nivel de escrutinio al que fue sometido.
El relato de Astesiano también incluye el trato humillante que recibió su familia durante las visitas. En un día particularmente frío, su familia se presentó con camperas para abrigarse, pero fueron obligados a retirarse ciertas prendas. "Mi hija llevaba una campera plateada y Rosana llevaba una campera cremita y le dijeron que se la sacara, que no podía entrar con ese color de campera. Andaban en manga corta en el salón con un frío bárbaro", recuerda Astesiano. En un intento de protegerlas del frío, Astesiano les prestaba su propio buzo por unos minutos a cada una.
Las visitas familiares, que deberían ser momentos de consuelo y apoyo, se convertían en otra forma de tortura psicológica. Astesiano describió cómo lo sacaban de las visitas bajo pretextos falsos para que, al regresar, descubriera que su familia ya se había ido. "Estar en la visita y decirme: vení que te llama el médico, vení que vamos a tal lado y llevarme. Y cuando volvía, ya mi familia se había ido, ya terminaba la visita", cuenta, describiendo una estrategia cruel para desestabilizarlo emocionalmente.
Los traslados a la fiscalía eran igualmente humillantes. Astesiano describe ser transportado en condiciones indignas, esposado y con grilletes en las manos y los pies, en una camioneta con asientos no rebatibles. "Me llevan atrás, sentado, esposado, las patas, las manos con los grilletes. Me hacían pasar por arriba de los asientos, se me bajaba el pantalón y yo ahí afuera, en fiscalía, fíjate la foto y el pantalón por la mitad de la cola", relata, señalando cómo estas experiencias lo dejaban expuesto y humillado públicamente.


“ME GUSTARÍA QUE LE PREGUNTES A PRIETO CON QUÉ ME AMENAZÓ FOSSATI”
Astesiano también abordó la falta de apoyo que sintió por parte del presidente Lacalle Pou durante su reclusión. Asegura que ningún miembro del poder le brindó ayuda mientras estaba encarcelado. "El pueblo compró lo que le vendieron", dijo, insinuando que hubo una campaña en su contra.
El ex jefe de Seguridad también insinuó que su detención fue parte de un plan orquestado para sacarlo del camino, mencionando que todo comenzó cuando suspendió del servicio de seguridad presidencial a un comisario mayor. "Sabes por qué me hicieron todo esto. Yo sé más de lo que ellos piensan", agregó, sugiriendo que su conocimiento sobre ciertos asuntos lo convirtió en un estorbo para algunos.
Astesiano sostiene que fue víctima de presiones para firmar dicho acuerdo. "Me gustaría que le preguntes a Prieto con qué me amenazó Fossati a mí para que firme y yo cuide mi familia", declaró Astesiano, añadiendo que su abogado defensor, Marcos Prieto, fue quien le transmitió las amenazas. Según Astesiano, la fiscal Fossati le dijo que si no firmaba, le daría una condena de diez años y revelaría a su esposa mensajes comprometedores con otras mujeres. "Decime, ¿qué haces? Yo opté por cuidar mi familia", confiesa Astesiano.


EL ALLANAMIENTO
Astesiano agregó en el escrito algo que también es relevante, ya que señaló que el allanamiento en su casa fue una farsa y que duró aproximadamente 5 minutos y mencionó que las cámaras de los vecinos registraron desde la llegada de las autoridades hasta que se retiraron. Astesiano explicó que los oficiales se presentaron, preguntaron por la ubicación del cuarto principal, abrieron el cajón de los remedios de su esposa y declararon que allí estaba todo lo que buscaban.
Astesiano afirma: Llegaron, golpearon las manos y se presentaron le dijeron a mi Señora, ¿dónde es el cuarto principal? Mi señora les indica, van allí abren el cajón de los remedios de ella y dice uno al otro: “Vamos que acá está” y retiran una fotocopia de una partida. Mi señora les dice que eso no estaba ahí, porque “es mi cajón de los remedios, lo abro todos los días”. Vamos, dicen y mi Señora las pregunta: ¿Còmo ya está? ¿no revisan más? No, no, le dice, ya está y se van.
Le hacen firmar a ella la orden. Las cámaras de los vecinos muestran q estuvieron no más de 10 minutos.
El custodio agrega: “Y cuando estaba en fiscalía tenían una partida que decía: partida encontrada en estudio del escribano y fotocopia en la casa de Astesiano”. “Y quiero que pongas que yo hacía 9 meses no vivía ahí, no tenía nada ahí, yo estaba separado”.
Rosana, la esposa, nos cuenta: Bueno, llegaron, eran tres. Era una muchacha, un muchacho y un hombre veterano. Me tocan la puerta y me dicen que era un allanamiento, pero que no podían entrar. Porque en casa eran tres casas y viste que afuera había un número, adentro había otro número. Entonces se ve que ellos tenían otro número, que no podían entrar.
Entonces dice: Mira, o nos dejas entrar o si no vamos a fiscalía y hacemos como que ponían el número bien y volvían a entrar. Digo no, no, entra, le digo, yo no tengo ningún problema. Entraron. Entonces preguntaron si estaba Candelaria y Kiara, y si eran mayores de edad. Entonces Kiara era menor, Candelaria era mayor.
Ellos me dicen: ¿dónde está el cuarto principal? Y le mostré dónde estaba. Fueron al cuarto principal. La muchacha se sienta en la cama revisando los cajones de la cómoda. Viste que teníamos los cajones, el ropero era grande, tenía cajones. El muchachito se pone a revisar los estantes de la ropa y el hombre, el veterano, queda apoyado en la ventana con una carpeta en la mano, con un Celular, meta celular tiki tiki tiki (Escribiendo) El muchacho empieza a sacar la ropa, y así como la sacaba, la ponía, ordenaba todo, dejaba todo ordenado, que yo decía qué raro, ¿viste? Y porque no me tiraron nada. Sacaban y ponían, sacaban y ponían. Todavía yo tenía todo revuelto, porque habíamos llegado hace poco de España. Entonces yo me acuerdo que le digo: Ay, disculpa, está todo tirado. Porque le expliqué, le digo llegamos de España y la verdad que no no me dio tiempo a ordenar. Sí recuerdo que en los cajones de abajo, que teníamos una fila de cajones, en el cajón de la punta, yo ese cajón lo había abierto, no había nada, estaba vacío. En los otros cajones sí había remedio, había cosas, viste, así, porquerías en los cajones de abajo. Pero ese cajón estaba vacío. Siguieron ellos. De repente, el hombre que está en la ventana se agacha, abre el cajón ese y saca dos papeles, que todavía yo lo miro, porque digo, qué raro, me dice. Me dice; ¿conoce a estas personas? Era nombres, yo que sé, rusos, no sé qué. Entonces eran los nombres de los dos rusos que yo ahora no me acuerdo, que eran los que supuestamente se casaron en el Chuy. Y le digo: No, no los conozco, sinceramente. Dice bueno, ya está, ya tenemos todo, ya está listo. Entonces le digo: ¿y ya está? ¿Ya termina? ¿No van a seguir revisando por toda la casa?, que la casa de nosotros era enorme. Teníamos el fondo, entonces dice no, no, no, ya está bueno, no, no, no, ya está. Entonces vamos hasta el comedor y en la mesa me hacen firmar el papel como que habían encontrado esos dos papeles, no se llevaron nada de casa, no revisaron nada, que todavía yo pensaba me van a tirar todo, como es supuestamente que uno ve en las películas, los allanamientos, nada. Así fue el supuesto allanamiento que después ella dijo que no era tal”.


EL PESCADO DE LA VALIJA DIPLOMÁTICA
El ex jefe de Seguridad de la Presidencia, abordó uno de los episodios más polémicos de su carrera: el transporte de la caja de pescado en una valija diplomática desde Dubai. Astesiano no solo confirmó los hechos, sino que también aportó detalles sorprendentes sobre los regalos involucrados y el proceso detrás de este controvertido envío.
Astesiano confirmó que la famosa caja contenía pescado, riéndose de la situación y la confusión que generó: "Era pescado". Explicó que otra caja contenía un regalo del emir para la primera dama, Lorena Ponce de León. Según Astesiano, estos regalos eran muy pesados para ser transportados en vuelos comerciales debido a las múltiples escalas y maniobras necesarias en los aeropuertos. Por esta razón, sugirió que se enviaran por valija diplomática: "El regalo al presidente y a la primera dama pesaban mal... no se podía con eso... por eso yo dije mándenlo por valija diplomática"
En cuanto a los contenidos específicos de las cajas, Astesiano señaló que el regalo del emir para la primera dama era algo hecho de piedra, aunque no pudo especificar qué era exactamente: "Era algo de piedra, ni sé qué era porque de cultura cero". Sobre el regalo para el presidente Luis Lacalle Pou, Astesiano compartió que el mandatario se lo obsequió a él para su casa nueva: "El regalo de Luis me lo regaló para mi casa nueva, me dijo llévatelo".
Astesiano también detalló un incidente logístico que complicó el envío. Inicialmente, pensó que se trataba de una caja pequeña y envió un vehículo tipo H1 para recogerla. Sin embargo, el policía encargado de recogerla le informó que la caja no cabía en el vehículo: "El policía me manda la foto y me dice esto no entra acá". Este error de cálculo no solo generó complicaciones logísticas sino también un costo inesperado de 178 mil pesos: "Ahí me dice hay que pagar 178 mil pesos y me desentendí del tema".


DENUNCIAS DE CORRUPCIÓN Y POLITIQUERÍA
En su diálogo, Astesiano criticó el estado actual de la política uruguaya, describiéndola como "política barata" y comparándola con un "conventillo argentinizado". Criticó la cobertura mediática, diciendo que los informativos repiten las mismas noticias sin investigación profunda. "Los medios son parte de estas distracciones", sostuvo. Afirmó que hay una red de corrupción que involucra a altos funcionarios y denunció que se ocultaron y beneficiaron ciertos intereses durante su mandato. "Voy a contar la verdad, que se taparon cosas y que se ocultó y se benefició gente", aseveró.


ENOJADO CON LUIS: “ES MÁS, YO CREO QUE SI LO TENGO ADELANTE NO SÉ QUÉ PASARÍA”
En un diálogo extenso y revelador, Astesiano expresa su resentimiento hacia el Presidente Lacalle Pou, a quien acusa de haberlo abandonado. "Que no se haga el bueno que me dejó re tirado. Que siga haciendo surf", declaró con amargura. “Yo lo cuidé a muerte a él, su familia y más. Yo sí me ponía adelante de una bala”.
El encono y el enojo es grande, pues afirma sobre Lacalle Pou: “No quiero ni verlo. Me han dicho que le mande saludos y no he querido. Es más, yo creo que si lo tengo adelante no sé qué pasaría” dice en su carta.
Asegura que, pese a su lealtad y los riesgos que asumió en su cargo, no recibió apoyo alguno durante su encarcelamiento. Según Astesiano, su familia ha sobrevivido gracias a los esfuerzos de su esposa e hija, quienes han tenido que tomar trabajos mal remunerados y depender de planes sociales.
Alejandro Astesiano mencionó que su esposa, Rosana, cuidaba enfermos, su hija cuidaba a un niño y estaba en un plan del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Además, Astesiano expresó: "Así y hay veces que no tienen para comer”, señalando que unos amigos le hicieron una colecta de $ 18.000 en dos meses.


CONTRA FOSATTI
Astesiano se siente traicionado y utilizado como chivo expiatorio para proteger a figuras más poderosas dentro del gobierno. Expresa su intención de revelar toda la verdad y acusa a la fiscal Fossati de usar su caso como un trampolín político. "Es evidente que esto le trajo el lugar que ella tiene hoy", dice, sugiriendo que las acciones de Fossati fueron motivadas por ambiciones personales. "De verdad, ¿sabes cuánta gente está desde hace años para ocupar una banca, trabajando, juntando gente, ayudando en los barrios a gente necesitada?", añade, cuestionando la rapidez con la que Fossati ascendió en la política.


EL CAMBIO DE ABOGADO
En otro pasaje nos contó a qué obedeció el cambio de abogado:
“A mí me iba a defender Marcos Pacheco, que había hablado con mi hermano y quería agarrar el caso, porque decía que no había nada, que era todo humo. Pero cuando vuelve de un viaje cae internado por una operación y le dice a mi hermano que él no va a poder, que va a poner a Marcos Prieto. Pero a Marcos Prieto le pasan un mensaje diciendo clarito de parte de Marcos Pacheco: “Mirá no podemos agarrar el caso nosotros, me llamó Durán, que era el Vicepresidente de ANCAP,dijo que no agarremos el caso porque iba a quedar como que lo está defendiendo el gobierno”. Así que imaginate como estoy con Durán también. Me encantaría verlo”.


"TENGO MUCHO, MUCHÍSIMO"
Astesiano anunció su intención de seguir hablando y revelar más información. Planea desvelar más detalles que hasta ahora han permanecido ocultos. "Tengo mucho, muchísimo", declaró, insinuando que posee pruebas y testimonios que podrían comprometer a figuras importantes.
El ex jefe de Seguridad de Presidencia está decidido a no enfrentar esta situación solo. "Yo ya tengo que pagar lo que firmé, pero yo solo no", concluyó, señalando que buscará que otros también sean responsabilizados por sus acciones.
Sus palabras reflejan que está jugado: “Quiero que se sepa todo, que me maten pero morir en paz y que mis hijos digan: ¡qué huevo tuvo el viejo! Solo eso quiero”.
“Ya tengo 53 años, con diabetes e hipertensión, ¿qué me quedará de vida? Quizás 10 o 15 años. Te das cuenta de que no es mucho tiempo. Ya estamos viviendo como si fuera un regalo”.
Sin dudas, la historia de Alejandro Astesiano no ha terminado, y sus próximas revelaciones podrían traer a flote aspectos oscuros de la política y la justicia en Uruguay. El país, mientras tanto, espera con ansias saber más sobre esta intrincada trama que ha capturado la atención de todos.


 

 

 

 

 

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