En el día de hoy se realizó un homenaje a los compañeros detenidos-desaparecidos oriundos de Florida.
Esto fué posible por la decisión de la Junta Departamental de Florida. En colaboracíon con familiares, organizaciones sociales, amigos, y vecinos.
María Antonia Castro Huerga, junto a su esposo José Mario Martínez, fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires el día 23 de diciembre de 1977.
El maestro Julio Castro fué secuestrado por efectivos del Servicio de Información de Defensa, el día 1 de agosto del año 1977 en Montevideo.
Carlos Alberto Modernell, murió en un enfrentamiento armado en Colombia, entre el 3 y 5 de enero del año 1979.
Estuvieron presentes los nietos del maestro Julio Castro que contaron algunos pasajes de su niñez con su abuelo, así como también un sobrino de Mario Martínez.
Ediles, distintas personalidades y el Intendente de Florida descubrieron una placa recordatoria a la entrada de la ciudad.
Comparto con todos ustedes un discurso profundamente emotivo de Lizzi Langon
Estoy en representación del Grupo de Apoyo de Florida a Familiares de Detenidos-Desaparecidos. Quiero compartir con Uds. los recuerdos que me surgen en este momento.
Transcurría nuestra amarga y gélida dictadura. Con las historias de presos, destituidos y exiliados. Observábamos con horror y murmurando el dolor e impotencia que sentíamos.
Una Navidad y durante la visita de su familia a Buenos Aires, desaparecen allí María Antonia y Mario. Empezamos con el tío, Don Ramón Fernández, a escuchar onda corta en una radio muy vieja, bajito y a oscuras por miedo, y algunas noticias de lo que estaba pasando íbamos sabiendo. Después nos enteramos que Cacho López Balestra había visto secuestrar en Montevideo a la niña Paula Logares y su familia, argentinos ellos. Cacho nos orientó cómo y dónde hacer las denuncias internacionales, que no tuvieron ningún éxito.
Y esperamos y escuchamos…… Pensamos que los iban a liberar cuando termine la dictadura argentina, pero no. Que los iban a liberar cuando termine la dictadura en Uruguay. Pero no.
Se escuchaba decir que hay que dar vuelta la hoja, que por fin salimos de la dictadura.
Contactamos a políticos con poder y relaciones, nos contestaron, “algo habrán hecho”. Contactamos a jerarquías católicas, por pertenecer María Antonia a la Pastoral Social, y nos dijeron que no los comprometiéramos. A todos ellos los tenemos guardados en nuestra dolorosa memoria.
Pero no nos resignamos, eran nuestros amigos, tenían una gran familia. Pretendían que los olvidáramos, así como los desaparecieron.
Fuimos sabiendo por una testigo que fue rescatada por Amnistía Internacional, que estuvo desaparecida en los Pozos de Banfield y Quilmes con Mario y María Antonia y otros uruguayos, que María Antonia había ayudado a nacer a Victoria Moyano Artigas, y que un día se llevaron a todos y todas los compatriotas y no los vio más.
Por sobrevivientes de esos centros de reclusión, se sabe que estaban a cargo de militares uruguayos operando en la Argentina y que posiblemente hayan sido trasladados clandestinamente al Uruguay en 1978 donde aun hoy permanecen desaparecidos. Su desaparición forzada, junto con la del resto de uruguayos en argentina victimas de traslados clandestinos, fue denunciada en el 2007 y es la causa por la cual está preso el ex dictador Gregorio Álvarez. Y los juicios siguen.
No nos resignamos al olvido y luchamos por la memoria. No aceptamos que otro ser humano inflija tanto dolor y abuse de su poder. Que nuestro Estado, que debe ser nuestro protector y garante, nos someta a este escarnio.
A los detenidos-desaparecidos no podemos devolverles la vida ni quitarles el sufrimiento. Pero como seres humanos tenemos el deber de no ser indiferentes ante el sufrimiento de sus familiares y amigos.
Queremos que tengan un lugar en la comunidad en que crecieron. Queremos que se sepa que no los olvidamos.
Queremos saber cuándo, quién, dónde y por qué.
Por gestión de nuestra Junta Departamental, tenemos sus nombres a la vista de quiénes los amamos y de los responsables de su desaparición. Dimos un paso más, no nos ganó el olvido. Estarán siempre en nuestra memoria.
Y seguiremos luchando por la verdad.
Enviado por
MARTHA PASSEGGI.
Placa recordatoria a los detenidos-desaparecidos de Florida |
los jóvenes no olvidan!
Lizzi Langon.
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