El barco hundido, los botes salvavidas y los náufragos

De la PostaPorteñ@





Una vez más abuso de Posta Porteña para contestar a un amigo lector que se refiere a mi persona, en este caso "Juan Pueblo" que aparentemente contesta una nota anterior mía llamada "COMUNA BOLA DE CRISTAL" en que hice algún comentario sobre una declaración de los compañeros de COMUNA. ¡Qué cadena enredada! Pero dicen que hablando se entiende la gente.
Estimado Juan:
En tu nota distingo algunos temas.
1.- Estás confundido, amigo Juan, yo no estoy con Mujica. Hace poco tuve aquí mismo en Posta Porteña un intercambio de ideas con otro lector que sí lo está y que difería muy fuertemente conmigo. Fui miembro fundador del MPP y estuve allí 10 años pero la cosa era insoportable, al final un grupo muy extenso de compañeros nos fuimos y creamos el "MPP Fundacional" que integró la Corriente de Izquierda, luego decidimos irnos del Frente Amplio. Pero no aburriré a los lectores con toda esta historia que, como tantas, da cuenta de la dispersión infinita e inconducente de eso que yo llamaba "la llamada izquierda radical", los compañeros de COMUNA "izquierda auténtica", y vos "izquierda" a secas.
¿Qué te parece si la llamamos "la izquierda sin centro"? Sin rumbo, sin norte, sin mapa ni brújula. Sin destino.
Formo parte de ella, de eso sobre lo que hablaba Rodolfo Walsh cuando decía que en política siempre hay que distinguir una "vanguardia" de una "patrulla perdida",
2.- No vale la pena pelear por palabras.
Llamala como quieras. Yo nunca dije que este gobierno fuera "de izquierda". Y sobre lo que podría representar el retorno de Lacalle he hablado de la "derecha tradicional burguesa". Sí amigo Juan, yo hago una distinción política entre la derecha tradicional burguesa de este país y el Frente Amplio y su gobierno, tema sobre el cual he tratado de proponer algunas categorías analíticas, y como dije, algún lector de Posta Porteña se molestó por eso.
Si es delito distinguir conceptualmente entre la derecha tradicional burguesa y el FA, me declaro culpable. El filósofo burgués Vaz Ferreira quería separar la discusión de "cuestiones de palabras" y "cuestiones de hechos". Todo este asunto presente es discutir cuestiones de palabras, pero si se trata de construir categorías analíticas en la discusión política de los hechos parece que no se prende nadie, ¿categorías analíticas? ¿qué es eso?
Bueno, resulta que después, la propia filosofía burguesa del siglo XX desmintió a Vaz Ferreira y se centró a muerte en las "cuestiones de palabras". Pero yo no quiero hacer lo mismo. Si embargo no dejemos de lado esa cuestión porque el significado de las palabras participa de los hechos. Hay aquí una pregunta que se reitera: ¿debemos decir que el FA es de izquierda o es de derecha?
Creo que aquí toma el mando la carga afectiva de las palabras. El militante corriente de la llamada izquierda radical, sin rumbo y sin norte, se encuentra muy golpeado en su afectividad por la descarada traición de la cúpula burocrática frentista, un gobierno que nos cagó de verde. Estamos dispersos y desarmados, no hemos encontrado la forma de castigar esa traición. ¿Qué haremos?
¡Ya sé! Les quitamos el título de "izquierda". Ahí van a ver lo que es bueno.
Le decimos derecha, proimperialistas, oligarcas, neoliberales, corruptos. Todo eso refleja la justificada indignación que tenemos contra esa manga de traidores. Pero borrar la distinción entre ellos y la derecha tradicional burguesa de este país no nos va a ayudar para nada en la lucha concreta.
Lo que sí va a hacer es alejarnos más de ese vecino de mi barrio, que también está indignado. Porque de lo que se trata no es de disolverse en esa sana indignación primaria sino de contribuir con algo más elevado que eso. Contribuir a la construcción de un pensamiento político maduro, y no contribuir a la mayor confusión de mi pobre vecino.
Amigo Juan, no nos dejemos llevar por la fe supersticiosa en las palabras, con eso no haremos nada. Podemos decirles también mamados, depravados, pedófilos, traficantes de órganos, o que practican cultos satánicos, y con eso apenas nos quitaremos las ganas.
Pero de lo que se trata es de avanzar algo en el terreno de los putos hechos!!!!, y la verdad, amigo Juan, que allí no hemos conseguido nada.
Esa "izquierda de verdad" es de verdad un desastre, un grupo de sobrevivientes de un naufragio que casi nada ha podido rescatar de la catástrofe. Estamos en un estado lamentable, empapados y en pelotas, puteando a los gritos contra ese capitán de mierda que hundió el barco.
Ahora bien, el problema es que los pequeños timoneles de los botes salvavidas están haciendo lo mismo, ¿no te das cuenta, Juan?
Todavía rebelarse contra el capitán, que podía colgarte del palo mayor, y además muchos suponían que era poner al barco en un riesgo mayor todavía en medio de la tormenta, podía ser algo más dudoso. Pero con estos pequeños timoneles que ni así aprendieron la lección y después del naufragio, ¿a qué seguir? La llamada "izquierda radical" o "izquierda a secas", como prefieras, no es alternativa al naufragio.
3.- Hay otro punto en tu nota
, amigo Juan, que encuentro importante. Es lo que refleja tu propia bola de cristal. De ella se desprende que vos pensás que el FA va a perder las elecciones. Pero no solo eso.
La verdad es que si el FA gana o pierde es algo que escapa a lo que vos y yo podamos hacer.
Vos y yo vamos a perder de cualquier manera, pase lo que pase. Y además, si no vale la pena pelearnos por palabras, mucho menos por previsiones del futuro, o especulaciones sobre el futuro. Pero quiero hablar de la carga afectiva que esa previsión supone.
Te pongo un ejemplo.
Cada cuatro años se juega el Mundial, y Uruguay siempre queda afuera. ¡Es el Mundial! Pero nosotros no jugamos. ¿Qué hacemos? Algunos miran por televisión el aspecto técnico de la contienda, con un interés "objetivo". Otros cambian a un canal de películas, el fútbol no me interesa. Otros, ya que no podemos hinchar por Uruguay, buscan lo más parecido, como ser hinchar por Argentina.
Pero lo más común es hinchar contra Argentina (o el latinoamericano que sea que nos permita descargar la bronca). Van a ver esos argentinos putos que por culpa de ellos quedamos fuera del Mundial, ¡van a venir los de Camerún y los van a cagar a goles! Y yo la voy a gozar.
Aquí hay varios de la "verdadera izquierda" que la van a gozar cuando los blancos le ganen al Frente. Están esperando para gozarla.
Hermano Juan, mientras no superemos ese nivel propio de chiquilines es muy difícil que podamos hacer algo serio en política.
4.- De modo que propongo simplemente dos cosas.
a) Comenzar una verdadera discusión autocrítica sobre la pretendida "izquierda de intención revolucionaria" que hoy está totalmente hecha mierda, y gracias a sus propios méritos. Si no empezamos por reconocer nuestros propios errores ¿qué esperamos?
b) Discutir qué seria lo mejor para tratar de que la derrota sea aún peor para nuestro pueblo.
Cuando cayó la URSS dijo Galeano que "nos invitan al velorio de un muerto que no es nuestro".
Es una actitud infantil, no será nuestro muerto pero cuando ese cadáver se pudre nosotros nos contaminamos igual con la carroña.
Pregunto: ¿Cuáles serán las consecuencias de contaminación para nuestro pueblo de la pudrición del cadáver del Frente Amplio? No va a dar para gozarla, muchachos.
5.- Por último un punto menor.
Dice Juan: "Se nota que Moyano lee muchos libros de literatura pero no habla ni con los vecinos".
Comencé mi nota con una cosita de la Ilíada, recordando a aquel adivino a quien Agamenón, muy enojado, llama "adivino de males". ¿Por qué? Porque lo que yo preveo es que esta llamada izquierda radical va a una catástrofe mayor todavía.
Los botes salvavidas, conducidos por estos timoneles de cuarta, se van a hacer mierda contra las rocas.
No fueron capaces de lograr una coordinación mínima, es más importante para ellos seguir peleando bote contra bote. Y me parecía que este mal agüero mío podía molestar a alguno.
Y molestó a Juan.
Pero en vez de criticarme por decir que la izquierda radical fracasa, me critica por decir que el FA va a ganar las elecciones!!!. Y dice que estoy con Mujica!!!.
Parece que decir que va a ganar Lacalle aumenta el valor revolucionario de lo que uno diga, porque es ser adivino de males pero que apunta para otro lado.
El frentamplista Daniel debería agarrárselas con el izquierdista Juan por su mal agüero, y el izquierdista Juan conmigo.
Termino simplemente repitiendo lo que dije en mi nota:
¿No se ha acumulado ya suficiente vergüenza y frustraciones como para que sea tiempo de empezar a corregir?
Amigo Juan, amigos de Posta Porteña, un saludo.
Fernando Moyano
PD: Agradezco a Juan que aclare que yo no tengo nada que ver con ese hijo de mil putas de Hugo Moyano.