El coronel (r) Manuel Cordero fue entrevistado en la vía pública por el periodista Gerardo Hernández, de Radio Uruguay, en Santana do Livramento, donde debería cumplir el arresto domiciliario que se le ordenó desde 2007. Días atrás, la Justicia brasileña decidió su extradición a Argentina, donde será juzgado por violaciones a los derechos humanos en el marco del Plan Cóndor.
Mientras volvía a su casa, luego de "hacer los mandados", Cordero fue abordado por un periodista de canal 12 y consultado acerca del pedido de extradición a Argentina. Dijo que es sólo un trámite y que no siente temor por las acusaciones que se le atribuyen.
A paso cada vez más rápido, el periodista preguntó al coronel sobre las declaraciones de Sara Méndez, quien acusó a Cordero de ser su torturador mientras estuvo detenida en Argentina, en Automotores Orletti, y de ser el responsable del secuestro de su hijo, Simón Riquelo, en 1976; contestó que Méndez "está equivocada y se confunde" y agregó que no estuvo en Orletti.
La última pregunta que Hernández pudo formular, ya que Cordero siguió su marcha hacia el interior de la vivienda, fue sobre el dinero del PVP en Argentina, a lo que respondió: "No es un tema mío".
En ese momento, desde la puerta de su casa salió al cruce su cuñado, quien le gritó al periodista: "Deje tranquilo a ese hombre, ¿qué es lo que quiere con él? Está enfermo".
Por otra parte, la Policía Federal de Santana do Livramento manifestó que Cordero no cumple con la prisión domiciliaria pero admitió no tener efectivos para vigilarlo permanentemente. El jefe de Policía de esa localidad notificó el hecho a la capital, Brasilia, y consultado sobre si en el caso de que Cordero decidiera huir hacia otro país, podría hacerlo, el jerarca brasileño indicó: "Infelizmente podría".
No es la primera vez que el coronel viola las normas de prisión domiciliaria. En marzo Telemundo 12 lo registró mientras caminaba tranquilamente, fumando un cigarrillo. Un dato no menor es que en teoría aguardaba para ser operado por un "problema" cardiorrespiratorio, lo que hasta la fecha no se concretó.
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LA DIARIA PAG 3
Hacete el cordero
El extraditable Manuel Cordero violó una vez más la prisión domiciliaria que le había otorgado la
justicia brasileña, a principios de año, para que esperara el fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) sobre su futuro. La semana pasada el máximo órgano judicial del vecino país decidió, finalmente, dar curso al pedido de extradición presentado por Argentina, abriéndose un plazo de 30 días para que el presidente Lula da Silva complete el trámite con su firma. Antes de que el STF decidiera extraditar a Cordero, el mismo organismo había resuelto investigar si el reo cumplía con las condiciones de privación de libertad en su casa.
Lo hizo a pedido del fiscal general, que presentó un video de Canal 12 en el que se podía ver al ex
militar en las calles de Livramento. Ayer una vez más se comprobó esta irregularidad, ya que fue
entrevistado en la vía pública por el corresponsal de Radio Uruguay en Rivera: “Estoy haciendo los mandados”, dijo Cordero, quien aprovechó el micrófono para asegurar que es inocente de todo y que nunca estuvo en Automotores Orletti.
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