Una increíble y triste historia

de culebras y abrazos

De Andrés Capelán
14.08.09/ComcoSur






A uno no le interesa hacer política partidaria, porque a esta altura de la vida ya no se siente representado por Partido, ni Movimiento, ni Frente, ni Encuentro, ni Espacio alguno. Es que aunque nunca se lo propuso, uno terminó siendo un librepensador. Ojo, que no saco pecho ni me doy dique con eso, estoy dejando constancia de un hecho. Yo nunca me propuse concientemente transformarme en orejano, fui quedando así de a poco y a mi pesar. Porque me gustaba mucho cuando tenía Movimiento y hacía de un solo trazo la estrella de cinco puntas con la "T" en el medio.

Si, extraño esa época en la que estaba seguro de todo (o de casi todo), y odio ésta época en la que ya no puedo estar seguro de nada más que de mi mismo (y esto tómelo con pinzas).


En aquellas épocas, cuando alguien se quejaba de lo arduo de las tareas, se le respondía: "nadie dijo que la revolución iba a ser un día de campo". Porque en aquella época éramos tan ingenuos que hablábamos de hacer la revolución, y de la segunda independencia, y hasta de la liberación nacional y socialismo. ¿Se da cuenta de lo raro que resulta leer estas palabras en una nota que comenta un hecho político actual? Si, el tiempo pasa, el mundo cambia, ya no se habla de esas cosas, literalmente: pasaron a la historia.


Ahora los líderes políticos parecen almaceneros, hablando de producir, y vender, y
colocar, y exportar, y buscar nuevos mercados; todo en el marco de este floreciente
capitalismo que disfrutamos tanto. Y ahora que se vienen las elecciones se habla de
alianzas, de acuerdos, de acumulación de fuerzas para juntar más votos y poder así ganar en primera vuelta. Y para poder ganar en primera vuelta, aquellos compañeros que antes se jugaron el cuero y perdieron y tuvieron que pasar once años en un aljibe, se abrazan con los que medraban con su humedad.


Si, en estos tiempos modernos, para algunos todo vale con tal de ganar las elecciones, y por eso hacen alianzas y compromisos con cualquiera, no importa su pasado, no importan demasiado sus ideas tampoco, y ni siquiera importa si es trigo limpio. Lo importante es ganar. ¿Para qué? Y bueno, para eso, para ganar, para permanecer en el gobierno. Ese es el objetivo único: ganar y permanecer. ¿Para qué? Y bueno, para seguir haciendo lo que se está haciendo. ¿Y vale la pena pagar el precio de juntarse con jodedores para lograr ese objetivo? Y sí... para esta gente, vale la pena. Por eso ya no tengo Partido, ni Movimiento, ni Frente, ni Encuentro, ni Espacio alguno.


Claro que los otros son peores, pero bueno, eso siempre se supo. Ésto es algo nuevo. Por eso asombra y duele (al principio, después pasa). Que quede claro pues: ya nada es sagrado, ya nada está prohibido, el fin justifica los medios (Alcorta no es el único, simplemente es el último, por ahora).


RICARDO ALCORTA EN EL MPP (La Diaria - 13.08.09)


El dirigente fernandino Ricardo Alcorta renunció al Nuevo Espacio hace dos semanas y se
integró al Movimiento de Participación Popular (MPP), que el viernes pasado decidió
postularlo como titular en la lista a la diputación y candidato a la Intendencia de
Maldonado, por la que ya compitió en mayo de 2005. La decisión que tomó el plenario
departamental del MPP -sólo hubo un voto en contra- fue ratificada un día después por la Dirección Nacional del sector. "La idea es entrar a la Cámara [de Diputados] para trabajar el primer presupuesto, y después de eso trabajar para la jefatura comunal", admitió Alcorta, que será secundado en la lista por Luis Huelmo y Gloria Echeveste.



RICARDO ALCORTA EN EL NUEVO ESPACIO

(FM Gente - 20.07.09)



El contador Ricardo Alcorta se podría retirar del Nuevo Espacio si los acuerdos dentro del Frente Amplio determinan que deba ir tercero en una lista única al Senado, y de acuerdo a los resultados logrados el pasado 28 de junio.

Alcorta se muestra desconforme con la forma en que se viene tratando en los sectores que apoyan al Intendente Municipal, la conformación de listas a la diputación. Dijo que en caso de no contemplarse sus aspiraciones, optaría por dar un paso al costado. El dirigente no manifestó adonde iría, en caso de tomar una decisión y señaló que en los próximos días tendrá mas novedades al respecto, pero afirmó que si "no juega en octubre, no jugará en mayo" como candidato.


RICARDO ALCORTA EN LA DICTADURA (Comcosur al Día - 19.10.04)



El viernes pasado, los estudios de la emisora 90.1 FM Gente de la ciudad de Maldonado
fueron testigos de un singular debate entre el candidato a diputado por la Correntada
Wilsonista (Partido Nacional) Federico Casaretto, y el contador Ricardo Alcorta, candidato del Nuevo Espacio de Rafael Michelini (EPFANM, lista 99 MIL). Según la crónica de la conversación efectuada por el diario "El País" de Montevideo, el debate "venía bastante tranquilo" hasta que Casaretto sacó a relucir el pasado de su oponente. Es que el contador Alcorta fue director de Hacienda de las dos administraciones municipales militares que tuvo el departamento de Maldonado durante la dictadura.



Casareto fue muy directo, dijo que "Mientras gente desaparecía y era asesinada, mientras (Líber) Seregni estaba preso, mientras los tupamaros, que hoy son socios en el sublema en lo nacional, estaban presos, el contador Alcorta era funcionario de los coroneles de Maldonado", ocupando el primer cargo en importancia luego del intendente mismo.



"No culpo al contador Alcorta -aclaró Casaretto- lo que digo es cómo hoy el Frente puede tolerar tener dentro de sus filas a un candidato comprometido de esta manera con el régimen. Aquí comprendo más que nunca la frase de (el senador José Mujica que para ganar esta elección había que abrazarse con una culebra. Y con el mayor de los respetos, contador, porque sabés que te aprecio, en este caso el papel de la culebra lo estás jugando tú", agregó.



Como respuesta, Alcorta dijo que su función en las administraciones municipales de la
dictadura: "siempre fue con el lápiz. Yo no fui torturador. No estaba en los cuarteles."
Pero no pudo evitar agregar: "Por supuesto sí tuve el placer de trabajar con los coroneles Amado y Curutchet." Casaretto no perdió la oportunidad para recordar que -vuelta la democracia en 1985- con sólo 34 años de edad, Alcorta se amparó a la ley que permitía la ubilación de los "funcionarios de confianza" tras cinco años de desempeño en esas funciones. Según "El País", la jubilación del ahora integrante del Nuevo Espacio supera los 20 mil pesos mensuales.

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