viernes, 22 de enero de 2010

Cordero sigue internado



Argentina. Aguarda decisión política de Brasil ante lo que se considera una "burla" del militar
Cordero sigue internado: nadie quiere pagar sus gastos médicos
Lleva más de dos mil dólares de gastos de internación en el Hospital Santanense y el prefecto de Livramento declaró que no lo cubre el sistema de salud. Un juez local rechazó recursos de la defensa y derivó la decisión al Supremo Tribunal Federal.

Roger Rodríguez |

El torturador uruguayo Manuel Cordero permanecía anoche internado en el Hospital Santanense de Livramento, a la espera de que alguna autoridad tome la decisión de formalizar su extradición a la Argentina, porque nadie quiere hacerse responsable de los gastos médicos del militar uruguayo que superarían ya los dos mil quinientos dólares.

Cordero fue detenido en la mañana del 19 de enero por la Policía Federal que pretendía embarcarlo de inmediato a Uruguayana, donde ya lo estaban esperando una pareja de agentes de Interpol argentina para trasladarlo hasta Buenos Aires y hacerlo comparecer ante el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa "Cóndor".

El militar uruguayo será extraditado a Argentina por los crímenes contra la humanidad cometidos en los años de la dictadura, por una decisión inapelable del Supremo Tribunal Federal (STF) del 6 de agosto de 2008, cuya ejecución se demoró un año y medio por razones burocráticas y políticas internas de Brasil.

Maniobra médica

Sorprendido por la inesperada detención y traslado a una celda de la dependencia local de la Policía Federal, Cordero declaró sentirse mal por consejo de su médico particular doctor Leandro Nin Tholozan, mientras su abogado, Julio Favero, reclamaba por la salud y los derechos del ex represor de la dictadura.

Nin Tholozan, dueño de una clínica en la rúa Vasco Alves 319, reclamó la realización de un electrocardiograma y aprovechó el examen médico, en el que se constató la arritmia que Cordero padece desde hace años, para provocar su internación en el nosocomio privado, ya que el único hospital público de Livramento esta cerrado.

El médico declaró públicamente que Cordero no estaba en condiciones físicas de viajar los 350 kilómetros de distancia que lo separan de la frontera con Paso de los Libres, Corrientes, Argentina, pero pidió que el militar fuera llevado 500 kilómetros al norte, hasta Porto Alegre para que lo internaran en la Clínica del Corazón de la capital estatal.

Maniobra jurídica

Por su parte, el abogado Julio Favero interpuso dos recursos ante el juez federal de Livramento, para demorar por semanas la extradición, pero ambos escritos fueron rechazados por el magistrado, quien declinó competencia y explicó que toda decisión al respecto debe ser adoptada por el propio Supremo Tribunal Federal en Brasilia Desde la capital de Brasil, se había ordenado el envío de dos peritos médicos de la Policía Federal para que examinen el verdadero estado de salud de Cordero, pero los facultativos no habían llegado ayer al Hospital Santanense, donde la mayor preocupación es el cobro de los gastos que el coronel sigue implicando. Según trascendió en Rivera, el prefecto (intendente) de Santana do Livramento, Wainer Machado, declaró públicamente que la municipalidad no se hará cargo de los gastos médicos del militar uruguayo ya que se trata de un detenido de la Policía Federal, de nacionalidad extranjera que no está cubierto por el Sistema Unico de Salud brasileño.

La República, viernes 22 de enero 2010






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