martes, 28 de junio de 2016

Escrache a la DNI

La Dirección Nacional de Intelegencia sigue ahí en Maldonado y Paraguay desde la dictadura. Miles de uruguayos fueron aqui torturados.


>>> Crónica de un 27 de Junio cargado de 43 años de impunidad.
 
Despertás, ya sabes, no es un día más, es un día especial... Así arrancaba nuestro comunicado, y no fue un día más.

Varios de los colectivos que participamos de la coordinación del escrache a Ramas, nos pusimos al hombro esta nueva marcha del 27 de Junio. Veníamos cansados y con poco tiempo para trabajar después de ese escrache, pero era el 27 de Junio, no podíamos no estar en las calles.

Ideas sobraban, faltaba tiempo para darles forma pero entre varios debates llegamos a un recorrido para este 27 de Junio. Salir desde Plaza del Entrevero era un rescate de la memoria de la Huelga General del 73, ir hacia Inteligencia un señalamiento de un símbolo siniestro de represión de ayer y hoy, y terminar en Plaza libertad -frente a la Suprema Corte de Justicia- la forma de dejar plasmado nuestro repudio de como esa "Justicia" solo ampara y reafirma la impunidad. Con el agregado de que en la misma Plaza Libertad se encuentra el Diario El País un medio colaborador de la dictadura.

Definir una consigna costó un poco más, y es que había mucha cosas para decir, para señalar, para resaltar. Fuimos desde las consignas cortas y directas del tipo "A 43 años más de 500 torturadores sueltos" a las consignas más elaboradas y largas que no terminaban de cuajar, pero como suele suceder a veces las cosas salen solas y cuando no se lo espera, leyendo la propuesta de proclama para la marcha, entre esos párrafos se encontraba exactamente lo que queríamos decir: Sin milicos torturadores, ni patrones explotadores; OTRO MUNDO ES POSIBLE.



Llego el 27, pleno invierno, hacía frio y para variar lloviznaba, pareciera que siempre llueve cuando se señala a los represores. La gente fue llegando, más puntuales que otras veces -.

A las 18:50 arrancó la oratoria, el acto lo abrió una proclama de TCC (Tendencia Clasista y Combativa), luego se le dio la palabra a una delegación del pueblo Haitiano, que se hicieron presentes adhiriendo a la movilización y compartiendo su lucha: Fuera las tropas de Haití. También estaban los compañeros Kurdos, que nos dejaron un saludo y el aviso de las actividades que están realizando en Uruguay para dar a conocer su lucha.

A las 19:10 arrancó la marcha, bajamos por Río Negro hasta Canelones -tuvimos que implementar el plan B ya que estaba cortado con las vallas y el operativo del Ministerio del Interior. Llegamos hasta Paraguay -entre Canelones y Maldonado-.

A las 19:20 se dio la otra oratoria, en esta oportunidad hablamos nosotros; Plenaria Memoria y Justicia. Nuestra intervención estuvo enfocada en que rol cumple y cumplió el Departamento de Inteligencia y en que personajes nefastos han cumplido un rol ahí.

Un poco pasadas las 19:30 la marcha se dirigió a su último destino. En este tramo la marcha estuvo más agitada, al ritmo del bombo no se paró de cantar consignas. Los cánticos fueron diversos algunos históricos, otros nuevos, y de diferentes tendencias... un reflejo del heterogéneo espectro de participantes que se sintieron convocados a marchar.

Al llegar la Plaza libertad nos encontramos con la sorpresa del operativo. No por la vallas o por los efectivos, ni los tiras que siempre están. La sorpresa vino porque esta vez tenían perros, hace mucho que no usaban perros en sus operativos contra nosotros. Cabe destacar que estos eran un poco indisciplinados - o estaban nerviosos- porque no pararon de ladrar. En ese punto no podemos precisar si nos ladraban a nosotros o era su forma de marcar su descontento por estar ahí parados -no se sabe cuánto tiempo- a merced del frio y la llovizna suave y constante.



Ahí se dio pasó a las últimas intervenciones. La primera fue una mención al rol que cumplió el Diario El País en la dictadura y la segunda y última, fue la proclama central de la coordinación. Mientras se daban las intervenciones algunas vallas cayeron, pero el acto continuo con total normalidad.

Finalizada la proclama dimos por cerrado la actividad y nos fuimos retirando.

Y ya ves, no fue un día más, fue un acto de dignidad, a pesar del cansancio y las cosas de todos los días, del tiempo y de los olvidos, porque siempre hay quienes recuerdan y salen todos los años a rescatar y señalar no desde cuatro paredes, si no desde la calle y así contra todo pronóstico las cosas van saliendo como la consigna, porque no queremos más milicos torturadores, ni patrones explotadores, pero sobre todo está esa esperanza y certeza de que sí, OTRO MUNDO ES POSIBLE.







En el esquema represivo y de vigilancia creado por la dictadura, la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) organismo que dependía del Ministerio del Interior, tuvo un destacado papel.
La DNII fue obra de la CIA que en los 60 estaba instalada en el edificio de la Jefatura de Policía de Montevideo, según relatan dos agentes de la Agencia: Philip Agee en “La CIA por dentro” y Manuel Hevia (en realidad un doble agente cubano) en “Pasaporte 11333”. Curiosamente ambos coincidieron en Uruguay.
William Cantrell era el jefe de la estación local de la CIA y fue él que trajo a Dan Mitrione para instruir a los futuros miembros de la DNII en sofisticadas técnicas de tortura que hasta entonces no eran aplicadas.
En 1971 la vieja dependencia de “Hurtos y Rapiñas”, entonces ubicada en 18 de Julio y Juan Paullier, se trasladó al edificio de Maldonado y Paraguay, ampliado inmediatamente con las ex instalaciones de la vecina tintorería Biere.
300.000 uruguayos fueron fichados por esta dependencia que entonces contaba con 1200 funcionarios más un número impreciso de “infiltrados” que algunos investigadores estiman entre 2.000 y 4.000 personas que oficiaban de “informantes”.
Desde su creación y hasta el final de la dictadura, la DNII estuvo a cargo del Inspector Victor Castiglioni. Una placa colocada en su homenaje y el nombre del salón de actos, lo recuerdan.


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