sábado, 13 octubre 2018
Monjas
escondiendo bolsos con dinero en un convento. Los cuadernos de un
chofer que revelan cómo funcionarios del gobierno cobraban millones de
dólares en coimas de parte de privados. Un matrimonio presidencial que
facturaba estadías ficticias en sus hoteles con el objetivo de lavar
dinero. La dimensión de la corrupción que ha azotado Argentina en los
últimos años parece de película de ficción para quienes viven de este
lado del charco.
Sin
embargo, el presidente de la Junta de Transparencia y Ética Pública
(Jutep) cree que Uruguay podría gestar escándalos de igual talla en
algún momento. Ricardo Gil Iribarne tiene experiencia en 15 países de
América Latina investigando el lavado de activos y considera que "lo
peor" que tienen los uruguayos es creer que acá nunca pasa nada. Y ante
la pregunta de si podríamos convertirnos en Argentina, responde: "¿Por
qué no?".
Enseguida
reconoce que Uruguay está mejor que sus vecinos en términos de
corrupción, pero también aclara que "el último tiempo" sirvió para
demostrar que no es tan inmune como parecía. Y cita un ejemplo: el uso
de las tarjetas corporativas en diferentes entes públicos, que terminó
con la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic en setiembre del año
pasado.
Según
Gil Iribarne, el caso reflejó que en Uruguay también puede haber una
mala utilización de los dineros públicos. "Ese fue uno, pero puede haber
otros que todavía ni siquiera conocemos", agrega.
El
organismo que él preside existe desde 1998, pero empezó a cobrar
protagonismo en los últimos meses. Antes, cuenta, muy poca gente sabía
que la Jutep analizaba las faltas de ética y transparencia entre los
funcionarios públicos. Por lo tanto, salvo que los jerarcas cometieran
un delito —que investigaba la Justicia—, el caso quedaba en la nada.
Tal vez
el desconocimiento que predominaba se superó en febrero de 2017, cuando
el presidente Tabaré Vázquez propuso que el directorio del organismo lo
integraran Gil Iribarne, el abogado Daniel Borrelli, y la activista por
los derechos humanos y viuda de Héctor Gutiérrez Ruiz, Matilde
Rodríguez. Con las tres venias aprobadas por el Senado, las nuevas
autoridades se reunieron para definir el rumbo que tomaría el organismo.
"Teníamos
una excelente herramienta de contralor y la estábamos desperdiciando.
Nos dimos cuenta de que para que la ciudadanía supiera que estábamos
acá, teníamos que empezar a tomar casos de oficio. Una actitud más
proactiva era el primer paso para darnos a conocer", cuenta Gil
Iribarne.
El
cambio se puso en marcha a los pocos meses, cuando la Jutep analizó de
oficio cómo había utilizado Sendic las tarjetas corporativas de Ancap.
Era la primera vez que el organismo estudiaba un caso sin que nadie lo
denunciara, si bien un decreto de 2003 lo autorizaba.
El 20 de
setiembre, 10 días después de que el líder de la lista 711 renunciara a
la vicepresidencia, la Jutep dio a conocer el fallo en su página web.
"Este
directorio considera que los hechos verificados en estas actuaciones
constituyen violaciones por parte del señor Raúl Sendic de las normas
vigentes en materia de administración de fondos públicos", señaló
entonces.
A un
año de ese informe, Gil Iribarne admite que sabían que generaría
revuelo. El gran problema que tienen, explica, es que la Jutep no es
vinculante, por lo que sus resoluciones son una simple recomendación. La
ley que creó el organismo prevé una actitud sancionatoria, pero desde
1998 están esperando el decreto que la reglamente.
Después
de Sendic llegó el torbellino. El fallo negativo sobre el intendente de
Soriano, Agustín Bascou, que les vendía combustible a los vehículos de
la comuna; la condena al senador frenteamplista Leonardo de León, quien
usó las tarjetas corporativas de ALUR con fines personales; la
reprobación a la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, por haber
nombrado en cargos de confianza a su hermano y a su pareja; la
recomendación al Banco República de remover del directorio del LATU a
Miguel Brechner, quien está en juicio con el banco por una supuesta
deuda de US$ 140.000. La lista sigue y sigue.
La
Jutep había ganó viento en la camiseta y empezó a tomar un caso de
oficio tras otro. Pero también aumentaron las denuncias, que antes no
eran más de una decena al año y ahora superan las 100. "Una mujer nos
escribió para decirnos que el padre de sus hijos se los llevó y no
quiere devolverlos. No tiene nada que ver con la función de la Jutep,
pero nos pone contentos porque significa que la gente sabe que
existimos", dice el presidente.
Los
uruguayos, opina Gil Iribarne, "están enojados con la corrupción", por
lo que les exigen a los gobernantes "que no se hagan cosas raras con la
plata de todos". Según el jerarca, el cambio en la actitud de la
sociedad ayudó a que aumentara el protagonismo de la Jutep.
Pero un
caso "quizás no llenó las expectativas de la ciudadanía", reconoce
Matilde Rodríguez. En febrero, cuando estalló el tema del nepotismo en
el Estado, distintas personas le pidieron al organismo que analizara la
situación de Jorge Vázquez, subsecretario del Ministerio del Interior y
hermano del presidente de la República. Gil Iribarne se abstuvo de
estudiar ese caso, ya que había militado con Jorge Vázquez en el Partido
por la Victoria del Pueblo (PVP).
La
Jutep no condenó la contratación de Vázquez, ya que consideró que su
jefe no es el presidente sino el ministro Eduardo Bonomi. "La gente
estaba esperando un fallo adverso, como la mayoría de los que estudiamos
relacionados con nepotismo", admite Rodríguez.
La
resolución no generó grandes reproches en el sistema político, en
especial porque varios partidos estuvieron involucrados en las
contrataciones de familiares. Pero Borrelli sostiene que hubo "un doble
criterio" en el caso de Jorge Vázquez, ya que dos meses antes le habían
recomendado al presidente que cesara a su consuegro, quien se
desempeñaba como su chofer personal.
Aunque
el grado de parentesco de consuegro no se considera nepotismo, el
directorio de la Jutep se basó en que "no hay solo que serlo sino
también parecerlo". Por lo tanto, resultaba "inconveniente" que un
familiar del presidente fuera su subordinado, según el informe.
Borrelli
admite que ese mismo criterio se podría haber utilizado, entonces, para
cuestionar al subsecretario Vázquez. Sin embargo, enseguida aclara que
él firmó la resolución del consuegro del presidente "por solidaridad"
con los otros dos integrantes del directorio, aunque no está de acuerdo
con utilizar "una regla tan general" para juzgar la conducta de alguien.
"Por mi formación como jurista creo que siempre debemos tener normativa
que respalde nuestras resoluciones", agrega.
Y ese
es el principal miedo de varios políticos consultados. Hay preocupación
de que la Jutep se vuelva "una policía moral" que juzgue qué está bien y
qué está mal de forma arbitraria. Por ahora, creen que el desempeño
está a la altura.
"Vázquez debió haber sido cesado"
Los
tres directores de la Jutep coinciden en que trabajan en un organismo
que hasta hace pocos meses era desconocido, aunque fue creado en 1998.
El vicepresidente de la institución, Ricardo Borrelli, afirma que ni
siquiera el sistema político recordaba que existía, por lo que "se
perdió la oportunidad" de denunciar situaciones que eran irregulares.
Enseguida
pone el ejemplo de Jorge Vázquez, el hermano del presidente Tabaré
Vázquez, quien durante el primer gobierno del Frente Amplio se desempeñó
como prosecretario de Presidencia.
Esa
designación, explica Borrelli, debería haber sido notificada a la Jutep,
que "seguramente habría emitido un fallo adverso", ya que se trataba de
un caso de nepotismo. "Jorge Vázquez debió haber sido cesado en 2005",
sentencia.
No
obstante, el jerarca considera que el hermano del presidente no solo se
mantuvo en el cargo por desconocimiento del sistema político sino
también porque el entonces directorio de la Jutep no tomó el caso de
oficio, si bien un decreto de 2003 lo autorizaba a hacerlo.
Esa
normativa prohíbe que actúen dentro de una misma oficina del Estado
funcionarios que estén vinculados con su jerarca por lazos de parentesco
dentro del segundo grado de consanguinidad (padres, hijos, hermanos,
abuelos y nietos) o por ser su cónyuge.
"Queda
igualmente prohibida la permanencia dentro de la misma oficina o sección
de funcionarios que entre sí reúnan alguno de los impedimentos
establecidos", dice el decreto.
Malas señales del sistema político hacia la Junta
"Al sistema
político le molesta un poco la actuación de la Jutep". Esa es la
conclusión a la que llegó el presidente del organismo, Ricardo Gil
Iribarne, luego de que la Cámara de Diputados no aprobara ninguno de los
ocho artículos sin costo que habían propuesto durante la Rendición de
Cuentas, tal como informó Búsqueda. Alquilar las tres cocheras de la
oficina que no se usan, dejar de publicar documentos en al menos un
medio de circulación nacional, entre otras ideas, habían sido llevadas
al Parlamento. En el Senado tuvieron un poco más de suerte y les
autorizaron digitalizar las listas de omisos en lugar de imprimirlas, lo
que significa un ahorro de más de $ 500.000 al año. Con ese dinero, el
organismo —en el que trabajan 18 personas— contrató a un técnico
informático que se encargará de reformar el sitio web con el objetivo de
recibir más denuncias. Sin embargo, Gil Iribarne se quedó con "gusto a
poco" e interpreta la actitud de los legisladores como una señal del
sistema político, que "le da la espalda a la lucha contra la
corrupción". Enseguida cita como ejemplo lo que ocurrió con la mayoría
de las resoluciones que emitió la Jutep, ya que los jerarcas
involucrados continúan en sus cargos y no recibieron sanciones. "Que los
dictámenes de la Jutep se guarden en un cajón es la peor señal", alega.
La lata el ejemplo mas claro desde el comienzo en otro campo fue el Cardoso del P.N. dueno del diario del Este, interesado en el projecto de aguas profundas y el de la mineria. Sin conocimiento ninguno de ingenieria. Esta interesado. Porque seria? Con respecto a Sendic hijo es un hombre que se perdio en el camino, vaya a hacer como lo marearon. Ahi quedo solo, sin prestigio, hecho bolsa, hacer y no decir lo que realmente era. Eso su papa El Bebe nunca le enseno. Que fue la ambicion personal.
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